-7.7 C
Philadelphia
spot_img
Inicio Blog Página 1876

Alexa Salas: leyes por un futuro más justo

Alexa lleva viviendo 8 años en Filadelfia. Cortesía.

Alexa Salas es la cofundadora, junto con Yaneli Arismendi y Camilo Toro, del programa “Lanzando Líderes”, de Puentes de Salud, en el sur de la ciudad. El objetivo de este programa es desarrollar las habilidades de liderazgo de los jóvenes, en su tiempo después de clases.

Alexa nació en California, de padres inmigrantes mexicanos. Realizó sus estudios de primaria y secundaria en Phoenix, Arizona. Tuvo su primera experiencia en política a nivel electoral en esa ciudad en 2012, cuando fue voluntaria en la campaña electoral del demócrata Andrei Cherny para representar al Distrito congresual número 9 de Arizona. Aunque Cherny no ganó, allí conoció a un amigo que le habló de la “University of Pennsylvania”. Entonces decidió enviar su solicitud y fue aceptada.

“Ahora que reflexiono, fue muy significativo en mi vida, ya que fui la primera de mi familia en estudiar en Estados Unidos y, además, en salir de mi estado. Empaqué mis maletas y me mudé a Filadelfia”, recuerda. Sus padres la apoyaron y así comenzó sus estudios universitarios en esta ciudad, con la intención de cursar la carrera de ciencias políticas. Sin embargo, durante el primer semestre tuvo una clase acerca de estudios urbanos y decidió cambiarse a esa carrera; “me dio la oportunidad de conocer la ciudad y a sus comunidades más a fondo”, explicó.

El triunfo electoral de Joseph Biden hará una diferencia para los “Soñadores”. Cortesía

Alexa fue voluntaria en Puentes de Salud, cuya misión es promover la salud y el bienestar en la creciente comunidad inmigrante de Filadelfia mediante el cuidado médico, programas educativos y desarrollo del sentido comunitario. Esa misión resonó con la joven estudiante, “como primera generación mexicoamericana, crecí en una familia inmigrante, y disfruté mucho estar en un ambiente en el que podía conectar con partes de mi identidad, al mismo tiempo que hacía servicio comunitario”.

Alexandra Wolkoff, directora de educación, le dio la oportunidad de participar en el programa con inmigrantes para después de clases, que abarcaba hasta el sexto grado. Con el fin de expandir el programa, Alexa envió su solicitud a “President ‘s Engagement Prizes”, de su universidad. Dicho premio permite a los estudiantes del último año de carrera desarrollar programas de servicio en una comunidad, en el primer año después de su graduación.

Gracias a ese premio, el programa “Lanzando Líderes” se extendió hasta el nivel intermedio en la escuela Southwark. Se ofreció apoyo educativo a los estudiantes de preescolar a los estudios superiores, apoyo a los padres y consejería a las familias en general. El programa también ayuda a la misión de Puentes de Salud de abordar los factores decisivos de salud que afectan a la comunidad latina del sur de Filadelfia, apuntando a sanar las sistémicas inequidades sociales que frenan el desarrollo y dificultan la educación al liderazgo.

Terminó una carrera en Estudios Urbanos. Cortesía.

Tras dirigir el programa “Lanzando Líderes” por tres años, Alexa decidió ser abogada. En agosto comenzó sus estudios de Derecho en la Universidad de Pensilvania; por esos días publicó en su página de FB, “con la gran inestabilidad que se encuentra en nuestras comunidades y en nuestro mundo hoy en día, nuestro sistema legal, a pesar de sus fallas, me ha brindado la esperanza de que un futuro más justo es posible”. Ahora más que nunca se siente agradecida por la oportunidad de estudiar leyes y adquirir herramientas eficaces para luchar por la justicia, la reforma del sistema y una sociedad más equitativa.

