Jesse Bermúdez. (Foto: Cortesía Luz Selenia Salas)

El martes por la noche, Jesse Bermúdez murió a la edad de 79 años después de problemas de salud de larga data, dejando un vacío en la comunidad latina de Filadelfia.

De padre puertorriqueño y madre cubana, el Bermúdez tenía una rica formación musical de la cual sacar provecho cuando comenzó su propia carrera musical.

Mientras servía en la Marina en la década de 1960, comenzó su propia banda de doo-wop. Una década más tarde, centró su atención en el mercado de la música latina de la ciudad como intérprete y promotor de conciertos. Uno de sus conciertos más memorables fue en el antiguo Centro Cívico de Filadelfia en el oeste de Filadelfia y se llamó «Salsa con Salsa». Contó con los artistas legendarios Celia Cruz, Willie Colón y Héctor Lavoe.

“Creo que el legado de Jesse se sentirá aquí por mucho tiempo, porque realmente nos brindó algo que nos impulsó individual y colectivamente”, le dijo al The Inquirer Marángeli Mejía-Rabell, quien colaboró con el Sr. Bermúdez durante décadas y hoy es directora del Festival de Cine Latino de Filadelfia y cofundadora de AFROTAINO.

Jesse Bermúdez. (Foto: Cortesía Luz Selenia Salas)

Jesse creía que “en el momento más oscuro de la vida de las personas en todo el mundo había música y baile”

“No éramos solo nosotros tocando música”, dijo durante una entrevista de 2014 con History Makers Productions. “Había un propósito detrás de nosotros tocando la música. … Nunca se puede cambiar la política. Nunca se puede cambiar el crimen. Nunca vas a dejar las drogas. Nunca se puede cambiar muchos de los males de una comunidad, pero con suerte puede influir en otros para que piensen de manera diferente sobre esas cosas”.

En la década de 1980, Bermúdez comenzó a abogar por mejores condiciones de trabajo y organizó una huelga de casi 125 músicos latinos que mejoraron sus salarios. Su defensa llevó a la Asociación de Músicos Latinoamericanos a abogar por mejores condiciones laborales para los músicos. En 1982, formó la Escuela Latina de Artes Escénicas (LSPA) para desarrollar artistas y músicos y brindar presentaciones y festivales para la comunidad.

En 1986, Filadelfia tuvo su primer programa de danza cuando fundó la Escuela Latina de Artes Escénicas en Fairhill. Tres años más tarde llegó el primer estudio de Filadelfia, cuando los socios Evelyn Figueroa y Edwin Muñoz crearon Salseros Internacional Dance Studio.  En 2019, los estudios de baile se reubicaron.

Jesse Bermúdez. (Foto: Cortesía Luz Selenia Salas)

Bermúdez se asoció con el Reverendo Luis Cortés de Esperanza para llevar AMLA a un nuevo nivel

En 2006, se asoció con Esperanza Inc. y crearon AMLA, pero esta vez representaba a Artistas y Músicos Latinoamericanos, para ayudar a convertir a jóvenes artistas y músicos en intérpretes, creando así la primera escuela de interpretación de música latina. La idea era crear una escuela comunitaria para jóvenes que tienen talento, pero que no han tenido la oportunidad de desarrollar sus habilidades. Creó una lista de exalumnos ilustres que incluía a Edgar Joel, Anthony Colón, Ray Viera, Carlos Sánchez, Luis Figueroa, Elio Villafranca, Elvis Bonilla, Pablo Batista y Foto Rodríguez.

“Lo considero un patriarca local de la música latina aquí en la ciudad”, dijo Colón al The Inquirer. “Contribuyó a la práctica del multiculturalismo y la diversidad en esta ciudad”.

Jesse Bermúdez. (Foto: Cortesía Luz Selenia Salas)

Para Jesse Bermúdez, la música no era simplemente música, era la respuesta

El visionario usó la música latina para mostrar los vínculos entre la cultura latina y otras culturas en todo el mundo, cerrando las brechas entre las comunidades al resaltar sus influencias mutuas.

En compañía de su esposa Daisy Bermúdez, Jesse fue agasajado muchas veces por sus amigos, a los que les deja un vacío imposible de sustituir. En Centro Musical, fue escenario de muchas parrandas y festejos en sus cumpleaños.

Jesse Bermúdez. (Foto: Cortesía Luz Selenia Salas)

A menudo llamaba a la música «alimento» y un ingrediente necesario para la comunidad

En 2015, fue honrado por el Concejo Municipal de Filadelfia, con una resolución presentada por la concejal María Quiñones-Sánchez, para la creación del «Día de Jesse Bermúdez» en Filadelfia, que ocurre cada 8 de julio. Que junto con la semana Siempre Salsa en Filadelfia sigue expandiendo a través de la música, lazos de alegría más allá de la latinidad.

En ese momento, Bermúdez dijo que estaba «honrado» y «realmente bendecido» por el reconocimiento, pero con la humildad que lo caracterizaba, destaco a quien lo acompaña en esta noble y festiva empresa.

“Yo tampoco he estado solo. Hay mucha gente que ha estado haciendo música a su manera y esperando que algún día la ciudad de Filadelfia reconozca nuestra música y la convierta en parte del tejido de la escena musical de Filadelfia”. Jesse Bermúdez ya lo logró.

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