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Los latinos, divididos, pero no por igual

Unas personas sostienen carteles a favor del presidente Donald Trump mientras participan una manifestación multitudinaria contra el comunismo el 10 de octubre de 2020, en Miami, Florida (EEUU). EFE/ Ana Mengotti Unas personas sostienen carteles a favor del presidente Donald Trump mientras participan una manifestación multitudinaria contra el comunismo el 10 de octubre de 2020, en Miami, Florida (EEUU). EFE/ Ana Mengotti

Miami/Los Ángeles. – Sin inmunidad contra la polarización reinante, los latinos llegan divididos a las elecciones, aunque no a partes iguales: al menos en los sondeos son más los que apoyan al demócrata Joe Biden que a un presidente Donald Trump que les reparte indistintamente cal y arena.

En una comunidad de unos 60 millones de personas y orígenes y creencias tan diversos como ésta, no es fácil la unanimidad.

La diferencia entre los latinos la representan en estas elecciones fundamentalmente cubanos y venezolanos que creen que votando a Trump vacunan a Estados Unidos contra el «socialismo», afiliados al Partido Republicano, personas de tendencias conservadoras y admiradores y nostálgicos de figuras del estilo de los caudillos latinoamericanos.

MIEDO AL SOCIALISMO

El influencer cubano-estadounidense Alex Otaola es uno de los «Latinos for Trump» y como tal acudió a una reciente manifestación multitudinaria contra el comunismo en Miami, donde las viejas figuras del exilio y miles de cubano-estadounidenses aclamaron al presidente que busca continuar en la Casa Blanca cuatro años más.

«Es muy importante unirse entre todos los latinos de Estados Unidos para demostrar que ni el socialismo ni el comunismo son el camino», afirmó a Efe Otaola, quien vestía una camiseta con certificado de «100% anticomunista» y se grabó a sí mismo con su celular en todo momento durante el acto.

Otaola, que días después publicó en Twitter una foto que se tomó con Trump, se declaró «muy orgulloso» de ser partidario del presidente y afirmó que «los jóvenes cubano-americanos son esencialmente anti-comunistas».

«Venimos con adoctrinamiento desde Cuba», señala.

Al otro extremo del país, en Los Ángeles, se expresa en la misma línea Juan Manuel Sierra, un colombiano que también ve en la opción demócrata riesgos del comunismo.

«Definitivamente es el mejor candidato. A la izquierda siempre le gusta oprimir las ideas del otro lado. Trump es el único que sabe pararles y decirles las cosas de frente. Sin miedo, así es cómo debería ser. Trump es un fenómeno aquí, en Estados Unidos, y en todo el mundo», opina sobre cómo opera el magnate neoyorquino.

El cubano-estadounidense Alex Otaola participa en manifestación multitudinaria contra el comunismo, el 10 de octubre de 2020, en Miami, Florida (EEUU). EFE/ Ana Mengotti

LAS FALTAS DE RESPETO DE TRUMP NO SE OLVIDAN

Yoaima Aguilar, cubana como Otaola pero partidaria de Biden, dice a Efe en otra caravana a favor del exvicepresidente que hay una «confusión ideológica» evidente cuando se dice que el exvicepresidente demócrata es socialista.

«Los cubanos confunden la democracia con la dictadura que ellos tienen en su país», dice Aguilar, quien pide a los hispanos recordar las redadas masivas y la «cruel» separación de familias antes votar por Trump.

Trump y su equipo insisten en esta campaña en que Biden es un «títere» de los radicales del Partido Demócrata que si llegan al poder van a imponer el caos y el comunismo.

En 2016 agitaron el fantasma de los «bad hombres», los mexicanos violadores y delincuentes que entran ilegalmente a Estados Unidos y ponen en peligro a una nación que paradójicamente se precia de ser tierra de inmigrantes y que, sin embargo, debe construir un muro en la frontera con México.

Precisamente, este tipo de comentarios han sentado muy mal a Luis Gutiérrez, un estadounidense de padres mexicanos que reside en Santa Ana, una ciudad al sur de Los Ángeles.

Su mayor preocupación con Trump es que ha sido irrespetuoso a lo largo de su mandato de cuatro años con «latinos, orientales y todo el mundo».

«Para uno que es latino, tenemos una cultura en la que se trabaja mucho el respeto, uno tiene que trabajar con el otro para el bien del país, así que (creo) que alguien como Biden y (la candidata demócrata a la vicepresidencia, Kamala) Harris son lo mejor para ahorita», reflexiona en declaraciones a Efe.

Los mexicanos y centroamericanos, repartidos por todo el país, pero asentados en mayor número de California, van a responderle ahora con sus votos votando a Biden.

Menos claro lo tiene otro «chicano» de la metrópoli angelina, Héctor Ruiz, que dice que votará por Biden porque Trump «tiene que irse» de la Casa Blanca, no porque le guste especialmente el aspirante demócrata.

«Me inclino por Biden; no sé si él es el hombre que necesitamos, lleva ya mucho tiempo en política, pero Trump tiene que irse», asegura.

Unas personas en autos con carteles a favor del presidente Donald Trump participan una manifestación multitudinaria contra el comunismo el 10 de octubre de 2020, en Miami, Florida (EEUU). EFE/ Ana Mengotti

TENDENCIA A FAVOR DE LOS DEMÓCRATAS A NIVEL NACIONAL

Según una amplia encuesta de Univision, un 66 % de los hispanos registrados para votar en las elecciones del 3 de noviembre iban a votar por Biden y un 24 % por Trump.

Esa diferencia de 42 puntos a favor de Biden, muy superior a la que muestran las encuestas nacionales, indica que los hispanos no están tan polarizados como la sociedad en general.

Las diferencias se acortan en estados clave para las elecciones, como Florida y Arizona, mientras que es muy amplia en Texas y California, todos con grandes poblaciones latinas.

Lo que parece innegociable, según las encuestas, es que los hispanos de origen mexicano, los latinos más numerosos, con 37 millones de personas, y los puertorriqueños, los segundos, con 5,8 millones y también con agravios de Trump en la memoria, están con Biden mayoritariamente.

La colombiana Elina Romero tiene muy claro el legado de Trump sobre la población hispana: «Los latinos estamos divididos, esta división fue creada por el actual presidente (…) que nos ha atacado, nos ha despreciado y no nos ha dejado ninguna buena herencia».

Las protestas se repiten en Filadelfia tras la muerte de un hombre negro

Cientos de manifestantes salieron el martes, por segundo día consecutivo, a las calles de Filadelfía para pedir justicia tras la muerte de un joven negro a manos de la policía en esa ciudad, informan medios locales.

Durante la manifestación, algunos grupos de incontrolados protagonizaron saqueos en varios comercios, lo que provocó la intervención de la policía, uno de cuyos agentes resultó herido.

El suceso se produjo este lunes cuando la policía disparó a un joven negro, Walter Wallace, de 27 años, que, según su familia, sufría problemas mentales.

La policía, sin embargo, asegura que dispararon al joven tras mostrarles un cuchillo, en un suceso que aún está siendo investigado.

La protesta, según varios medios, se inició de forma pacífica, con varios grupos de manifestantes que entonaban el nombre de Walter Wallace y pedían justicia.

