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América Latina, cerca de los tres millones de casos de COVID-19

: La pobreza y la falta de acceso a servicios médicos de calidad, aumentan las probabilidades de contagio y muerte a causa del COVID-19 en Latinoamérica, advierte la OPS, por lo que instan a las autoridades a redoblar esfuerzos en esta pandemia

La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, dijo que Latinoamérica está cerca de alcanzar los tres millones de casos confirmados de coronavirus, una cifra especialmente preocupante si se toma en cuenta que, de los 732.000 casos que la semana pasada se registraron en el mundo, más de 250.000 ocurrieron en países de esta región.

La razón por la que esto sucede, según dijo, es por ser una región desigual en la que las grandes mayorías no pueden acceder a un tratamiento médico adecuado.

«Somos una región de megaciudades donde muchas personas viven en lugares cerrados y comparten espacios públicos y transporte, y donde los grupos pobres o vulnerables a menudo carecen de los medios para quedarse en casa y protegerse», lamentó la directora de la OPS.

La pobreza y la falta de acceso a servicios médicos de calidad aumentan las probabilidades de contagio y muerte a causa del COVID-19 en Latinoamérica.

«Las autoridades sanitarias de todos los niveles, local, estatal y nacional, han implementado medidas de salud pública que han aplanado la curva en sus comunidades, pero las américas son amplias, diversas y el hogar de desafíos profundamente arraigados que hacen que detener un virus sea complicado. Estamos ante tres emergencias simultáneas -de salud, económicas y sociales- y debemos abordarlas en combinación para detener el COVID-19», agregó Etienne.

Asimismo, hizo énfasis en que la región está lidiando con otras enfermedades de gran impacto como el dengue, la malaria, el sarampión, entre otras, que complican la capacidad de respuesta de los hospitales y servicios sanitarios, por lo que advirtió que abrir las economías de manera rápida podría aumentar los casos de contagio del virus.

«Debemos ser cuidadosos. No abrir demasiado rápido, o correr el riesgo de un rebrote de COVID-19 que podría borrar la ventaja obtenida en últimos meses», dijo la directora de la OPS, invitando a los mandatarios a que consideren una apertura basada en las posibilidades de transmisión en entornos locales.

Preocupación por Nicaragua y Brasil

La OPS también hizo referencia al alza en los casos del virus en Nicaragua. En el país centroamericano, en una semana, según datos del ministerio de Salud, se pasaron de 279 a 759 casos confirmados, un aumento del 200%.

Al respecto de Brasil, la OPS considera que, a pesar de que el país ha aumentado la cantidad de pruebas, es imperativo que se aumenten en los estados donde las poblaciones son más vulnerables.

«Muchos gobernadores están trabajando por detectar los casos y controlar los contagios comunitarios, pero en estados como Amazonas, no hay suficientes pruebas. En algunos lugares se hacen 4.000 pruebas por cada millón de habitantes, mientras que en otros países se hacen de 25.000 a 50.000 pruebas por cada millón de habitantes, por eso es imperativo que haya un aumento de pruebas», dijo Marco Espinal, director de Enfermedades Transmisibles de la OPS.

Asimismo, instaron a las autoridades brasileñas a que trabajen para habilitar más camas para tratar casos severos en los hospitales, para que de esa manera se pueda disminuir el número de fallecimientos por causa del virus.

Claves de por qué el COVID-19 en Venezuela se ceba con los más jóvenes

EFE/Carlos Ortega/Archivo

Caracas – Contrario a las estadísticas mundiales, el 71,7 % de los contagiados por COVID-19 en Venezuela tienen entre 0 y 39 años, con 1.046 personas afectadas en esta franja de edad, de un total de 1.459 casos registrados en el país, según datos oficiales.

El grupo comprendido entre los 20 y los 29 años suma 432 contagios, que supone el 29,6 % del total, seguido de los infectados con edades entre los 30 y los 39 años, con 343 casos, es decir, el 23,5 %. El 18,6 %, con 271 de afectados por el virus, lo componen los menores y jóvenes de entre 0 y 20 años.

El 28,3 % restante corresponde a personas mayores de 39 años, con 413 casos, entre los que se encuentran adultos y ancianos.

Las claves del mayor contagio en la población joven:

El retorno de migrantes, un sector joven

Durante las últimas semanas, han regresado a Venezuela más de 52.000 ciudadanos que habían migrado a otros países. Cuando el coronavirus se convirtió en pandemia y obligó a los Gobiernos a tomar medidas estrictas para evitar el contagio masivo, los venezolanos vieron cómo se les cerraron puertas, y se quedaron en una situación muy precaria lejos de su casa, sin trabajo y sin vivienda, en el peor de los casos.

Edades laboralmente activas

Anitza Freitez, directora del Observatorio Venezolano de Migración de la Universidad Católica Andrés Bello, cuenta que, en las oleadas migratorias de los últimos años, la mayoría de la población que se fue de Venezuela está entre los 15 y los 29 años, es decir, en edad activa laboralmente hablando. «Es posible que una de las razones importantes sea justamente que esas personas que están regresando pertenecen a ese mismo componente joven», considera Freitez.

Menores, hijos de migrantes y familias

Los migrantes retornados viajan con hijos que ya habían nacido en Venezuela antes de marcharse o han nacido en los países a donde se fueron huyendo de la crisis. Estos menores están, inevitablemente, en contacto con adultos sin opciones de cumplir con la premisa fundamental para sortear el contagio: la distancia de seguridad. Pero no solo están en contacto con sus padres o familiares, sino también con otros compatriotas que viajan en el mismo grupo, sin saber si están contagiados o no, lo que incrementa las posibilidades de transmitir la enfermedad a las personas con las que conviven durante el trayecto de vuelta a casa.

 COVID-19, HAMBRE Y XENOFOBIA

«Están huyendo hacia Venezuela, huyendo de la xenofobia, del coronavirus, del “coronahambre.”  Vienen huyendo despavoridos», aseveró el presidente Nicolás Maduro en una de sus recientes intervenciones televisivas.

Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), más de 5 millones de venezolanos han salido del país en busca de mejores condiciones de vida. Entre sus planes no estaba regresar, al menos tan pronto, pero el COVID-19 lo cambió todo e incrementó los riesgos iniciales: más hambre, más xenofobia y más peligro en el viaje de vuelta.

El grupo comprendido entre los 20 y los 29 años suma 432 contagios, que supone el 29,6 % del total, seguido de los infectados con edades entre los 30 y los 39 años, con 343 casos, es decir, el 23,5 %. El 18,6 %, con 271 de afectados por el virus, lo componen los menores y jóvenes de entre 0 y 20 años.

Huracanes llegarán a un Caribe agotado y pobre tras el COVID-19

En abril, Texas estaba en alerta ante la posibilidad de tormentas tropicales en esta temporada que promete ser "sumamente activa". voa

La Habana – A esta altura del año en los países del Caribe ya se habían podado los árboles, desagotado las alcantarillas, realizado ejercicios de evacuación en poblados costeros y almacenado agua y medicinas. Pero poco de esto ha sucedido en 2020.

Agobiadas por el combate al nuevo coronavirus, con sus fronteras cerradas al turismo, su principal ingreso, con muchos de sus recursos materiales y humanos agotados, las naciones de la cuenca donde se registran temibles huracanes recibirán, además, lo que los expertos pronostican será una dura temporada ciclónica.

Se estima que entre junio y el 30 de noviembre se formarán entre 13 y 19 tormentas tropicales con nombre. De ellas, entre seis y 10 adquirirían fuerza de huracán con vientos por encima de los 120 kilómetros por hora y de tres a seis podrían tener un poder devastador, indicó un reporte del Centro Nacional de Huracanes de Florida.

