Se estima que 16,7 millones de personas viven en hogares de estatus mixto en todo el país, incluidos 8,2 millones de ciudadanos nacidos en los Estados Unidos o naturalizados. EFE/Iván Mejía/Archivo

Phoenix (AZ), (EFE News). – Miles de familias latinas con cónyuges e hijos estadounidenses de inmigrantes irregulares, respiran con más alivio y hasta hacen planes con la «ayudita» que empezarán próximamente a recibir en sus hogares en forma de cheque del segundo estímulo financiero destinado a aligerar los estragos ocasionados por la pandemia.

El nuevo cheque con valía de 600 dólares vendrá a refrescar la economía a familias de estatus mixto, quienes fueron excluidas del primer subsidio, aprobado la pasada primavera.

Pero lo que para unos puede parecer «poco dinero», para otros «cualquier ayudita es buena», como es el caso de Mayra Iglesias, quien está casada con un inmigrante indocumentado y quien ahora es elegible para recibir el estímulo financiero.

«Con la pandemia mi esposo perdió el trabajo por veinte días, yo dejé de laborar un tiempo porque me enfermé de coronavirus, así que cualquier ayudita es buena, si son 300 dólares me ayuda a completar la renta, y si son 600 dólares mejor», dijo a Efe Iglesias, quien es oriunda de Monterrey (México) pero naturalizada estadounidense.

LA PRIMERA AYUDA PASÓ DE LARGO

Debido a los lentos de procesos migratorios, el caso de su esposo aún sigue en espera, por tal razón no fue beneficiada con el estímulo de 1.200 dólares otorgados en primavera.

La Ley CARES excluyó a las parejas de estatus mixto del cheque de estímulo porque requería que ambos contribuyentes de una declaración de impuestos conjunta tuvieran números de Seguro Social.

Pero ahora el panorama se observa más alentador para las familias mixtas con la reciente aprobación del presidente saliente, Donald Trump, quien firmó el pasado domingo un nuevo plan de apoyo por valor de 900.000 millones de dólares.

Ese paquete, conocido como omnibus, incluye el segundo plan de estímulo aprobado este año en Estados Unidos y 1,4 billones de dólares para financiar la Administración hasta septiembre de 2021.

«Cuando vi que (en primavera) otros recibían su primera ayuda me sentí decepcionada, porque soy ciudadana y pago impuestos, pero ahora seré parte del beneficio, así que ahorraré ese dinero, porque somos cuatro en casa, más dos perros y no sabemos qué pueda pasar con la pandemia», aseguró.

Y los 600 dólares por cada estadounidense que gane menos de 75.000 dólares al año podrían aumentar hasta un máximo de 2.000 dólares si se aprueba una medida aprobada por la Cámara de Representantes y apoyada por Trump.

LOS PAGOS EMPIEZAN A LLEGAR

Mitch McConnell, el líder de la mayoría en el Senado, bloqueó un primer intento demócrata de aumentar los cheques de estímulo directo, aunque dijo que la Cámara alta «comenzaría el proceso» de discutir el aumento de la cuantía de los cheques.

Mientras tanto, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, anunció este martes que la pasada noche se empezaría a enviar la ayuda en forma de un pago directo en las cuentas bancarias registradas en las bases de datos gubernamentales, mientras que tardarán más en llegar aquellos que no han facilitado esa información y les llegarán por correo los cheques en papel.

Se estima que 16,7 millones de personas viven en hogares de estatus mixto en todo el país, incluidos 8,2 millones de ciudadanos nacidos en los Estados Unidos o naturalizados.

Ese número incluye a aquellos que han sido protegidos de la deportación bajo el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que son menores o adultos jóvenes cuyos padres en su inmensa mayoría carecen de estatus legal.

La «soñadora» Reyna Montoya es una de ellas y por segunda vez espera el apoyo financiero, pero, como parte de una familia mixta, dijo a Efe que se siente «feliz» de que su padre Mario reciba por primera vez el aporte federal.

«La primera vez estaba en proceso su residencia migratoria, ahora ya tiene su permiso de trabajo y aunque está casado con mi madre, que es indocumentada, entra dentro de los beneficiados y recibirá su dinero», afirmó la fundadora de la organización Aliento en Arizona.

Claudia Vázquez, una madre indocumentada con cuatro hijos ciudadanos estadounidenses y quien se verá beneficiada indirectamente con el incentivo monetario, aseguró a Efe que ese «dinerito» solo le ajustará para pagar los recibos de electricidad atrasados y hacer «un buen mandado».

«Es poquito, solo alcanzamos a comprar un buen mandado para un mes o pagar los recibos de luz atrasados, pues de perdida comeremos mejor que esta Navidad con esa ayudita», indicó a Efe la mexicana que reside en Phoenix (Arizona).

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