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Latinos estadounidenses en Tokio

American Latinos in Tokyo. (Foto: Redes)

Los Juegos Olímpicos en Tokio son como ningún otro en la historia. Después de haber sido pospuesto por un año debido a la pandemia, los juegos se llevan a cabo mientras Japón todavía se encuentra bajo un estado de emergencia declarado por el COVID-19. En lugar de miles de espectadores vitoreando desde las gradas, los reporteros y las cámaras son la única audiencia para los atletas que han esperado durante mucho tiempo su oportunidad para competir.

De los 11,360 atletas de todo el mundo, Estados Unidos tiene 621 atletas que representan a su tierra natal en Tokio 2020. Sin embargo, las latinas y latinos en el equipo de EE. UU. son un porcentaje desproporcionadamente bajo del total de la población, sin embargo, este grupo de atletas latinos dedicados y disciplinados, que contribuyen a la diversidad de los atletas olímpicos del país, están allanando el camino para otros latinos que parten desaventajados y sirven como modelos a seguir para lo que se puede lograr.

Entre los estadounidenses latinos olímpicos están:

Anita Alvarez, nadadora de Kenmore, NY

Eddy Alvarez, jugador de béisbol cubanoamericano de Miami, FL

Devin Booker, jugador de baloncesto mexicanoamericano y puertorriqueño de Grand Rapids, MI

Tristan Casas, jugador de béisbol cubanoamericano de Plantation, FL

Angelica Delgado, judoka cubanoamericana de Miami, FL

Rachel García, jugadora de softbol de Palmdale, CA

Jack Lopez, beisbolista puertorriqueño de Rio Piedras, PR

Jennifer Mucino-Fernandez, arquera mexicoamericana de Boston, MA

Pedro Pascual, marinero mexicoamericano de Miami, FL

Yarisel Ramirez, boxeador cubanoamericano de Las Vegas, NV

Yeisser Ramirez, esgrimista cubanoamericano de Brooklyn, NY

Sarah Robles, levantador de pesas mexicano-estadounidense de League City, TX

Alejandro Sancho, luchador cubanoamericano de Miami, FL

Ariel Torres, karateka cubanoamericano de Hialeah, FL

Richard Torrez, Jr, boxeador mexicoamericano de Tulare, CA

Todos estos deportistas tienen diferentes historias de sueños y perseverancia. Tienen entre 18 y 34 años y encontraron su inspiración de diferentes maneras a lo largo de sus vidas, como en el legado de los que han venido antes, comenzando con Ramón “El Nunca Segundo” Fonts Segundo, el cubano que se convirtió en el primer latino en ganar una medalla olímpica. Compitiendo en París en 1900, tenía solo 17 años y fue el primero en llevarse la medalla de oro en esgrima. Muchos otros han capturado la imaginación del mundo desde entonces, batiendo récords, como el nadador Pablo Morales y el corredor Alberto Juantorena; y forjando nuevas fronteras, como la mexicanoamericana Tracee Talavera, quien se convirtió en la primera gimnasta latina en el equipo de Estados Unidos.

Sin bien en América y a nivel mundial Estados Unidos suele ser de los países que más obtiene medallas, de todos los países latinoamericanos, Cuba ocupa el primer lugar en medallas ganadas per cápita. Según investigadores en base a las estadísticas, los países con un sistema de gobierno comunista tienden a sobresalir en los Juegos Olímpicos, independientemente de la riqueza o el tamaño de la población del país, porque sus gobiernos ejercen un control centralizado sobre sus programas de entrenamiento deportivo. Sin embargo, para los latinos en los Estados Unidos, los recursos financieros son la clave para perseguir un sueño olímpico. Las familias con mayor acceso a los recursos necesarios para el equipo, los viajes y la capacitación pueden brindar más fácilmente estas oportunidades a sus hijos. La representación adecuada de los latinos en el equipo olímpico de EE. UU. requiere abordar las desigualdades económicas que les impiden desarrollar sus habilidades y talentos. Los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 proporcionan un recordatorio más oportuno de la necesidad de seguir abogando por la igualdad de oportunidades para todos.