“Esta temporada se espera activa”, la meteoróloga Úrsula Pamela García, cree que el número de ciclones se mantendrá sobre el promedio, pero éstos han sido cada año más intenso, con vientos destructivos y lluvias torrenciales. “Eso es lo que nos está haciendo más vulnerables”.

García explicó que el calentamiento del Atlántico y otros fenómenos climáticos favorecerán la ocurrencia de los meteoros, pero es imposible saber cuántos tocarán tierra dejando a su paso casas sin techo, plantaciones arruinadas y un costo en vidas humanas.

Normalmente cabría esperar unas 12 tormentas -benéficas para el Caribe que está sufriendo una sequía si no fuera por los vientos e inundaciones.

Este año la actividad comenzó temprano con la aparición la tormenta Arthur a mediados de mayo frente a las costas de Estados Unidos.

Pero lo que sería una temporada ciclónica con sus retos habituales podría convertirse en una doble pesadilla para las pequeñas islas del Caribe o los poblados costeros pobres de la región.

“Las comunidades… con mayor exposición a las inundaciones y con una vulnerabilidad incrementada por el confinamiento y otros efectos sociales, económicos y sanitarios de la epidemia de COVID-19 enfrentaran la estación lluviosa y la temporada de huracanes con grandes desafíos”, advirtió Claudia Herrera, secretaria del Centro para la Prevención de los Desastres en América Central y República Dominicana, con sede en Guatemala, en la presentación de un informe este mes.

Experimentar los vientos devastadores de un huracán de primera mano

Para entender cuál puede ser la fuerza de un huracán, ver las imágenes en televisión puede no ser suficiente. Por esa razón, Iacopo Luzi nos lleva dentro un túnel del viento que reproduce la fuerza de un huracán de categoría 3, donde el viento puede alcanzar la velocidad de hasta 200 km/h.

El documento planteó un escenario “complejo” en el cual se conjugan las dificultades habituales como lidiar con las evacuaciones, preparar los refugios y organizar las cadenas de suministros con la necesidad de mantener la distancia social y el aseo para evitar la propagación del COVID-19.

Los países deberán “hacer lo posible por garantizar que las agencias que trabajen en la gestión de desastres y los gobiernos puedan identificar los contagios. Esta es la única forma en que las autoridades puedan guiar a aquellos que aún son vulnerables a la infección a refugios seguros contra el virus, suponiendo que estos refugios seguros contra el virus puedan establecerse”, manifestó el organismo centroamericano.

Los expertos indicaron que en 2020 América Latina y el Caribe tendrán la peor contracción de sus economías nacionales desde que comenzaron los registros en 1900.

La caída pronosticada por los especialistas para las naciones de Centroamérica -sólo por el COVID-19 y sin contabilizar el efecto de los ciclones- será de un 2,3% y un 2,6% para el Caribe, sobre todo por la combinación de tres factores: la reducción del turismo y de la actividad de Estados Unidos -un importante socio comercial- y la caída en las remesas.

Sólo en el Caribe el sector turístico emplea de manera directa a 2,4 millones de personas. El impacto a largo plazo en el turismo dependerá también del comportamiento de los países emisores, pues el 69% de los viajeros provienen de América del Norte y el 17% de Europa.

Sin contar la temporada ciclónica y su devastador impacto, la CEPAL ya preanunció un escenario de incremento de la pobreza, profundización de la vulnerabilidad sanitaria e informalización del empleo.

Países como Cuba -donde el turismo es uno de los tres motores de la economía- o Jamaica están buscando adecuarse a los nuevos protocolos sanitarios.

“Es un escenario crítico”, manifestó Karla Peña, directora de la Organización No Gubernamental Mercy Corps en Puerto Rico -donde persisten los efectos de ciclones de años anteriores como María-.

“Hortencia” Una vida a través del cáncer

Hortencia y el pequeño Nicolás

Norristown, PA – En 2010, Hortencia y su esposo Nicolás, veían con satisfacción que sus años de trabajo habían valido la pena: su primogénito iniciaba con éxito su carrera profesional y su vida marital, su “niña” estaba por culminar sus estudios de medicina; además, tenían al pequeño Nicolás, su único nieto, quien les alegraba la vida. Sin embargo, un día, y después de varios análisis realizados, Hortencia recibía una terrible noticia; tenía cáncer de mama. Su primer pensamiento fue que iba a morir, y que pronto vería a su mamá, pero la idea del dolor que causaría a sus hijos y a su esposo la devastó. Su mayor temor al morir era no volver a ver a su familia.

A pesar del diagnóstico, por el tipo de cáncer que presentaba, ser hipertensa y con riesgo de diabetes, Hortencia se aferró a la idea de que no podía abandonar a su familia. “Todavía tengo mucho por hacer!”, se decía. Así que decidió hacer lo que fuera necesario para mantenerse con vida el mayor tiempo posible. Como mujer de fe, se encomendó a Dios e inició así su tratamiento médico, que consistió en una mastectomía (extirpación total o parcial de la mama y ganglios anexos), quimio y radioterapias. Todos los días fueron una dolorosa lucha. Cuando le era posible optaba por continuar con su rutina de quehaceres en casa y no dejarse postrar en su cama. Por increíble que parezca; lavar trastes, barrer, hacer la cama o preparar la comida eran una bendición. A pesar de soportar el malestar por las secuelas de la quimioterapia, ver caer su cabello, su piel quemada por las radioterapias, su cara demacrada por el dolor, sus ojos tristes, el saber de la muerte de sus compañeras del hospital y sentir que la vida se le escapaba todos los días, no tuvo más que aguantar y seguir. ¡Rendirse no era una opción!

Hortencia

Ella dormía con la esperanza de despertar al día siguiente para seguir viviendo, “la vida es un milagro de todos los días, tenemos que aprovechar el tiempo y hacerlo rendir” dice Hortencia. Amorosa como siempre, frente a sus hijos y su nieto, se mostró siempre entera y fuerte, no quería causarles angustia o dejarles un mal recuerdo; pero cuando ellos se marchaban, ella se tumbaba agotada en su cama. Nunca dejó de ir por su nieto al kínder, no quería perderse esos momentos, de verlo venir corriendo a sus brazos, con el garabato y la historia de la travesura del día.

Para que el pequeño Nicolás no se diera cuenta de la enfermedad de su abuela y la razón de que ella usara un turbante en su cabeza, jugaban al circo donde Hortencia se caracterizaba como un payaso para hacerlo reír. Son muchos los momentos felices que ella relata con su nieto. “Estar con él era lo más feliz y alentador del día, no había más dolor y malestar”.

Su esposo fue en todo momento su invaluable e incondicional apoyo, siempre ahí pendiente de lo mínimo que ella necesitara. Él dejó de trabajar para poder atenderla a tiempo completo. Sus hijos y hermanos la apoyaron siempre, mientras que amigos y vecinos la visitaban con frecuencia. Su batalla no terminaría ahí, tres años después del diagnóstico de cáncer, sufrió un derrame cerebral del cual se sobrepuso milagrosamente y sin secuelas graves. Un año más tarde, tuvo una cirugía por apendicitis; como resultado de ésta desarrolló una hernia que la mantuvo en cama por varios meses. Una vez más, la fortaleza y la resiliencia de Hortencia fueron puestas a prueba. Finalmente, en 2015, ella fue declarada paciente de cáncer en remisión completa (sin signos y síntomas de cáncer). La vida le daba otra oportunidad para vivir y ver crecer a su nieto.

Hortencia y su familia

Actualmente, Hortencia llegó a sus 64 años realizada como madre, esposa, hermana, amiga, guerrera, sobreviviente de cáncer; sigue cuidando de su salud, hace ejercicio, come saludable, y quiere aprender a hablar en inglés. Vive tranquila y respetando la cuarentena en casa en compañía de su esposo y sus perros. Orando por los jóvenes de hoy, a quienes considera cada vez más frágiles, “se les cae el internet y la vida se les acaba, se olvidan de lo verdaderamente importante”. Ella agradece a todos quienes la apoyaron, acompañaron y tuvieron siempre una palabra de aliento.