Gran parte de su pasión por la justicia social se debe a que creció con padres inmigrantes, y cuando tenía 15 años se enteró de que eran indocumentados. “Ese evento fue lo que me impulsó a trabajar por un cambio en mi comunidad en Phoenix”. En 2010, el senado de Arizona aprobó la propuesta legislativa SB-1070, que reforzaba “el respeto a la ley y vecindarios seguros”, pero que era en realidad la medida más radical en contra de los inmigrantes indocumentados en la historia de los Estados Unidos, atrayendo incluso atención internacional.

Sus padres le inculcaron el trabajo arduo desde niña. Cortesía

Esta ley requería que los extranjeros mayores de 18 años llevaran siempre consigo un certificado de registro, y el incumplimiento de este requisito era un delito federal, aunque menor. Además, si un extranjero no llevaba los documentos requeridos en el estado, incluso una infracción de tráfico menor le daba autoridad a la policía de preguntarle por su estatus migratorio.

Hoy en día, sus padres ya son residentes legales. Por ser un ejemplo para los jóvenes con padres indocumentados, por su trabajo de voluntariado y por hacer la diferencia para su comunidad, Alexa es una Joven Vida de Impacto.

UNIDAD

En los últimos años, nuestra nación ha experimentado una división cada vez mayor, pero se mantuvo fuerte mientras presenciamos meses de confusión. La muerte estaba en cada esquina por el COVID-19, o por la creciente violencia armada. Finalmente, de nuevo muchos de nosotros nos comenzamos a sentir esperanzados. Ante los abrumadores trastornos económicos y de salud, nuestro nuevo presidente electo pide unidad.

La semana pasada fue tensa; tres noches de recuento de votos. Joe Biden se dirigió a todo el país de una manera que me recordó cómo suena realmente un líder. Hizo un llamado a la paciencia y el respeto de la constitución estadounidense, mientras que el presidente actual, Donald Trump se enojó, dividió y finalmente se fue a jugar al golf.

Cuando regresó a la Casa Blanca, en un esfuerzo por afirmar su poder disminuido, Trump le habló al país arrojando palabras coercitivas y divisivas desde su realidad desconectada. Su discurso hizo que incluso los republicanos acérrimos, como Rick Santorum de Pensilvania, se sentaran y se preguntaran seriamente si podrían apoyar sus declaraciones, precisamente lo que nadie necesita en este momento, ni nunca.  La unidad es la clave para superar las dificultades que enfrentamos hoy; la crisis por la pandemia, la economía tambaleante, el miedo, la desesperanza y la violencia armada. Tenemos desafíos terribles que requieren un estilo cooperativo «de la mano», que no hemos presenciado en un tiempo. No podemos tener éxito sin sensatez, calma y unidad en nuestro gobierno y nuestras calles.

Espero que la diversa comunidad latina de Filadelfia se una para resolver nuestras preocupaciones más graves. Puertorriqueños, mexicanos, centroamericanos, dominicanos, venezolanos, argentinos y cubanos todos los que somos parte de la comunidad latina de Filadelfia. Cuando se trata de poner fin a la violencia armada y los asesinatos en la ciudad, podemos unirnos y compartir fuerzas con la comunidad negra. Debemos unirnos con un plan y abordar nuestros problemas de manera colaborativa. Ellos se han acercado a nosotros y tienen mucho que ofrecer. Ambos nos beneficiaríamos de hacer conexiones, alianzas y construir puentes entre nuestras comunidades.

Una forma en que nuestras comunidades podemos unirnos para abordar la violencia con armas de fuego en nuestra ciudad es conociéndonos, asistiendo a las audiencias del Concejo Municipal, coordinar esfuerzos y participar. El 87% de las víctimas de violencia con armas de fuego son negros y el 10-12% son latinos. Juntos constituimos el 99% de las víctimas de homicidio. Las barreras que existen entre comunidades nos debilitan. A medida que pasamos de un presidente que construye muros a uno que construye puentes, nosotros también debemos movernos en esa dirección. Es hora de abrazar a nuestros hermanos latinos, afrodescendientes, y todos los residentes de la ciudad, independientemente de las diferencias percibidas. Juntos podemos desarrollar y crear riqueza en nuestras comunidades. Trabajemos juntos, animémonos unos a otros, detengamos la violencia armada y hagamos que nuestra ciudad sea apta para las generaciones futuras. ¿tú qué vas a hacer al respecto?