Los maestros esperan ansiosos la clase presencial

Jonathan Young left, 11th Grade Director of Student Development. Karl Schultz right, High School Social Studies Teacher. (Photo: Sierra Guenst)

Mientras los maestros y estudiantes de Esperanza Academy disfrutan de su verano y de un descanso muy necesario después de un año riguroso de escolarización virtual durante la pandemia, los maestros esperan ver nuevamente a sus estudiantes en persona. “Fue muy difícil durante las clases en línea hacer conexiones reales y significativas con los estudiantes, especialmente con los estudiantes de primer año que ingresan. Habiendo enseñado a estudiantes de primer año todos los años que he estado en Esperanza, es vital crear un vínculo el primer día y seguir los movimientos de las rutinas diarias de la escuela secundaria”, dijo Karl Schultz, maestro de estudios sociales de la escuela secundaria Esperanza Academy. «Estoy deseando volver en persona este año para volver a algo de normalidad: tener conversaciones y vínculos en persona, así como volver a las rutinas normales de la enseñanza».

Si bien algunos estudiantes regresaron al edificio de la escuela al final del pasado año escolar, la mayoría de los estudiantes de la escuela media y superior se mantuvieron completamente virtuales durante el año académico 2020-2021. Si bien navegar por una nueva forma de aprendizaje era bastante difícil, la falta de interacción social era uno de los principales desafíos del aprendizaje virtual. “Diría que estoy emocionado de conocer realmente a mis estudiantes nuevamente. Espero las conversaciones personales y las charlas informales que realmente le permiten aprender más sobre sus estudiantes y lo que les apasiona. Esto es algo que realmente extrañé el año pasado”, dijo Chris Good, maestro de estudios sociales ELD de la escuela secundaria Esperanza Academy. La academia está entusiasmada por un momento de celebración, reunión e incluso una sensación de alivio a medida que la comunidad se reúne después de más de un año separados unos de otros.

American Latinos in Tokyo

American Latinos in Tokyo. (Foto: Redes)

The Olympics in Tokyo is like none other in history.  After being postponed for a year due to the pandemic, the games are being held while Japan is still under a declared state of emergency for Covid-19.  Instead of thousands of spectators cheering from the stands, reporters and cameras are the only audience for the athletes who have long awaited their opportunity to perform. 

The United States has 621 athletes representing their homeland in Tokyo, of 11,360 athletes from all over the world.   Latinos and Latinas on the US team are a disproportionately low percentage of the total, as compared to their share of the US population.  But there are a group of dedicated, disciplined Latino/a athletes contributing to the diversity of the country’s Olympians and paving the way for others by serving as role models for what can be achieved. 

Some of the Latino/a Olympians include:

Anita Alvarez, swimmer from Kenmore, NY

Eddy Alvarez, Cuban American baseball player from Miami, FL

Devin Booker, Mexican American and Puerto Rican basketball player from Grand Rapids, MI

Tristan Casas, Cuban American baseball player from Plantation, FL

Angelica Delgado, Cuban-American judoka from Miami, FL

Rachel Garcia, softball player from Palmdale, CA

Jack Lopez, Puerto Rican baseball player from Rio Piedras, PR

Jennifer Mucino-Fernandez, Mexican American archer from Boston, MA

Pedro Pascual, Mexican American sailor from Miami, FL

Yarisel Ramirez, Cuban American boxer from Las Vegas, NV

Yeisser Ramirez, Cuban American fencer from Brooklyn, NY

Sarah Robles, Mexican American weightlifter from League City, TX

Alejandro Sancho, Cuban American wrestler from Miami, FL

Ariel Torres, Cuban American karateka from Hialeah, FL

Richard Torrez, Jr, Mexican American boxer from Tulare, CA

All these athletes have different stories of dreaming and persevering.  They range in age from 18 to 34 and found their inspiration in different ways over the course of their lives.  They build on the legacy of those who have come before, starting with Ramón “El Nunca Segundo” Fonts Segundo, the Cuban man who became the first Latino to win an Olympic medal. Competing in Paris in 1900, he was only 17 years old, and came in first to take the gold medal in fencing.  Many others have captured the world’s imagination since then, breaking records, like swimmer Pablo Morales and runner Alberto Juantorena; and forging new frontiers, like Mexican American Tracee Talavera who became the first Latina gymnast on the US team. 

Of all Latin-American countries, Cuba ranks highest in medals won per capita.  According to researchers and statisticians, countries with a communist system of governance tend to excel in the Olympics, irrespective of the country’s wealth or population size, because communist governments exert centralized control over their athletic training programs.  However, for Latinos in the United States, financial resources are the key to pursuing an Olympic dream.  Families with greater access to the resources needed for equipment, travel, and training can more easily provide these opportunities for their children.  Appropriate representation of Latinos on the US Olympic team requires addressing the economic inequalities that keep them from being able to develop their skills and talents.  The 2021 Tokyo Olympics provides just one more timely reminder of the need to continue advocating for equal opportunities for all. 

Denuncian represalias del ICE a inmigrantes detenidos en Pensilvania

Vista de un cartel en una protesta en contra del ICE. (Foto: EFE/ETIENNE LAURENT/Archivo)

La coalición Release Our Loved Ones denunció que inmigrantes en el centro de detención de York, en Pensilvania, han sido víctimas de represalias del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) tras declarar una huelga de hambre exigiendo ser liberados.

El pasado 23 de julio unos 30 inmigrantes, de unos 300 detenidos en ese centro, declararon la huelga tras darse a conocer el fin del contrato entre esa prisión y el ICE, y pidieron ser enviados con sus familiares en lugar de ser transferidos.

De acuerdo con un comunicado de organizaciones proinmigrantes, el ICE presuntamente envió a seis empleados de la cárcel «para presionar a las personas para poner fin a la huelga con taser (pistolas de choques eléctricos) y armas de fuego».

«Los huelguistas fueron privados de inmediato de teléfonos, televisores y duchas, lo que ha evitado que puedan comunicarse con sus abogados y familias», indicó en un comunicado la coalición, que incluye a la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU).

Erika Guadalupe Núñez, directora ejecutiva de Juntos, una de las organizaciones de la coalición, indicó que el ICE logró poner fin a la huelga de hambre.

El pasado 2 de julio el ICE anunció el fin de su relación de casi 30 años con la prisión del condado de York tras no lograrse un acuerdo para un nuevo contrato que negociaron durante 120 días.

El condado ya no albergará detenidos del ICE en la prisión después del 12 de agosto, por lo que la agencia federal comenzó el traslado de los inmigrantes, lo que llevó a un grupo a declarar la huelga de hambre exigiendo ser enviados con sus familiares en lugar de ser enviados lejos.

«Ellos no tienen que trasladar a las personas, pueden liberarlas», dijo Núñez, y explicó que en el centro permanecen 100 inmigrantes y que han sabido que 20 serán trasladados el sábado a otros centros que desconocen.

Indicó que al menos 92 han sido liberados y que los restantes han sido transferidos lejos de Pensilvania a centros en estados que incluyen a California, Texas o Florida, y que eso ocurre sin que los inmigrantes puedan informarlo a sus abogados o familias por habérseles privado de teléfonos.

«Apoyamos las demandas de los detenidos y exigimos que el ICE cambie a liberaciones inmediatas, no transferencias», afirmó Núñez, mientras que el Movimiento de Inmigrantes Líderes en Pensilvania (MILPA) expresó también su apoyo a los detenidos y los que ejercen su derecho a ser escuchados y hacer demandas por su bienestar, seguridad y liberación.

«La Administración del presidente Joe Biden puede y debe hacer más por tantas familias que permanecen separadas por la detención en nuestro país», afirmó la directora de la organización, Desi Burnette.

La prisión de York comenzó a aceptar detenidos de inmigración en la década de 1990 después de que el carguero Golden Venture encalló cerca del puerto de Nueva York. Algunos de los inmigrantes chinos a bordo fueron detenidos en York durante años mientras solicitaban asilo.

A principios de la década de 2000, esta prisión fue el centro de detención más grande del país para lo que entonces era el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN), y albergaba a unos 800 detenidos por 60 dólares al día cada uno, que al momento de anunciarse el fin del contrato eran 108 dólares.

Demócratas presentan ley de derechos de las trabajadoras domésticas

Fotografía tomada el 22 de julio de 2020, de Sharo Zambrano en la vivienda donde trabaja. (Foto: EFE/Paolo Aguilar/Archivo)

Tres legisladores demócratas presentaron un proyecto de ley que ampararía por primera vez en la legislación laboral a las trabajadoras domésticas que, en su mayoría, son mujeres de minorías.

El proyecto fue presentado este jueves. «La labor de las trabajadoras domésticas la realizan mujeres de color e inmigrantes que no están valoradas por la labor importante que realizan», dijo la senadora Kirsten Gillibrand, demócrata de Nueva York en una conferencia de prensa.

