Miles de personas desfilan por una avenida durante la marcha del Día del Trabajo hacia la Plaza de la Revolución el domingo 1 de mayo de 2022, en La Habana, Cuba. (Foto: AP/Ismael Francisco)

La Habana, Cuba. — Cientos de miles de trabajadores cubanos volvieron a marchar el domingo por el Día del Trabajo por primera vez en dos años debido a las restricciones por el COVID-19 y en medio de la dura crisis económica que atraviesa la isla caribeña.

En otras naciones latinoamericanas también regresaron los desfiles y manifestaciones callejeras con motivo de la fecha para reclamar mejoras salariales y medidas de protección frente a la inflación y los devastadores efectos económicos relacionados con la pandemia en la región. En Chile se reportaron saqueos y disparos contra los manifestantes, lo que dejó tres heridos, incluida una periodista.

La manifestación más multitudinaria se desarrolló frente a la Plaza de la Revolución en La Habana, donde estuvieron presentes el presidente cubano Miguel Díaz-Canel y el exmandatario Raúl Castro. En otras ciudades cubanas también se realizaron demostraciones por el 1 de mayo.

“Esta jornada de conmemoración… se convertirá nuevamente en una contundente e inequívoca demostración de la unidad”, señaló el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Ulises Guilarte, en un breve discurso antes del arranque de la marcha. “Y el compromiso social del pueblo con el proyecto que nosotros mismos hemos decidido construir. Desfilaremos enarbolando las banderas del socialismo”.

Banderas cubanas, miles de carteles con consignas de apoyo a la revolución o identificando los distintos centros de trabajo, fotos del expresidente Fidel Castro y hasta una figura gigante representando al coronavirus rodeado de las vacunas cubanas Abdala —una de las dos producidas por la isla— adornaron la manifestación, para la cual muchos de los asistentes lucían sudaderas blancas, rojas o azules, los colores nacionales.

Al frente de la marcha en la Plaza de la Revolución iba un bloque de cientos de trabajadores y especialistas en biotecnología y del sector científico de la isla, los cuales fueron elogiados por los locutores que animaban el desfile, ya que crearon Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus, los únicos antígenos contra el coronavirus desarrollados por un país latinoamericano. Con estas vacunas fue inmunizado el 90% de la población de la isla, lo que según las autoridades ayudó a disminuir los contagios.

El inicio estuvo precedido por un amplio cartel donde podía leerse “Cuba vive y trabaja”, el lema de este año para la marcha que no se hacía desde 2019. Los cientos de miles de manifestantes utilizaron mascarillas, que son de uso obligatorio en la isla, incluso en espacios abiertos.

“Este ejército de batas blancas, sencillamente salvaron al país”, dijo el locutor mientras la música de fondo animaba a los manifestantes. Participaron trabajadores de todos los sectores de Cuba.

La nación caribeña atraviesa una dura crisis económica provocada por la pandemia, una agudización de las sanciones que impuso Estados Unidos para presionar por un cambio de gobierno en la isla, y las deficiencias propias marcadas por la baja productividad y un proceso inflacionario.

En Chile, miles de trabajadores volvieron a encontrarse en las calles de Santiago y otros puntos del país, convocados principalmente por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la mayor organización sindical chilena.

Salario mínimo sobre la línea de pobreza, canasta familiar protegida, reforma tributaria con impuestos a las clases acomodadas fueron algunas de las exigencias que formularon los manifestantes.

Por otro lado, Carabineros —la policía chilena— reportó en redes sociales incidentes y saqueos en otras zonas de la capital, donde hubo concentraciones alternativas a la marcha central. Felipe Muñoz Vallejos, alcalde de Estación Central, donde se suscitaron incidentes, dijo en Twitter que se detuvo a dos personas sospechosas de dispararle a los manifestantes.

Tres personas resultaron heridas de bala y una fue golpeada con un objeto contundente. Uno de los lesionados por arma de fuego es la periodista Francisca Sandoval, de Señal 3 de La Victoria, un medio local independiente. Fue impactada en el rostro mientras cubría la marcha alternativa del 1 de mayo convocada por la Central Clasista de Trabajadores.

“Nuestra compañera reportera es madre y se encuentra grave. Por ello hacemos un llamado a todo quien tenga imágenes y videos que nos hagan entrega del material para poder llegar a la verdad”, publicó el medio en redes sociales.

En tanto, el gobierno chileno confirmó por la tarde que actuará judicialmente contra quienes perpetuaron los ataques.

“Vamos a presentar las distintas querellas a partir del Ministerio del Interior y en coordinación con los municipios para perseguir a los responsables”, aseguró Constanza Martínez, delegada presidencial metropolitana vía Twitter.

La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, afirmó ante medios de comunicación que estos ataques “no pueden quedar en impunidad” y que la querella será por desórdenes públicos y por tenencia ilegal de armas.

“Vemos una urgencia en el control de armas en nuestro país, tanto registradas como ilegales”, aseguró Hassler.

El Colegio de Periodistas de Chile condenó a través de Twitter la “brutal agresión” y se sumó al pedido de justicia.

El sábado, luego de reunirse con dirigentes del sindicato, el presidente Gabriel Boric dijo que el acuerdo firmado esta semana con la CUT para el aumento del salario mínimo es “tremendamente importante”. Asimismo, el mandatario llamó a empresarios y sectores con mayores recursos a alcanzar juntos “un gran pacto tributario”.

El país sudamericano también ha registrado un incremento histórico de la inflación en marzo, con un 1,9%, la mayor en casi 30 años.

En Argentina, miles de activistas de sindicatos, organizaciones sociales y partidos de izquierda se movilizaron en varios puntos del centro porteño bajo diferentes consignas y reclamos, pidiendo principalmente más empleos y la recuperación del salario frente a la creciente inflación.

En medio de fuertes debates internos, el gobernante Frente de Todos celebró la efeméride dividido: los sectores afines al presidente Alberto Fernández marcharon el domingo, mientras que simpatizantes del kirchnerismo se congregaron el sábado en otro acto encabezado por el diputado Máximo Kirchner, quien criticó la actual política económica.

Fernández, en tanto, prometió el sábado que el gobierno trabajará para que los salarios de los argentinos “de una vez por todas se recompongan”, de modo que “le ganen a la inflación y rindan más”.

En marzo la inflación mensual alcanzó el 6,7%, su cifra más alta en dos décadas. El gobierno argentino espera que descienda en mayo, según declaró el sábado a medios locales el ministro de Desarrollo y Producción, Matías Kulfas.

En Uruguay, cientos de trabajadores se congregaron en un acto del PIT-CNT, central sindical única del país, y reclamaron medidas contra la “pérdida de salario real y el aumento de precios”.

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