Un punto interesante de este estudio es que el impacto de una madre ausente respecto de la variable criminalidad es casi nulo, lo que confirma la especificidad de la figura paterna respecto de la conducta transgresora. (Foto: Ilustrativa/Pexels)

Este domingo es el Día del Padre, en Estados Unidos la celebración se originó en la YMCA en 1910, y se celebra el tercer domingo de junio.

Según el censo, más de uno de cada cuatro hombres (34,3 millones) tiene un hijo biológico menor de 18 años. Cuatro de cada cinco de estos padres viven con alguno de esos hijos (79,8%).

La ​​Encuesta de Población Actual (CPS) estima que en 2023 había 9,8 millones de hogares monoparentales (7,3 millones con solo la madre y 2,5 millones con solo el padre), en comparación con 1,5 millones en 1950.

Un buen porcentaje de hogares no tienen a quien festejar en este día, debido a que en un gran número de hogares monoparentales, el progenitor presente es casi siempre la madre.

Diferentes estudios y estadísticas muestran el enorme daño que sufren los hijos, en especial los varones, cuando no tienen un referente masculino en la casa.

En un estudio del 2015, publicado en una colaboración con la Universidad de Harvard, sobre “La importancia de la figura paterna en la educación de los hijos: estabilidad familiar y desarrollo social”, María Calvo Charro junto con otros especialistas, expone la relación directa que hay entre la ausencia del padre y determinados problemas sociales actuales de carácter muy grave.

Sin la guía y dirección de un padre, la frustración de los muchachos les conduce a distintas formas de violencia y comportamiento asocial.

Las estadísticas muestran que el 94% de los jóvenes con antecedentes delictivos no han tenido un modelo masculino positivo de conducta en sus vidas.

Hoy se sabe que la ausencia del padre está en la base de la inmensa mayoría de estas actitudes antisociales.

El padre, habiéndose ausentado, física o psicológicamente, puede provocar que en la adolescencia se utilice la violencia-transgresión para afirmar la propia existencia.

Las madres no logran hacerse obedecer, e incluso, en ocasiones llegan a ser agredidas por un hijo al que no han podido poner límites.

El niño que ha tenido una relación excesivamente estrecha con su madre, la ve como un impedimento a sus deseos de autoafirmación y masculinidad y suele reaccionar contra ella con desprecio y agresividad.

Según el psicólogo forense Shaw Johnson, las investigaciones demuestran que no hay nadie más idóneo para frenar la agresión antisocial de un muchacho que su padre biológico.

Algunos trabajos de investigación sugieren que la función paterna tiene una influencia crítica en la instauración y desarrollo de la capacidad de controlar los impulsos en general y el impulso agresivo en particular.

Los niños, luego en la edad adulta tendrán dificultad para ejercer debidamente la paternidad por falta de ejemplos masculinos. Según el sociólogo Peter Karl, los menores que pasan más del 80% del tiempo con mujeres, luego en la madurez no saben cómo actuar como hombres.

La función materna no puede llenar ese vacío. El padre debe ser el “puente humano” que une al hijo con la vida pública de compromiso y responsabilidad.

Fracaso escolar, problemas de salud física y mental

Según el Dr. Muñoz Farias, los niños que crecen sin una figura paterna, generalmente evidencian trastornos en la adolescencia porque no encuentran una identidad: “Los jóvenes sufren de inseguridad, soledad y depresión, que pueden plasmarse en fracaso escolar, consumo de alcohol, drogas y vagancia. En definitiva, no tienen la capacidad para controlar sus impulsos y no pueden autorregularse”, opina el psiquiatra infantil. Las consecuencias incluyen también problemas de salud serios, ya que su sistema inmunológico se ve afectado por el estrés que genera tal situación de desamparo, a pesar de los esfuerzos de las madres para compensar las carencias afectivo-educativas del padre.

Los adolescentes sin padre se embarcan antes y en mayor medida en experiencias sexuales, además tienen más posibilidades de sufrir enfermedades mentales y suicidarse. Sufren más proporción de abandono escolar y criminalidad. Estos efectos se agudizan cuando se trata de niños que experimentaron el divorcio de sus padres siendo menores de cinco años.

Un estudio realizado sobre 156 víctimas de abusos sexuales mostró que la mayoría pertenecían a familias sin padre, lo que provoca también problemas de identidad sexual. En general, necesitan más ayuda psiquiátrica. Las alteraciones de sueño, como pesadillas y terrores nocturnos, suelen comenzar entre uno y tres meses después de que el padre desaparece del hogar.

Las demoledoras y trágicas cifras

El 80% de los adolescentes en hospitales psiquiátricos provienen de familias rotas, suelen ser menos solidarios y empáticos y tienen significativamente menos capacidad intelectual.

El 63% de los suicidios de jóvenes se dan entre muchachos sin padre.

El 90% de los niños que se van de casa son de familias sin padre.

El 85% de los chicos con desórdenes de conducta provienen de familias sin padre.

El 80% de violaciones con violencia son protagonizadas por chicos de padres ausentes.

Los chicos sin padre protagonizan el 71% del abandono escolar en la secundaria.

El 75% de los adolescentes en centros de desintoxicación no conocen a su padre.

El 72 % de los que han cometido un asesinato y el 80 % de los que han cometido violaciones no tenían un padre presente.

La ausencia paterna afecta más a los niños negros (47.5%), seguidos por hispanos (28.8%) y blancos (19.6%).

Las causas por las que muchos niños crecen sin la presencia de un padre son diversas y complejas, entre las principales se encuentran:

Separación o divorcio
Es una de las razones más frecuentes. Tras una ruptura, muchos padres pierden contacto regular con sus hijos, ya sea por conflictos legales, emocionales o logísticos.

Abandono voluntario
Algunos padres deciden no asumir la responsabilidad de la crianza, ya sea por inmadurez, miedo, falta de recursos o desinterés.

Migración o trabajo en el extranjero
En regiones como América Latina, muchos padres emigran para buscar mejores oportunidades económicas, dejando a sus hijos al cuidado de otros familiares.

Encarcelamiento
En algunos países, especialmente donde hay altos índices de criminalidad como en Estados Unidos, muchos padres están ausentes debido a condenas penales.

Relaciones inestables o no formalizadas
En contextos donde las relaciones de pareja no se formalizan o son muy breves, es más común que los padres no se involucren activamente en la crianza.

Factores culturales y sociales
En algunas culturas o comunidades, la paternidad no se valora o no se espera que el padre tenga un rol activo en la crianza.

Fallecimiento del padre
Aunque menos común que otras causas, la muerte del padre también deja a muchos niños sin su figura paterna.

Criminalidad juvenil en Filadelfia

Aunque los informes no separan todos los datos por edad, en el diario vivir se destacan los continuos incidentes delictivos que involucran a jóvenes. Si bien la violencia ha disminuido en Filadelfia, los jóvenes siguen siendo víctimas y, en algunos casos, participantes en actos violentos, y la percepción es que la delincuencia juvenil va en aumento. Los delitos más comunes entre jóvenes incluyen hurto, vandalismo, posesión de drogas y agresión simple. Además, los informes públicos reportan múltiples incidentes que involucran a adolescentes en tiroteos y robos.

Al menos el 30% de los hogares con niños en Filadelfia son encabezados por madres solteras



Referencias: 

Estadísticas vitales de Filadelfia (PhilaStats) | Departamento de Salud …

El alto costo de la ausencia del Padre – Impacto

Niños sin Padre: Un fenómeno que impacta a nuestra sociedad – neurojisbe

Niños que crecen sin padre: consecuencias y cómo superarlo

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