Pero se tornó violenta cuando el grupo llegó a un recinto policial y se enfrentó a un grupo de agentes. Varias personas arrojaron entonces piedras, bombillas o ladrillos a la policía, describe la cadena CNN.

Mientras se producían estos enfrentamientos, grupos de ciudadanos comenzaron a saquear algunos comercios y grandes almacenes en otras áreas de la ciudad, en la costa este, en el estado de Pensilvania.

La muerte de Wallace, un suceso aún por esclarecer y que ha sido difundido en redes sociales tras ser grabado con un teléfono móvil, ha conmocionado a los ciudadanos de Filadelfia y se suma a otros similares ocurridos en los últimos meses que también han generado protestas por el excesivo uso de la fuerza por parte de la policía, especialmente contra la población negra.

Las protestas de hoy siguen a las que se produjeron el lunes en la misma ciudad de Filadelfia tras la muerte del joven, en las que se practicaron decenas de detenciones y una treintena de agentes policiales resultaron heridos, según las fuentes.

Estos nuevos choques tienen lugar además al final de la campaña electoral presidencial que vive Estados Unidos, que la próxima semana deberá decidir en las urnas si el republicano Donald Trump sigue en el cargo o si le sucede el demócrata Joe Biden.

¿El sueño americano sigue vivo? Latinas influyentes en las campañas responden

Combo de dos fotografías personales cedidas donde aparece Lourdes Aguirre (i), una empresaria nacida en Cuba que es miembro de la junta directiva de Latinos For Trump, y la dominicana Laura Jiménez (d), directora de compromiso latino de la campaña de Joe Biden. EFE/Lourdes Aguirre/Laura Jiménez /SOLO USO EDITORIAL /NO VENTAS

 ¿Aún se puede alcanzar el sueño americano? Dos influyentes latinas en las campañas presidenciales, Laura Jiménez, responsable de enlace latino de Joe Biden, y Lourdes Aguirre, miembro de la Junta Directiva de Latinos For Trump, concuerdan en que sí se puede conseguir, pero la diferencia está en el candidato presidencial que más ayudaría a los inmigrantes a lograrlo.

Las condiciones para lograr el denominado “sueño americano”, según los encuestadores, están muy presente entre los latinos a la hora de decidir por quién votar en la elección del próximo 3 de noviembre.

La economía y el cuidado de salud son los dos temas más importantes entre los hispanos con un 80% y 76% en las preferencias, según la última encuesta del Centro Pew. En estos dos temas los latinos están aún más preocupados que el resto de votantes estadounidenses que se inclinaron un 79% y 68% respectivamente.

Con esto en mente Efe, preguntó a dos latinas influyentes para cada una de las campañas presidenciales sobre qué ofrece su candidato para lograr esta meta.

EL «SUEÑO AMERICANO» AL ESTILO DONALD TRUMP

“El sueño americano es una realidad con el presidente Donald Trump por las oportunidades que se ha logrado bajo su administración”, dijo a Efe Aguirre.

La empresaria, nacida en Cuba, considera que el mandatario “ha quitado regulaciones que obstruían el éxito, como bajar los impuestos a la pequeña empresa”, lo que ayuda a los extranjeros en el país a mejorar sus vidas.

También, según Aguirre, el mandatario ayudó a evitar que criminales abusen de los indocumentados y ha promovido la inmigración legal.

UN SUEÑO AMERICANO MÁS HUMANO, LA PROPUESTA BIDEN

Una visión totalmente opuesta sobre como lograr el “sueño americano” tiene Jiménez, quién destacó que el Gobierno Trump logró llegar a la Casa Blanca tras desatar una campaña contra los inmigrantes y hablando “muy feo” de los latinos.

“Estoy segura que en Estados Unidos aún se puede lograr el ‘sueño americano’, pero para lograrlo tenemos que derribar todos las malas políticas que ha impuesto la administración Trump, y comenzar a humanizar a los inmigrantes y sus metas”, ahonda la demócrata.

“Para eso estoy trabajando con Joe Biden”, agrega.

NIÑAS QUE LOGRARON EL SUEÑO AMERICANO EN ÉPOCAS DIFERENTES

Tanto Aguirre como Jiménez llegaron siendo niñas a Estados Unidos de la mano de sus familiares. La primera arribó con sus padres y hermanos en el último vuelo de la Libertad que salió de Cuba con refugiados en la década de los 70.

“Para mí fue la diferencia entre la opresión del comunismo y la libertad”, relata Aguirre, que vivió en sus primeros años en Los Ángeles, y en su juventud se trasladó a Florida, donde echó a andar un prospero negocio de bienes raíces y donde crió a sus hijas.

Por su parte, Jiménez dejó a los cinco años, junto con sus hermanos y su mamá, la República Dominicana para radicarse en el neoyorquino barrio de El Bronx, donde vio a su progenitora trabajar muy duro para sacarlos adelante siendo una madre soltera.

Seguidora de Juan Luis Guerra, Jiménez usa la canción “Visa Para Un Sueño” del cantante dominicano para explicar lo difícil que es emigrar para los extranjeros que no tuvieron la oportunidad de llegar a Estados Unidos como refugiados, tal y como le pasó a Aguirre.

“’Visa Para un Sueño’ me hace pensar en lo que pasó mi mamá y lo agradecida que tengo que estar con ella por lo que hizo por mí y por mis hermanos, sino yo no hubiera podido llegar donde estoy, viviendo mi ‘sueño americano’”, dice conmovida.

El «sueño americano» ha estado más presente en la mente de la comunidad hispana que otras comunidades. Un estudio de Pew en 2018 reveló que tres de cada cuatro de los hispanos (75 %) esperaban que con trabajo duro pudieran tener una vida mejor frente a la de sus padres, en comparación con el 56 % de la población general del país.

BUSCANDO A VOTANTES PARA UN SUEÑO

Es esa experiencia de lograr con mucho esfuerzo sus metas la que ha impulsado a cada una de estas latinas a buscar por su lado votantes latinos que le ayuden a conquistar a su candidato la Presidencia de EE.UU.

Ambas son conscientes de la diversidad del electorado latino, y de la superioridad numérica de votantes de raíces mexicanas, e incluso la diferencia de opiniones que existe entre este grupo. Ante este reto Aguirre y Jiménez están apelando a la relación de sus candidatos con la comunidad.

Una mujer es vista con un tapabocas con la bandera de Puerto Rico en San Juan (Puerto Rico). EFE/Thais Llorca/Archivo

Para la dominicana, Biden se desenvuelve “muy, muy bien entre los hispanos”, a los que, dice, conoce desde hace décadas.

El exvicepresidente logra identificar las preocupaciones de cada una de estas comunidades, e incluso la campaña ha acogido los diferentes grupos que se han conformado como “Salvadoreños con Biden, y “Cubanos con Biden” entre otros, recalca Jiménez.

Por su parte, Aguirre destaca que parte de la imagen desfavorable del presidente Trump entre algunos grupos hispanos se debe a los medios de comunicación que no dan el mensaje de manera correcta.

“Él (Trump) no solo abriga a todas las culturas, sino que las escucha”, comenta sobre su propia experiencia de estar en la Casa Blanca hablando con el presidente sobre varios temas.

“Cuando lo conocí comencé a amarlo a él y a su familia, creo que a todos los que conocen al presidente les pasa lo mismo”, asegura.

Es por eso que la campaña de reelección tienen cerca de 70.000 voluntarios tocando las puertas de casas en los estados clave para escuchar las inquietudes y contar que Trump trae “un mensaje que resuena, que no hay que inventar, no hay que mentir, es simplemente mostrar y recordar”.

“Lo hago por la convicción de que el día de mañana mis nietos puedan decir que su abuela hizo todo lo posible para que no se alterara la Constitución de Estados Unidos” como, en su opinión, quieren hacer los demócratas, zanja Aguirre.

Del otro lado, Jiménez, quién trabajó para la campaña de Hillary Clinton en 2016 y conoce la derrota, asegura que levantarse de las cenizas es una cualidad de la comunidad hispana, que ahora tiene la oportunidad de hacerlo si ejerce el voto.

Nuevamente la dominicana usa una canción de Juan Luis Guerra, en esta ocasión “Ojalá que llueva café”, para mostrar la esperanza que le inspira Biden y le hace confiar en que Estados Unidos recupere sus «valores como una nación construida por inmigrantes».

Un recuento de lo que vi esta noche

Vanessa Maria Graber

Más de 1,000 personas se reunieron en Filadelfia el martes por la noche para protestar por el injusto asesinato de Walter Wallace Jr., un hombre de 27 años del oeste de Filadelfia que recibió varios disparos de la policía ayer.  El encuentro comenzó en Malcolm X Park con un mitin y varios oradores de la comunidad que hablaron en contra del asesinato de Walter Wallace y exigieron justicia por su muerte.  Abogaron contra el uso de la violencia sancionada por el estado contra las personas negras y morenas y llamaron a la comunidad a levantar las manos y luchar.  Luego, los manifestantes marcharon por West Philly hasta 55th y Pine Street, el lugar donde Wallace fue asesinado.

La marcha llegó al lugar solo para ser recibida por más de 50 policías con equipo antidisturbios reunidos en un bloqueo en la calle 55 para evitar que los manifestantes se acercaran a la escena del crimen.  Toda la zona fue acordonada con barricadas y vehículos policiales.  La gran y diversa multitud de manifestantes coreó, tocó música, bailó y gritó a la policía y exigió justicia para Walter Wallace.  Las personas reunidas eran pacíficas, pero en un momento una persona fue arrestada y detenida por la policía.  Se produjo una confrontación violenta entre la policía y el detenido, pero a la distancia no pude ver si se resistía al arresto o si la policía solo estaba abusando de él.  Tampoco sabemos de qué se le acusa ni adónde lo llevaron.

Aproximadamente una hora después de la protesta, un camión con un jumbotron en la parte trasera, que mostraba una presentación de diapositivas de las fotos de Wallace, condujo entre la multitud hasta la línea de la policía.  Después de más cánticos y un enfrentamiento con la policía antidisturbios, los manifestantes marcharon hacia el norte por la calle 52 donde ocurrió una pelea entre los manifestantes y la policía.  Los manifestantes arrojaban botellas de agua y jugo a un pequeño grupo de policías y los obligaron a retirarse por una calle lateral.  Algunos manifestantes los siguieron, arrojando más escombros y basura a la policía mientras corrían tras ellos.

Mientras la protesta marchaba hacia el norte por la calle 52, se encendieron fuegos artificiales y decenas de policías comenzaron a correr hacia los manifestantes desde el sur y provocaron una estampida.  La policía nos perseguía y cientos de personas comenzaron a correr hacia el este y el oeste por Market St, dividiendo la protesta en dos.  Estaba en el lado oeste cuando observé que al menos una docena de policías golpeaban a los manifestantes con mazos y los arrestaban.  No estoy segura de la cantidad exacta, pero al menos una docena de manifestantes fueron metidos en camionetas de la policía y se los llevaron.

 La policía rápidamente bloqueó el área con bicicletas y metió a los manifestantes, una táctica comúnmente utilizada para hacer arrestos masivos.  Debido a que todavía había automóviles y camiones por todas partes conduciendo por la calle 52 y Market, la policía también intentaba controlar el tráfico de manera caótica.  Los oficiales impedían que la gente se moviera, pero pude cruzar las líneas policiales y correr entre los autos agitando mi placa de prensa.  Corrí hacia el lado este para encontrarme con la otra mitad de los manifestantes y escapar de los violentos ataques que estaban ocurriendo en la calle 52 debajo del paso elevado.

Cuando llegué al otro lado, vi que todavía había manifestantes metidos dentro de 52nd y Market, pero la policía nos empujó con sus bicicletas y obligó a todos, incluida la prensa, a ir más al este por Market Street, por lo que finalmente se perdieron de vista y no pude determinar qué les sucedió.  Pregunté a los observadores legales sobre los arrestos y dijeron que también les era difícil contar el número debido al caos.  No sabemos qué pasó con las personas.  Los manifestantes restantes se involucraron en un breve enfrentamiento con la policía de bicicletas y luego marcharon hacia la calle Chestnut y continuaron hacia el este.

En Chestnut St. varias personas comenzaron a recolectar basura como cartones, sofás, escombros y los arrastraron hasta el medio de la calle para prenderles fuego.  Los contenedores de basura también se rodaron en Chestnut St. y se incendiaron.  Aproximadamente 15 minutos después, el departamento de bomberos llegó al lugar y apagó los muebles en llamas.  Curiosamente, dejaron arder los fuegos del basurero.

Los residentes se quedaron afuera fumando cigarrillos, filmando y mirando con asombro.  Algunos gritaban a los manifestantes que se detuvieran, otros los animaban, mientras que otros miraban conmocionados.  Los helicópteros nos rodearon durante horas.

Cuando salí de la zona vi que estaban saqueando la licorería de la avenida Baltimore.  La gente corría por la calle con cajas de licor y un hombre sujetaba una pistola y discutía con una mujer.  Vi a más personas corriendo por la calle desde diferentes direcciones, así que seguí conduciendo y volví corriendo a Port Richmond.

En la I-95, la Girard Avenue estaba bloqueada por bengalas y un vehículo policial, así que tomé la salida de Allegheny.  En lo alto de la 95 pude ver al menos 3 helicópteros dando vueltas en esa área.  Conduciendo por Westmoreland, la policía persiguió y arrestó a un joven negro y lo empujó en un vehículo policial.  Mientras avanzaba hacia el oeste, una pequeña multitud se reunió frente a la farmacia de Port Richmond.  Las ventanas se habían roto y parecía que lo robaron.  La policía colocó barricadas en la entrada de Aramingo Ave en Westmoreland y también bloqueó las calles laterales de la Galia.  Un camión de bomberos corría por la calle Ontario y la gente corría por la calle con mercancías.  Frente a la Auto Zone, se detuvo una camioneta grande hasta la puerta principal.  Varias tiendas fueron asaltadas, robadas y dejadas abiertas de par en par.

Finalmente llegué a casa y ahora estoy escribiendo esta historia.  Cuando digo que fue salvaje en Filadelfia esta noche, quiero decir que fue W-I-L-D.  Estoy cansada.  Esto no es normal.  Odio ver mi ciudad así.  Me duele el corazón ver la violencia, la ocupación policial, la destrucción y el dolor que muchos están experimentando.  La comunidad está genuinamente herida por todo esto.  Necesitamos justicia para Walter Wallace y todas las víctimas de la violencia policial.  Su familia necesita justicia.  La policía debe rendir cuentas por estas acciones antes de que la comunidad pueda sanar.

No sé qué traerá mañana, pero, de cualquier manera, haré todo lo posible para mantener a todos informados.  ¡Quiero que todos estén a salvo y se amen!

Vanessa Maria Graber, es productora de PhillyCAM y organizadora de Free Press, publicó este recuento de los eventos en su página de Facebook. Es miembro de fundadora de phillyboricuas

«Estas elecciones se centran en echar a Trump», asegura Ocasio-Cortez

La congresista estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez mira durante una entrevista en Queens, Nueva York, Estados Unidos. EFE/EPA/Alba Vigaray/Archivo

Nueva York. – La congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez declaró este martes que los comicios presidenciales del próximo 3 de noviembre se centran en la necesidad de que el presidente del país, Donald Trump, no resulte reelegido, más que en la elección del candidato demócrata, el exvicepresidente Joe Biden.

«Estas elecciones se centran en echar a Trump, porque el Partido Democrático no ha hecho en absoluto lo suficiente o no se ha comprometido para lograr un apoyo continuado y duradero» de los votantes, aseguró en una rueda de prensa virtual la joven política, una de las voces más destacadas del ala izquierdista de su partido.

Preguntada por los jóvenes votantes demócratas que aseguran votar por Biden con el objetivo de que Trump no salga reelegido y no por sentirse atraídos por su programa, Ocasio-Cortez, que no dudó en reconocer sus diferencias con Biden en temas como la fracturación hidráulica para extraer petróleo, mostró su «acuerdo total» con estos votantes y sostuvo que la llegada de Trump al poder se debió a la falta de entusiasmo generada por los líderes de su partido.

«Una de las principales razones por la que tenemos a Donald Trump en el cargo en este momento es porque el Partido Demócrata no ha hecho un trabajo lo suficientemente bueno para generar entusiasmo por un gobierno demócrata», dijo la congresista conocida también por sus iniciales, AOC.

«Y si desea mantener una mayoría de gobierno demócrata en una elección de mitad de período, tenemos que hacer cosas reales como cancelar la deuda de préstamos estudiantiles y hacer que la atención médica sea realmente asequible», concretó.

Ocasio-Cortez subrayó que los líderes demócratas «tienen que ser empujados y presionados y van a ser los jóvenes los que, francamente, tendrán que hacer ruido para que el Partido Demócrata haga las cosas y resuelva sus problemas», sobre todo los relacionados con el medio ambiente.

«Es importante crear espacio para el debate, incluso en nuestro partido, como, por ejemplo, cómo trato de manejar las diferencias entre el exvicepresidente Biden y yo misma en la cuestión de la fracturación hidráulica. Estamos en el mismo equipo, pero vamos a discutir y esto creo que está bien y es saludable para la dinámica de gobierno», dijo.

Por otra parte, la política criticó la confirmación este lunes de la jueza conservadora Amy Barrett como nuevo miembro del Tribunal Supremo y calificó el proceso de su elección de «ilegítimo».

«Fue un proceso completamente ilegítimo, y la ilegitimidad del proceso de Barrett fue desde la falta de escuchar más testigos hasta la ausencia de examinar seriamente su trabajo anterior de manera exhaustiva, lo que ha llevado a un proceso apresurado», comentó.

Con la elección de Barret, Trump ha conseguido consolidar una mayoría conservadora para las próximas décadas en el tribunal más del país.

AOC también hizo referencia al paquete de incentivos económicos para aliviar los problemas económicos que se discute en el Congreso y declaró que en caso de no aprobarse antes de las elecciones y de que Trump no sea reelegido, el presidente saliente podría no querer aprobar el estímulo hasta enero.

«Estábamos muy cerca de conseguir un paquete de estímulo antes de las elecciones. Si bien eso sigue siendo posible, ciertamente pensaba que a estas alturas estaríamos mucho más cerca. Por lo tanto, estoy extraordinariamente preocupada por las implicaciones de eso, particularmente si el presidente no gana la reelección, ya que me preocupa que no quiera aprobar el estímulo hasta enero», dijo.

El Gobierno Trump tacha de «activista» a jueza que ordenó liberación de niños

Fotografía del 14 de julio de 2018, de un grupo de niños jugando fútbol en el patio del albergue Casa Alitas, en Tucson, Arizona (EE.UU.). EFE/María León/Archivo

Los Ángeles. – El Gobierno del presidente Donald Trump arremetió este martes contra la juez federal que volvió a ordenar la liberación de los niños retenidos por las autoridades de inmigración, Dolly Gee, a la que calificó de «activista» y de la que dijo que la separación de familias migrantes.

Ken Cuccinelli, el número dos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), dijo en un comunicado que “bajo el presidente (Donlad) Trump, la administración se compromete a mantener unidas a las familias, pero una juez activista se está preparando para ordenar la separación de las familias bajo la custodia del DHS”.

Los comentarios se refieren a la jueza del Tribunal Federal en Los Ángeles que vigila la aplicación del Acuerdo Flores, que ordena a las autoridades migratorias no tener bajo su custodia a menores inmigrantes más de 20 días, y garantizarles acceso a cuidados de salud y bienestar, entre otros.

La magistrada actualmente tiene en sus manos un pedido de los defensores de los inmigrantes para que el Gobierno libere a los niños que están detenidos junto a sus padres en tres centros de detención que albergan a familias (dos en Texas y uno en Pennsylvania), y hasta donde la pandemia de coronavirus ha llegado.

La jueza ordenó, ya en julio pasado, la liberación de los menores, incluso resaltando que el Gobierno tiene la discreción de dejar en libertad a los padres y a los niños, pedido que los activistas han reforzado.

Gee dijo en una audiencia sobre el caso el viernes pasado que no está satisfecha con la rapidez con la que los niños que cruzan la frontera como parte de sus familias están siendo liberados por parte de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas(ICE).

«Los demandados (el Gobierno Trump) continuarán liberando a los miembros de la demanda colectiva (los menores migrantes) de su custodia sin demoras innecesarias de una manera consistente» con órdenes judiciales previas y con la preocupación por la «vulnerabilidad particular de los menores, especialmente durante la pandemia», escribió Gee en una orden expedida este lunes.

Cuccinelli contestó pocas horas después diciendo que “el DHS no ayudará en este proceso sin una orden judicial”.

“Según la nueva política del juez, innumerables niños pueden ser liberados en los Estados Unidos sin un estatus legal y sin sus padres. En lugar de crear nuevas lagunas, deberíamos hacer cumplir nuestras leyes”, agregó.

La férrea pelea del Gobierno Trump con Gee se intensificó en 2018 cuando la Administración decidió evadir la aplicación del Acuerdo Flores, que data desde 1997, al considerar que el país vivía una “emergencia migratoria”.

La Administración incluso dijo que se debería derogar el acuerdo argumentando su antigüedad, entre otras razones. Pero perdió una apelación en el Noveno Circuito.

La última batalla comenzó tras la llegada del coronavirus, y el empeño de los activistas para denunciar el peligro que corrían las familias detenidas.

El viernes pasado, Gee ordenó tanto a los defensores de los inmigrantes como a la Administración Trump ponerse de acuerdo y redactar un procedimiento de opción binaria a las familias de permitir que los menores sean entregados a un tutor designado o permanecer juntos en la cárcel de inmigración.