Estaremos vigilantes para que cumplan sus promesas.

Un pedido por los derechos humanos y la justicia social. Foto: C. Marcet

Con el anuncio de que Joe Biden se convirtió en el presidente electo, y que Kamala Harris hace historia al ser la primera mujer, negra e hija de inmigrantes, en llegar a ser electa para la vicepresidencia, no sabía si saltar de alegría o llorar. En los años que llevo aquí, he sido testigo de momentos históricos y de inmediato pensé: ¿qué significa esto para las mujeres migrantes de color como yo?, ¿qué significan estos resultados para los inmigrantes indocumentados? Aunque sé que los cambios no se dan de la noche a la mañana, hay una realidad imperante ¿en dónde quedarán esas promesas de campaña del presidente electo, Joe Biden?

Algunas de sus promesas incluyen que acabará con la separación de familias. Ha asegurado que en sus primeros días creará un equipo para reunir a los más de 600 niños que se encuentran separados de sus padres en centros de detención, por las políticas de Trump.

Dijo que detendrá las deportaciones, que restaurará la acción diferida, DACA (por sus siglas en inglés) y el Estatus de Protección Temporal TPS, y además lo ampliará para los venezolanos; y aseguró que impulsará una reforma migratoria integral.

Se dijo desde el 2006, y en este acabamos de comprobarlo. Foto: C. Marcet, Impacto

Confío en que no sean otra vez promesas que caen en “saco roto”. La comunidad inmigrante está cansada de que solo se acuerden de ella en tiempo electoral. Lo ha demostrado una y mil veces, que es la primera en responder “cuando las papas queman”, como decimos los peruanos; es decir, en los momentos de crisis. ¿Recuerdan su respuesta en el 9/11 en Nueva York? Y ahora en la pandemia, ¿quiénes han seguido trabajando en los campos para que tengamos comida en la mesa?, ¿quiénes han limpiado los hospitales, recogido la basura, movido cadáveres en las ciudades más golpeadas del país?, ¿quiénes nos siguen atendiendo en los restaurantes y otros servicios básicos exponiendo su vida?

En estas elecciones donde Biden recibió más votos que cualquiera de sus antecesores, hubo un “trabajo de hormiga” de tocar puertas, registrar votantes y educarlos para el voto. Organizaciones e individuos de base comunitaria, usaron redes sociales y otros medios no tradicionales para movilizar a los votantes latinos.

En el aire se respira un sentimiento compartido de orgullo y solidaridad.

Después de conocer los resultados conversé con algunos inmigrantes, quienes me comentaron, que se sentían aliviados, que había vuelto la paz y serenidad, inclusive hubo quien me dijo que volverá a dormir tranquilo porque ganó el respeto, la unión, la libertad y la esperanza.

Esta es la esperanza de miles, que han hecho de este país su nuevo hogar. Foto: C. Marcet

La vicepresidenta electa, Kamala Harris, no es ajena a este clamor de justicia social; ella es parte de las minorías y sabe lo que viven, sienten y anhelan los inmigrantes de primera y segunda generación. Por lo que a mí respecta, no voy a quitar el dedo del renglón, y como lo vengo haciendo desde el histórico 14 de febrero del 2006, seguiré organizando a la comunidad para lograr la reforma migratoria comprensiva para los 11 millones de inmigrantes indocumentados, Ya lo hemos demostrado, ¡sí se puede! Y esta vez no descansaremos hasta lograrlo. 

Cambio de liderazgo

Ya se le acabó la fiesta a Trump; pero, como el borracho de siempre, que no se da por enterado, el presidente sigue con su baile loco. El peligro en este momento es que use los dos meses que le quedan para hacerle más daño a todo lo que toca, arremetiendo contra las fuerzas de la democracia que acaban de derrotarlo.

