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Concurso de crónicas y relatos sobre migración

(Foto: Ilustrativa/Pexels)

El Instituto Mexicano de la Radio (IMER) y el Instituto Cultural Mexicano en Washington, D.C. convocan a los jóvenes mexicanos o de origen mexicano, de entre 18 y 35 años, residentes en los Estados Unidos, a participar en el primer Concurso de Crónicas y Relatos Radiofónicos Breves Sobre la Experiencia de la Migración “Entrada Libre”, con el propósito de fomentar la creatividad y fortalecer el sentido binacional y multicultural de su identidad generacional.

El certamen toma su nombre del libro del escritor mexicano Carlos Monsiváis: “Entrada Libre, crónicas de la sociedad que se organiza”, y se propone dar voz y difundir la creatividad y el uso del idioma español entre las nuevas generaciones de mexicanos residentes en EE. UU.

Los interesados podrán presentar crónicas y relatos de su autoría en formato de audio en español, con una duración máxima de tres minutos, y cuya producción y edición deberán realizarse únicamente con los medios tecnológicos a su alcance. Los dos temas posibles para desarrollar son: retos de la migración y de la integración cultural entre México y Estados Unidos en el Siglo XXI, y nuevas oralidades, el español y el inglés en la construcción de una nueva identidad lingüística entre México y Estados Unidos.

Se otorgarán premios de: 1.500 dólares para el primer lugar; 1.000 dólares para el segundo; 750 dólares para el tercero; y 250 dólares para otros siete trabajos finalistas. Los podcasts se enviarán a concurso.podcast@imer.com.mx.

Cuidarse es amar y amarse

(Foto: Ilustrativa/Pexels)

La pandemia del COVID-19 ha sido fuente de mucho dolor para innumerables familias y ha afectado de muchas maneras la vida económica y social. Al mismo tiempo, ha ayudado a sacar a flote algunos problemas que parecían estar mimetizados en medio de otros afanes. Uno de ellos ha sido la evidencia de que muchas personas han muerto no por causa del virus propiamente dicho, sino por una condición de salud subyacente, a la cual no le habían prestado la debida atención, o ignoraban que la tenían.

La población hispana y latina es mucho más proclive a descuidar los pequeños síntomas y las alarmas que el sistema inmunitario envía para que prestemos atención al deterioro en la salud. El motivo puede ser por hábitos traídos de nuestros países de origen, donde el cuidado sanitario quizás no era la prioridad; o también, por menor solvencia económica lo que obliga a muchos a posponer siempre lo que se considera como “elevados” costos de la salud.

Pero a la larga, este descuido terminará pasándonos una costosa factura. Como con el SARS-COV 2, muchos científicos prevén que seguirán apareciendo nuevos virus, agentes potenciales para provocar otras pandemias devastadoras. Además, académicos observan con gran preocupación cómo las bacterias se hacen cada vez más resistentes a los antibióticos y no se ven en el horizonte nuevas medicinas para combatirlas; por lo que creen posible que en 15 o 20 años muchas personas estén muriendo por infecciones comunes para las cuales simplemente no habrá medicamentos eficaces.

Uno de los mayores disparadores de alarmas es la diabetes, que se ha vuelto así una epidemia que cada día se expande con más fuerza. La incidencia de la diabetes en la población latina es —junto a la negra y asiática— una de las más altas del país. Hoy hay en los Estados Unidos cerca de 35 millones de diabéticos, esto es igual al 13 por ciento de la población; y lo más alarmante es que muchos afectados son ignorantes de su condición y viven totalmente de espaldas a un estilo de vida saludable, olvidados de las normas de una dieta equilibrada.

Es necesario que al iniciar la reapertura total post pandemia, entendamos la urgencia de volver al ejercicio físico, al deporte, a las caminatas; de combatir el exceso de peso al que nos estamos acostumbrando, de hecho, se dice que durante la pandemia hemos ganado un promedio de 7 kilos. Quizás inconscientemente nos dejamos llevar por el viejo refrán “mal de muchos…”. Es urgente tomar consciencia y aprovechar los programas de prevención que ofrecen instituciones y organizaciones en nuestra ciudad y vecindario.

