Exposición de autos eléctricos en el AutoShow de Filadelfia de 2022 (REC)

La contaminación del aire es uno de los riesgos ambientales más dañinos para la salud humana. La Organización Mundial de la Salud estima que siete millones de muertes están relacionadas con la mala calidad del aire cada año.

La contaminación del aire relacionado con enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cáncer, complicaciones en el parto, deterioro cognitivo (procesos del aprendizaje), y otros. En 2014 estuvo asociado a más de 400 mil muertes prematuras en Europa (Efe), y a 100 mil muertes prematuras anuales en 2017 en los Estados Unidos.

En 2021, en la revista Environmental Health Perspectives, argumenta que los impactos en la salud no se distribuyen equitativamente en minorías raciales/étnicas, y poblaciones de bajos ingresos. Por ejemplo, en 2010 la materia particulada de 2.5 micrómetros (un contaminante que daña los pulmones), en el 62 % de los estados de EE. UU. incrementaron la concentración en 5 % en lugares con poblaciones negras no hispanas, 33 % en poblaciones hispanas, 26 % en poblaciones asiáticas no hispanas, y 0 % en poblaciones blancas no hispanas.

Según el último informe de la ONU, los impactos del calentamiento global ahora son simplemente irreversibles, lo que insta a los líderes mundiales a tomar medidas inmediatas.

Vista de la capa de contaminación sobre la ciudad de Madrid (Foto: EFE/Juan Carlos Hidalgo/Archivo) https://www.efeverde.com/noticias/contaminacion-aire-65-millones-muertos-ano-onu/

AUTOS ELÉCTRICOS

Recientemente, los expertos en carga de vehículos eléctricos de Uswitch (uswitch.com) revelaron un listado de 24 capitales europeas que han experimentado una disminución significativa de los contaminantes del aire durante el periodo de 2019 a 2021. Para esta determinación se analizaron los datos disponibles de Eurostat y World Air Pollution, usando la métrica del Índice de Calidad del Aire (AQI, siglas en inglés), que documentan la producción anual promedio de numerosos contaminantes nocivos como el monóxido de carbono, el dióxido de nitrógeno, dióxido de sulfuro, ozono, y materia particulada de 2.5 y 10 micrómetros.

Una de las causas que provocaron, en cierta medida, la reducción de la contaminación del aire fueron las severas restricciones impuestas en todo el mundo en 2020 para frenar la pandemia de COVID-19. Y, por otro lado, el uso de autos eléctricos, los cuales aumentaron su venta en 70 % en el 2021 en Europa. En Alemania, uno de cada tres autos nuevos vendidos entre noviembre y diciembre fue eléctrico, pero Noruega liderea la carrera de la movilidad eléctrica, con un porcentaje de autos eléctricos del 64 % (strategyand.pwc.com). En tanto que China, triplicó sus ventas a más de 3,4 millones. Estados Unidos es el tercer país con el mayor número de vehículos eléctricos vendidos, ya que las ventas se duplicaron para superar el medio millón de unidades en 2021, según la Agencia Internacional de Energía (IEA, siglas en inglés). México es líder en ventas de autos eléctricos en América Latina con 18,9 %, en superior a Brasil con 16 % (strategyand.pwc.com).

De este modo los vehículos eléctricos han sido considerados una alternativa ecológica a los vehículos de gasolina y diésel, pero ¿qué tan cierto es esto?

El Salar de Uyuni en Bolivia. (Foto: Wikipedia)

LITIO, ORO BLANCO

El uso del auto eléctrico promete reducir la contaminación del aire, sin embargo, la sustentabilidad de esta tecnología ha sido cuestionada por generar otros problemas ambientales causado por la obtención de las materias primas para su fabricación, como el litio; un metal blando color blanco, que es un elemento indispensable para la fabricación de teléfonos celulares, computadoras y, sobre todo, para las baterías de los autos eléctricos.

El litio es al auto eléctrico lo que el depósito de gasolina es al auto de combustión interna, el reservorio de energía

En la zona conocida como “El triángulo del litio” conformada por Bolivia, Chile y Argentina, se calcula tiene el 85 % de todo el litio en el planeta, siendo Bolivia el país con la mayor reserva (40 %). Para obtener este valioso metal, se emplean millones de galones de agua rica en minerales (litio, potasio, magnesio), que es evaporada para extraer las sales y posteriormente el litio (información de DW).

En la zona del Salar de Uyuni, la salina más grande del mundo, ubicada en medio de los Andes al sur de Bolivia, la extracción del agua ha dejado en sequía a los campos agrícolas, una actividad que ha generado un problema social, económico y ambiental para el cultivo de quinua, las poblaciones de flamencos y todo su ecosistema.

La región indígena del Desierto de Atacama, al norte de Chile, es considerada el lugar más árido de la Tierra, los ríos han bajado su cause, y otros han desaparecido, en parte a causa del calentamiento global, y por otra, a la extracción de agua por las mineras de litio.

En Salinas Grandes en el estado de Jujuy, al noroeste de Argentina, la explotación de litio ha afectado a las comunidades atacameñas y kollas, que viven del pastoreo de animales, pequeños cultivos y de la extracción de sal.

Recordemos que un proceso sustentable es aquel que encuentra un equilibrio entre el ambiente y el uso de los recursos naturales.

Extracción de litio en el Salar de Uyuni en Bolivia (Foto: Screenshot de DW/La fiebre del litio, ¿un mito?)

CIUDADES CON MEJOR CALIDAD DEL AIRE

Las 10 ciudades europeas que han visto mejoras en la calidad del aire son: Atenas, Gracia (-34,85 %), Dublin, Irlanda (-24,76 %), Estocolmo, Suecia (-18,05 %), Sarajevo, Bosnia & Herzegovina (-13,63 %), Copenhagen, Dinamarca (-12,21 %), Skopje, Macedonia del Norte (-12,21 %), Lisboa, Portugal (-11,25 %), Nicosia, Cyprus (-10,31 %), Praga, Czechia (-8,48 %), y Amsterdam, Holanda (-7,06 %). Resultados apoyados por un estudio publicado en la revista Ambio (Environmental and Society) en 2022, donde expone que poblaciones de Australia, Brasil, Ghana, Irán, Sudáfrica y Estados Unidos percibieron claramente una reducción en la concentración de contaminantes del aire. Los habitantes en India e Italia percibieron la mayor caída de la contaminación; y, por el contrario, chinos y noruegos percibieron una variación más pequeña.

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