Las nuevas tecnologías ayudan a borrar las distancias. Foto ilustrativa crédito EFE

El Día de Acción de Gracias de 2020 fue muy diferente para muchos de nosotros debido a las restricciones del COVID-19. Pero las tecnologías de la comunicación ayudaron a cerrar la brecha de no poder estar con la familia durante estos días. Si tu familia es como la mía, es posible que hayas pasado un par de horas riendo, jugando, llorando o creando recuerdos con ellos a través de Zoom, WhatsApp, Skype, Facebook Messenger, Apple Facetime, Discord o alguna otra plataforma. Esto, no hace mucho tiempo no habría sido posible.

Las tecnologías de la comunicación juegan un papel central en cómo han venido cambiando nuestras vidas.

Hace cuatro décadas, cuando era un niño y llegué a los Estados Unidos, el mundo era muy diferente. La realidad era que no sabíamos si volveríamos a ver a nuestros abuelos. Una carta tardaba tres semanas en llegar. Unas cuantas veces al año recibíamos un paquete con fotografías y periódicos, para poder ponernos al día de lo que estaba sucediendo en nuestro país de origen. Hacíamos una llamada telefónica de cinco minutos una vez al mes, porque era muy caro. Para compartir historias más largas, nos grabábamos en una cinta de audio y la enviábamos por correo. Una década más tarde, a medida que las cámaras de video se volvieron más accesibles, pudimos grabar en video momentos especiales, como cumpleaños, bodas, el nacimiento de los nuevos miembros de la familia, y enviarlo todo por correo a nuestros seres queridos en el extranjero para que ellos también pudieran unirse a nuestra celebración.

Hoy podemos enviar tantos correos electrónicos y mensajes de texto cuanto nos rinda el día; podemos tomar fotografías con nuestro teléfono y enviarlas al instante. Podemos “chatear” y hasta hacer videollamadas en grupo. Gracias a las redes sociales podemos ampliar esta comunicación para incluir a familiares, amigos, vecinos, compañeros de clase, de trabajo, personas de la iglesia e incluso extraños. Podemos retransmitir en directo un evento especial como una fiesta de cumpleaños, una boda y, en estos días del coronavirus, hasta un funeral.

Estamos estudiando a través de aulas de Google o de tecnologías similares y, si estás en aprietos, tu tío que es bueno en matemáticas o tu tía que es buena en ciencias pueden ayudarte. La tecnología ha transformado nuestras vidas y ha borrado las distancias con nuestras familias. Esto es en gran parte el resultado de la pequeña computadora extremadamente potente en tu bolsillo que llamamos teléfono inteligente. Este poderoso instrumento tecnológico combina diferentes herramientas de comunicación en una, y puede transformar a una persona promedio, llevándola de un consumidor común a un creador de contenido.

Los análisis dicen que cada día se envían alrededor de 300 mil millones de correos electrónicos, de 65 mil millones de mensajes en WhatsApp, se ven más de 5 mil millones de videos en YouTube y se crean 4 petabytes de datos, solo en Facebook.

Quizás te estés preguntando qué es un petabyte. Los datos que utiliza la tecnología de medios en Internet se miden en bits, bytes, kilobytes (3 ceros), gigabytes, etc. Un petabit tiene 15 ceros. La cantidad total de datos digitales se mide en zettabits (21 ceros) e incluso yottabytes (24 ceros). Sí, la cantidad de datos es asombrosa.

Los datos generados se están duplicando en menos de dos años, y los expertos dicen que hemos generado más del 90% de los datos de la historia en los últimos años. Esto solo aumentará a medida que los teléfonos inteligentes se vuelvan más poderosos y la “Realidad aumentada” se vuelva más popular.

En el ámbito científico, a la realidad aumentada (AR), se le conoce como un conjunto de tecnologías que combinan imágenes reales y virtuales, de forma interactiva y en tiempo real, de manera que permite añadir la información virtual a los elementos de que el usuario dispone dentro del mundo real.

Algunos expertos predicen que dentro de cinco años su teléfono inteligente será reemplazado por gafas de realidad aumentada. Si bien esto tiene grandes implicaciones educativas, también difumina las líneas de la verdad/realidad. Con toda la comunicación que tiene lugar, se podría pensar que la tecnología ha borrado todos los males del mundo y que ya no hay soledad. Desafortunadamente, ese no es el caso; durante la pandemia, e incluso desde mucho antes, la soledad y la depresión han sido rampantes.

Las nuevas tecnologías son una herramienta, todo depende de cómo las usas. Foto ilustrativa crédito PEXELS

Las tecnologías de la comunicación son una herramienta que se puede utilizar para bien, para mal o no utilizarse. En Esperanza College of Eastern University, aquí mismo en la comunidad, estamos enseñando a las personas cómo usar la tecnología de la comunicación para tener un impacto positivo en nuestra comunidad mediante el uso de videos, páginas web, aplicaciones móviles y otras tecnologías de la comunicación.

Entonces, a medida que nos acercamos a la temporada navideña y luego al nuevo año, Impacto Media se da cuenta de que la tecnología de la comunicación está cambiando tan rápidamente que es difícil mantenerse al día. Por lo tanto, nos estamos asociando con grupos como Esperanza College, para contarle más sobre las diferentes tecnologías que están impactando nuestras vidas, y cómo puede usarlas para ayudar a hacer de nuestra comunidad un lugar mejor.

Fuente:

https://www.forbes.com/sites/bernardmarr/2018/05/21/how-much-data-do-we-create-every-day-the-mind-blowing-stats-everyone-should-read/?sh=2ff0c46260ba

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