Pensilvania
El senador estatal Tim Kearney (D-PA) lidera la propuesta de nueva ley de mapeo electoral. (Foto: FB T. Kearney)

Harrisburg, PA – El pasado 28 de enero un grupo de representantes de varias secciones del gobierno estatal; se reunieron en el Capitolio de Harrisburg para abogar por una comisión independiente para realizar el rediseño de los distritos electorales.

Entre los participantes se encontraban, el senador estatal Tim Kearney, del Distrito Senatorial 26, Condado de Delaware; el representante Steve Samuelson, del Distrito 135 de la Cámara, Condado de Northampton; el representante Mark Gillen, del Distrito 128 de la Cámara, Condado de Berks; Philip Hensley-Robin, director ejecutivo de Common Cause Pennsylvania; Amy Widestrom, directora ejecutiva de la Liga de Mujeres Votantes de Pensilvania; Lauren Cristella, Presidenta y CEO del Committee of Seventy y Carol Kuniholm, Presidenta, Fair Districts PA.

Los promotores afirman que los votantes de Pensilvania quieren una reforma en la redistribución de distritos, ya que, en 2021, la defensa pública y la atención ciudadana ayudaron a que Pensilvania dejara de estar entre los estados más afectados por la manipulación de distritos electorales en el país. Algo conocido como “gerrymandering”. Sin embargo, advierten que no hay ninguna ley que garantice mapas de distritos equitativos cuando se vuelvan a rediseñar después del censo del año 2030.

El senador Tim Kearney y los representantes Steve Samuelson y Mark Gillen anunciaron memorandos de copatrocinio para el Proyecto de Ley del Senado 131 y el Proyecto de Ley de la Cámara 31. Esperan que estas propuestas reflejen aportes de legisladores de Pensilvania, defensores de la reforma y expertos nacionales en redistribución de distritos, incorporando las lecciones aprendidas en la redistribución de 2021.

Pensilvania es uno de los 24 estados que no permiten iniciativas ni referendos ciudadanos, uno de solo diez estados que requieren que las enmiendas constitucionales sean aprobadas en dos sesiones legislativas consecutivas antes de someterlas a votación pública, y uno de solo cuatro de esos estados con sesiones legislativas de dos años. En ambas sesiones, las enmiendas constitucionales deben aprobarse tres meses antes de la próxima Elección General.

El grupo de ponentes se reunió el 28 de enero de 2025 en el Capitolio de Harrisburg. (Foto: AP/Archivo)

Según los legisladores, este es el primer paso en un esfuerzo de varios años para garantizar la creación de una Comisión Independiente de Redistribución de Distritos antes de que se dibujen los nuevos mapas en 2031.

Los voluntarios de la organización Fair Districts PA han completado recientemente un informe de 12 páginas que explica la necesidad de una comisión independiente, el cual han puesto a disposición del público en general. El informe presenta un resumen del proyecto de ley y una comparación entre los procesos actuales y los propuestos.

El informe afirma que Pensilvania actualmente tiene dos procesos de redistribución de distritos separados. Los distritos congresionales, los cuales son trazados por la Legislatura, aprobados como una ley simple y están sujetos a la aprobación o veto del gobernador; y los distritos de la Cámara y el Senado estatal, trazados por la Comisión Legislativa de Reasignación (LRC, por sus siglas en inglés) desde una enmienda constitucional en 1968.

La LRC es una Comisión Política Bipartidista compuesta por cinco miembros: los líderes de la mayoría y la minoría de la Cámara de Representantes y del Senado estatal, quienes luego seleccionan a un quinto miembro como presidente. Si los líderes de la Cámara y el Senado no logran llegar a un acuerdo, la Corte Suprema de Pensilvania elige al presidente. Los mapas trazados por la LRC no necesitan la aprobación de la Legislatura ni del gobernador y permanecen en uso durante la siguiente década, a menos que sean impugnados y redibujados.

Una nueva propuesta de mapa de distritos fue presentada por la Corte Suprema de PA en 2022.
 

El impacto del Gerrymandering en Pensilvania

La manipulación de distritos en Pensilvania en 2011 atrajo la atención nacional. Los distritos congresionales fueron ampliamente considerados entre los peores del país. En 2011, The Washington Post realizó un concurso llamado «nombra ese distrito» y el Distrito 7 de Pensilvania fue apodado «Goofy pateando a Donald Duck» debido a su extraña forma.

Según los funcionarios, desde 2012 hasta 2016, los republicanos mantuvieron una ventaja asegurada, ganando 13 de los 18 distritos de la Cámara de Representantes, incluso cuando el número de votos emitidos estaba cerca del 50/50.

Además, según dos métricas clave (la brecha de eficiencia y la proporción de escaños por votos), los distritos de Pensilvania fueron los peores del país.

Así mismo, el plan del Senado Estatal en vigor entre 2012 y 2020 favoreció a los republicanos en un 9%. Esto tuvo un impacto durante toda la década, de manera más notable en las elecciones de 2014, cuando el total de votos se dividió en un 55% para los republicanos y un 45% para los demócratas; pero aun así, los republicanos ganaron 18 escaños (72%), mientras que los demócratas solo obtuvieron 7 escaños (28%).

Durante ese ciclo de redistribución, los distritos de la Cámara fueron objeto de múltiples litigios, y como resultado, los distritos trazados en 1991 se siguieron utilizando hasta 2014, e incluso con nuevos mapas ordenados por la corte, el Partido Republicano mantuvo una ventaja significativa.

En 2018, un artículo de The Washington Post señaló que la diferencia del 9% entre los votos emitidos y los escaños obtenidos en Pensilvania era la mayor distorsión de este tipo en la nación.

El objetivo final de esta propuesta es establecer una Comisión Independiente de Redistribución de Distritos que represente razonablemente la diversidad del estado y esté libre de influencia legislativa, tanto en la selección de sus miembros como en sus acciones.

Con ello también se busca la implementación de un proceso de redistribución transparente, que incluya audiencias públicas, difusión de información sobre las propuestas de remapeo y acceso equitativo a todos los datos e información tanto para el público en general como para los comisionados.

Por último, se buscaría establecer estándares claros, medibles y priorizados para promover una representación equitativa de los condados, municipios y comunidades de interés, con límites definidos en la desviación de población y un enfoque en la compactación, la contigüidad y los límites geográficos.

Según la Constitución de Pensilvania los distritos senatoriales y representativos del estado “deberán estar compuestos por un territorio compacto y contiguo, con una población lo más equitativa posible. A menos que sea absolutamente necesario, ningún condado, ciudad, pueblo incorporado, distrito, municipio o barrio deberá ser dividido al formar un distrito senatorial o representativo.” 

Pero los voceros afirman que tal como están redactados, los criterios actuales ofrecen poca orientación a quienes diseñan los distritos y no brindan suficiente protección a las comunidades de votantes.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí