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No somos los enemigos

Washington DC, 21 de enero 2016 crédito Perla Lara

Los medios de información han cubierto la fuente de inmigración, tal vez más que nunca. Recientemente el diario de New York Times retoma la historia de la población en Grand Island, Nebraska, donde más del 60 por ciento de los estudiantes de las escuelas públicas no son blancos, y en conjunto sus familias hablan 55 idiomas.

Los estudiantes son los hijos de trabajadores nacidos en el extranjero que huyeron a este pueblo de 51.000 habitantes en las décadas de 1990 y 2000 para trabajar en las plantas empacadoras de carne, donde hablar inglés era menos necesario que tener una disposición a trabajar extenuantemente.

Llegaron a Nebraska de todos los rincones del globo: mexicanos, guatemaltecos y hondureños que cruzaron el Río Bravo flotando en cámaras de neumáticos, en busca de una mejor vida; como así también refugiados que escaparon de la hambruna en Sudán del Sur y de la guerra en Irak para encontrar un lugar seguro; al lugar también llegaron salvadoreños y camboyanos’

Estados Unidos desde su origen es un país de inmigrantes, es una nación de naciones, y millones de inmigrantes ha echado raíces duraderas por todo el país desde la década de 1970.

Cuando se cumplía 30 años la reforma migratoria de 1986, que abrió las puertas a la ciudadanía a millones de indocumentados, la campaña presidencial de Donald Trump amenazaba con la deportación de millones de inmigrantes, que a cuatro años de la presión que ejerció la administración actual para cerrar las fronteras y poner a “Estados Unidos primero”, espera llegar a su fin a partir del 20 de enero.

El tiro por la culata

A pesar de que el país está teniendo uno de los declives más considerables de inmigración desde la década de 1920, va en un curso irreversible hacia una diversidad aún más amplia, y a volverse más dependiente de los inmigrantes y sus hijos.

Desde el momento en que el presidente asumió el cargo, emitió un torrente de órdenes que redujeron la admisión de refugiados, limitaron la elegibilidad para obtener asilo, dificultaron más la aprobación de la residencia permanente o la ciudadanía. A su vez, se intensificó el escrutinio a los solicitantes de visas para trabajadores altamente calificados y buscaron limitar la duración de la estadía de los estudiantes internacionales.

Las políticas de esta administración redujeron de manera drástica la cifra de migrantes arrestados y luego liberados en el país, de casi 500.000 en el año fiscal 2019 a 15.000 en el año fiscal 2020. Trump redujo la inmigración a EE. UU. a su nivel más bajo desde 1970.

El presidente electo Joe Biden ha prometido dar marcha atrás a muchas de las medidas.

El presidente electo se comprometió a reincorporar la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocida como DACA.

Este programa de la era de Obama les permitía permanecer en Estados Unidos a los adultos jóvenes que habían llegado de niños principalmente de manera ilegal, y continuaba la aceptación de un mayor número de refugiados y gente en busca de asilo.

Biden también ha señalado que introducirá una legislación para ofrecer un camino a la ciudadanía para las personas que no han podido regularizar su situación migratoria.

No obstante, la inmigración sigue siendo un foco de tensión para los estadounidenses, pues hay millones que han apoyado las medidas drásticas de Trump, y lograr la aprobación de cualquier reforma migratoria significativa en el Congreso será difícil mientras los republicanos mantengan el control del Senado.

El legado de Trump en materia de inmigración no se puede deshacer de la noche a la mañana. Aunque se puedan anular algunas órdenes ejecutivas y memorandos que ayudaron a cerrar la frontera con rapidez, cientos de cambios técnicos pero significativos para el sistema migratorio tardarán mucho más tiempo en revocarse. Lo que tranquiliza un poco a los que ahora temen perder sus privilegios y su predominio numérico, y vivieron la ola más grande de inmigración desde la década de 1890, cuando una gran cantidad de gente del sur y el este de Europa llegó a través de la isla Ellis.

En 1920, los nacidos en el extranjero representaban el 13,2 por ciento de la población. Una reacción negativa en contra de los japoneses, los europeos del sur y los judíos, entre otros, dio como resultado la adopción en 1924 de límites de gente nacida en el país, los cuales pusieron fin a una gran afluencia que había comenzado a finales del siglo XIX.

Rostros de colores en números

La inmigración no volvió a aumentar de manera constante sino hasta la década de 1970, después de que la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1965 eliminó los límites y creó un sistema basado en relaciones familiares y categorías laborales.

En la década de 1980, la población de personas nacidas en el extranjero creció 5,6 millones, a 8,8 millones en los noventa y a 11,3 millones en la década de 2000.

En 1992, tan solo 50 hispanos se inscribieron en las escuelas de Grand Island. Para 2001, eran 1600 de 7600 estudiantes, aproximadamente. Ahora, los latinos representan más de la mitad de los 10.000 estudiantes en el distrito.

En los años setenta, comenzó una ola de arribos a Estados Unidos que se fortaleció en la década de 1980 y alcanzó lo más alto a inicios de los 2000. Han llegado millones de latinoamericanos. También ha habido un crecimiento espectacular en la cantidad de asiáticos, quienes superaron a los hispanos nacidos en el extranjero entre 2010 y 2019.

Para cuando Trump asumió el cargo, la ola contemporánea de inmigración había alcanzado una población nacida en el extranjero de 44,5 millones, un 13,7 por ciento de la población total, la cantidad más alta desde 1910. Dentro de esa cifra, unos 11 millones de inmigrantes estaban en el país de manera irregular.

De 2017 a 2019, la migración neta promedio se redujo un 45 por ciento de un promedio de 953.000 durante los siete años anteriores, pues llegaron menos inmigrantes y se fueron más, de acuerdo con un análisis del Centro para Estudios de Inmigración sobre los datos del censo.

Para el cierre de 2020, habrá un declive todavía más precipitado después de las restricciones al visado que impuso el presidente en medio de la pandemia del coronavirus.

Si omitimos las guerras y la Gran Depresión, nunca habíamos visto un nivel de inmigración tan bajo como el que estamos viendo en este momento.

En los nueve años que terminaron en 2019, el número de inmigrantes de origen asiático creció 2,8 millones, más que de cualquier otra región del mundo. Los crecimientos más importantes fueron de los indios y los chinos, la cantidad de mexicanos cayó 779.000.

Pero los hijos de inmigrantes que ya están aquí seguirán haciendo más diverso a Estados Unidos: se espera que el censo de 2020 muestre que más de la mitad de la gente menor de 18 años son personas de color.

La salida de la fuerza laboral de la generación nacida en la posguerra en medio del desplome de la tasa de natalidad está acelerando la tendencia e intensificando la necesidad de nueva mano de obra inmigrante para pagar las cuentas del Seguro Social y Medicare de los estadounidenses que se están jubilando. Esa diversidad ya se ve reflejada en los peldaños más altos de la fuerza laboral.

En el 2015, entre los trabajadores menores de 50 años con los mejores salarios, casi una tercera parte no era blanca, principalmente latinos o asiáticos de origen inmigrante, según una investigación de Alba, que predice que esa cifra seguirá creciendo.

En 2018 casi un 30 por ciento de todos los estudiantes inscritos en universidades y colegios de educación superior provenían de familias inmigrantes, una cifra superior al 20 por ciento de 2000.

Es mejor que nos vayamos entendiendo unos a otros, por que la diversidad y la disputada inclusión avanzan irreversiblemente.

#DoyLaCaraPorEllos

Activists from the human rights group, Doctors for Camp Closures, hold illuminated signs on a freeway overpass next to the U.S.-Mexico border in San Diego, California, USA. EFE/EPA/David Maung/File

Mientras el presidente saliente de los EE. UU. se va como un borracho que no quiere irse de la cantina, y empieza a dar de sillazos y portazos, Trump va más allá de los destrozos materiales, está tratando de desahogar su ira con una especie de “vendetta”, atacando a los migrantes y refugiados, pasando un gran número de políticas que hacen más difícil venir o permanecer en este país. Esto confirma que, para muchos en su administración, atrás del “Make great America again” está el “Make White America again”.

La Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) lanzó el 15 de diciembre la campaña «#DoyLaCaraPorEllos» con la que busca, a través de un filtro disponible Instagram, exponer y visibilizar las historias de migrantes desplazados de quienes sus identidades deben mantenerse ocultas por seguridad, pero lo que han vivido no.

«Hemos movilizado a todas las personas vinculadas a la agencia en distintas partes del mundo, empresarios, deportistas y actores quienes se comprometieron a dar la cara contando historias a las que Acnur ha tenido la posibilidad de dar seguimiento, y así poder llegar a más gente», dijo en rueda de prensa virtual Sibylla Brodzinsky, oficial regional de comunicaciones del organismo.

Mientras tanto, el representante Regional para América Central de la Acnur, Giovanni Bassu, explicó que la pandemia ha recrudecido la situación de muchas personas que se encuentran en peligro en sus países. Para ejemplificar, mencionó que «hay cifras económicas que indican que hay familias que han pasado de poder comer tres veces al día a solo comer una vez».

El actor mexicano Alfonso Herrera, quien recientemente fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de Acnur, expuso el caso de Leonor, una mujer refugiada, de 50 años, quien vivía en El Salvador en un barrio controlado por pandillas. EFE/ Sebastien Nogier/Archivo

La campaña tendrá una temporalidad de cinco meses.

El actor mexicano Alfonso Herrera, quien recientemente fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de Acnur, expuso el caso de Leonor, una mujer refugiada, de 50 años, quien vivía en El Salvador en un barrio controlado por pandillas.

Un día encontró a su hijo muerto con heridas de bala. La violencia y los pocos recursos que tenía la obligaron a salir del país antes de que sus otros hijos fueran forzados por estos grupos.

La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) ha recibido solicitudes de 36.454 personas en los primeros once meses de 2020, según los datos más recientes.

Este es un incremento cercano al 38 % frente al mismo periodo de 2018, aunque es una disminución de alrededor del 60 % frente a 2019, cuando México recibió un récord de 67.253 solicitudes.

Al respecto, Bassu mencionó que ha habido una disminución en las peticiones de asilo que él justifica por las restricciones de movilidad y procesos de extranjería que se han visto entorpecidos por la pandemia.

Con información de EFE

Las nuevas tecnologías crean comunidad

En muchos sentidos, el periodismo ha cambiado debido a los cambios en la tecnología, y se está reinventando en medio de la pandemia. Estos desafíos han traído consigo muchas restricciones, pero junto con esto surgen oportunidades. Recientemente converse con Gabriel Escobar, el nuevo editor y vicepresidente sénior, The Philadelphia Inquirer y con Perla Lara, la editora en jefe de Impacto Media para discutir, entre otras cosas, el papel del periodismo en nuestra comunidad. Allí estábamos, tres periodistas originarios de Colombia, México y Bolivia, sentados físicamente a kilómetros de distancia, pero ahora todos juntos en un café virtual, como inmigrantes y residentes de la ciudad del amor fraternal.

Nuestro creador nos creó a su imagen, como narradores. La cultura se forma y se transmite por las historias que escuchamos y las perspectivas de las historias que contamos. El apasionante campo del periodismo brinda la oportunidad de contar historias de lo que está sucediendo en la comunidad, y es extremadamente exigente, porque la vida nunca se detiene. Gabriel nos recordó que los periodistas aprenden algo nuevo todos los días y es esta experiencia lo que los hace mejores.

Los avances en las tecnologías de la comunicación han cambiado la forma en que abordamos los medios. Hemos pasado de ser espectadores a participantes activos y creadores de medios. “Para el editor de un periódico, el órgano más importante del cuerpo es el oído, para que podamos escuchar”, afirma Gabriel. “Antes, los periodistas solían hablarle a la gente, no hablar con la gente. El mundo digital trae comunidad y ahora estamos en conversación con la comunidad». Los poderosos teléfonos inteligentes y las redes sociales han transformado a muchos en “reporteros ciudadanos”, que relatan su vida diaria en línea, y algunos que incluso destacan los desafíos y las necesidades de su comunidad.

Esto crea una necesidad y al mismo tiempo una oportunidad para que universidades como el Esperanza College brinden capacitación. También está cambiando el papel del periodismo. “Si el periodismo se hace bien, resalta los problemas, y luego el gobierno y la comunidad intervienen y se vuelven parte de la solución”, enfatizó Gabriel. Más de reciente, algunos periodistas también están destacando y aportando ideas sobre soluciones a los problemas que enfrenta la comunidad. De hecho, la importancia del periodismo de soluciones se hizo más real para Gabriel cuando el Inquirer empezó a publicar historias sobre el problema del asbesto y el plomo en los edificios escolares de Filadelfia hace un par de años.

Entonces, en medio de los enormes desafíos del nuevo coronavirus y la increíble división y agitación política y social que estamos experimentando, los medios comunitarios como Impacto juegan un papel importante. Gabriel se inició en un periódico comunitario hace muchos años y no ha olvidado sus raíces profesionales ni su herencia. Impacto y otros medios similares brindan información, orientación, soluciones y una voz a la comunidad; especialmente a la comunidad de inmigrantes. Una voz que es fundamental para brindar esperanza y confianza en un mejor futuro.

Lanzan en EE. UU. campañas de presión a Biden para proteger a inmigrantes

Migrantes de origen haitiano protestan en la garita internacional de San Ysidro (México). EFE/Joebeth Terriquez/Archivo

De Los Ángeles a Nueva York, defensores de los inmigrantes iniciaron este martes campañas de presión al futuro Gobierno del presidente electo Joe Biden para actuar con rapidez y proteger a la comunidad inmigrante.

Los llamados en varios estados se dieron a un día después de que el Colegio Electoral de Estados Unidos confirmó que la fórmula demócrata Joe Biden-Kamala Harris ganó las elecciones del pasado 3 de noviembre, despejando su camino a la Casa Blanca tras semanas de intentos del presidente Donald Trump de echar abajo los resultados. La convocatoria más grande se dio en la costa este, donde delegaciones de siete estados se unieron en Nueva Jersey a una caravana que partió hacia Wilmington, Delaware, la ciudad natal de Biden y donde tiene su oficina general, para instar al demócrata a actuar y trabajar por los inmigrantes desde su primer día en la Casa Blanca.

La caravana reunió a casi 500 personas que llevaban decorados sus vehículos pidiendo a Biden tomar medidas urgentes que ayuden a los latinos.

Jenna DeFosse, de la organización CASA in Action, dijo que los activistas tocarán la puerta de Biden con estas solicitudes, que incluyen un pedido al presidente electo para que voltee a ver a Puerto Rico, y las necesidades que enfrenta la isla.

“Elegimos una nueva visión para nuestro país, una que comienza con un camino hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados y comienza a corregir el daño sufrido por nuestras comunidades durante los últimos cuatro años de una Administración que fue cruel e inhumana con las vidas de inmigrantes y refugiados”, dijo Sulma Arias, portavoz de FIRM, en un comunicado.

La campaña “We Are Home” (Estamos en Casa), recientemente formada por decenas de organizaciones, impulsó más de 50 eventos en 27 estados, que incluyen acciones en Alabama, Arizona, Arkansas, California, Colorado, Connecticut, Delaware, Distrito de Columbia, Florida, Georgia, Illinois, Kansas, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Nebraska, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Oregón, Pensilvania, Texas, Utah, Virginia, Washington y Wisconsin.

“Las promesas de campaña no son suficientes y la nueva Administración debe trabajar con el Congreso y las personas directamente afectadas”, valoró Arias.

En Los Ángeles, más de 40 organizaciones integrantes de la Mesa de California para la Reforma Migratoria, lanzaron una campaña en favor de la legalización.

“Estamos aquí para pelear por un futuro de justicia. Le decimos sí a la comunidad inmigrante y a la unidad para decirle al presidente Biden que el primer día tome acción”, dijo Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), que encabeza el esfuerzo.

“Nuestra gente está sufriendo, no tienen trabajo, no tienen comida, no tienen su hogar y no tienen papeles, y eso tiene que cambiar”, insistió la activista.

La caravana del martes en California viajó desde Los Ángeles a la oficina de Bakersfield del líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, para también hacer presión sobre los conservadores en el Congreso para que apoyen una reforma migratoria antes de 2023.

“Han pasado muchos años pidiendo esta reforma; es hora de que nos escuchen y reconozcan nuestros aportes”, resaltó Salas.

El trabajo de cabildeo de las organizaciones se da después que el gobierno entrante presentara sus cuatro prioridades, en las que no figura la inmigración, destacó Daniela Burgi-Palomino, directora de Latin America Working Group (LAWG), en un seminario este lunes.

La primera prioridad de Biden sería la pandemia, seguida por la economía, el cambio climático y la equidad racial, lista que según Burgi-Palomino, deja a los activistas con la obligación de empujar por acciones.

Sigue creciendo la agenda para inmigrantes

El representante Joaquín Castro, demócrata de Texas, presentó el 15 de en el Congreso un proyecto de ley para la reforma integral del Programa de Braceros con la intención de «prevenir la discriminación y elevar las normas laborales».

Castro preside el Caucus Hispano en el Congreso (CHC), y según informó su oficina la iniciativa busca, asimismo, responder a las necesidades reales del mercado laboral poniendo fin al «empleo cautivo».

«El sistema actual de visas para los trabajadores temporales tiene fallas fundamentales que permiten el abuso de las familias trabajadoras y no atiende nuestras necesidades económicas. Mi proyecto de ley crea un marco nuevo que protege los derechos de los trabajadores y proporciona a los trabajadores migrantes una senda hacia la ciudadanía», afirmó Castro en una declaración.

Los inmigrantes con permiso de trabajo temporal han sido parte del mercado laboral de Estados Unidos por generaciones y el primer programa de visas para estos peones rurales se inició durante la Primera Guerra Mundial, cuando cientos de miles de estadounidenses marcharon al servicio militar.

En 2019 el Gobierno otorgó más de 900.000 visas, en comparación con las 400.000 en 1994, y mientras el contingente de trabajadores crecía se ha intensificado el debate acerca de las visas H1b, H2A, H2B, y H4.

Las visas H1B se expiden para trabajadores en sistemas de computación, ingeniería y gestión técnica, y la mayoría de quienes entran al país con esos permisos provienen de India y China. Las visas H2A, que permiten el trabajo en la producción agropecuaria, atraen principalmente migrantes de México, al igual que las H2B, que autorizan el empleo en forestación, jardinería, servicio doméstico y parques de diversión.

La representante Rosa DeLauro, demócrata de Connecticut, sostuvo que «el actual programa de visas temporales H2B es deficiente para los trabajadores y sus familias», en tanto que la iniciativa de Castro «proporciona una senda hacia adelante y crea un programa de visas enfocado en los derechos de todos los trabajadores».

La representante Judy Chu, demócrata de California y presidenta del Caucus Asiático Estadounidense en el Congreso, dijo que «Estados Unidos depende de los trabajadores de cosecha para mantener el país alimentado, y sin embargo permanentemente dejamos que sean maltratados e incluso abusados en el proceso».

Richard Trumka, presidente de la central sindical AFL-CIO, dijo que la iniciativa de Castro «promueve la noción simple de que los trabajos de cosecha deben ser empleos seguros en los cuales a todos se les trata con justicia».

«La pandemia (de covid-19) ha expuesto el menosprecio sistémico de un trabajo que ahora entendemos que es esencial, y ha acentuado el reconocimiento de la necesidad de protecciones reales para los trabajadores. Nuestro modelo abusivo de los programas de peones de cosecha ha convertido a los trabajadores en objetos desechables de la economía global y por eso es por lo que los sindicatos han reclamado por su reestructuración», añadió.

Inicia la vacunación a la vanguardia mundial

La epidemióloga Hilda Alemán administra una dosis de la vacuna de los laboratorios Pfizer/BioNTech contra la covid-19 a una mujer hoy en el Hospital Ashford de San Juan (Puerto Rico). EFE/Thais Llorca

San Juan. – Puerto Rico, diez meses después del inicio de la pandemia, se ha convertido en uno de los primeros territorios del mundo en recibir y poner en marcha el proceso de vacunación contra el COVID- 19, empezando por el personal de hospitales, mientras preocupa el alza de contagios y muertes.

El Hospital Ashford de San Juan fue el pasado martes el primero en iniciar la vacunación a sus profesionales sanitarios, al que han seguido el Hospital de Damas de Ponce, el Doctors’ Center de Carolina y el Hospital Episcopal San Lucas, entre otros, un proceso que llegó a los 65 hospitales de Puerto Rico durante las siguientes horas.

El proceso para la implantación de la vacuna de los laboratorios Pfizer/BioNTech se produje cuando desde que comenzó la pandemia han muerto en la isla a causa del virus 1.294 personas y contagiado un total de 60.668.

La «terapista» respiratoria Yahaira Alicea se convirtió en la primera persona en ser vacunada contra el COVID-19 en Puerto Rico.

Alicea fue seleccionada debido a que atendió a los primeros pacientes diagnosticados en marzo de este año en la isla, una pareja de turistas italianos.

«Es una manera de protegernos y protegerlos a ellos también», destacó Alicea sobre el sentimiento de su familia al conocer que iba a ser vacunada.

En el plazo de una semana deberían estarlo unas 1.000 personas, el número de individuos que habitualmente trabajan en el centro sanitario, incluidos tanto empleados como personal externo que presta allí labores.

El proceso de vacunación en los 65 hospitales de la isla se incluye en la primera fase del plan (1-A), de la que hacen parte profesionales de la salud, trabajadores de los hospitales y de respuesta de emergencias, así como personas que trabajan y viven en residencias de ancianos.

La de los laboratorios Pfizer/BioNTech fue la primera vacuna en ser aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, en inglés).

OBJETIVO: 70 % DE LA POBLACIÓN VACUNADA

El objetivo de las autoridades puertorriqueñas es que al menos el 70 % de la población se vacune para lograr inmunidad colectiva o de «rebaño» que permita mantener el virus bajo control.

El inicio de la vacunación en los hospitales se produce después de que durante la madrugada del martes comenzara el proceso de distribución a los centros sanitarios por parte de la Guardia Nacional desde la Pontificia Universidad Católica en Ponce, la ciudad más importante del sur de la isla.

El ayudante general de la Guardia Nacional -el cuerpo responsable de la logística de la distribución-, el general José Juan Reyes, señaló que se pusieron en marcha 23 rutas que distribuirán simultáneamente las vacunas.

El proceso completo de distribución se calcula que afectará a cerca de 600 efectivos de la Guardia Nacional.

Entre los primeros beneficiados figuran los hospitales del área metropolitana, lo que incluye el Centro Médico, Hospital Oncológico, Healthsouth y el Hospital Universitario, entre otros.

Las primeras dosis de la vacuna, un total de 16.575 unidades, llegaron el lunes a Puerto Rico desde el estado de Tennessee (EE.UU.).

Los primeros en ser vacunados se incluyen en la fase 1-A, que establece la vacunación de todo el personal que trabaja en los hospitales, proceso que se prolongará durante 2 o 3 semanas, antes de dar paso a la fase 1-B, que implicará la apertura de múltiples centros de vacunación por toda la isla y en la que se vacunarán los mayores de 65 años que no viven en centros para ancianos y el personal de salud que no trabaja en hospitales.

La fase 1-C comprende a las personas mayores de 65 años que no residen en hogares de ancianos.

La directora ejecutiva de la Asociación de Farmacias de la Comunidad, Linda Ayala, indicó que están listos para comenzar a vacunar con la entrada de la fase 1-B dentro de las próximas cuatro semanas.

Esperanza y Sanación en Nueva Jersey

El gobernador Phil Murphy y Pete Buttgieg. Cortesía.

Los valores con los que creció el gobernador Phil Murphy le han ayudado a que el estado sea más fuerte y justo. Los pilares de su vida familiar son la religión una firme ética de trabajo y conciencia cívica que han moldeado sus valores, sus prioridades y el líder que es ahora. Murphy firmó la legislación que permite a los residentes a un salario mínimo de $15, Con esta ley se busca un de pago equitativo para combatir la discriminación de género en los salarios. El gobernador se aseguró que todos los trabajadores tuvieran acceso a días de enfermedad. Ha expandido las protecciones para los inmigrantes y las minorías. Bajo su liderazgo, Nueva Jersey se ha convertido en líder nacional en rastrear la violencia por armas de fuego.

Martiza Beniquez, enfermera residente del departamento de Emergencia. Cortesía

Durante la pandemia ha colaborado con los gobernadores de la costa este combatiendo la propagación de la pandemia.

Hace unos días, Murphy expresó que en Pete Buttgieg–el Secretario de Transporte nombrado por el presidente electo Joseph Biden– Nueva Jersey va a tener un aliado para una infraestructura segura y moderna. “Anticipo trabajar junto a él en asuntos vitales como es el futuro de este estado, el noreste y nuestra nación—incluyendo el Programa Gateway”, expresó el gobernador Murphy con entusiasmo.

Un logro reciente que presenció el 15 de diciembre fue la vacunación de Maritza Beniquez, la primera trabajadora de cuidado médico a la cual agradeció por su dedicación a la salud y seguridad de los residentes de Nueva Jersey.

Los trabajadores del cuidado médico fueron vacunados. Cortesía.

“Este es un día por el cual hemos estado esperando cerca de un año, y aunque no es el fin de la pandemia, estamos atestiguando, por lo menos un destello de esperanza al final del túnel” afirmó el gobernador Murphy.

Carlos Vega lanza candidatura a Fiscalía de Filadelfia.

Foto ilustrativa EFE

Conozco a Carlos, porque fue el fiscal original la trama del asesinato de mi hijo, Alejandro Rojas García. El fiscal Vega se mantuvo en contacto constante con nuestra familia y trató con dignidad el legado de nuestro hijo Alex. Se preocupaba por nosotros, nuestro dolor y nuestra necesidad de justicia y paz. Por eso, me sentí honrada cuando me llegó la oportunidad de entrevistarlo.

El dicho «no juzgues un libro por su portada» es muy utilizado por Carlos. Es un hombre íntegro, y con un gran sentido de sacrificio personal. De hecho, anunciar su candidatura a fiscal de distrito de Filadelfia, contra un titular bien afirmado, bien financiado y en medio de una pandemia, requiere un tipo especial de coraje. Se requiere no solo el tipo de valentía de la gente que ha sufrido y ha tenido que luchar; se requiere «corazón». ¡Carlos Vega tiene corazón! En las próximas elecciones para Fiscal de Distrito no lo subestimes, porque nada ha sido fácil para él.

Mientras esperaba a que comenzara la entrevista por zoom, pensé en la importancia de la Oficina del Fiscal de Distrito y cuánto pueden afectar nuestra vida diaria. Momentos después apareció en la pantalla el abogado Vega. Intercambiamos formalidades cordiales e iniciamos la conversación.

Sr. Vega, díganos qué fue para usted, como niño puertorriqueño, crecer en el Spanish Harlem.

C.V.: “Yo nací en el Spanish Harlem y crecí en el Upper West Side, de padres puertorriqueños, que llegaron a este país muy jóvenes, en busca de una vida mejor. Cuando tenía unos cinco años, mis padres se divorciaron y mi madre, mi hermana y yo nos mudamos al West Side de Manhattan. Tiempo después, mi madre se volvió a casar con un caballero llamado Mike, quien me acogió y me crio como si fuera su hijo”.

“Asistí a la escuela primaria en Holy Trinity y aprendí a hablar inglés en la escuela. Mi madre, Norma, tenía una bodega, mientras mi segundo padre trabajaba como camarero. Todos teníamos obligaciones en la tienda; abastecer los estantes, atender la caja registradora y limpiar la tienda”.

¿Qué lo motivó a considerar una carrera como fiscal?

Carlos Vega, fue el primer fiscal de homicidios latino en Pensilvania.

“Aquellos fueron tiempos difíciles y peligrosos en Nueva York. Vi cómo los criminales aterrorizaban a las familias trabajadoras. Los ladrones asaltaron nuestra tienda en numerosas ocasiones a punta de pistola y cuchillo, amenazando nuestro sustento. Estos incidentes delictivos fueron un shock emocional, y crearon dificultades financieras para nuestra familia pobre y trabajadora. Cuando era niño me preocupaba y rezaba mucho para que un ladrón no matara un día a mis padres».

“Asistí a la escuela secundaria Cardinal Hayes, en el sur del Bronx, durante el apogeo de las guerras de pandillas de la década de 1970. Mantenerse a salvo al ir y venir de la escuela en transporte público en una edad tan temprana era una aventura diaria».

“Al final, mi madre no pudo seguir dirigiendo la tienda sola, así que la vendió y se encargó un puesto de periódicos en el metro al sur del Bronx. Mi agenda diaria era larga y ayudaba a mi mamá. Salíamos de casa a las 4:00 a.m. para abrir el quiosco con mi madre, a las 5:00 a.m. La acompañaba hasta las 8, y luego me iba a clases a la Universidad de Fordham. Después de clases, trabajaba en la zapatería femenina Fred Braun, hasta las 9:00 p.m.»

¿Cuántos homicidios ha procesado en su carrera? ¿Puede mencionar algunos casos?

«He procesado cuatrocientos cincuenta casos en mi carrera. Algunos de los casos más complejos, brutales y de mayor publicidad en la ciudad, incluido el asesinato del oficial de policía Trench, los asesinatos de Lorena, el estrangulador de Kensington y el caso Black Madam, para nombrar algunos».

¿Por qué ha decidido competir contra Larry Krasner?

«Las personas que se acercaron a mí para pedirme que lo hiciera fueron las madres cuyos hijos han recibido disparos, cuyos hijos han sido asesinados», respondió Vega. “Quiero volver a la Fiscalía porque tenemos que revertir el actual aumento de la violencia. Quiero ayudar a las víctimas de delitos y reducir la violencia armada, combatiendo en forma sistemática el tráfico ilegal de armas, los homicidios y los delitos violentos”.

«No podría vivir conmigo mismo si me fuera ahora y dijera que ese es el problema de otros, que no es mi problema. Mi misión es sanar la división de Filadelfia restaurando el orden en la Oficina del Fiscal de Distrito. Soy un servidor público comprometido, que se ha preocupado siempre por la protección de los habitantes de Filadelfia», afirma el candidato.

Si fuera elegido, ¿cuáles cambios haría en los primeros 100 días?

“Instituiré políticas de inmediato”, responde Vega. “La primera política exigirá que todos los ADA (Fiscales Adjuntos) en toda la oficina, sin importar el caso, se comuniquen de inmediato con la víctima al recibir el caso y compartan sus números de oficina y de celular; y les pediré que mantengan una comunicación regular y permanente con las víctimas; eso para empezar”, afirmó.

Antecedentes

Carlos Vega, fue el primer fiscal de homicidios latino en Pensilvania. Fue uno de los 31 empleados despedidos cuando el fiscal de distrito Larry Krasner asumió el cargo. Recientemente anunció que desafiará al titular en las primarias demócratas del próximo año. Vega dijo que su decisión de postularse no se basa en buscar represalias contra Krasner, que había estado planeando jubilarse en 2021 si no lo hubieran despedido, pero que la comunidad lo ha buscado y postularse es el camino que encontró para brindar la ayuda solicitada de parte de las víctimas.

En los zapatos del prójimo

Honduras cumple 9 meses de pandemia sin un horizonte y aguda crisis económica. Hay múltiples campamentos improvisados a las afueras del Hospital Escuela Universitario de Tegucigalpa (Honduras), donde espera noticias de un familiar internado por covid-19. EFE/Gustavo Amador

¿Qué tan difícil es ponernos en el lugar de los damnificados del huracán IOTA? En el mes de noviembre el fenómeno meteorológico afectó a Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Colombia y Panamá.

En mi caso, como periodista costarricense viviendo en Nicaragua, logré colocarme en el lugar de ellos, ya que donde vivo, en mi propia vivienda fui robado por un tipo que andaba bajo los efectos de las drogas, y me robó el dinero para poder comprar la comida de la última quincena de diciembre, y también se llevó mi celular. No me esperé que, a partir del 12 de diciembre, sin ni siquiera avisar, iba a cambiar mi destino, al igual que dicho fenómeno natural cambió la vida de tantos damnificados.

Cuando nací, les explicaron a mis padres que yo tenía problemas de aprendizaje en el área motora gruesa, y que era imposible que llegará a ser profesional. Ahora soy licenciado en Periodismo y licenciado en Administración de Empresas. Me gradué con honores en periodismo. Pero mi vida se transformó este mes, cuando el huracán se llevó lo poco que había forjado, con un esfuerzo mayor que el de los demás, por tener una discapacidad.

En la vida, en algunas oportunidades nos llevamos golpes no esperados. El punto es levantarse y seguir luchando, como me tocará a mí y le está tocando actualmente a muchas familias entre los 38 muertos y miles de personas sin hogar que dejó esta catástrofe natural.

Pasaremos, sin lugar a dudas, una navidad y fin de año diferentes los que hemos sido golpeados por estos desastres que tiene que vivir el hombre.

El huracán, que alcanzó la categoría 5 en algunos tramos, causó serios destrozos en Nicaragua, Honduras y Colombia. Fue el segundo huracán que azotó la zona en menos de 15 días.

Muchos fueron los destrozos de esta catástrofe; ríos desbordados, puentes caídos y pueblos inundados.

Cuando este tipo de asuntos suceden, lo interesante es que muchas personas nos dan su solidaridad, otras pasan a la acción y nos respaldan. Allí es cuando uno dice: “qué bien” en su momento ayudé cuando pude a muchas personas, y hoy estas personas se fijan en nuestra desgraciada y nos brindan su mano de ayuda.

En mi vida, por ejemplo, Dios me usó para diseñar los primeros votos secretos para las personas ciegas, sin la ayuda del gobierno, mediante el sistema de braille en Costa Rica; luego viajamos a dar una conferencia de prensa en el Colegio de Periodistas de Barcelona, España, y ya votan las personas ciegas en ese país.

Hay un dicho popular que dice: “hoy por ti, mañana por mí” ; incluso, hay una canción denominada con esta frase, interpretada por Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat. Una melodía que te llega al alma.

El principal mandamiento -que debería de hacerse muy presente en épocas de navidad pues se recuerda el nacimiento de Jesús- es amar a Dios y posteriormente, amar al prójimo como a sí mismo. El problema serio que tenemos como creyentes, es que este mandamiento no se está cumpliendo.

Hoy tenemos una gran oportunidad para ayudar a los damnificados del huracán IOTA que aún necesitan su ayuda.

La OEA pidió a las instituciones financieras brindar acceso rápido a recursos para los países afectados por los dos huracanes, para labores humanitarias y de reconstrucción.

De igual manera lo hicieron los presidentes de Honduras, Nicaragua, Guatemala y Costa Rica, que clamaron por la ayuda internacional ante la devastación causada por estos huracanes.

Hay distintas maneras de ayudar, infórmate.

Alberto Cabezas es Director de Relaciones Internacionales para Centro América y México de la Asociación de Periodistas y Comunicadores Cristianos. periodistacostarricense@gmail.com

Escúchame, ¿me amas? – Parte III

Foto ilustrativa PEXELS

(…) Después de llegar, mis padres sonreían, y pude ver la gran abundancia de comida mexicana preparada en la mesa, esperando que nos sentáramos a comer. Estaban felices de verme y yo estaba feliz de estar en casa. Abracé a mi mamá, le di la mano a mi papá y, después de darle un medio abrazo “a lo mero macho”, comencé a sacar los regalos. Primero, repartí paquetes a cada uno de mis hermanos y hermanas, y luego a mis padres. El último de mi lista era mi hermano Mano. Para entonces, él era el líder de la manada, siendo el mayor de los chicos que aún estaban en casa. Se quedó ahí, mirándome en toda mi intrusión: este era su territorio y yo era el visitante que invadía sus terrenos… todos me miraban mientras yo hacía un solemne discurso, con todo el estilo del que fui capaz.

«Y, por último, aunque no menos importante, ¡tengo un regalo especial para mi hermano!» Dije esto con mi mejor voz de locutor de plaza pública, y luego le entregué el sobre. Me quedé allí esperando que lo abriera y luego lo gritara y lo celebrara. Mano abrió lentamente el sobre, miró dentro, lo cerró y luego me lo devolvió. Su rostro oscuro se volvió más serio. ¡Quedamos todos atónitos! «¿Qué?, pero este es mi regalo… mi regalo de Navidad para ti —le dije devolviéndole el sobre. Trató de devolvérmelo de nuevo, pero me aparté, retirando los brazos. Fue entonces cuando de repente tiró al suelo el sobre con el dinero. «¿Qué, no lo quieres?» Me quedé atónito. «No», dijo Mano, inexpresivo. Cogí la tarjeta con el billete “ofensivo” de $ 50 adentro, mientras todos esperaban ansiosamente a ver cuál sería el desenlace de este drama. El saber que los dos teníamos mal genio y que ambos éramos muy tercos, le sumó al momento de suspenso que todo esto estaba teniendo para nuestros espectadores. «Escucha, Mano, es Navidad, y este es mi regalo de Navidad», intenté persuadirlo. “Pues, no lo quiero”, respondió testarudamente.

«¿Oh sí? Bueno, ¡nadie rechaza mis regalos de Navidad!» —de repente me sentí como un mafioso, intimidándolo para que lo aceptara—. «Es Navidad y vas a tomar mi regalo y disfrutarlo, ¡te guste o no!»

«No lo quiero», repitió, con la misma fuerza. Intenté guardárselo en el bolsillo y me apartó con ambas manos. Fue entonces cuando las cosas se salieron de control; antes de darme cuenta lo había tirado al piso, brincando sobre su pecho y agarrándolo por la pechera de su camisa. En un instante, mis manos ya estaban apretando su garganta. Había perdido por completo el control de mí mismo, ante su obstinada negativa a mi generosidad y, como resultado, yo había perdido totalmente la calma.

En ese entonces, yo era bastante fuerte y pesaba al menos 50 libras más que mi hermano. Todo el mundo se puso a gritar; mi mamá y mi papá me gritaban en español y en inglés que me detuviera, mientras yo gritaba, «¡manténganse al margen de esto!», gritando en medio de la confusión del momento: «¡Mano se lleva mi regalo, o yo voy a lastimar a este mexicano!» Para entonces ya lo tenía agarrado fuertemente por el cuello y golpeaba su cabeza contra el piso de madera, gritándole que tenía que aceptar mi regalo, mi precioso regalo de Navidad. Mi mamá había adoptado una postura de Mickey Mantle y me mandaba batazos golpeándome con la escoba; pero cuando me pongo furioso no siento mucho dolor; me posee una rabia ciega, o por lo menos, así me pasaba en esos días. Mi hermano finalmente pudo balbucear a través de su garganta sofocada, «¡no puedo aceptar tu regalo!».

«¿Por qué? ¿Por qué?» le grité sobre su cara hinchada y enrojecida. Mi hermano ya estaba llorando para ese momento. “¡Porque no sé si tú me amas!”, respondió con semblante de tristeza. «¡Que ¿qué?!», exclamé.

Él continuó: «no puedo aceptar nada de ti, a menos que sepa que tú me amas». Y allí estaba yo, encima de su pecho, con mis manos aún apretando su cuello y…, en un gran estado de confusión. Entonces, y solo entonces, comencé a expresarle mi amor a mi hermano menor. Por supuesto, en mi interior todavía yo era un poco homofóbico en ese momento, y pensé que debía parecer y sonar extraño; pero al mismo tiempo, me sentí muy bien al poder expresar mis sentimientos por mi hermano. Intenté y busqué mil palabras distintas para decirle «te amo», pero creo que mis ojos lo dijeron todo por mí, y para entonces, lágrimas saladas corrían por mis mejillas.

Finalmente, mi hermano jadeó, “¡está bien, está bien!, ahora ya sé y te creo que me amas, así que, ¡deja de asfixiarme y bájate de mi pecho!» Me levanté y lo ayudé a ponerse de pie. Ambos estábamos llorando para ese momento. Le di el más largo de los abrazos que le hubiera dado nunca, y nuevamente hubo sonrisas y alegría en la habitación. Luego rompió el abrazo, tomó el sobre, sacó el dinero y lo guardó en su billetera. Me miró con gratitud y amor, habiendo finalmente aceptado mi regalo. Y después me preguntó: «¿No tienes un poco más?» Todo lo que pudimos hacer fue reír.

Si te perdiste la primera y la segunda parte puedes encontrarlas aqui :

Escúchame, ¿me amas? (parte I) – Impacto (impactomedia.com)

Escúchame, ¿me amas? (parte II) – Impacto (impactomedia.com)

escuchame me amas – Impacto (impactomedia.com)