En apoyo a las licencias de conducir. Foto/LRN

Harrisburg, PA – La lucha por las licencias de conducir para inmigrantes indocumentados, se inició desde que se revocaron después de una enmienda legislativa como resultado del ambiente antinmigrante que se generó después de los ataques terroristas del 11 de septiembre. Pero fue en el 2013 que se retomó esta lucha. El pasado martes 10 de noviembre más de 150 personas participaron en la marcha y caravana de vehículos “Poder en Unidad”, convocados por el Movimiento de Inmigrantes Líderes en Pensilvania (MILPA), junto con otras organizaciones de la coalición “Manejando PA’lante”. Trabajadores, padres, estudiantes, niños y partidarios marcharon hacia el Capitolio de la ciudad proclamando consignas, portando pancartas y sonando las bocinas de sus vehículos.

Las comunidades de inmigrantes en el estado han estado ganando un fuerte apoyo para la propuesta legislativa HB-2835, que permitiría que todo residente de Pensilvania –sin importar su estatus migratorio– pueda solicitar su licencia de conducir y una identificación, expedida por el estado. La propuesta de ley cuenta con 30 patrocinadores dentro de la Cámara de Legisladores del estado; entre ellos, dos republicanos y 28 demócratas. El uno de septiembre fue enviada al Comité de Transporte y se espera que se vote para su aprobación en enero de 2021.

Luis Larín, coordinador de la coalición “Manejando PA’lante”. Foto/LRN

“Creo que es importante haber venido a Harrisburg, porque entre más personas del pueblo exijan la expedición de licencias, más atención va a tener de los legisladores o de las personas que tienen que apoyarla para una aprobación legal”, opinó Berta Murcia, promotora de Movimiento Nuevo Santuario de Filadelfia. A su vez, Erika Guadalupe Núñez, directora de JUNTOS, recalcó que la unión hace la fuerza, señalando la diversidad de nuestra gente, mostrando “que somos una comunidad unida por todo el estado y aunque haya cambios a nivel nacional, sabemos que solo el pueblo salva al pueblo”.

Por su parte, Juana Mora, organizadora de “Make the Road PA” expresó, “da tristeza que, en Pensilvania, que tiene una comunidad tan grande de trabajadores agrícolas y en porcicultura, todavía no se consiga una licencia de conducir para esas personas”.

¿Cuál es la diferencia esta vez?

Desi Burnette, de MILPA, ha participado en esta lucha desde 2013, viajando constantemente a Harrisburg y Chambersburg, entre otras ciudades, para escuchar a la comunidad y organizarla para que pelee por su licencia. “Mi corazón está rebosante porque aquí hay poder, el poder de una comunidad unida”, expresó emocionada. Además, recordó que esta ley fue redactada por los miembros de la coalición.

Por su parte, Blanca Pacheco, codirectora del Movimiento Nuevo Santuario, quien también participa en la coalición, afirmó, “estamos muy contentos, porque creemos que esta vez estamos reintroduciendo una legislación mucho más fuerte, que protege los datos de la persona para que su información no se comparta con el Servicio de Control de Aduanas e Inmigración (ICE). También tenemos, por primera vez, republicanos muy fuertes, que están apoyando la propuesta legislativa HB-2835 dentro del Comité de Transporte”.Agregó que ahora tienen mayor fuerza, ya que son 18 organizaciones trabajando en coordinación alrededor del estado.

Amalia Velázquez Reyes (izq.) cuyo esposo fue deportado. Foto/LRN

Ya sucedió que, en otros estados de la Unión, se compartieron los datos personales de los conductores indocumentados con inmigración, que los usó para deportarlos. En esta ocasión, los activistas quieren asegurarse de que no sean licencias “marcadas” sino regulares. Pensilvania ya están dando dos modelos de licencias a las personas que tienen su documentación. “Queremos la licencia regular, la que siempre ha existido y no tiene marca”, puntualizó Blanca Pacheco.

Para ella hay tres puntos esenciales en esta campaña pro-licencias: la seguridad de los conductores en las calles, la protección de los datos personales y el mantener a las familias unidas. Al respecto, Amalia Velázquez Reyes dio testimonio de cuando la policía detuvo un vehículo donde viajaba su esposo. Tanto él como el conductor no tenían licencia de manejo, y su esposo fue deportado a México.

El mitin, a un costado del Capitolio, contó con el apoyo de Bryan Agustín, de la campaña de licencias de conducir en Nueva Jersey, y de los miembros de “¡Put People First!” y “Poor People’s Campaign”, de Filadelfia.

La marcha fue pacífica y con orden. Foto/LRN

Luis Larín, coordinador de la coalición “Manejando PA’lante” invitó a los participantes del desfile “Poder en Unidad” a regresar a Harrisburg en enero, donde existe gran expectativa de que se apruebe la ley HB-2835.

Entre las organizaciones participantes se destacaron MILPA, Juntos, Comité de Apoyo a los Trabajadores Agrícolas (CATA), Movimiento Nuevo Santuario y Make the Road Pennsylvania, con el objetivo de apoyar a los inmigrantes en esta batalla por obtener licencias de conducir.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí