Por primera vez en Filadelfia, y en la costa este del país, se realizó la “Danza de los Guaguas” de origen prehispánico del estado mexicano de Veracruz por el grupo de bailes folclóricos “Ñuuxakun”, dirigido por la maestra Andrea García Espinal.
Este evento comunitario es parte de un proyecto del muralista César Viveros, junto con la maestra poblana y el investigador veracruzano, Nicolás Nava que se presentó al público el 30 de agosto en el Jardín César Iglesias.
Es común que muchas personas sepan de los aztecas y de los mayas, pero es posible que pocos conozcan acerca de la civilización indígena totonaca del territorio ancestral del Totonacapan, situado en la región de la costa que abarca el norte de Veracruz, en el norte de Puebla, y un fragmento del noreste de Hidalgo.
César Viveros develó “La Cruceta”, el artefacto de madera para la “Danza de los Guaguas”, y expresó “en esta interpretación visual de una tradición de nuestro estado natal, Veracruz, quise traer a nuestra comunidad estas memorias que alguna vez nos causaron asombro cuando lo presenciamos en vivo… Gracias a todos los colaboradores y artistas por su entrega”.
El reconocido artista plástico, afirmó que, “en estos tiempos difíciles nuestras credenciales van a ser nuestro arte y nuestra cultura”.
El cónsul adscrito de México en Filadelfia, Raúl García Zentlapal, precisó “como mexicanos debemos sentirnos muy orgullosos porque la cultura es algo vivo, es justamente lo que estamos haciendo hoy día, preservarla, conservar nuestras raíces y pasarla a las nuevas generaciones”.

El diplomático señaló que, “una comunidad orgullosa de su cultura es una comunidad más fuerte”.
Con el fin de recrear un ambiente familiar festivo a la usanza de las celebraciones populares mexicanas, los organizadores llamaron a este festejo “Fiestas Patronales de Tejerías 2025” en honor a la colonia veracruzana donde vivió el muralista.
En la celebración hubo juego de bolos, lotería, un torito mecánico, carnitas y pozole, además de clases de cumbia y baile con el grupo musical “Dinastía Guerrera”.

El grupo “Son Revoltura” de música jarocha acompañó los bailes veracruzanos de “Ñuuxakun” y el grupo de danza azteca “Huey Xolotl” presentó las danzas prehispánicas “Xipe Totec”, “Venado” y “Fuego”.
La sahumadora Ángeles Rincón purificó “La Cruceta” con el humo de copal de su sahumerio.
El evento fue patrocinado por William Fundación; en colaboración con Meg Seligman y el Jardín César Iglesias.

La Danza de los Guaguas
El atuendo de los danzantes está coronado por un penacho colorido, camisa blanca y pantalón rojo. La coreografía se basa en pasos suaves, zapateado y evoluciones solemnes acompañadas por el ritmo del tambor vertical “teponaztle”, y de una flauta de carrizo.
Cuando terminaron su zapateado, los niños danzantes se subieron a una cruceta de madera que representa los cuatro puntos cardinales para iniciar sus giros, colocándose cada uno en un aspa.

Así, se representa el movimiento del sol al elevarse por el Oriente y ocultarse por el Occidente. Cada danzante se impulsa con fuerza con su cuerpo cuando se encuentra en la parte superior, para hacer girar la cruz.
Los niños de “Ñuuxakun” practicaron por 12 meses para esta primera presentación pública, en la primera fase de este proyecto que continuará hasta el año próximo.






