El Departamento de Salud y el condado de Berks fueron seleccionados para el programa piloto nacional para tratar el COVID-19 en el hogar, a cargo del Instituto Nacional de Salud (NIH) y la Administración para la Preparación y Respuesta Estratégicas ( ASPR) a través del Departamento de Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS).
Los criterios para participar en el programa incluyen tener al menos 18 años, tener una dirección de correo electrónico, hablar inglés o español y dar su consentimiento para participar en el programa piloto.
La inscripción para los residentes del condado de Berks comenzará el 17 de enero; los detalles sobre cómo inscribirse estarán disponibles en línea. Una vez inscritos, los participantes serán elegibles para recibir pruebas rápidas en el hogar por correo. Si dan positivo por COVID-19, serán invitados a participar en una consulta de telesalud con un proveedor médico y podrán recibir, sin costo para el participante, medicamentos antivirales entregados directamente en su hogar o para recoger en una farmacia.
«El Departamento de Salud está comprometido con la creación de equidad en la salud en Pensilvania», dijo la Dra. Denise Johnson, secretaria de Salud Interina y Médica General. «El programa piloto Home Test to Treat es un paso hacia ese objetivo y estamos entusiasmados de que el condado de Berks haya sido elegido como el primero en la nación para poner a prueba este importante programa».
Como los primeros en poner a prueba el programa, los funcionarios estatales y locales del condado de Berks buscan inscribir a 8,000 personas en el estudio. Los organizadores recopilarán información de los participantes e identificarán cómo se puede mejorar el programa antes de implementarlo a nivel nacional.
«El condado de Berks tiene el honor de ser seleccionado como la primera comunidad en poner a prueba este programa nacional», dijo Stephanie Weaver, oficial de relaciones públicas del condado. «A lo largo de la pandemia de COVID-19, el condado ha desarrollado aún más asociaciones dentro de nuestra comunidad que nos permiten implementar nuevos y emocionantes programas como este. Esperamos que nuestros residentes aprovechen estos nuevos recursos gratuitos y, a su vez, estén mejor preparados para detectar y tratar el COVID-19 cuando ataque».
Según el HHS, se seleccionarán comunidades adicionales en todo el país para participar en el programa piloto según el nivel de necesidad de la comunidad, el acceso al tratamiento de atención médica, las tasas de infección por COVID-19 esperadas, los factores socioeconómicos y la capacidad local para respaldar el programa. A nivel nacional, el programa piloto tiene como objetivo inscribir a aproximadamente 100,000 personas en los Estados Unidos.
