Miembros de Unidos Contra COVID: Diana Montoya-Williams, José R. Torradas, Brunilda “Cookie” Sanchez, Natalia Ortiz y Melissa Pluguez-Moldavskiy.

Recientemente WHYY, difundió la noticia de cómo se están organizando los médicos hispanos de la región, para servir mejor a su comunidad, en especial durante el proceso de vacunación.

Inspirado por el éxito del Consorcio de Médicos Negros COVID-19 (https://blackdoctorsconsortium.com), se formó el  colectivo Unidos Contra COVID, integrado por cinco médicos líderes latinos: la Dra. Natalia Ortiz, presidenta de la Sociedad Médica del Condado de Filadelfia; Diana Montoya Williams, neonatóloga del Hospital Infantil de Filadelfia, la Dra. Melissa Pluguez-Moldavskiy, enfermera de Cooper University Health Care en Camden, quien dirigirá la operación de enfermería con la ayuda de Brunilda “Cookie” Sanchez, gerente de la Clínica BAYADA, miembro y mentora de la Asociación Nacional de Enfermeras Hispanas, y José R. Torradas, médico de emergencias que actualmente trabaja con IV medical Diagnostics, una empresa de nueva creación que ha estado realizando pruebas de coronavirus durante toda la pandemia, y quien se desempeñará como líder médico del grupo.

El colectivo tiene como objetivo llevar las vacunas tanto a los negros como a los latinos de Filadelfia, población significantemente subvacunada. “Estos grupos históricamente marginados tienen un amplio precedente de desconfianza en las campañas de vacunación tradicionales, y un pedido constante de centros de vacunación en el corazón de sus barrios, atendidos por personas que atiendan sus necesidades culturales y lingüísticas”, escribió el grupo en su aplicación.

Mientras que los negros de Filadelfia están subrepresentados entre la población que ya está vacunada, los latinos están siendo vacunados a un ritmo aún más lento: los latinos representan el 15% de los habitantes de la ciudad, de los cuales menos del 6% están ya vacunados. Los negros comprenden el 40% de la población de la ciudad y poco más del 20% de ellos han sido vacunados. Además, los latinos en Filadelfia también se han visto particularmente afectados por el COVID-19, con tasas de mortalidad y de hospitalización más altas entre la población de adultos mayores que cualquier otro grupo racial o étnico.

Unidos Contra COVID se encuentra entre las organizaciones que aplicaron en respuesta a la solicitud de proveedores de vacunas hecha por el Departamento de Salud Pública de Filadelfia. Y, está solicitando $767.700 de la ciudad, incluidos $70.000 para el salario del director médico (Torradas), y tarifas por hora para seis vacunadores, seis traductores, un administrador del sitio, cuatro registradores, un médico en el sitio, técnicos de emergencias médicas y seguridad. El presupuesto también incluye más de $30.000 para equipos de almacenamiento en frío y transporte, lo que el Dr. Torradas dijo que no sería necesario si al grupo se le asignara la vacuna de Johnson & Johnson, que espera así sea.

El grupo planea facturar a las compañías de seguros la tarifa administrativa de la vacuna, que la administración de Biden recientemente aumentó de $28 a $45 por una dosis única y de $45 a $80 por un régimen de dos dosis, con el fin de incentivar a los proveedores a administrar más dosis. Cualquier recaudación del proyecto que no se reinvierta en la vacunación comunitaria y pruebas se dirigirán al desarrollo de la iniciativa, según la solicitud. La mayor parte de las tareas administrativas de Unidos Contra COVID se gestionará a través de IV, grupo del Dr. Torradas. Ese grupo cuenta con la infraestructura necesaria para gestionar la contratación, incorporación, documentación clínica, el seguro por mala praxis y los servicios de facturación.

Unidos planea que todos los miembros del personal en el sitio sean bilingües, desde los médicos hasta el personal de seguridad. El grupo está trabajando con la Asociación Hispanoamericana de Aplicación de la Ley, un contingente de la policía de Filadelfia, para ofrecer seguridad en el sitio. Y, propone operar un centro de vacunación masiva durante seis horas al día, tres días a la semana de viernes a domingo, en semanas alternadas para un total de 39 eventos y administrar entre 20.000 y 25.000 vacunas en total.

Vacunar a la comunidad latina puede ser difícil por varias razones, incluido el idioma, los problemas de transporte y, para quienes no tienen documentación, el miedo al contacto con los servicios gubernamentales. Si bien el sitio administrado por FEMA en el Centro de Convenciones de Pensilvania no requiere que los pacientes estén en el país legalmente, y aunque, los funcionarios han dicho que el estado migratorio no influye en la elegibilidad, Torradas dijo que muchos en la comunidad de inmigrantes aún tienen miedo de ir.

Existen organizaciones dirigidas a la población latina de Filadelfia como Esperanza Health Center, Congreso y Esperanza (una entidad separada de la clínica de salud del mismo nombre), pero muchas de ellas no tienen la capacidad para proporcionar la vacuna a gran escala, dijo Torradas. Y, mencionó también que, espera que Unidos Contra COVID pueda servir como un lugar donde estas organizaciones que sirven a las comunidades latinas, puedan enviar pacientes y aumentar la población vacunada.

Finalmente, el reverendo Luis Cortés Jr., fundador, presidente y director ejecutivo de Esperanza, cuestiona “al final del día, la comunidad afroamericana tuvo que organizarse, la comunidad hispana tuvo que organizarse, ¿qué te dice eso?”.

Fuente: Philly’s Latino doctors form a collective to boost lagging community vaccination rates. Nina Feldman (https://whyy.org/articles/phillys-latino-doctors-form-a-collective-to-boost-lagging-community-vaccination-rates/).

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