La organización Esperanza está iniciando un amplio programa de reclutamiento de voluntarios para lanzar una campaña de concientización de la diabetes y la prediabetes. Serán un gran equipo de agentes latinos ayudando a otros latinos a “despertar” de su sueño de comodidad e inmovilidad, motivándolos a retomar la senda de una vida activa y saludable. Es un llamado urgente, al que debemos responder empujados por el amor a nuestros hijos y a nuestra comunidad.

Gane dinero recolectando llantas

El caucho y el plástico de las llantas son contaminantes del ambiente, más cuando son abandonados y acumulados en basureros a la intemperie. Además de fomentar el calor. (Foto: Ilustrativa/Pexels)

A partir del 26 de junio, el Departamento de Calles de la ciudad iniciará con un programa para reunir llantas, llamado “Redondeo de Neumáticos”. Debido al auge automotriz cada día es mayor la cantidad de neumáticos fuera de uso que son desechados en las calles de forma ilegal. La acumulación de este material en vertederos clandestinos de basura puede causar serios daños al medio ambiente y a la salud pública. En 1995, la división de saneamiento del Departamento diseñó este programa para recolectar llantas que han sido desechadas en aceras, parques, callejones y a orillas del río.

En esta ocasión el Departamento de Calles, ofrecerá a residentes y voluntarios un incentivo que les permitirá adquirir ciertos ingresos. Este esfuerzo busca remover materiales peligrosos que contribuyen a las condiciones de deterioro de los vecindarios de Filadelfia. Además, resulta una excelente oportunidad para que los grupos comunitarios recauden fondos, al mismo tiempo que participan en la limpieza y el embellecimiento de la ciudad. Se planea que, las llantas recolectadas sean usadas para proyectos comunitarios.

En Estados Unidos se registró en el 2015, más de 460 mil toneladas de llantas que se almacenaron como desperdicio en las calles, según la Asociación de Fabricantes de Caucho.

Los voluntarios deberán reunir y llevar los neumáticos a sitios designados por la división de saneamiento. Cada participante registrado recibirá cincuenta centavos por cada llanta. También podrán participar en el programa organizaciones y grupos como los clubes organizados por bloques de Philadelphia More Beautiful Committee (PMBC), grupos de reciclados de colaboración certificada, amigos de parques, grupos cívicos, organizaciones de vigilancia comunitaria y otros grupos organizados certificados de la ciudad. El límite será de 1.000 neumáticos por grupo.

 REGISTRO

Para registrarse al programa llame al 215-685-3981, donde deberá solicitar, completar y firmar un formulario de Protocolo COVID. Luego envíe a tireroundup@phila.gov. Una vez que se verifique su elegibilidad, se le notificará por correo electrónico su número de identificación, y una lista de sitios donde puede dejar las llantas, así como las horas de operación.

Las reglas de participación incluyen asignar a un coordinador de recolecta de las llantas o a un coordinador de prevención de COVID. Los capitanes de bloque pueden ser coordinadores para un bloque. Las organizaciones comunitarias y grupos colaboradores deben designar a un coordinador.

Los grupos comunitarios deben incluir una prueba de su número de identificación de pago de impuestos federales y de su designación como organización 501(c).

 PROTOCOLOS COVID

El coordinador de prevención de COVID tiene la responsabilidad de monitorear y hacer cumplir los protocolos correspondientes. No hay un límite máximo del número de voluntarios, siempre y cuando mantengan una distancia social de dos metros todo el tiempo. Los participantes deben usar guantes protectores y mascarillas sobre nariz y boca. Aunque las nuevas regulaciones de los centros de prevención y control de enfermedades indican que las personas vacunadas contra el COVID no necesitan usar mascarillas, el Departamento de Calles requiere que todos los participantes las usen, ya que no se sabe quién no ha sido vacunado o no.

A los participantes que se rehúsen a usar equipo de protección personal, se les pedirá que abandonen el sitio del proyecto.

Una vez que todas las cuentas sean reconciliadas, se enviará un cheque a las organizaciones participantes. El reembolso total para cualquier grupo se limitará a un máximo de $500.

Para más información puede llamar al Departamento de Calles al 3-1-1, a Philadelphia More Beautiful Committee (PMBC) al 215-685-3981, o enviar un correo electrónico a tireroundup@phila.gov.

Para más información de este y otros programas de la ciudad consulte www.philadelphiastreets.com.

Para reportar vertidos ilegales, basura en su vecindario o cualquier otro asunto de saneamiento por favor llame al 3-1-1 o visite el sitio web www.phila.gov/311 para presentar una petición en línea.

Wilfredo “Wil” Rojas

Un activista de larga trayectoria. (Foto: Cortesía)

El acreditado activista puertorriqueño Wilfredo “Wil” Rojas llegó a esta ciudad durante el movimiento de liberación negra de los 70’s. “Me crie en un barrio que se estaba volviendo cada vez más multirracial y multicultural. Hubo rápidos cambios demográficos reflejados en nuestro vecindario y otros vecindarios de Filadelfia que fueron poblados por grupos étnicos predominantemente blancos”.

Su primer encuentro con la hostilidad étnica fue en el primer grado en la Escuela Parroquial Primaria San Malachy, donde se vio obligado a repetirlo porque no hablaba inglés. Al año siguiente, su familia se mudó dentro de los límites de la Escuela San Pedro Apóstol, donde la población estudiantil era en su mayoría blanca. Allí, los estudiantes latinos eran una minoría en ciernes y muy pocos negros asistían a esa escuela. “En séptimo grado, cansado de los insultos raciales dirigidos a los estudiantes de color por parte una monja en particular; Juan F. Ramos, quien se desempeñó como el segundo latino elegido para el Concejo Municipal de Filadelfia, organizó una huelga para protestar por el trato racista de la monja. Mientras nos apretujaban en la oficina de la Madre Superiora, exigimos la presencia de nuestros padres”, recordó.

Wilfredo Rojas. (Foto: Cortesía)
Su hijo Alejandro Rojas García. (Foto: Cortesía)

Mientras Wil estaba en la escuela secundaria Penn Treaty Junior High School fue designado, junto con un compañero negro, para trabajar en un comité con estudiantes blancos para desactivar la animosidad racial contra los alumnos y las personas racializadas que vivían al oeste de la línea divisoria racial de 2nd Street. “Esto me inculcó la pasión por defender la libertad, la justicia y la igualdad”, afirmó. Fundó un club social con el apoyo de don Ramón Velázquez, líder comunitario respetado involucrado con Concilio de Organizaciones Hispanas y la política electoral. Gracias a ello, consiguió un trabajo en una corporación privada contratada por el gobierno federal para recorrer el país y evaluar los programas para jóvenes financiados por este.

Con su esposa Carmen y sus hijos Neumann y Verónica. (Foto: Cortesía)

Durante el verano de 1968, viajó para reunirse con miembros de organizaciones de derechos civiles como los Brown Barrets en California, los Young Lords en Chicago, y el Partido de las Panteras Negras en Oakland. En una manifestación en pro de la desegregación de Girard College en Filadelfia, conoció a Cecil B. Moore, abogado, político y activista de derechos civiles que encabezó la lucha para integrar a esa universidad.

Después de que terminó el trabajo de verano, asistió a la escuela secundaria Thomas Edison, donde se unió a otros estudiantes latinos y negros para protestar por el reclutamiento de estudiantes para luchar en Vietnam, y presionaron por estudios negros y latinos y una declaración de derecho estudiantil. “Mi experiencia de vida temprana con el racismo y la privación económica, me motivó a luchar por la igualdad de oportunidades para las personas de color”, relató.

Wil fue miembro del capítulo de Young Lords y sirvió como parte del equipo de seguridad para Huey Newton, el fundador del Partido de las Panteras Negras, durante la Conferencia Nacional del Poder Negro en Filadelfia en 1970. El activista también fue miembro del Congreso Nacional por los Derechos Puertorriqueños, capítulo Filadelfia. Esa organización se dedica a asegurar la igualdad y terminar con la discriminación contra los puertorriqueños.

