El congresista Adriano Espaillat, demócrata de Nueva York, hizo un llamado a las autoridades de Inmigración a liberar de forma «inmediata» a un grupo de mujeres del centro de detención en Irwin, Georgia, que temen por su salud y seguridad tras ser sometidas a histerectomías sin su consentimiento.

«Insto a que se facilite la liberación inmediata de estas personas y se les permita recuperarse física y emocionalmente», indicó el representante federal en una carta enviada a Tony Pham, director interino del Servicio de Inmigración y de Aduanas (ICE).

Espaillat recordó a Pham su vista a dicho centro, a finales de septiembre, junto con miembros del Caucus Hispano, donde se reunió con ocho mujeres, algunas de las cuales fueron sometidas «a horribles procedimientos y exámenes» sin su autorización.

El pasado 5 de septiembre Dawn Wooten, una enfermera que trabajó en dicho centro, denunció una serie de «peligrosas prácticas» que estaban ocurriendo en esa instalación, entre ellas la extirpación del útero de varias mujeres.

De acuerdo con Wooten, entre las muchas prácticas irregulares en Irwin le preocupaba el «alto número» de indocumentadas sometidas a una cirugía para extirparles el útero sin que muchas de ellas ni siquiera entendieran el motivo de la operación.

«Las mujeres con las que tuve la oportunidad de hablar describieron condiciones y tratamientos que serían motivo no solo para una demanda por negligencia médica de gran posibilidad de éxito, sino de cargos penales contra los ‘profesionales’ médicos en cuestión y potencialmente contra aquellos bajo su supervisión que permitieron que estas prácticas persistieran», advirtió en la misiva enviada el jueves y dada a conocer hoy.

Espaillat, el primer inmigrante de la República Dominicana que llega al Congreso estadounidense, indicó además a Pham que como resultado de esa atención médica «invasiva, imprudente y cruel» a la que fueron sometidas varias mujeres, «muchas de ellas temen por su salud y seguridad».

Señaló que esta situación, que se suma al «pésimo historial» del centro sobre la seguridad y la salud de sus detenidos, particularmente en lo que se refiere a la COVID-19, las coloca en grave riesgo si no reciben la debida atención médica inmediata, lo que asegura no encontrarán en esa prisión para indocumentados.

Según ha indicado Espaillat, durante la visita a Irwin pudieron constatar que el centro no había tomado precauciones para evitar la propagación del virus ya que no se les proveyó de equipo de protección personal a los detenidos ni empleados.

Advirtió además que estas inmigrantes deben ser atendidas «en un lugar donde la curación sea posible, y ningún centro de detención bajo la supervisión de su agencia cumple con ese requisito».

El congresista, que dijo estar «profundamente preocupado» por la historias que escuchó de las inmigrantes, urgió a su pronta liberación dado a que «muchas continúan sufriendo después de este incidente» de las histerectomías.

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