SIGAL RATNER-ARIAS

Los Ángeles, EE.UU. — Ariana DeBose ganó el domingo el Oscar a la mejor actriz de reparto por su fogosa interpretación de Anita en “West Side Story” de Steven Spielberg, y pasó a la historia como la primera afrolatina y actriz abiertamente gay en obtener el reconocimiento.

“A cualquiera que alguna vez haya cuestionado su identidad”, dijo DeBose, “les prometo que hay un lugar para nosotros”.

Su victoria, que era ampliamente esperada luego que arrasó con prácticamente todos los premios esta temporada, se produjo exactamente 60 años después de que el papel le mereciera el mismo reconocimiento a Rita Moreno.

La 94ª edición de los Premios de la Academia comenzó con Beyoncé, ocho premios entregados fuera de cámara y un trío de conductoras integrado por Wanda Sykes, Amy Schumer y Regina Hall.

“Muy bien, estamos aquí en los Oscar”, dijo Hall. A lo que Sykes respondió: “Donde los amantes del cine se unen y miran televisión”.

Las tres actrices bromearon alegremente sobre temas relevantes en Hollywood como la equidad salarial —dijeron que contratar tres mujeres como conductoras era “más barato que un hombre”— el drama de Lady Gaga que Sykes llamó “House of Random Accents” (Casa de Acentos Aleatorios), el estado de los Globos de Oro (para el paquete in memoriam) y las novias de Leonardo DiCaprio. Su comentario más político se produjo al final de su rutina de apertura, en la que prometieron una gran noche.

“Y para ustedes en Florida», dijo Skykes, «vamos a tener una noche gay”.

“Dune” (“Duna”) ganó cuatro premios antes de que la ceremonia televisada empezara, y sumó poco después uno más, a cinematografía. La épica de ciencia ficción dirigida por Denis Villeneuve fue reconocida por la música original de Hans Zimmer, así como edición, diseño de producción y sonido.

La entrega de premios comenzó por primera vez una hora antes, fuera de cámaras, con la entrega de galardones que también incluyeron mejor maquillaje y peinado, para “The Eyes of Tammy Faye” (“Los ojos de Tammy Faye”), así como los honores a cortometraje, cortometraje animado y cortometraje documental.

El premio al mejor cortometraje animado fue para “The Windshield Wiper” (“El limpiaparabrisas”) de los españoles Alberto Mielgo (director) y Leo Sánchez (productor), sobre un hombre de mediana edad que se pregunta a sí mismo y al público qué es el amor.

“The Long Goodbye” ganó mejor documental y “The Queen of Basketball” mejor cortometraje documental.

Con una presencia latina que se extiende a múltiples categorías luego que apenas hubo alguna el año pasado, los Oscar regresaron al Dolby para una ceremonia diferente.

Los productores buscan revertir años de bajos ratings — coronados por sus peores el año pasado, cuando la celebración se trasladó a Union Station para un evento reducido debido a la pandemia — con una amplia lista de cambios que van desde la entrega de ocho premios una hora antes de la gala televisada (de la que se editarán fragmentos para la ceremonia), tres conductoras luego que no hubo maestro de ceremonias en tres años y números musicales que van más allá de las canciones nominadas (¿No se enteraron? ¡Sí se hablará de Bruno!)

Recobrar el interés de los televidentes no parece tarea fácil. Aunque la industria del cine se recuperó significativamente de la pandemia en 2021, el repunte ha sido irregular. A nivel mundial, el año pasado se vendió aproximadamente la mitad de las entradas que en 2019: 21.300 millones de dólares en 2021 frente a 42.300 millones, según la Motion Picture Association. Y más cintas que nunca llegaron directamente a los hogares: de las 10 nominadas a mejor película este año, la mitad estaban disponibles en plataformas de streaming el mismo día del estreno o cerca.

También está el desafío de llamar la atención mundial para una celebración de Hollywood después de dos años de pandemia y mientras la guerra de Rusia asola a Ucrania. El productor del espectáculo, Will Packer, ha dicho que la guerra será respetuosamente reconocida durante la transmisión.

“The Power of the Dog” («El poder del perro») de Netflix, un western gótico de Jane Campion, llega con 12 nominaciones y buenas probabilidades de ganar el premio principal. Pero el drama sobre una familia sorda “CODA” de Sian Heder, que apenas cuenta con tres candidaturas, es considerado por muchos como el favorito. Su victoria sería un triunfo para Apple TV+, que adquirió la película en el Festival de Cine de Sundance el año pasado y ha invertido mucho dinero para promocionarla en la carrera por el Oscar.

Después de varios años sin un anfitrión, los organizadores recurrieron a Schumer, Sykes y Hall para presentar la gala. También han alineado a un grupo de estrellas que incluye a Billie Eilish, Beyoncé y Sebastián Yatra para cantar las canciones nominadas, mientras que el elenco de “Encanto” interpretará el éxito de Lin-Manuel Miranda “We Don’t Talk About Bruno” con la ayuda de Becky G y Luis Fonsi.

El cambio que más polémica generó fue la entrega de los ocho premios por adelantado. A principios de este mes, más de 70 ganadores del Oscar, incluidos Guillermo del Toro, James Cameron y Kathleen Kennedy, advirtieron que el cambio haría sentir a algunos nominados como “ciudadanos de segunda clase”.

Del Toro está en la lista de artistas latinos e iberoamericanos nominados este año. El cineasta mexicano compite por el premio a la mejor película por “Nightmare Alley” (“El callejón de las almas perdidas”), que dirigió y coprodujo. Javier Bardem y Penélope Cruz compiten como actores protagónicos, de “Being the Ricardos” (“Ser los Ricardo”) y “Madres paralelas”, respectivamente.

Entre otros, Miranda podría alcanzar el codiciado estatus EGOT, acrónimo con el que se conoce a quienes han ganado premios Emmy, Grammy, Oscar y Tony, por la canción “Dos oruguitas” de “Encanto”. Y Germaine Franco podría pasar a ser la primera mujer latina en alzarse con el premio a la mejor música original por su partitura para la misma película.

Miranda, quien de ganar alcanzaría el estatus EGOT (acrónimo con el que se conoce a personas que han recibido premios Emmy, Grammy, Oscar y Tony), anunció el sábado que no podrá asistir porque su esposa dio positivo a la prueba de COVID.

Luego del final anticlimático del año pasado, cuando el evento terminó con el premio al mejor actor y el ganador Anthony Hopkins no estuvo presente para recibirlo, los productores prometieron retomar la tradición de cerrar la gala con el máximo honor de la noche: mejor película.

El periodista de AP Jake Coyle contribuyó a este despacho.

Sigal Ratner-Arias está en Twitter como https://twitter.com/sigalratner.

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