Más peligroso aún, el hecho de que puede instar a sus seguidores a vengarse en su nombre. Cada vez que Trump ha hecho algo chocante, esperamos que alguien con más sentido le responda. Un político cerca de él que pueda señalarle que no debe actuar de este modo, que no debe emitir más discursos incendiarios que lleven sus seguidores a las calles de las grandes ciudades.

Ya vimos lo que ha hecho hacia el final del conteo, acusando a numerosas personas e instituciones de actuar con malicia y deshonestidad para robarle la presidencia. Desafortunadamente sus acólitos apoyan sus acciones y sus adeptos están convencidos de que Trump iba ganando, hasta que el conteo empezó a borrar los números misteriosamente y, de repente, Biden se encontró en la lid en Arizona, en Nevada, en Georgia, en Pensilvania.

Y acusa indiscriminadamente, porque los oficiales encargados de contar los votos en varios estados son Republicanos. Acusa a todos si presentar pruebas. Acusa al gobierno de Filadelfia, señalando que él estudió aquí y que, por lo tanto, está familiarizado con la corrupción.

Acusó sobre todo a los alcaldes, fiscales y gobernadores de elaborar una trama para robarle el poder. Pero Donald Trump al igual que los ayudantes de campaña y sus copartidarios del GOP saben a ciencia cierta cómo funciona el proceso de conteo. Y sabemos todos que el resultado de las leyes aprobadas por la legislatura republicana en Pensilvania fue lo que llevó al conteo demorado de votos por correo. De modo que Trump tuvo el curioso dilema de tener que defender dos puntos de vista opuestos, pidiendo que se detuviera el conteo en Pensilvania mientras pedía que se continuará en Arizona. Su deshonestidad quedó entonces al desnudo.

Ahora sí, de veras, podemos aplicar aquel viejo cuento relacionado con un sátrapa que no quería oír la verdad: “The emperor has no clothes”.  El emperador está desnudo. Pero para terminar con una nota optimista, debemos contemplar el modo como Joe Biden ha respondido; con aplomo, con seriedad, sin levantar la voz, seguro de su puesto en la historia. Le damos la bienvenida a ese cambio de liderazgo.

Seguirá la atención en nuestra región

Manifestantes en los entornos de la ciudad, acuden al llamado del presidente Trum, también en la recaudación de fondos para el reconteo y las múltiples demandas.

Los medios de información internacionales se han volcado a tratar de entender si realmente pudiera proceder la demanda interpuesta por los abogados del presidente Trump.

El secretario de Justicia de Estados Unidos, William Barr, autorizó a los fiscales federales a investigar «acusaciones sustanciales» de irregularidades en la votación en las elecciones de la semana pasada, una medida que llevó al funcionario del Departamento de Justicia que supervisa los delitos electorales a renunciar a ese puesto.

Donald Trump había prometido “invadir Pensilvania” y en especial Filadelfia con abogados para impugnar los resultados en un estado que ha demostrado ser decisivo para el resultado de las elecciones.

Pero a pesar de la retórica candente en los últimos días del presidente y muchos de sus sustitutos, incluido el abogado Rudy Giuliani, sobre una conspiración demócrata para robar las elecciones mediante fraude, la campaña y sus abogados aún no han hecho ni una sola acusación en la corte de cualquier voto que se haya deliberadamente emitido de forma ilegal. En cambio, las demandas han buscado levantar sospechas en torno al proceso de votación de Pensilvania y el recuento de los resultados, gran parte de los cuales se rigen por leyes aprobadas por la Legislatura estatal del estado.

El lunes, la campaña de Trump presentó una demanda federal en Harrisburg recogiendo todas sus quejas sobre el proceso, planteadas por primera vez en desafíos separados ante jueces en todo el estado la semana pasada, y le pidió al juez que prohibiera al estado certificar sus resultados electorales.

Pero con la ventaja de Joe Biden en la carrera de Pensilvania rondando el lunes los 45,000 votos, es poco probable que un caso individual impacte suficientes votos para marcar una diferencia, a menos que los abogados republicanos puedan convencer al juez que, en conjunto, son suficientes como para socavar la confianza del público en los resultados.

Trump ha perdido las primeras cinco demandas presentadas, en torno a una docena más aún deben ser consideradas por jueces en todo el país. Los analistas políticos estadounidenses dicen que incluso si Trump tiene éxito en algunas de las demandas restantes que desafían los totales de votos en un puñado de estados, los cambios en el recuento no serían suficientes para revertir la victoria de Biden.

En Pensilvania deberían contarse potencialmente un número aún indeterminado de boletas enviadas por correo, que tuvieran matasellos antes del día de las elecciones y llegaron después del cierre de las urnas, pero aún dentro del período de gracia de tres días posterior a la elección, como fue establecido por la Corte Suprema de Pensilvania.  En septiembre, el tribunal más alto de Pensilvania extendió el plazo para recibir las boletas por correo. El tribunal falló en un caso en el que la secretaria de Estado Kathy Boockvar, que supervisa las elecciones, y el Partido Demócrata estatal argumentaron que las demoras en el correo podrían resultar en que algunas boletas enviadas antes del día de las elecciones no llegaran hasta después del cierre de las urnas el 3 de noviembre, normalmente la fecha límite para emitir un voto bajo la ley estatal. Con un resultado de 4-3, la corte creó un período de gracia de tres días para que las boletas con matasellos del día de las elecciones llegaran y se contaran. Este periodo finalizó a las 5 p.m. el 6 de noviembre. Aduciendo que los eventos extraordinarios del año pasado, en particular la pandemia de COVID-19, justificaron relajar las reglas, como lo haría un desastre natural.

El presidente electo estadounidense Joe Biden. EFE/ Jim Lo Scalzo

Varios grupos republicanos, incluida la campaña de Trump, han argumentado que la decisión de la corte usurpó la intención de la Legislatura de Pensilvania, en manos de los republicanos, que tiene la tarea de establecer las reglas de las elecciones. Han argumentado que cualquier voto que llegue después de las 8 p.m. el 3 de noviembre debe ser desechado.

Boockvar y los demócratas sostienen que la extensión estaba justificada, dados los retrasos generalizados en la entrega de correo en Pensilvania y en todo el país. Argumentan que los tribunales deberían ceder ante cualquier solución que facilite el voto de las personas y el recuento de esos votos.

El tribunal más alto de la nación se negó a actuar antes del día de las elecciones, pero al tomar esa decisión, cuatro jueces conservadores señalaron que podrían estar abiertos a reconsiderar el caso. A instancias de los republicanos, el juez Samuel A. Alito Jr., que supervisa los asuntos de emergencia de la Corte Suprema que surgen de Pensilvania, ordenó la semana pasada a los condados del estado que mantuvieran registros separados de las boletas electorales recibidas por correo después del 3 de noviembre.

La campaña de Trump también citó este tema en su demanda el lunes pidiendo a un tribunal federal en Harrisburg que detenga la certificación del voto del estado. Los funcionarios estatales no han dicho cuántos votos llegaron dentro del período de gracia. Boockvar ha dicho que algunos condados no recibieron ninguno, mientras que los condados más grandes recibieron hasta un par de cientos.

En Filadelfia, dijo el comisionado electoral Al Schmidt, aproximadamente 1,000 boletas por correo llegaron durante el período de tres días.

Pero incluso si la Corte Suprema de los EE. UU. asumiera el caso y anulara la extensión del plazo para futuras elecciones, eso no significaría necesariamente que también invalidaría.

Los suburbios fueron determinantes

Si bien Filadelfia se sabe que se inclina en más de un 80% a un voto demócrata, otros condados en los suburbios fue donde el aumento de hasta 5 puntos en comparación con el 2016, fueron los que le dieron el triunfo a Biden. Chester, Delaware, Montgomery y Bucks subieron su porcentaje demócrata o “anti trumpista”. También La zona de Pittsburgh siguió esta tendencia. Ambos partidos lo sabían, y por eso dedicaron las ultimas semanas en constantes actos de campaña en esta región.