“Es responsabilidad de ambas partes proponer procedimientos que sean apropiados y reflexivos y efectúen los derechos contenidos en el acuerdo que no causen la pérdida de niños”, dijo Gee en la audiencia del viernes.

No obstante, la magistrada expresó su preocupación por los informes del propio Departamento de Justicia (DOJ) en conjunto con la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) sobre el hecho de que no han podido reunir a 545 menores a quienes la Administración Trump separó de sus padres en 2018 en la aplicación de la política de “cero tolerancia”.

Los abogados del Gobierno y los defensores de los inmigrantes tendrán una nueva audiencia sobre este particular el próximo 4 de diciembre.

Amy Coney Barrett jura como la jueza número 103 de la Corte Suprema

La jueza Amy Coney Barrett escucha al presidente estadounidense Donald J. Trump mientras espera para tomar su juramento de cargo como Juez Asociado de la Corte Suprema en el césped sur de la Casa Blanca en Washington, DC, EE.UU. EFE/EPA/Chris Kleponis / PISCINA

Washington. – La magistrada Amy Coney Barrett juró este martes como la jueza asociada número 103 de la Corte Suprema de Justicia, que con su incorporación consolidó una mayoría conservadora tras ser confirmada el lunes por el Senado.

Con 48 años, Barret hizo su juramento ante el presidente del Supremo, el juez John Roberts, en una ceremonia privada a la que también asistió su esposo, Jesse Barrett, quien sostuvo la biblia en la que ella posó su mano izquierda.

Barrett, cuya ceremonia formal de investidura para ese cargo vitalicio tendrá lugar en una fecha posterior, podrá comenzar a participar en los trabajos del Tribunal, según un breve comunicado del Supremo.

Un día antes, este lunes, el Senado confirmó a Barrett como nueva jueza del Supremo, en una sesión celebrada ocho días antes de las elecciones presidenciales.

La nominación de Barrett sumó 52 votos a favor -todos de senadores republicanos- y 48 en contra -todos los demócratas y la conservadora Susan Collins.

Una hora después, la recién confirmada magistrada juró el cargo en la Casa Blanca de la mano de su nuevo colega, Clarence Thomas, considerado el juez más conservador -al menos hasta ahora- en el Alto Tribunal.

«Trabajaré sin ningún temor ni favor. Lo haré con independencia tanto de los poderes políticos como de mis propias preferencias», aseguró Barrett tras jurar el cargo en un breve discurso en el que tuvo palabras de agradecimiento tanto para Trump como para los senadores republicanos.

La confirmación de Barrett en el Senado llegó tras un apresurado y polémico proceso que se inició el 18 de septiembre pasado con la muerte de la magistrada progresista del Supremo Ruth Bader Ginsburg a los 87 años.

Barrett fue nominada por el presidente estadounidense, Donald Trump, el 26 de septiembre, antes de que Ginsburg fuese incluso sepultada.

Con la llegada de Barrett, el Supremo queda con seis magistrados conservadores y tres progresistas.

El diario The Washington Post indicó este martes que el Supremo reanudará los argumentos orales el próximo lunes.

Para ese día están programados dos casos cruciales, uno de ellos una objeción a la popular reforma sanitaria del expresidente Barack Obama (2009-2017), conocida como «Obamacare», cuya continuidad fue vigorosamente defendida por los demócratas durante las audiencias de confirmación de Barrett en el Senado.

Además, se anticipa que el Supremo analice el 4 de noviembre un caso relacionado con la decisión de las autoridades de Filadelfia de terminar un contrato con los Servicios Sociales Católicos relacionado con el programa de acogida temporal, después de que la agencia señalara que no recibiría solicitudes de parejas casadas del mismo sexo para servir como padres adoptivos.

De igual forma, está previsto para el viernes una conferencia privada de los jueces del Supremo, a la que podría sumarse Barrett, agregó la información.

Violencia en Filadelfia tras mortal tiroteo policial, 30 oficiales heridos

Bomberos trabajan en un vehículo policial en llamas durante las protestas después de la muerte de Walter Wallace Jr., un hombre negro que fue baleado por la policía en Filadelfia, Pensilvania, EE.UU., el 27 de octubre de 2020.

FILADELFIA, EE.UU. – Multitudes enojadas salieron a las calles en el oeste de Filadelfia durante la noche del lunes después de que la policía disparara y matara a un hombre negro armado con un cuchillo, según informes de medios de prensa local.

Algunos en la multitud arrojaron piedras y ladrillos a la policía y saquearon o destrozaron negocios, indicaron las autoridades. Al menos 30 oficiales resultaron heridos, dijo la policía.

Un policía fue hospitalizado. Se trata de un sargento de 56 años que fue atropellado por una camioneta la madrugada del martes. El sargento presenta una pierna fracturada, entre otras lesiones, dijo la policía.

La violencia siguió a las protestas en respuesta a la muerte de Walter Wallace, de 27 años, a quien la policía disparó y mató el lunes en el vecindario de Cobbs Creek de Filadelfia.

El incidente generó dudas y estaba siendo investigado, según dijeron el alcalde Jim Kenny y la comisionada de policía Danielle Outlaw, en declaraciones separadas.

«La Unidad de Investigación de Disparos de Oficiales Involucrados del Departamento de Policía de Filadelfia llevará a cabo una investigación completa», dijo Kenney.

Si bien se necesitan de 24 a 48 horas para movilizar a los miembros de la guardia, la Guardia Nacional está preparada para apoyar a la Oficina de Manejo de Emergencias de Filadelfia y proteger el derecho a reunirse pacíficamente y protestar.

Treinta policías resultaron heridos durante las violentas protestas del lunes por la noche, incluida una mujer que sufrió una fractura en una pierna después de ser atropellada por un automóvil.

Decenas de empresas del oeste de Filadelfia fueron saqueadas y varias tiendas en Filadelfia comenzaron a tapar sus ventanas el martes en previsión de más saqueos.

Hoy varios cientos de miembros de la Guardia Nacional de Pensilvania se están movilizando en medio de los disturbios en Filadelfia luego del mortal tiroteo de Walter Wallace Jr. , que involucra a varios agentes de la policía.

«Bajo la dirección del gobernador Wolf y PEMA, la Guardia Nacional de Pensilvania está movilizando a varios cientos de miembros en apoyo de la Oficina de Manejo de Emergencias de Filadelfia y ayuda a las agencias locales a proteger la vida, la propiedad y el derecho a reunirse pacíficamente y protestar», confirmó el Tte. coronel Keith Hickox en un comunicado el martes por la tarde.

La Guardia Nacional indicó que el pelotón está siendo enviado a la ciudad a pedido del condado de Filadelfia.

«Ayudar a las autoridades civiles en momentos de necesidad es una de nuestras misiones principales en la Guardia Nacional y nuestros soldados ciudadanos y aviadores están bien entrenados y preparados para ayudar a nuestra comunidad y nuestras comunidades en todo lo que podamos. Podemos llevar a cabo operaciones en apoyo de las autoridades civiles para mejorar la capacidad de las fuerzas del orden locales para proporcionar seguridad pública continua y seguridad de infraestructura crítica «.