El 28 de mayo se conmemoró el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, honremos esta fecha siendo nosotras mismas responsables de cuidar nuestra salud.

Se extiende el estado de emergencia hasta el 13 de junio

Clientes hacen fila para realizar trámites en la plaza comercial Agora Mall, el 27 de mayo de 2020 en Santo Domingo (República Dominicana). EFE/ Orlando Barría

Santo Domingo – Se extenderá el estado de emergencia hasta el 13 de junio, para continuar con el plan de desescalada de restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, después de que el Congreso Nacional autorizó la cuarta prórroga de esta medida.

El Senado aprobó este por unanimidad, extender por doce días más el actual estado de emergencia nacional, tal y como lo votaron los diputados.

El presidente dominicano, Danilo Medina, había solicitado una prórroga de 25 días, pero la Cámara de los Diputados redujo ese plazo por presiones de la oposición, que se queja de la gestión realizada por el Ejecutivo durante la pandemia.

La oposición también acusa al Gobierno de haber aprovechado la situación para favorecer a su candidato de cara a las elecciones presidenciales del próximo 5 de julio, Gonzalo Castillo.

El candidato oficialista ha sido muy activo en sus intervenciones relacionadas al COVID-19 y en estos dos meses ha traído material médico al país, ha costeado la repatriación de numerosos dominicanos varados en el extranjero y ha repartido comida en barrios pobres.

El número de fallecidos por coronavirus en República Dominicana sobre pasa el medio millar de personas, mientras que los afectados suman cerca de 18 mil, y ya no se habían registrado nuevos fallecidos reportados al cierre de esta edición.

El país comenzó el pasado 18 de mayo la fase 1 de la desescalada, con la reapertura de empresas, comercios de calle y el transporte colectivo estatal.

Esta semana se pasará a fase 2, etapa en la que las empresas podrán aumentar el número de trabajadores, se volverán a oficiar servicios religiosos y se permitirá el transporte colectivo privado, sector que en la práctica no ha dejado de funcionar totalmente durante la pandemia.

Otra de las medidas previstas en fase 2, la apertura de las tiendas de los centros comerciales fue adelantada una semana para incentivar las compras de cara al Día de las Madres, celebrado el 31 de mayo.

Las autoridades prevén levantar todas las restricciones a partir del comienzo de julio, cuando se reabrirán los aeropuertos y el sector hotelero, el más importante de la economía del país.

El 5 de julio están convocadas elecciones presidenciales y legislativas, que fueron aplazadas debido a la pandemia y que debían haberse celebrado el 17 de mayo.

Pulso Dominicano

Reading, PA – La junta central electoral (JCE) aprobó el último viernes de mayo,  varias resoluciones con relación a la organización de las elecciones presidenciales y congresuales en el exterior.

Dichas resoluciones establecen el horario de votación en el exterior y el procedimiento para la entrega de materiales y valijas en el exterior para dicho proceso.

Luego de revisados los materiales electorales por presidentes y secretarios de colegios, estos quedarán en poder de la oficina coordinadora de la logística electoral en el exterior (Oclee), la cual los mantendrá en los locales destinados para su almacenamiento, bajo la custodia del responsable de la oficina, hasta la entrega en los recintos electorales el 5 de julio de 2020.

La resolución 57-2020 estableció que el horario para las votaciones en las ciudades de Europa será de 8:00 A.M. a 6:00 P.M. en las ciudades de Estados Unidos será de 7:00 A.M a 5:00 P.M. hora local de cada ciudad.

El voto en el exterior está dividido en tres circunscripciones, la primera está compuesta por las ciudades de Montreal y Toronto, en Canadá y por New York, Massachusetts, Rhode Island, New Jersey, Pensilvania, Washington D.C., y Connecticut, en Estados Unidos.

La segunda circunscripción se compone de Miami, Orlando, Puerto Rico, Panamá, Curazao, y San Marteen. La tercera la conforma, Madrid, Ámsterdam, Milano y Zurich.

Varios los detalles que se tomaron en cuenta para el montaje de nuestras elecciones, en 38 días decidiremos quien dirige el gobierno del país que ha estado en manos del partido de la liberación Dominicana por 20 años, es propicio el momento para echar un vistazo al uso del poder en campañas políticas y de los recursos del estado, que por la pandemia se ha limitado. Cabe la duda de que en las pasadas municipales ese ingrediente no cayó en la sopa y el PLD terminó de despegar empicada, dando la oportunidad a la decisión justa del deseo del pueblo. No sabemos qué pasará el próximo 5 de julio; el expresidente Balaguer decía que las elecciones se ganaban en las mesas de votación. Del 1 al 3 de julio serán recibidas las boletas en las diferentes ciudades del exterior, vamos bien, que no se dañe, sigamos los detalles con cuidado.

Y que el impacto de JESÚS en nuestras vidas nos mantenga el pulso equilibrado. Un abrazo.
Emma_martinez10@hotmail.com

Ahora los centros comerciales

Un guardia toma la temperatura de un hombre este lunes durante su ingreso al centro comercial Plaza Las Américas, en San Juan (Puerto Rico). EFE/Thais Llorca

San Juan. – Tras once semanas cerrados por la pandemia del COVID-19, los principales centros comerciales de Puerto Rico, entre ellos Plaza Las Américas, el más grande del Caribe, reabrieron esta semana sus puertas en un estadio más de reapertura de la economía en medio del coronavirus.
A ello se une que no todos los comercios de los centros comerciales estaban abiertos y que muchos de los servicios que ofrecen habitualmente no estaban disponibles.
Otros centros comerciales que reabrieron en la zona de San Juan y cercanía, fueron el Mall of San Juan y San Patricio Plaza, en Guaynabo, municipio aledaño a la capital.
De los tres, Plaza Las Américas desarrolló una aplicación móvil para que el consumidor reservase su espacio de visita para un máximo de dos personas. Cuando abrió sus puertas el lunes 1 de junio, a las diez de la mañana había un total de 1.600 personas.

TIENDAS Y RESTAURANTES AÚN CERRADOS

En Plaza Las Américas, al menos 100 de los 300 comercios que alberga, reabrieron, mientras que en el Mall of San Juan hicieron fueron  60 de las 105 tiendas, y en San Patricio Plaza reabrieron al menos la mitad de sus 150 establecimientos.
De igual manera, no todos los restaurantes de los tres centros comerciales reabrieron, el servicio de aparcamiento personalizado tampoco existe ya, y cada tienda tiene una capacidad reducida de clientes.
Plaza Las Américas impuso dos tandas de horarios para comprar y solo podía albergar el 25 % de su capacidad.

TOMAN MEDIDAS DE SEGURIDAD PARA ENTRAR

De igual modo, todos los consumidores obligatoriamente debían tener puesta una mascarilla para entrar, se les tomaba la temperatura y debían usar gel antibacterial.
Y como medida de seguridad, en los centros comerciales cada consumidor tiene que seguir las medidas de distanciamiento físico, algo que les recuerda unas pegatinas en el suelo.
Finalmente, el vicepresidente de operaciones de San Patricio Plaza, Miguel González, explicó  que cada tienda limitará al 50 por ciento la cabida para atender público y los restaurantes la reducirán aún más, pues solo acomodarán al 25% de su capacidad.
«Estamos muy contentos de que el Gobierno nos ha otorgado la confianza de nuestro sector, de centros comerciales, de reabrir nuevamente a la comunidad», resaltó González, quien dijo que el sector de estos establecimientos genera 130.000 empleos directos e indirectos en toda la isla.

«Sabemos la responsabilidad que eso trae y lo vamos a hacer de una manera disciplinada y siguiendo todos los protocolos habidos y por haber», afirmó.