Con el concejal Angel Fuentes. (Foto: Cortesía)

En 1993, este activista apoyó la huelga de trabajadores de champiñones de Kennet Square, en su gran mayoría mexicanos. En ese tiempo escribía para el periódico Enfoque Comunal. También ha escrito para el diario Philadelphia Inquirer y actualmente para Frontrunner e Impacto

Wil obtuvo su licenciatura en Servicios Humanos y una maestría en Educación en la Universidad Antioquía en San Francisco. Fue cofundador de la Oficina de Justicia y Alcance Comunitario del sistema de prisiones de Filadelfia, donde trabajó 20 años. Ahí contribuyó a aumentar la diversidad racial del personal, alentando a los confinados negros, blancos, latinos, musulmanes, cristianos y judíos a trabajar juntos.

Por su larga trayectoria en activismo, recibió el reconocimiento “Dr. Martin Luther King Jr., Campeón por la Justicia”.

Hace seis años sufrió un duro golpe en su vida por la pérdida de su hijo, Alex Rojas García, de 34 años, quien fue asesinado por Leonaldo Rivera el 24 de enero de 2015. Tanto él como Aleida García, madre de Alex, se dedicaron incansablemente para que hubiera justicia. El asesino está cumpliendo una sentencia de por vida en prisión.

Wil vive con su esposa, Carmen Marrero, y sus hijos Neumann y Verónica en Nueva Jersey. Tiene seis hijos (dos de ellos fallecidos), nueve nietos y cinco bisnietos.

Con una vida dedicada a la defensa de los derechos humanos, con una vocación de servicio y de genuino aprecio por los inmigrantes en especial latinoamericanos, Wil es un ejemplo de perseverancia en la continua lucha por la justicia social.

Los niños levantan su voz

Licencias de conducir para todos. (Foto: NSM)

Harrisburg, PA – La Coalición Manejando Pa’lante organizó el 21 de junio un día de cabildeo liderado por jóvenes, niños y familias a favor de la licencia de conducir para todos en Pensilvania.

Nuevo Movimiento Santuario (NSM) y Movimiento de Inmigrantes Líderes en Pensilvania (MILPA) fueron unas de las organizaciones que coordinaron la participación de los niños para que se apruebe el proyecto de ley HB279 que permitiría a los solicitantes obtener su licencia de conducir sin importar su estatus migratorio. La propuesta se encuentra todavía en el Comité de Transporte de la Cámara de Representantes estatal.

Yamuel tiene 13 años y dice que le gustaría que sus padres tuvieran este documento para poder llevarlo a sus prácticas de basquetbol y otras actividades. Sus padres son voluntarios del Nuevo Movimiento Santuario. Samanta tiene 9 años es residente de Filadelfia, aunque nació en Nueva York; compartió un deseo: “El sitio que yo quisiera visitar cuando mis padres obtengan su licencia de conducir, es Nueva York (…) para poder manejar seguros. No quiero que la policía separe a mi familia, no quiero tener miedo de quedarme sola”.

Sofia, de MILPA, vive en el sur de Filadelfia, estudia arte, le gusta practicar la patineta y participar en eventos comunitarios, ella compartió lo que siente: “Es difícil ser hija única porque me siento preocupada constantemente por la seguridad de mis padres, siempre me surgen las mismas preguntas ¿estarán bien?, ¿volverán a casa?”. Su padre trabaja en construcción y su madre en limpieza. “Como la mayoría de los inmigrantes tenemos un automóvil, pero no una licencia de conducir”, precisó. A su padre le gustaría buscar más trabajo fuera de Filadelfia, pero qué tal si lo detiene la policía, que tal si lo entregan a las autoridades de inmigración. “¿Por qué tengo que estar siempre preocupada cuando mi papá va a trabajar, si lo hace para mantenernos?”, declaró visiblemente emocionada.

Niños viven con miedo y ansiedad. Aquí durante el cabildeo. (Foto: MILPA)
Padres e hijos no deben ser separados. (Foto: MILPA)

Estrella, de 14 años, miembro del comité juvenil de CASA, un grupo comunitario, expresó que quiere que todos los residentes de Pensilvania tengan el derecho humano básico de la libertad de movimiento y seguridad. Hija de una madre soltera, que es la única responsable de llevarla a la escuela, al doctor y a la iglesia. “Una infracción de tránsito podría separarme de mi madre, no merecemos arriesgar nuestro futuro como familia solo porque ella está conduciendo para nuestras necesidades básicas”, dijo contundente. Su madre, junto con otros miembros de CASA, visitó hace unas semanas a su senador estatal John DiSanto, quien les dijo que no apoyaría las licencias de conducir porque no quiere recompensar su comportamiento ilegal. Su madre, aunque humillada, se levantó con dignidad y salió de esa reunión, pero con más energía para seguir luchando por la justicia social.

Ben, de Casa San José de Pittsburgh habló sobre la importancia de la licencia en situaciones médicas de emergencia y rutinarias. Lograr la licencia de conducir para todos sigue siendo una prioridad para las comunidades inmigrantes.

Los niños latinos se quedan atrás en los campamentos y escuelas de verano

Aunque 2,7 millones de niños latinos participaron en una "experiencia de verano estructurada" en 2019, los padres de familia reportaron que casi 4,4 millones más hubieran podido participar si hubiera habido un programa disponible para ellos. (Foto: EFE/Lenin Nolly/Archivo)

La participación de los niños latinos en los campamentos y escuelas de verano es menor que la de la media nacional, aunque en los últimos años han ido cerrando esa brecha, según una encuesta.

El sondeo mostró que el 47 % del total de las familias reportaron que por lo menos uno de sus hijos participó en un programa educativo de verano en 2019, en comparación con el 44 % de las familias con estudiantes hispanos.

Sin embargo, esta cifra es superior al 39 % registrado en 2013 y al 29 % de 2008, apunta el estudio de Afterschool Alliance, organización creada en 2000 por organizaciones filantrópicas corporativas y fundaciones para ampliar las oportunidades de aprendizaje después de la escuela y durante el verano.

Aunque 2,7 millones de niños latinos participaron en una «experiencia de verano estructurada» en 2019, los padres de familia reportaron que casi 4,4 millones más hubieran podido participar si hubiera habido un programa disponible para ellos.

Y este verano para muchos puede ser diferente después de que el año pasado muchos centros permanecieron cerrados por el coronavirus, pandemia que obligó al 56 % de los estudiantes latinos que participaron en un programa de verano en 2020 a hacerlo virtualmente.

La encuesta, en la que fueron entrevistadas 29.500 familias, de las cuales más de 4.000 eran latinas, halló que el 39 % de los hispanos no inscribieron a sus hijos en un programa educativo o deportivo de verano, campamentos o escuela de verano en 2019 por el precio de estos programas.

Y uno de cada cinco mencionó problemas de transporte (21 %) y no saber qué programas estaban disponibles (20 %).

Muchos más padres de familia latinos que blancos dijeron que los factores académicos y reducir las conductas de alto riesgo son de suma importancia al escoger un programa de verano para sus hijos.

Una remodelación prioritaria

La cancha de baloncesto lucirá mejor. (Foto: LRN)

Filadelfia es una de las nueve ciudades más densamente pobladas del país. Esta es una de las razones para que los niños tengan un espacio donde jugar en su propio vecindario. La ciudad cuenta con 156 centros recreativos y jardines de juego, pero no todos están en buenas condiciones. Por ejemplo, el parque de juegos en la esquina de la 3 y Norris está muy deteriorado. Sin embargo, se espera que esa situación cambie este año. Orlando F. Rendón, comisionado adjunto de la división de programas del Departamento de Parques y Recreación de la ciudad, informó a Impacto que habrá resbaladillas, un cohete espacial, una pared para escalar, montículos de juego y una superficie segura. Además, se instalará nueva iluminación para la cancha de baloncesto y se repavimentará la superficie.

El jardín de juego de la esquina de la 3 y Norris será remodelado. (Foto: LRN)

La remodelación del parque de juego también incluirá un cercado nuevo, bancas, plantas y un macetero grande en el centro, todo como parte de la primera fase del mejoramiento del lugar.

El comisionado adjunto agregó que “el Departamento de Agua trabajará en la instalación de un sistema de agua pluvial debajo de la cancha de baloncesto en la segunda fase el año próximo”.

El Sr. Rendón lidera una división de más de 200 empleados quienes realizan programas de alta calidad, actividades y servicios en todos los vecindarios de la ciudad. El costo estimado del proyecto es de $300,000.

El anuncio estaba programado para el 8 de junio con la presencia de la concejal María Quiñones-Sánchez, del Distrito 7. Pero por el tiempo inclemente, se canceló y al cierre de edición todavía no había nueva fecha.

Piden tu opinión para mejorar las calles de Filadelfia

(Foto: Cortesía OTIS Programs)

Ciudad busca opinión pública sobre Proyecto de Repavimentación y Seguridad Vial en el Occidente de Filadelfia.

Como parte del proyecto de repavimentación y mejoras programado para el 2022, la Ciudad anunció que ha habilitado una encuesta para buscar la opinión de la comunidad sobre las opciones de rediseño en Walnut, entre las calles 22 y 63; y Chestnut, entre las calles 63 y 34.

La Oficina de Transporte, Infraestructura y Sostenibilidad de la Ciudad (OTIS, por sus siglas en inglés) está buscando la opinión de la comunidad por medio de distintos medios, incluyendo encuestas en línea, encuestas impresas, llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos a los residentes y propietarios de locales comerciales ubicados sobre el corredor de 6 millas. OTIS también organiza el martes 29 de junio en la Pista de Patinaje de Laura Sims, donde los residentes podrán aprender más sobre este proyecto y dar sus opiniones y retroalimentación.

“La Comunidad en el Occidente de Filadelfia merece que sus calles sean seguras. Nos hemos tomado el tiempo para escuchar las preocupaciones de las personas entorno a la seguridad vial y queremos continuar trabajando junto a la comunidad para mejorar las calles de Chestnut y Walnut”, dijo Mike Carroll, director encargado de Transporte. “El proyecto de repavimentación de PennDOT el próximo año nos permitirá mejorar las condiciones actuales, cambiar el diseño y asegurarnos que las vías funcionen bien para todos sus usuarios sin importar si están caminando, montando en bicicleta, tomando transporte público o conduciendo”.

En los últimos meses, el personal de la Ciudad habló con asociaciones de vecinos, grupos interesados en la comunidad y negociantes del área para aprender más sobre las preocupaciones entorno a la seguridad vial. OTIS recogió esa retroalimentación y trabajó con la Comisión Regional de Planeación del Valle de Delaware (DVRPC, por sus siglas en inglés) para hacer un análisis del tráfico vehicular y estudiar cuáles opciones podrían funcionar bien y cuáles no, con el fin de informar las opciones de diseño. Ahora, OTIS está en una nueva fase en la que quiere escuchar lo que piensan la comunidad, los residentes y los usuarios de las vías respecto a las propuestas para mejorar la seguridad en el tráfico vehicular de las calles de Chestnut y Walnut.

La seguridad vial en las calles de Chestnut y Walnut es una prioridad para la Ciudad y los vecinos. Algunas secciones de ambas calles aparecen en la Red de Alta Accidentalidad de Vision Zero de la Ciudad, donde se puede ver que el 80% de los accidentes ocurren en el 10% de las calles de la Ciudad. Desde el 2015 hasta el 2019, hubo al menos 700 choques de autos, 186 peatones fueron atropellados por conductores y se presentaron al menos 8 incidentes fatales a lo largo del corredor de 6 millas.

“Siento gratitud por la oportunidad de repensar cómo las calles de Chestnut y Walnut podrían ser mejores para los residentes del Occidente de Filadelfia”, dijo la concejal Jamie Gauthier acerca del proyecto. “Decenas de miles de personas viven a lo largo de estas calles, sobre las que hay docenas de lugares de interés para la comunidad incluyendo guarderías. Es nuestro deber escuchar el llamado a reparar lo que sabemos que está roto y hacer que nuestras calles sean más seguras para todos”.

(Foto: Cortesía OTIS Programs)

El proyecto utilizará fondos estatales y se enfocará en mejorar la seguridad vial de Chestnut y Walnut para todos sus usuarios, mediante:

•             La creación de calles con asfalto parejo y suave

•             La creación de cruces peatonales más cortos y seguros

•             El mantenimiento de las aceras y cruces peatonales sin vehículos estacionados en ellos

•             Tráfico vehicular calmado, de baja velocidad y reducción de incidentes de zigzajeo entre carriles y conducción agresiva

•             Separación entre ciclistas, transeúntes y conductores

•             Tráfico vehicular circulando de manera segura, a una velocidad predecible y confiable

Invitación a dar retroalimentación sobre el futuro diseño: Los residentes, usuarios de las vías y propietarios de locales comerciales ubicados sobre este recorrido de seis millas están cordialmente invitados a ver la serie de videos cortos (disponibles en inglés) en los que se explican los detalles del proyecto y las opciones de diseño para ambas calles.

Después de ver los videos hay muchas maneras en las que los residentes pueden dar su opinión sobre las opciones de diseño y mantenerse informados del proyecto. Los interesados podrán:

•             Completar esta encuesta corta, disponible en inglés y español

•             Enviar mensajes de texto o llamar al (215) 436-9886

•             Enviar comentarios y preguntas al correo electrónico VisionZeroPHL@phila.gov

La Ciudad revisará toda la retroalimentación que reciba para así tomar decisiones que hagan a Chestnut y Walnut más seguras.

Acerca de la Oficina de Calles Completas: La Oficina de Transporte, Infraestructura y Sostenibilidad de la Ciudad (OTIS, por sus siglas en inglés) coordina la implementación de las políticas públicas de Calles Completas en Filadelfia. Esta oficina garantiza que las calles estén diseñadas de una manera en que todos sus usuarios tengan acceso seguro a las mismas, incluyendo peatones, ciclistas, motociclistas y usuarios del transporte público. En el 2009, la Ciudad introdujo la política pública de Calles Completas, la cual requiere la evaluación de cada uno de los proyectos de construcción para revisar su impacto sobre las vías, las aceras y la red de tránsito del transporte público y de las bicicletas; y así asegurarse que todas las calles que sean modificadas se adhieran a las pólizas de la Ciudad.

Esta política pública mejora la seguridad, promueve el desarrollo económico, reduce la congestión vial e incentiva el transporte activo. Bajo el programa de Calles Completas, OTIS administra los programas de parqueo sobre las calles de la Ciudad, los corrales para bicicletas y las plazas peatonales.

Impulsando la energía limpia para mejorar las condiciones locales

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en el edificio de oficinas ejecutivas de Eisenhower, en Washington, DC. (Foto: EFE/Chris Kleponis)

A medida que se intensifican las negociaciones de infraestructura, la visita del día de esta semana de la vicepresidenta Kamala Harris a Pensilvania, recuerda que un 75% de los latinos en Estados Unidos está atento al manejo ambiental de la administración Biden. Además un 67% de los latinos quiere que la expansión del desarrollo y el uso de fuentes de energía limpia, como la energía eólica y solar, sean incluidas en el plan de infraestructura final.

Si bien el Congreso ha tardado en aprobar la muy necesaria legislación climática y de infraestructura, estas iniciativas son también ampliamente populares entre los residentes de Pensilvania.

Las inversiones como la hecha en Pittsburgh, pueden servir como modelo para otras comunidades en el estado, a medida que se construye una mejor infraestructura.

Estas son algunos de los impactos en la ciudad acerera.

  • Pittsburgh fue duramente golpeada por la decreciente industria manufacturera y siderúrgica. A finales del siglo XX, Pittsburgh vio colapsar las industrias manufacturera y del acero, lo que provocó una tasa máxima de desempleo del 18%, la disolución del 75% de sus corporaciones siderúrgicas y una disminución del 30% en su población.
  • La ciudad vio la oportunidad de revitalizar la economía local y fue uno de los primeros líderes en inversiones en energía limpia. Pittsburgh está a la vanguardia de la revolución de la energía limpia: la ciudad es pionera en un sistema de energía renovable de microrredes descentralizadas a escala de distrito que serán más ecológicas y resistentes.
  • Las inversiones en energía limpia impulsaron miles de nuevos puestos de trabajo en Pittsburgh. A finales del 2019, Pittsburgh contaba con 18,116 empleos de energía limpia, 2,051 empleos de generación de energía renovable y 13,552 empleos de eficiencia energética.

Actualizar la infraestructura de Pensilvania es fundamental para mitigar el calor extremo, salvar vidas y reducir la contaminación que genera estas olas de calor más intensas. Filadelfia, por ejemplo, es la decimoséptima ciudad en calentarse más rápido en los Estados Unidos, gracias en parte al peligroso efecto de las «islas de calor», es decir cuando los edificios y el concreto atrapan el calor y la falta de espacios verdes evita el enfriamiento. Comunidades mayoritariamente latinas, como Hunting Park, se ven especialmente afectadas por este efecto. 