La violencia es la más reciente en meses de protestas contra el racismo en Estados Unidos desde la muerte en mayo de George Floyd, un afroamericano de 46 años, después de que un oficial de policía de Minneapolis se arrodilló sobre su cuello durante casi nueve minutos.

Kamala Harris: Romper barreras te hace sangrar, pero siempre vale la pena

Fotografía fechada el 19 de mayo del 2019 de Kamala Harris, candidata a la vicepresidencia, en Los Ángeles, California (EE. UU).EFE/ Etienne Laurent

Kamala Harris, que en solo una semana podría convertirse en la primera vicepresidenta de EE. UU., reconoció en una entrevista con Efe que romper barreras a veces duele y te hace sangrar, pero aseguró que siempre «valdrá la pena, todas y cada una de las veces».

Harris siente una gran responsabilidad para hablar con “voz firme” en nombre de aquellos que aún viven excluidos y prometió que si llega a la Casa Blanca luchará por la igualdad de «todos» los estadounidenses.

En una entrevista por escrito con Efe, la senadora reflexionó sobre su carrera y la influencia de su madre y también reveló qué políticas adoptará una nueva Administración demócrata en asuntos como el asilo a refugiados centroamericanos y las relaciones con Cuba, España, la Unión Europea (UE) y la OTAN.

LA CIENCIA FRENTE A LA COVID-19

Pregunta: ¿Cuál es la primera medida que adoptará para combatir el coronavirus? ¿Alguien de su familia o cercano a usted se ha visto afectado por la pandemia?

Respuesta: El desprecio imprudente del presidente Trump por el bienestar del pueblo estadounidense ha permitido que el virus se cobre más de 220.000 vidas. Más de 8,4 millones se han infectado, 23 millones de personas están sin trabajo. Demasiadas personas, incluyéndome a mí, conocemos y amamos a alguien cuya vida se ha visto afectada por la pandemia.

El presidente Trump sabía en enero lo dañino que era el virus, pero mintió y lo encubrió. Han pasado ocho meses y todavía no tiene un plan para contener el virus.

Joe Biden ha tenido un plan desde marzo para luchar contra la COVID-19. Él y yo escucharemos a los expertos en salud pública y confiaremos en la ciencia. Pediremos a todos los estadounidenses que usen mascarilla en público. Proporcionaremos pruebas y tratamientos gratuitos para todos, y daremos prioridad al desarrollo y distribución de una vacuna segura y gratuita

CONTINUACIÓN DEL BLOQUEO A CUBA

P: ¿Qué haría un futuro Gobierno suyo y del candidato demócrata Joe Biden para revertir las políticas que Trump ha adoptado hacia Cuba? ¿Abogaría usted personalmente por el fin del bloqueo?

R: La política de una Administración de Biden y Harris hacia Cuba estaría gobernada por dos principios: primero, los estadounidenses, especialmente los cubano-estadounidenses, son los mejores embajadores de la libertad en Cuba. Segundo, dar poder al pueblo cubano para que determine su propio futuro es vital para los intereses de seguridad nacional de EE.UU.

Trump está deportando a cientos de cubanos de vuelta a la dictadura y de vuelta a una represión del régimen que solo ha aumentado bajo su Presidencia. Hay casi 10.000 cubanos que están languideciendo en campamentos de tiendas de campaña a lo largo de la frontera con México debido a la agenda antiinmigrante de Trump. Y está separando a familias cubanas mediante restricciones a las visitas familiares y las remesas.

Nosotros daremos marcha atrás en las políticas fallidas de Trump. Y como hizo anteriormente como vicepresidente, Joe Biden, también exigirá la liberación de los presos políticos y hará de los derechos humanos una pieza central en la relación diplomática.

El embargo es la ley; se necesita una ley del Congreso para levantarlo o se necesita que el presidente determine que un Gobierno elegido democráticamente está en el poder en Cuba. No esperamos que ninguna de estas cosas ocurra pronto.

P: Desde la perspectiva de política exterior de EE.UU., ¿qué papel cree que España puede jugar en las relaciones con Cuba y, en general, con Latinoamérica?

R: Bajo una Administración de Biden y Harris, EE.UU. trabajará con miembros de la comunidad internacional, incluida España, para apoyar al pueblo cubano, así como para promover la visión de Joe Biden sobre la necesidad de trabajar por un hemisferio seguro, de clase media y democrático.

FIN DE LAS POLÍTICAS DE TRUMP CONTRA EL ASILO

P: ¿Qué acciones tomaría para desmantelar las políticas de inmigración de Trump? Específicamente, me gustaría saber qué acciones tomará una futura Administración demócrata con el programa «Quédate en México» y los acuerdos de «tercer país seguro» con El Salvador, Honduras y Guatemala. ¿Qué les diría a los niños de esos países que han sido separados de sus padres?

R: Joe Biden sabe que la inmigración es una fuente de fortaleza para el país. Como presidente, Joe Biden terminará el trabajo de construir un sistema de inmigración justo y humano. La Administración de Biden y Harris protegerá nuestra frontera, mientras que asegura la dignidad de los migrantes y defiende su derecho legal a buscar asilo, incluido el fin del programa «Quédate en México» y los acuerdos de «tercer país seguro» con las naciones de Centroamérica.

Haremos cumplir nuestras leyes sin ir contra las comunidades, violar su derecho al debido proceso o destrozar las familias; y él (Biden) se asegurará de que nuestros valores están directamente en el centro de nuestras políticas de inmigración.

A cada paso, Donald Trump ha usado a los inmigrantes como chivo expiatorio y los ha demonizado, separando a los padres de sus hijos, malgastando los recursos de los contribuyentes en soluciones ineficaces e inhumanas, dando la espalda al sueño americano. Y acabamos de descubrir a través de reportes (de prensa) que 545 niños todavía están separados de sus padres debido a la cruel política de «tolerancia cero» de la Administración de Trump. Es una atrocidad.

REGRESO DE LA UE COMO «SOCIO PREFERENTE»

P: Las relaciones entre EE.UU., la OTAN y la UE se encuentran en mínimos históricos. ¿Qué tres acciones concretas tomaría su Gobierno para reparar el daño?

R: El ex vicepresidente Biden ha sido un activo defensor y partidario de la OTAN a lo largo de su carrera. Joe Biden cree firmemente en que el artículo 5 (de defensa colectiva) es un vínculo irrompible entre EE.UU. y sus aliados. Dados sus años de experiencia trabajando con los aliados más cercanos de EE.UU., Joe está bien posicionado para reconstruir la confianza en el liderazgo y el compromiso de EE.UU. (…)

Específicamente, primero, una Administración de Biden y Harris preparará a la Alianza para enfrentar nuevos desafíos. Nuestra Administración se enfocará en fortalecer las capacidades de disuasión y defensa en todas las áreas integrando nuevas tecnologías, mejorando la movilidad militar y adelantándonos a futuras amenazas de Rusia y China que podrían comprometer la fuerza militar de la OTAN.

Segundo, buscaremos una mayor cooperación con la Unión Europea trabajando para mejorar el comercio transatlántico, abordando el cambio climático con investigación y desarrollo conjunto en tecnologías de energía limpia, y trabajando juntos para promover normas democráticas en el país y en el extranjero. La UE debe volver a convertirse en el socio preferente de EE.UU. y, no como Trump lo ha llamado, un «enemigo estratégico».

Tercero, queremos crear vínculos más fuertes entre la UE y la OTAN. (…) La UE aporta recursos económicos, diplomáticos y civiles que pueden hacer más efectivos los esfuerzos de la OTAN y de EE.UU. o que pueden permitir que nuestros aliados europeos aborden desafíos en seguridad sin la ayuda de la OTAN o de EE.UU.

“ROMPER BARRERAS IMPLICA ROMPER COSAS”

P: Pasando al plano personal, ¿cuál es el mayor obstáculo al que se ha enfrentado como mujer y cómo lo confrontó? ¿Qué aprendió de esa experiencia?

R: Esto es lo que suelo decirle a la gente joven a la que doy consejos. Romper barreras no significa que comiences en un lado de la barrera y simplemente aparezcas en el otro lado de la barrera. No funciona así. Romper barreras implica romper cosas. Y cuando rompes cosas, es posible que te cortes. Podrías sangrar. Puede que sea doloroso. Y valdrá la pena, todas y cada una de las veces.

No podemos dejar de luchar. Y siempre tenemos que recordar que, aunque a menudo entremos en una sala y seamos los únicos allí que tienen la misma apariencia que nosotros -ya sea por género, raza o experiencia vital- nosotros no estamos solos en esa sala. Porque cuando entramos en esa sala lo hacemos con todo el poder de aquellos que nos han ayudado y que, a veces, incluso nos han dado un empujón hacia adelante. Y entonces, es nuestra responsabilidad expresarnos con voz firme, con total autoridad y hablar en nombre de los que todavía han quedado fuera de la sala.

«KAMALA, PUEDE QUE ESTÉS ENTRE LOS PRIMEROS. NO SEAS LA ÚLTIMA»

P: El pasado agosto, usted hizo historia al convertirse en la primera mujer afroamericana y la primera mujer de ascendencia india en aceptar la nominación del Partido Demócrata para la Vicepresidencia. ¿Qué significaría una victoria el 3 de noviembre para usted personalmente y para el resto de mujeres?

R: Este año, celebramos el 100º aniversario de la 19ª Enmienda (que garantiza el derecho a votar de las mujeres). Y eso es un recordatorio sobre todas las mujeres estadounidenses que no fueron incluidas en esa victoria del derecho al voto hace un siglo.

Pienso en las activistas negras que enfrentaron tácticas de discriminación, rechazo y supresión del voto y que siguieron luchando durante décadas hasta que la Ley de Derecho al Voto de 1965 protegió el derecho a votar de millones de votantes de color.

Pienso en mis héroes como Ella Baker y Constance Baker Motley, que nos mostraron cómo liberarnos de lo que ya ha ocurrido. Sobre ellas me apoyo. Así que me tomo en serio mi responsabilidad no solo de ser un ejemplo en el que otros puedan verse reflejados, sino en usar mi posición para promover la igualdad entre todos los estadounidenses. Mi madre solía decir: «Kamala, puede que estés entre los primeros. No seas la última». Y trato de vivir y de guiarme por esas palabras.

P: Usted acaba de mencionar a su madre, ¿qué es lo que aprendió de ella? ¿Cómo ha influido en su identidad?

Mi madre fue mi influencia más importante, es imposible resumir todo lo que ella me enseñó en una sola lección. Pero en estos días, me despierto todas las mañanas pensando en algo que solía decirnos a mi hermana Maya y a mí cuando nos quejábamos: «No te quedes ahí sentado. Haz algo».

Estos últimos cuatro años, han sido un desafío increíble para nuestro país. Pero también hemos visto a gente con diferentes experiencias que se ha levantado a hacer algo en temas de desigualdad de ingresos, injusticia racial, derechos de las mujeres y cambio climático. Y eso es lo que sigue inspirándome y, por eso, soy tan optimista sobre el futuro de nuestro país.

“Todo lo que quieres es que te crean”: el prejuicio inconciente en la atención de salud

(KHN illustration/Getty Images)

A mediados de marzo, Karla Monterroso voló a su casa en Alameda, California, después de una excursión al Parque Nacional Zion de Utah. Cuatro días después, comenzó a tener una tos seca y fuerte. Sentía los pulmones pegajosos.

La fiebre durante esas semanas por momentos subía tanto (100,4, 101,2, 101,7, 102,3) que, en la peor de las noches, tenía que estar bajo una ducha de agua helada, para intentar bajarla.

“Esa noche había escrito en un diario cartas a todas las personas cercanas, lo que quería que supieran si me moría”, recordó.

Al mes, surgieron nuevos síntomas: dolores de cabeza y calambres punzantes en las piernas y el abdomen que le hicieron pensar que podía estar en riesgo de tener coágulos de sangre y accidentes cerebrovasculares, complicaciones que habían informado otros pacientes con COVID-19 en sus 30 años.

Aún así, no estaba segura de si debía ir al hospital.

“Como mujeres de color, te cuestionan mucho tus emociones y la realidad de tu estado físico. Te dicen que exageras”, dijo Monterroso, quien es latina. “Así que tenía ese extraño sentimiento de ‘no quiero usar los recursos para nada’”.

Fueron necesarios cuatro amigos para convencerla de que tenia que llamar al 911.

Lo que pasó en la sala de emergencias del Hospital Alameda confirmó sus peores temores.

Monterroso dijo que durante casi toda su visita, los proveedores de salud ignoraron sus síntomas y preocupaciones. ¿La presión arterial está baja? Esa es una lectura falsa. ¿Sus niveles cíclicos de oxígeno? La máquina está mal. ¿Los dolores punzantes en la pierna? Probablemente solo sea un quiste.

“El médico entró y dijo: ‘No creo que esté pasando mucho aquí. Creo que podemos enviarte a casa’”, recordó Monterroso.

Su experiencia, razona, son parte de por qué las personas de color se ven afectadas de manera desproporcionada por el coronavirus. No es simplemente porque es más probable que tengan trabajos de primera línea que los exponen más, y las condiciones subyacentes que empeoran COVID-19.

“Eso es parte de ello, pero la otra parte es la falta de valor que la gente le da a nuestras vidas”, escribió Monterroso en Twitter detallando su experiencia.

Investigaciones muestran cómo el prejuicio inconsciente de los médicos afecta la atención que reciben las personas. Los pacientes latinos (que pueden ser de cualquier raza) y los afroamericanos suelen ser menos propensos a recibir analgésicos o a ser referidos para atención avanzada que los pacientes blancos no hispanos con las mismas quejas o síntomas. Y es más probable que las mujeres mueran en el parto por causas prevenibles.

Ese día de mayo, en el hospital, Monterroso se sentía mareada y tenía problemas para comunicarse, por lo que estaban con ella en el teléfono para ayudarla una amiga y la prima de su amiga, que es enfermera especializada en cardiología. Las dos mujeres comenzaron a hacer preguntas: ¿Qué pasa con la frecuencia cardíaca acelerada de Karla? ¿Sus bajos niveles de oxígeno? ¿Por qué sus labios están azules?

El médico salió de la habitación. Se negó a atender a Monterroso mientras sus amigas estaban al teléfono, dijo, y cuando regresó, de lo único que quería hablar era del tono de Monterroso y el tono de sus amigos.

“La implicación era que éramos insubordinadas”, dijo Monterroso.

Monterroso le dijo al médico que no quería hablar sobre su tono. Quería hablar sobre su atención médica. Estaba preocupada por posibles coágulos de sangre en su pierna y pidió una tomografía computada.