Mi odisea hacia las urnas electorales

Llegó el día esperado: 3 de noviembre. Alisté mi máscara N95, un par de guantes desechables, y gel antibacterial. Mi participación cívica exigía tener estos elementos para disminuir el riesgo de contagio del COVID-19. Asimismo, me preparé para los imprevistos de último minuto. Con estas herramientas, salí rumbo a mí centro de votación.

En el camino recordé que mi teléfono celular se había convertido en el campo de batalla entre demócratas y republicanos. Durante las dos últimas semanas, los mensajes de textos buscaban derrotar al enemigo. Las encuestas de ambas campañas trataban de indagar con un sondeo de opinión mi intención de voto. Mi estrategia: eliminar cada mensaje político al instante.

Cuando llegué a mi local para votar eran las 6:45 a.m. Desde lejos observé una línea asimétrica de personas que mantenían la distancia social. Un pregonero empezó a dar la primera noticia de la mañana: el cuaderno de firmas del distrito 37 no estaba dentro del paquete de información. Un elector decidió llamar a la prensa y reportar el incidente.

Después de las 7 a.m. las urnas abrieron sus puertas. La distancia social, mantenida al inicio, se fue perdiendo y la confusión se fue adueñando del ambiente. Los integrantes del comité electoral no se dieron abasto a tanta demanda e imprevistos con cada votante. Así, los primeros minutos de la fiesta electoral se convirtieron en una sinfonía desafinada sin maestro de ceremonias.

Observé también, que había electores cargando sus propias sillas, ancianos de edad avanzada, en sus andadores. La mayoría de las personas hablaban al mismo tiempo. 

Mi mesa estaba en el distrito 37. El libro de firmas estaba allí. Esperé mi turno y entregué mi licencia de conducir. El joven verificó mi información; firmé el libro. En esos momentos, otra persona lo interrumpió y me dejó como un barco a la deriva sin terminar el trámite. Pensé: me falta solo la boleta en blanco para votar.

Una mujer, con tapabocas, se percató del incidente; me entregó la cédula para la máquina y me puso mi sticker “I voted” (“Yo voté”), como el premio a mi trámite cívico. Luego entré a la cabina secreta. Respiré, y me concentré en mi voto. Pensé en mi familia, mi comunidad, en el silencio obligado de otros y confirmé mi elección. Me sentí satisfecha de haber ejercido mi voz. Cuando salí, las cortinas de plástico de color negro se abrieron y un joven me dijo: “gracias por votar.” 
Contacto: LinkedIn @maryluzmarques
Twitter @maryluz_marques

Médicos de la región colaboraran en la escuadra Biden

La Dra. Marcella Nuñez-Smith Fotografía YALE

Dos médicos con vínculos con Filadelfia y Nueva Jersey fueron nombrados para combatir la pandemia, y formar parte del nuevo equipo de trabajo del presidente electo Joe Biden.

El Dr. Ezekiel Emanuel, oncólogo y vicerrector de la Universidad de Pensilvania, estaría en el panel. Emanuel también es presidente del Departamento de Ética Médica y Política de Salud en Penn. También se desempeñó como asesor especial para políticas de salud del director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca en la administración Obama. Desde 1997 es presidente del Departamento de Bioética del Centro Clínico de los Institutos Nacionales de Salud.

La Dra. Julie Morita, vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Robert Wood Johnson en Princeton, también fue nombrada para el panel. Morita se había desempeñado como comisionado de salud de Chicago durante dos décadas.

El Dr. Ezekiel Emanuel Fotografía Wikipedia

Biden ha dicho que la pandemia sería lo primero en lo que se centraría su administración. «Nuestro trabajo comienza con controlar el COVID», dijo en su discurso de victoria el sábado.

Su panel de coronavirus está lleno de nombres conocidos en medicina; uno de sus presidentes es el Dr. David Kessler, quien una vez dirigió la FDA. Allí, era conocido por acelerar el desarrollo de tratamientos contra el sida y por luchar para regular los cigarrillos. El Dr. Vivek Murthy se desempeñó como cirujano general del presidente Barack Obama.

También en el panel están el Dr. Rick Bright, quien fue degradado de su papel en la lucha contra el COVID-19 por el presidente Donald Trump y, como resultado, presentó una denuncia.

También hay otros latinos

La Dra. Marcella Nuñez-Smith, profesora asociada de medicina interna, salud pública y gestión en la Universidad de Yale y decana asociada de investigación sobre equidad en salud en la Facultad de Medicina de Yale.

Dr. Robert Rodríguez, profesor de medicina de emergencia en la Facultad de Medicina de UCSF y médico en el departamento de emergencias y la UCI de dos importantes centros de trauma.

George Gascón, primer inmigrante hispano Fiscal de Los Ángeles

El abogado cubano George Gascón es el nuevo Fiscal General de Los Ángeles. (Foto: EFE)

La fiscal de Los Ángeles, Jackie Lacey, aceptó este viernes su derrota en las elecciones por la mayor procuraduría y con el mayor sistema carcelario de EE.UU., que será dirigida por primera vez por un inmigrante, el cubano George Gascón.

El abogado cubano se convierte en el primer inmigrante que asume esta posición y el segundo de origen latino después de Gil Garcetti, padre del actual alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, quien apoyó su candidatura.

La elección del fiscal había cobrado mayor atención nacional tras meses de protestas por la muerte de civiles desarmados a manos de policías, exigiendo que los fiscales acusen a los agentes que causaron las muertes.

La contienda entre Lacey y Gascón había sido considerada como una prueba de fuego sobre los crecientes llamados en el sur de California, en una serie de batallas sobre cuestiones raciales y de justicia penal.

Hasta el fin de semana, Gascón, exfiscal de distrito de San Francisco, ganaba la contienda a Lacey, con casi el 54%, cuando se habían contado más de 3,5 millones de votos, según la oficina del Registrador del Condado de Los Ángeles.

Gascón, de 66 años y nacido en La Habana, dijo en una entrevista previa con la prensa que “desde hace más de un año varios grupos han pedido la renuncia de la fiscal Lacey, por negarse a abordar el problema, y a formular acusaciones contra agentes implicados en brutalidad policial”.

«La situación es complicada para el condado porque, con los índices de criminalidad en aumento y con más incidentes de posible brutalidad policial, la fiscal debería darle a la comunidad confianza en la justicia, pero no lo está haciendo«, valoró entonces el jurista demócrata.

Lacey se convirtió en 2012 en la primera mujer y la primera afroamericana en ocupar esta posición, pero en los últimos años ha sido objeto de protestas de grupos como Black Lives Matter, inclusive la organización presentó hace unas semanas una demanda contra la procuradora y su esposo, después de que el hombre apuntase con un arma en marzo pasado a unos activistas que protestaron frente a su casa.

Gascón ha prometido resolver estas tensiones con las minorías, trayendo una visión más inclusiva.

«Uno de mis compromisos es reducir el crimen violento de manera sensible, sin utilizar el racismo sistémico que existe sobre todo contra latinos y afroamericanos. No podemos justificar el racismo como vehículo para mejorar la seguridad pública», sostuvo.

EE.UU. modifica el cuestionario para obtener la ciudadanía

El Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) anunció el viernes una revisión en el cuestionario que han de responder quienes solicitan la ciudadanía, con más preguntas que enfatizan la comprensión de la historia de Estados Unidos.

«USCIS ha trabajado de forma diligente en la revisión del examen de naturalización desde 2018, contando con los aportes de la educación de adultos, para asegurar que este proceso sea justo y transparente», dijo en un comunicado el subdirector de la agencia, Joseph Edlow.

«La naturalización permite que los inmigrantes se conviertan en miembros plenos de la sociedad estadounidense, con los mismos derechos y las mismas responsabilidades que los ciudadanos por nacimiento, y ofrecerles un examen justo, que prepara a los solicitantes para estas responsabilidades, es de la mayor importancia», añadió.