El preocupante número 9

Aprendiendo a comer rico y libre de azúcar, AB. (Foto: Cortesía)

El más reciente chequeo médico que me realicé fue en el mes de octubre del 2020, y para ser honesta, el inconsciente me jugó una mala pasada pensando en “Si no la nombro no existe”. Pero es real, soy diabética, y esa condición está presente en mi cotidianidad.

En este juego peligroso del inconsciente dejé de inyectarme la insulina desde febrero del 2021, y solo me mantenía con las pastillas y la dieta; también dejé de medirme los índices de glucosa (azúcar) en sangre por la mañana. Creí una vez más que todo estaría bien, “Si no la nombro no existe” –que poderoso puede ser el resistirse o doblegarse a una condición médica–.

Así transcurrieron los meses de febrero, marzo y abril, creyendo en el milagro de que como había guardado en algún cajón de mi memoria la diabetes, ya había desaparecido. Hasta que una mañana de abril, se empezaron a adormecer mis manos y mis pies, la sangre parecía no fluir correctamente y las manos estaban constantemente frías. Por un instante pensé que era el sobrepeso, pero inmediatamente una bandera roja se alzó en mi mente, y vi muy clara la imagen de los pies de mi papá cuando quedó parapléjico. Admito que me asusté, y reconozco ahora lo irresponsable de mis actos. Mi memoria en un flash hizo la comparación de mis pies enrojecidos e hinchados con los de mi padre. En ese momento sentí frío en toda mi columna; y de inmediato llame a la doctora Nilsa Graciani, quien que está por iniciar un programa para prevenirla. Le pedí apoyo y orientación; ella muy gentil me orientó y me sugirió ver al Dr. Víctor Iturbides, así que me puse en contacto con él, deseando tener la oportunidad de verlo pronto y salir de dudas. Pero no fue así, el médico amablemente me explicó que los nuevos pacientes eran muchos, y que su disponibilidad para una consulta sería hasta el 3 de junio, ¡aún faltaban dos meses para esa cita, y yo tenía muchas dudas!, así que pedí una cita en el Centro Médico María de los Santos, donde me han venido tratando, y me reorientaron con la nutricionista Leticia Tumax, quien con mucha paciencia me explicó a detalle aspectos relacionados con mi dieta; y con la anuencia de mi doctora, me indicaron exámenes de control. Todo esto pasaba mientras yo seguía con calambres y los demás síntomas.

La conversación con la nutricionista reafirmó los nuevos hábitos alimenticios que necesito, como radicar el azúcar extra de mi casa, bajar el consumo de los productos procesados, y privilegiar el de las frutas y verduras. Aprendí a hacer dulces con edulcorantes naturales como Stevia, obtenido de la planta Stevia rebaudiana; o Monk Fruit, también conocida como “la fruta de la longevidad”, obtenida de la planta Siraitia grosvenoori, que se recomienda para pacientes diabéticos.

Después de una larga espera, los resultados de los exámenes de laboratorio llegaron a casa y, ¡sorpresa!, casi todos estaban dentro de lo normal, pero… ese número 9 no. El valor de la hemoglobina glicosilada (HbA1c), que mide el nivel promedio de glucosa en sangre durante los últimos tres meses estaba en “9”, un número que revelaba que aún había mucho por hacer, que tengo que trabajar en cuidarme.

Finalmente, fui a mi consulta con el Dr. Iturbides, quien muy paciente me habló de todas las complicaciones que pudiera tener al no saber cuidarme; por ejemplo, pie diabético, lesión de los nervios (neuropatía), cataratas y glaucoma, en fin, un abanico de posibilidades nefastas que solo están en mis manos frenar y detener. También me indicó volver a inyectarme la insulina, me explicó un método para que doliera menos, y me recomendó hacer un mínimo de 150 minutos semanales de ejercicio físico, ya que el sedentarismo es tan mortal como el tabaquismo.

Ahora pienso en todo lo que debo desaprender para conformar nuevos hábitos más sanos. Aprender nuevamente para poder sanar y continuar, en la búsqueda de un cambio de rutina cada vez más saludable. ¡Dentro de tres meses veremos qué pasa!