Gillibrand junto con el senador Ben Ray Luján, demócrata de Nuevo México y la representante Pramila Jayapal, demócrata de Washington presentaron nuevamente en el Congreso un proyecto de Ley de Derechos de las Trabajadoras Domésticas.

Según la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas (NDWA) casi 2,5 millones de mujeres trabajan en EE. UU. como niñeras, limpiadoras de casas y en el cuidado de ancianos, enfermos y discapacitados en sus hogares.

En este sentido la congresista Jayapal destacó que las trabajadoras domésticas hacen parte del grupo de empleados esenciales que en medio de la pandemia del coronavirus enfrentaron grandes dificultades por falta de una ley que las protegiera.

Gillibrand añadió que las trabajadoras domésticas «hacen que sea posible que millones de trabajadores puedan salir de sus casas e ir a sus empleos».

La senadora explicó que el mayor obstáculo que enfrenta el proyecto de ley es que no se ha logrado el respaldo de algún senador republicano para la legislación.

Gillibrand busca el respaldo de los conservadores y señaló que no descarta que el proyecto de ley pudiera incluirse en el Plan de Infraestructura de gasto social que seguramente pasará por el proceso de reconciliación.

Etelbina Hauser, quien dijo que ha trabajado como doméstica en el estado Washington por más de 15 años, en el cuidado de ancianos y en la limpieza, dijo que, aunque ha tenido empleadores responsables, se ha encontrado con patrones que no han respetado sus derechos como el pago de todas las horas, o días de enfermedad.

El proyecto de ley, según sus promotores, proporcionará compensación por las horas extra de trabajo, licencia pagada por enfermedad, pagos por despido y otros beneficios laborales.

«Los derechos de las trabajadoras domésticas por mucho tiempo han estado sujetos a la mentalidad de la época de la esclavitud», indicó un comunicado de NDWA.

La comunidad peruana celebra su bicentenario

Familia peruana. (Foto: Cortesía/Carmen Marcet)

El pasado 28 de Julio el alcalde entregó una proclama de a la comunidad peruana de Filadelfia destacando su aporte de esta comunidad a nuestra ciudad, al conmemorarse el Bicentenario de la Independencia del Perú. Asistió su cónsul en Patterson, la directiva de la organización PAThere y peruanos residentes en nuestra ciudad. 

La comunidad peruana de Filadelfia celebra su bicentenario. (Foto: Cortesía/Carmen Marcet)

Fuego olímpico para reanimar el mundo

(Foto: EFE/Archivo)

Después de un año de espera e incertidumbre, finalmente el fuego que partió de Fukushima en marzo encendió en el pebetero del “Monte Fuji”, declarando para el mundo que la 32 olimpiada quedaba abierta, y que los atletas de los 204 países invitados podían dar inicio a sus competencias. Los anfitriones dieron lo mejor de sí para escenificar una ceremonia de apertura digna de su prestigio; pero no se podía ocultar que los juegos no tienen público ni algarabía, debido al acecho y a los riesgos de la pandemia.

La realización de los juegos bajo las actuales circunstancias no deja de suscitar alivio y alegría por una parte, pues las justas son un símbolo de la resiliencia del ser humano y de su voluntad de no dejarse doblegar por eventos catastróficos, pero también suscita interrogantes de si el evento se ha realizado bajo el filtro de la mayor sensatez humana, –ante la necesidad de proteger tanto a atletas como a anfitriones–, o si por el contrario, ha primado el interés económico frente a los compromisos y contratos multimillonarios suscritos un año atrás, con cadenas de televisión y patrocinadores de todo tipo.

Los juegos tendrán que superar muchos obstáculos y contrariedades, entre ellas, la oposición de una buena parte del público japonés, al cual se le debió dar las máximas garantías de que los atletas estarán en una “burbuja sanitaria” y que no significarán un peligro de contagio para la población. Al mismo tiempo esta competencia, quizás la más amada, exigente y prestigiosa de cuantas hay en el mundo, es también el espacio donde se puede ver la fuerza del espíritu humano en su máximo esplendor y su capacidad para reinventarse aún en las condiciones más adversas.

Por eso, en medio de todo y sobrevolando los argumentos en contra, que se hayan podido realizar los juegos significa una luz de esperanza en el horizonte del mundo después de un año de dolorosas pérdidas y muertes, confinamiento, cierre de fronteras, caída de los mercados y pérdida de millones de empleos, con el consiguiente negativo impacto en la economía mundial. Aún sin público en las tribunas, los juegos activan nuestras emociones, liberan nuestras simpatías, reavivan nuestro orgullo patrio y entusiasman el espíritu.

Por eso a los niños y jóvenes del mundo entero les viene muy bien en este momento el potente lema del olimpismo, “más rápido, más alto y más fuerte”. Estos no son solo principios para aplicar en el deporte, sino en todos los propósitos de nuestra vida. Está demostrado que los deportistas que se preparan para competir en una olimpiada desarrollan habilidades muy valiosas, como la capacidad de trazarse y alcanzar objetivos, la habilidad de renunciar al “yo” para engranarse en el “nosotros”, es decir, la habilidad para trabajar en equipo; el espíritu abierto a la amistad y fraternidad con personas de todas las etnicidades y culturas, y la búsqueda incansable de la excelencia. Por todos estos motivos, hay que saludar con alegría y optimismo la realización de Tokio 2020, la máxima justa del deporte mundial, que se tuvo que postergar al 2021.

Pulso de la pandemia en Filadelfia

Pfizer dice que la tercera dosis puede mejorar la protección contra variante delta. (Foto: EFE/GIUSEPPE LAMI/Archivo)

En pleno verano, cuando las playas de Nueva Jersey reciben mareas de turistas de sus vecinos de Pensilvania, se están encendiendo las alertas por el alza de casos de la variante Delta del SARS‑CoV, por lo que la guía actualizada de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. que recomienda de nuevo el usos de las mascarillas, sobre todo en áreas aglomeradas y en interiores, hará que lo que resta de las vacaciones volvamos a retomar medidas para prevenir el esparcimiento del virus.

Los datos muestran que el 46% de los condados en todo el país informan altas tasas de transmisión de COVID-19 y el 17% informan transmisión sustancial.

Filadelfia y los condados circundantes, incluidos los del sur de Jersey, solo informan una transmisión moderada y actualmente no se ven afectados por la guía, aunque el Departamento de Salud ha venido recomendado a todos los residentes a usar máscaras en interiores.

Los condados de Atlantic y Ocean tienen una transmisión sustancial y el condado de Monmouth tiene una transmisión alta, según muestran los datos de los CDC. El condado de Cape May, que incluye Ocean City, Wildwoods y Cape May, no se ve afectado por la guía porque solo tiene una transmisión moderada.

El CDC también recomienda que cualquier persona que ingrese a un edificio escolar use una mascarilla, una política que el Distrito Escolar de Filadelfia ya ha adoptado para el próximo año académico.

Las pautas de los CDC sirven como recomendaciones, pero los gobiernos estatales y locales pueden exigirlas como mejor les parezca. La actualización de los CDC se produce cuando la variante Delta altamente contagiosa se ha convertido en la versión dominante del coronavirus en Estados Unidos, lo que representa más del 80% de los nuevos casos del país.

Las vacunas aún brindan una protección sustancial contra la variante delta, según funcionarios de los CDC. Pero cuando las personas vacunadas desarrollan COVID-19 sintomático, pueden transmitir el virus.

«La vacunación continúa previniendo enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes, incluso con Delta «, dijo la directora de los CDC, Dra. Rochelle Walensky.

Aunque Filadelfia no cumple con los criterios de los CDC, los funcionarios de salud recomendaron la semana pasada que los residentes vacunados usen máscaras en el interior, citando un » inquietante aumento en las hospitalizaciones debido al COVID-19 entre los niños».

«No todo el mundo lo hará, lo sabemos, pero si suficientes personas lo hacen combinado con nuestra alta tasa de vacunación, esperamos poder evitar esto», dijo Jim Garrow, portavoz del Departamento de Salud Pública de Filadelfia, la semana pasada.” Si las cosas continúan empeorando, podemos considerar pasar a un mandato más estricto».

Cinco condados de Pensilvania y siete condados de Nueva Jersey cumplen con los criterios de la nueva guía de enmascaramiento de los CDC.

En Pensilvania, los condados de Cameron y Crawford tienen una alta transmisión. Los condados de Adams, Monroe y Wyoming tienen una transmisión sustancial. Hasta el pasado martes, el Departamento de Salud de Pensilvania informó que 5,8 millones de residentes habían recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19 y 5,6 millones de residentes estaban completamente vacunados.

Muertes por armas de fuego afectan más a latinos en Estados Unidos

(Foto: EFE/Archivo)

Casi 70.000 latinos en Estados Unidos murieron por armas de fuego entre 1999 y 2019 con un promedio de más de 3.300 muertes cada año, más de la mitad fueron asesinatos, según revela un estudio divulgado el 28 de julio, por el Centro de Política de la Violencia (VPC).

El estudio titulado «Víctimas hispanas de violencia letal con armas de fuego en los Estados Unidos», encontró que 69.519 latinos murieron en un lapso de 20 años (1999-2019) por armas de fuego en el país, el 64% de estos decesos fueron catalogados como asesinatos.

A la alta cifra se suma la diferencia con otras comunidades. Por ejemplo, el análisis encontró que la tasa de homicidios de los latinos en EE. UU. fue en 2019 de 5,15 por cada 100.000 personas, comparada con una de 2,62 por cada 100.000 blancos.

«Año tras año las armas de fuego cobran una carga letal a los hispanos en EE. UU., especialmente los jóvenes», advirtió el director ejecutivo de VPC y coautor del estudio, Josh Sugarmann.

La investigación destaca que el homicidio es la tercera causa mayor de muertes entre los hispanos de 15 a 24 años. El 87 % de esas muertes involucró un arma de fuego, según el estudio.

Pero el problema puede ser aún más serio debido a que el modo en que se recolecta la información sobre la identidad étnica de los hispanos, según Sugarmann, este proceso presenta «grandes lagunas».

«Se desconoce el alcance real de esta crisis sin fin», insiste el investigador.

A esto se suma, que el suicidio es la segunda causa mayor de muertes entre los latinos jóvenes. Entre 1999 y 2019 se registraron 21.466 suicidios de latinos en los que estuvo involucrada un arma de fuego.

En Estados Unidos aproximadamente el 38 % de los hogares tiene al menos un arma de fuego, y según un estudio de las universidades Northeastern y Harvard publicado en abril el 73 % son blancos, el 12 % son latinos y el 10 % son negros.

Las ventas legales de armas de fuego han estado aumentando de manera sostenida por una década y saltaron un 64 % en 2020 debido a la pandemia de COVID-19, las protestas contra la violencia policial y la percepción generalizada de una crisis social.

Entre los latinos, las compras de armas de fuego y la concurrencia a clases y prácticas de su uso en polígonos había registrado ya un incremento después del ataque en una tienda de El Paso, Texas, en agosto del 2019, que dejó 23 personas muertas, la mayoría hispanos, y otras 23 heridas.

«Demasiadas vidas de latinos se pierden cada año por la violencia legal, y que las armas de fuego, especialmente las armas cortas, desempeñan un papel decisivo», valoró Sugarmann.

VPC indicó que en 2019 al menos 4.058 latinos murieron por heridas causadas con armas de fuego. De ellos 2.301 murieron en homicidios con esas armas, 1.534 en suicidios, 60 en accidentes, y 163 en incidentes cuya intención no se determinó.

De las victimas latinas de homicidios con armas de fuego en 2019, 1.955 (el 85 %) fueron hombres y 346 (15 %) fueron mujeres.

Entre los homicidios de latinos con armas de fuego, el 66 % involucró un arma corta (pistola o revólver) comparado con el 63 % entre la población en general.

Según VPC en los casos de homicidios en los cuales pudo identificarse una relación entre la víctima y el atacante, las víctimas latinas que murieron atacadas por un extraño, fueron del 23 %, al igual las víctimas negras; mientras las blancas fueron del 20 %.

El 21 % de las víctimas hispanas en este tipo de homicidios, eran conocidas íntimas de su agresor, comparado con el 27 % de las víctimas blancas y el 17 % de las víctimas negras.

Entre los hispanos se registró la proporción más alta de homicidios por arma de fuego (19%) relacionados con pandillas, comparado con el 10 % de las víctimas negras, y el 8 % entre la población en general.

VPC recomendó que las agencias de gobierno mejoren los métodos que usan para recolectar y divulgar la información sobre las víctimas hispanas de la violencia con armas de fuego y otros ataques mortales.

Miedo escénico en teatros vacíos

Simone Biles de los Estados Unidos se presenta en la Bóveda durante la final del equipo femenino en los eventos de gimnasia artística de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en el Ariake Gymnastics Centre en Tokio, Japón, 27 de julio de 2021. (Foto: EFE/HOW HWEE YOUNG)

La temprana derrota de la tenista Naomi Osaka, emblema de los Juegos de Tokio, la encargada de prender el sagrado pebetero, y la retirada súbita de la gimnasta Simone Biles en plena final por equipos reavivó el debate sobre la presión fatal que experimenta cualquier deportista, pero especialmente los grandes mitos, cuando se enfrentan a unos Juegos Olímpicos.

De nada sirve que el patio de butacas esté vacío. El miedo escénico, del que hablaba Jorge Valdano para describir la fuerte impresión que recibe el futbolista en un estadio abarrotado de un público vociferante, surte efecto igual.

La ausencia de público en los Juegos de Tokio, una medida drástica adoptada para evitar la propagación de la COVID-19, no ha reducido, contra todo pronóstico, el temor al fracaso que experimentan los deportistas olímpicos, aun cuando sean figuras consagradas como Osaka o Biles.

«Tengo que centrarme en mi salud mental», alegó el pasado martes la mejor gimnasta del mundo para justificar su inesperado abandono después de haber intervenido en el potro, su primer aparato en el concurso por equipos, privando a Estados Unidos de su mejor baza en beneficio de Rusia, que logró, al fin, su primer oro desde la desintegración de la Unión Soviética.

No hubo lesión física de Biles, como se temió en un primer momento. Fue un asunto de «salud mental», reconoció la Federación Estadounidense de Gimnasia.

La genial acróbata norteamericana confesó que estaba sometida a un fuerte estrés «en una semana larga, en un ciclo olímpico largo».

Sus reservas de resistencia mental entraron en fase de alerta y prefirió no arriesgarse a sufrir un vaciado total cuyo arreglo iba a ser todavía más complicado.

«Somos personas, además de deportistas, y a veces hay que dar un paso al lado», dijo Biles.

Naomi Osaka de Japón le da la mano a Marketa Vondrousova de la República Checa después de su disgusto durante los eventos de tenis femenino de la tercera ronda de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en el Ariake Coliseum en Tokio, Japón, 27 de julio de 2021. (Foto: EFE/MICHAEL REYNOLDS)

Unas horas antes, en el parque de tenis Ariake, Naomi Osaka cayó en octavos de final frente a la checa Marketa Vondrousova, 42 del mundo. En una jornada lluviosa, el viento se llevó al icono de los Juegos, la efigie más repetida en los carteles.

La fuerte presión que experimentaba ya antes de empezar los Juegos se disparó con la rápida eliminación del número uno, la australiana Ashleigh Barty, a manos de la española Sara Sorribes. La salida por la puerta chica de la primera cabeza de serie concentraba el foco sobre la número dos, Naomi Osaka.

La japonesa se había retirado de Roland Garros alegando también problemas de salud mental. Se había negado a comparecer ante la prensa, como exige el protocolo de la ATP, asumiendo que iba a pagar la preceptiva multa cada vez que lo hiciera.

Con la excepción de un deporte tan super profesionalizado como el fútbol, que tiene su momento cumbre en los mundiales y pasa de puntillas por los Juegos, los deportes clásicos del programa olímpico ponen a prueba la fortaleza mental de sus practicantes.

Envueltos en un aura mitológica, los Juegos Olímpicos constituyen -así lo reiteran todos los deportistas- la más grande manifestación deportiva del planeta, un escenario que todos quieren pisar y al que todos temen, aunque se llamen Simone Biles o Naomi Osaka.

De vez en cuando, muy de tarde en tarde, tal vez fruto de una misteriosa alineación planetaria, el universo deposita sobre la tierra un ser inmune a la presión, y entonces todos los elementos se confabulan para construir un mito.

Usain Bolt, retirado en 2017, ha sido el último fenómeno. Cuando llegaba la hora solemne de apostarse en los tacos de salida para librar el combate olímpico supremo sobre la pista de atletismo, el astro jamaicano, lejos de agobiarse, se agigantaba.

Y en virtud de una extraña ley de compensación universal, sus rivales se achicaban en la misma medida que él crecía, de forma que la batalla se había resuelto antes de la partida.