El lanzamiento del PR-CuNaR2, el próximo 29 de agosto, será desde Cabo Cañaveral, en el estado de Florida, a través de la cápsula Dragon del SpaceX 23 hasta la Estación Espacial Internacional. (Foto: EFE/Cristobal Herrera-Ulashkevich/Archivo)

San Juan,.- Puerto Rico entrará en el mundo de los satélites espaciales gracias al desarrollo del PR-CuNaR2, que será lanzado dentro de un proyecto de la NASA en agosto próximo, un hito que pone a la isla en el mapa mundial de este sector tecnológico.

El promotor del proyecto, Amílcar Rincón, profesor de Ingeniería de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, explicó este miércoles a Efe que se trata del primer satélite diseñado y desarrollado por boricuas, parte del proyecto ElaNa 36 de la agencia espacial estadounidense.

El satélite -incluido en la clase micro de estos aparatos- tiene unas reducidas dimensiones de cuatro pulgadas (10 centímetros) de ancho por cuatro de largo y 12 pulgadas (30 centímetros) de alto.

El pequeño aparato será transportado y lanzado desde el cohete Falcon 9, misión 23 de la empresa SpaceX.

«Fuimos elegidos por la NASA tras aprobar el proyecto en 2018», recuerda Rincón, quien destaca el trabajo realizado por un equipo de cerca de 20 de sus estudiantes de Ingeniería del recinto de Bayamón de la Universidad Interamericana.

Rincón detalló que el envío del pequeño satélite será posible después de haber pasado las pruebas de conexiones eléctricas, dimensiones, masa, funcionalidad e integración final, llevadas a cabo por la empresa Nanoracks al PR-CuNaR2.

SATÉLITE CONSTRUIDO DE ALUMINIO

Indicó que el satélite está construido de aluminio, celdas fotovoltaicas, baterías y otros materiales aprobados para ser utilizados en el espacio.

El interior del satélite contiene unas micropartículas de acero inoxidable y silicio que emulan asteroides, las cuales estarán en movimiento mientras esté en el espacio.

Los movimientos y colisiones de las micropartículas serán grabados y fotografiados como parte de una investigación científica que tiene como objetivo estudiar el origen y el desarrollo de planetas y estrellas jóvenes.

«El objetivo es ver cómo interactúan las partículas», indicó el profesor universitario, y añadió que eso ayudará a entender cómo se forman los asteroides en el espacio.

COLABORACIÓN CON UNIVERSIDAD DE FLORIDA

Subrayó que esta parte de la misión se lleva a cabo en colaboración con el Instituto Espacial de la Florida y el Departamento de Física de la Universidad de Florida Central (UCF).

«Nosotros nos centramos en el desarrollo del satélite, mientras que el estudio científico es parte de estas instituciones», precisó.

El lanzamiento del PR-CuNaR2, el próximo 29 de agosto, será desde Cabo Cañaveral, en el estado de Florida, a través de la cápsula Dragon del SpaceX 23 hasta la Estación Espacial Internacional.

Tardará en llegar unas 9 horas a las Estación y desde allí será lanzado al espacio mediante un brazo extensible de la empresa Nanoracks.

El PR-CuNaR2 permanecerá orbitando la Tierra durante dos años, periodo durante el cual grabará y fotografiará las micropartículas.

OTROS CUATRO SATÉLITES

Junto al satélite boricua serán lanzados otros cuatro satélites que forman parte del proyecto ElaNa 36 de la NASA.

La iniciativa refuerza la investigación puertorriqueña en este sector científico, una industria que las autoridades de la isla quieren consolidar.

La Autoridad de los Puertos de Puerto Rico (APPR), tras culminar el periodo para la entrega de la solicitud de información que comenzó en marzo pasado, recibió el paquete de información de 11 firmas aeroespaciales interesadas en ser un desarrollador maestro de servicios para el establecimiento de un puerto aeroespacial en el aeropuerto regional José Aponte de la Torre (JAT) de Ceiba.

El director ejecutivo de la APPR, Joel Pizá, señaló que el proceso de solicitud de información responde a un estudio de 2019 a la firma RS&H, el cual concluyó que el aeropuerto regional JAT y las instalaciones circundantes podrían representar espacio geográficamente estratégico para actividades de manufactura y almacenaje de equipo aeroespacial, que, a futuro, podrían contemplar actividades de lanzamiento.

«Nuestra principal meta es el desarrollo al máximo de todas las facilidades aeroportuarias. Al ver el interés real de estas empresas especializadas para el aeropuerto espacial, nos abre las puertas a desarrollar una industria sólida y en constante crecimiento en las instalaciones existentes de Ceiba», señaló el funcionario.

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