El cuestionario actual consta de 100 preguntas en dos secciones: una que prueba el conocimiento de inglés, y la otra que se refiere a la historia, la geografía y el sistema político de Estados Unidos. En el examen, al solicitante se le hacen 20 preguntas al azar, y debe responder correctamente al menos 60 % de ellas.

La agencia, que había anunciado sus planes de revisión del examen en julio de 2019, indicó que los cambios son parte de una actualización decenal «para asegurar que la prueba siga siendo un instrumento que evalúe integralmente el conocimiento del solicitante sobre la historia, el Gobierno y los valores cívicos de Estados Unidos».

El cuestionario revisado incluye más preguntas que miden la comprensión de la historia y el sistema político de Estados Unidos, y no se modifica la proporción de respuestas correctas requeridas, que sigue siendo 12 de las 20 formuladas.

«USCIS mantendrá las normas actuales para las consideraciones especiales establecidas por la ley en el caso de solicitantes que sean mayores de 65 años y que hayan estado en el país al menos 20 años como residentes legales. A estas personas se les formularán solo 10 preguntas y han de responder correctamente al menos seis.

El nuevo examen empezará a aplicarse para los inmigrantes que soliciten la ciudadanía a partir del 1 de diciembre próximo, en tanto quienes la hayan solicitado antes de esa fecha responderán al cuestionario actual.

Piden a Biden atender la discriminación racial y justicia para inmigrantes

Los veteranos de guerra de los Estados Unidos Frank Macías (i) y Jaime Pérez (d) participan en una vigilia del Día de los Veteranos en la frontera entre México y Estados Unidos, en Tijuana (México). EFE/David Maung/Archivo

El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, debe priorizar los derechos humanos en su futura Administración y establecer un plan integral que afronte la discriminación racial y un trato justo a los inmigrantes, afirmó este jueves Human Rights Watch (HRW).

Según la organización humanitaria, la próxima administración «no solo debe deshacer las políticas regresivas» aplicadas en los últimos cuatro años por la Administración del presidente Donald Trump, sino «promover el respeto por los derechos humanos tanto en el país como en el extranjero».

Esto incluye abordar el racismo sistémico, el cambio climático y el derecho a la salud, incluidos los derechos sexuales y reproductivos, y apoyar a los defensores de los derechos humanos en todo el mundo, no a líderes despóticos, dijo HRW en un comunicado.

«El presidente electo Biden debería escuchar el mensaje de los votantes que quieren ver justicia racial, atención médica asequible y políticas económicas que protejan el planeta y a los necesitados», dijo Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch.

«Debería actuar con rapidez para revertir las políticas de la administración Trump más dañinas y ayudar a construir una sociedad en la que todas las personas vivan con dignidad y libertad».

Entre las recomendaciones de la organización a la próxima administración Biden está hacer frente a la discriminación racial sistémica e histórica de los Estados Unidos, apoyar leyes y políticas que aborden las disparidades raciales en el sistema legal penal, y tratar a los inmigrantes de manera justa y con dignidad.

Así mismo, le pide apoyar a los más necesitados afectados por la crisis de la covid-19, trabajar con el Congreso para garantizar el acceso a la atención médica, así como promover la igualdad de género y prohibir la discriminación por la orientación sexual.

En cuanto a política internacional, HRW le pide cumplir su promesa de reintegrar al país en los acuerdos de París sobre cambio climático, detener la retirada de la Organización Mundial de la Salud y restablecer la financiación al Fondo de Población de la ONU.

Finalmente, le pide revocar la orden que autoriza sanciones destinadas a socavar el trabajo de la Corte Penal Internacional y dejar de vender armas a violadores de los derechos.

La Administración Biden debe volver a comprometer a EE.UU. con el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, aceptando las recomendaciones de su informe anual y cumpliendo sus dictámenes, agregó.

«No es suficiente que la calamitosa era de Trump esté llegando a su fin. Biden tendrá que liderar una gran transformación si Estados Unidos quiere ser una voz creíble sobre los derechos humanos en todo el mundo», aseguró Roth.