FILADELFIA, PA — El sábado 18 de enero, dos días antes de la investidura presidencial de Donald Trump para su segundo mandato, se llevaron a cabo protestas en todo Estados Unidos bajo el nombre de Marcha del Pueblo, una coalición de organizaciones dedicada a fortalecer el poder comunitario y abordar diversas problemáticas del país.
Los organizadores y manifestantes expresaron su rechazo a las políticas impulsadas por Trump y su movimiento MAGA, y las señalaron como perjudiciales para las mujeres, la comunidad LGBTQ+, los inmigrantes y las personas racializadas. La marcha tuvo como objetivo principal defender los derechos y el futuro de estas comunidades, al abordar temas como derechos reproductivos, la prohibición de libros, el acceso universal al cuidado médico, la libertad de expresión y la promoción de una economía más equitativa.
Cassidy Harkins y Kate Goldstein, al notar que no había una marcha programada en Filadelfia, gestionaron rápidamente el permiso del Ayuntamiento y lograron convocar a más de 40 organizaciones en cuestión de días. “Este es el momento de recordar a las élites de Washington, y a los ciudadanos en cualquier lugar, que el poder está en el pueblo”, afirmaron las activistas.

Funcionarios electos alzan su voz
Entre los oradores destacados estuvo el representante estatal del Distrito 194, Tarik Khan, de ascendencia pakistaní, nacido y criado en Filadelfia, y graduado en enfermería. Khan calificó a la nueva Administración como racista y xenofóbica: “Les quiero dejar saber que ustedes no están solos, y durante los próximos cuatro años vamos a necesitar estar unidos como comunidad, como lo hicimos en 2017; a depender unos de otros para ser resilientes”.

El representante también instó a los asistentes a exigir responsabilidad a los funcionarios electos, incluido el presidente en Washington, D.C.
Por su parte, la concejala Jamie Gauthier, representante del Distrito 3, compartió su preocupación por los próximos cuatro años, pero expresó confianza en la capacidad de resistencia de la comunidad. “Le vamos a enseñar a la nación y al mundo lo que significa verdaderamente creer en la libertad”, afirmó.

“Ser libres no es que nos digan cómo vivir, a quién amar, lo que podemos o no leer o qué hacer con nuestros cuerpos. La libertad no es ser lambiscones de los billonarios que atacan a la democracia propagando desinformación en vez de la verdad. La libertad no es incitar a la insurrección para invalidar los votos de negros y de piel morena. Hay que llamar a las cosas por su nombre…, no hay que tener miedo de decir que es un régimen fascista con raíces en la época de Jim Crow y la esclavitud de los negros”, destacó Gauthier.

Asimismo, subrayó las acciones del Concejo Municipal, que presentó un paquete legislativo para garantizar la libertad reproductiva, codificando el derecho de los pacientes y proveedores, protegiéndolos de demandas judiciales abusivas.
Gauthier concluyó con un mensaje de esperanza y unidad: “Filadelfia es y siempre será una ciudad santuario. Sabemos que el verdadero poder no está en el Concejo Municipal ni en el Federal, proviene de las calles. Necesitamos practicar amor fraternal, cuidar a nuestra comunidad porque eso es muy poderoso e importante en tiempos como estos. El amor siempre eclipsará el odio, y mostraremos que es el pueblo, y no los políticos fascistas ni los multimillonarios, lo que hace que Estados Unidos sea grande”.