“Bueno, ya sabes, la tomografía computarizada es radiación justo al lado del tejido mamario. ¿Quieres tener cáncer de mama?”, Monterroso recuerda que le dijo el médico. “Solo me siento cómodo ordenándote esa prueba si dices que no tienes problema en tener cáncer de seno”.

Monterroso pensó para sí misma: “Trágatelo, Karla. Necesitas estar bien”. Entonces le dijo al médico: “Estoy bien con el cáncer de mama”.

Nunca ordenó la prueba.

Monterroso pidió otro médico, un abogado del hospital. Le dijeron que no. Comenzó a preocuparse por su seguridad. Quería irse. Sus amigos estaban llamando a todos los profesionales médicos que conocían para confirmar que no estaba siendo bien atendida. Vinieron a recogerla y la llevaron a la Universidad de California-San Francisco. El equipo le hizo un electrocardiograma, una radiografía de tórax y una tomografía computada.

“Una de las enfermeras entró y dijo: ‘Me enteré de tu terrible experiencia. Solo quiero que sepas que te creo. Y no te vamos a dejar ir hasta que sepamos que estás segura”, dijo Monterroso. “Comencé a llorar. Porque eso es todo lo que quieres: que te crean. Es realmente difícil que te cuestionen de esa manera”.

Alameda Health System, que opera el Hospital Alameda, se negó a comentar sobre los detalles del caso de Monterroso, pero dijo en un comunicado que está “profundamente comprometido con la equidad en el acceso a la atención médica” y que “brinda atención culturalmente sensible para todos”. ” Después que Monterroso presentó una queja ante el hospital, la gerencia la invitó a hablar con su personal y residentes, pero se negó.

Monterroso cree que su experiencia es un ejemplo de por qué a las personas de color les va tan mal con la pandemia.

“Porque cuando vamos a buscar atención, si nos defendemos, podemos ser tratados como insubordinados”, dijo. “Y si no nos defendemos, podemos ser tratados como invisibles”.

Sesgo inconsciente en la atención médica

Los expertos dicen que esto sucede de forma rutinaria y sin importar las intenciones o la raza del médico. Por ejemplo, el médico de Monterroso no era blanco.

Investigaciones muestran que todos los médicos, todos los seres humanos, tienen prejuicios de los que no son conscientes, explicó el doctor René Salazar, decano asistente de diversidad en la Escuela de Medicina de la Universidad de Texas-Austin.

“¿Interrogo a un hombre blanco con traje que llega luciendo como un profesional cuando pide analgésicos de la misma manera que a un hombre negro?”, se preguntó Salazar, señalando uno de sus posibles sesgos.

El prejuicio inconsciente suele aparecer en entornos de alto estrés, como las salas de emergencia, donde los médicos se encuentran bajo una tremenda presión y tienen que tomar decisiones rápidas y de gran importancia. Si se agrega una pandemia mortal, en la que la ciencia cambia día a día, las cosas pueden complicarse.

“Hay tanta incertidumbre”, dijo. “Cuando existe esta incertidumbre, siempre hay un nivel de oportunidad para que el sesgo se abra paso y tenga un impacto”.

Salazar solía enseñar en UCSF, donde ayudó a desarrollar una formación sobre prejuicios inconscientes para estudiantes de medicina y farmacia. Aunque docenas de escuelas de medicina están retomando la capacitación, dijo, no se realiza con tanta frecuencia en los hospitales. Incluso cuando se aborda un encuentro negativo como el de Monterroso, la intervención suele ser débil.

Un auto estacionado en Oakland, California, durante la primera semana de manifestaciones de Black Lives Matters, en 2020.(APRIL DEMBOSKY)

“¿Cómo le digo a mi médico, ‘Bueno, el paciente cree que eres racista’?”, apuntó Salazar. “Es una conversación difícil: debo tener cuidado, no quiero decir la palabra sobre la raza porque voy a presionar algunos botones complejos. Así que comienza a complicarse mucho”.

Un enfoque basado en datos

El doctor Ronald Copeland dijo que recuerda que los médicos también se resistían a estas conversaciones cuando eran estudiantes. Las sugerencias para talleres sobre sensibilidad cultural o prejuicios inconscientes recibían una reacción violenta.

“Era visto casi como un castigo. Es como, ‘Usted es un mal médico, por lo que su castigo es que tiene que ir a capacitarse’, explicó Copeland, quien es jefe de equidad, inclusión y diversidad en el sistema de salud de Kaiser Permanente. (KHN es un programa editorialmente independiente de KFF, que no está afiliado a Kaiser Permanente).

Ahora, el enfoque de Kaiser Permanente se basa en datos de encuestas a pacientes que preguntan si la persona se sintió respetada, si la comunicación fue buena y si quedó satisfecha con la experiencia.

Luego se desglosan estos datos por demografía, para ver si un médico puede obtener buenas calificaciones en respeto y empatía de los pacientes blancos no hispanos, pero no de los pacientes de raza negra.

“Si ves un patrón que evoluciona alrededor de un grupo determinado y es un patrón persistente, entonces eso te dice que hay algo que proviene de una cultura, de una etnia, de un género, algo que el grupo tiene en común, que no estás abordando, dijo Copeland. “Entonces comienza el verdadero trabajo”.

Cuando a los médicos se les presentan los datos de sus pacientes y la ciencia sobre el sesgo inconsciente, es menos probable que se resistan o nieguen, agregó. En su sistema de salud, han reformulado el objetivo de la capacitación en torno a brindar una atención de mejor calidad y obtener mejores resultados para los pacientes, por lo que los médicos quieren hacerlo.

“La gente no se inmuta”, dijo. “Están ansiosos por aprender más al respecto, especialmente sobre cómo mitigarlo”.

Todavía se siente mal

Han pasado casi seis meses desde que Monterroso se enfermó por primera vez y todavía no se siente bien.

Su frecuencia cardíaca sigue aumentando y los médicos le dijeron que podría necesitar una cirugía de vesícula para tratar los cálculos biliares que desarrolló como resultado de la deshidratación relacionada con COVID. Recientemente decidió dejar el Área de la Bahía y mudarse a Los Ángeles para poder estar más cerca de su familia durante su larga recuperación.

Rechazó la invitación del Hospital Alameda para hablar con su personal sobre su experiencias porque concluyó que no era su responsabilidad arreglar el sistema. Pero sí quiere que el sistema de salud más amplio asuma la responsabilidad del sesgo sistémico en hospitales y clínicas.

Reconoce que el Hospital Alameda es público y no tiene el tipo de recursos que tienen Kaiser Permanente y UCSF. Una auditoría reciente advirtió que el Sistema de Salud de Alameda estaba al borde de la insolvencia. Pero Monterroso es la directora ejecutiva de Code2040, una organización sin fines de lucro sobre equidad racial en el sector tecnológico e incluso para ella, dijo, se necesitó un ejército de apoyo para que la escucharan.

“El 90% de las personas que van a pasar por ese hospital no van a tener los recursos que yo tengo para enfrentarlos”, dijo. “Y si no digo lo que está sucediendo, entonces personas con muchos menos recursos van tener esta experiencia y se van a morir”.

Esta historia es parte de una asociación que incluye a KQEDNPR y KHN.