Departamento de Agricultura exhorta a asegurar cosechas ante activa huracanes.

El secretario del Departamento de Agricultura de Puerto Rico, Carlos Flores, se reunió con representantes de los supermercados Selectos y un grupo de empresarios agrícolas para aunar esfuerzos en beneficio de la industria agrícola de la isla

San Juan – El secretario del Departamento de Agricultura, Carlos Flores Ortega, anunció la extensión del período de venta de seguros a los agricultores hasta el 15 de junio 2020, al igual que la extensión del período para el pago de seguros corrientes, hasta el 30 de junio 2020.

«A pesar del gran trabajo de nuestros agricultores durante esta pandemia y del esfuerzo gigante por mercadear sus productos de maneras novedosas, es innegable que la pandemia ha tenido su impacto en el sector y que ha mermado su ingreso. Consciente de ello, y de la activa temporada de huracanes que se anticipa, la Corporación de Seguros Agrícolas y la Federal Crop Corporation han extendido los períodos de suscripción y pagos», dijo el secretario de Agricultura.

Por más de 33 años, la Corporación de Seguros Agrícolas ha sido la única en Puerto Rico en asegurar la mayoría de los cultivos comerciales contra pérdidas causadas por desastres naturales como huracanes e inundaciones.

 CSA fue la primera aseguradora en pagar sus compromisos de seguros en Puerto Rico durante los Huracanes Irma y María en 2017, desembolsando $54 millones a sus asegurados. Además de proveer al agricultor los recursos para restablecer la producción agrícola a nivel de finca, las cubiertas de seguros de CSA sirven como base para todas las ayudas otorgadas por el Departamento de Agricultura estatal y el Federal (USDA).

Para la temporada de ventas del 2020 el secretario Flores Ortega, aprobó un incremento de 5% en el incentivo de prima, dando así un alivio en los costos de producción de los agricultores.

¡Basta!

Lo que estamos viviendo no es para tomarlo a la ligera ni mucho menos enarbolar posiciones polarizadas. Esto hay que verlo con extremo cuidado y procurar planteamientos que traigan luz y sosiego ante esta explosión social que hemos testimoniado.

Primero hay que admitir que se veía venir. No hay que ser un científico social, ni un profeta apocalíptico para darse cuenta de eso. Vivimos en un país altamente polarizado racial y políticamente. Esta polarización se recrudeció desde la elección de Trump en 2016. En los últimos tres años hemos sido testigos de cómo ha hecho y deshecho a su antojo, sobre todo, después que fue exonerado por el Senado estadounidense.

Durante esta crisis sigue haciendo comentarios incendiarios y racistas que han agudizado esta polarización. Su arrogancia y desprecio hacia los que no le soplan el ego o contra sus contrincantes políticos es despreciable y dicta muchos de sus valores éticos y morales. Añádase a esto la manera como su séquito de aduladores se ha referido a nuestra comunidad latinoamericana, -especialmente a los mexicanos y centroamericanos-, tratándonos de criminales. El encierro y separación de familias en jaulas, nos evoca los campos de concentración Nazi en la Alemania de los años 40 del siglo pasado.

El asesinato de George Floyd a manos de la policía fue la gota que colmó el vaso. Hemos visto los múltiples abusos de excesiva fuerza que se han cometido por algunos policías en diferentes estados y ciudades y donde la gran mayoría de los arrestados son ciudadanos negros o latinos como lo demuestran las estadísticas.

La dolorosa muerte de nuestro hermano Floyd no es un caso aislado. Es parte de un sutil y sistemático racismo que se ha erigido dentro de la psiquis colectiva de la sociedad estadounidense. La triste realidad de nuestro distrito escolar es parte de esto. Una cantidad de escuelas funcionan con presupuestos que rayan en lo miserable. La Edison HS es tan solo un ejemplo; con una población de 1081 estudiantes -la mayoría latinos- no cuentan con programas académicos y de desarrollo educativo. La disciplina interna estudiantil es un caos. Esto es parte de ese racismo institucional y esto no es de ahora, es parte de una agenda segregacionista que viene desarrollándose desde los años 50 del pasado siglo.

Esta violencia institucional originada en un crudo racismo es lo que creo provocó la explosión social como respuesta a la muerte del hermano Floyd.

El estallido violento que hemos presenciado aquí en Filadelfia es parte de tanta violencia opresiva que se ha venido acumulando en el alma colectiva de nuestra gente. Entendemos que la reacción contra tiendas, el incendio de autos policiales, el robo oportunista de algunos no es la respuesta correcta a la opresión. Pero también entendemos que la masa amorfa soltó de un tirón todo ese dolor acumulado y reprimido. Fue un contundente grito: ¡Basta!

¡Basta que nos sigan matando a nuestros jóvenes y buenos ciudadanos! ¡Basta que nuestras familias sigan hundiéndose en la miseria económica! ¡Basta que nuestros hijos sigan sufriendo la segregación educativa institucional! ¡Basta que nuestras comunidades sigan muriendo por servicios inadecuados de salud! ¡Basta de quedarnos callados, inmutables e impasibles!

La respuesta no es la violencia desorganizada. La respuesta es la paz y la paz organizada es asumir la responsabilidad que nos toca, levantarnos en una sola voz y gritar con el alma… ¡Basta!

Cuando el disturbio pasa a ser motín

Filadelfia, PA – Un disturbio es un conflicto provocado por un grupo de personas que alteran la paz social. Un motín es, revuelta o agitación con la que un grupo, más o menos numeroso, de personas quiere mostrar su oposición contra una autoridad, utilizando para ello la protesta, la desobediencia o la violencia.

Lo que está sucediendo en diferentes ciudades es sin duda es un motín. La destrucción que está dejando al paso, se vuelve injustificable especialmente entre la clase trabajadora que en su mayoría pasan a ser las víctimas del motín al perder sus negocios, si es que ya no los habían perdido debido a coronavirus y el confinamiento.

Antropológicamente hablando, supongo que se podría decir que las divisiones en nuestra sociedad invitan a la explotación de una clase por la otra y que siempre ha sido así. Siempre ha habido reyes, gobernantes, tiranos, políticos, etcétera, que justifican la lealtad que exigen sugiriendo que la reciprocidad sostiene el arreglo de clase. El punto es que, el que está a cargo protege y las otras clases sirven. Mantener esa división social en cierto grado de armonía preserva el sistema. Aquellos que ofenden ese plan son vistos como perturbadores de la armonía y a sus ojos deben ser castigados con dureza ejemplar para preservar la armonía y por lo tanto el sistema mismo, con las ventajas que descansan de forma segura en un grupo y las desventajas y la falta de beneficios que se imponen sobre el otro.

Pero cuando la desesperación que se vive en la pobreza con la impotencia y la desesperanza que le acompaña, la desesperación culmina en la reflexión ¿Qué más tengo que perder? En tales situaciones de tensión y conflicto, la moralidad del interés propio triunfa sobre cualquier teoría puramente filosófica de la moral, y la moralidad de los pobres se vuelve claramente diferente de la cómoda moralidad de los pudientes. El resultado que tenemos de un contrato social incumplido, son las revoluciones individuales contra el sistema.

Cuando observamos muy de cerca el asesinato de George Floyd, el disgusto nos invade y prestamos más atención al momento que estamos viviendo. Cuando vemos las imágenes de lo que está pasando en plena Pandemia, podemos ver claramente a aquellos que tratan de usar todo lo que pueden como pretexto para impulsar una agenda, ya sea ANTIFA, anarquista o de diversas corrientes políticas.

Mientras arden nuestras comunidades, en el encierro obligatorio impuesto por la Pandemia y toques de queda, el pobre se pregunta: ¿Qué más tengo que perder? ¿El Voto? ¡No! Nunca lo demos por perdido, en el está la revolución contra el sistema y la puerta al cambio.