El turismo receptivo dominicano por primera vez rebasó los niveles anteriores a la pandemia en la llegada de turistas, un hito que asienta la recuperación del principal sector de la economía de la nación caribeña.
El dato de septiembre, 365.544 turistas, no solo superó un 14 % al dato de ese mismo mes en 2019, sino que supuso un récord absoluto para el país, superando en 0,5 % el dato de 2018, año que supuso el mejor septiembre para las playas dominicanas.
El ministro de Turismo, David Collado, anunció los datos en una rueda de prensa, en la que valoró como algo «histórico» haber conseguido este récord teniendo en cuenta que importantes países emisores, como Canadá, Francia o Reino Unido, todavía aplican restricciones a los viajes internacionales debido a la pandemia.
La recuperación del turismo dominicano se sustenta principalmente en Estados Unidos, su tradicional primer mercado, y gracias a la reciente apertura al turismo de Rusia, que se ha colocado como segundo país emisor, por delante de España y Colombia.
HOTELES ABIERTOS, VUELOS LLENOS
El 86,5 % de las habitaciones de hotel en el país, que en su mayoría están en manos de inversores españoles, ya ha reabierto sus puertas y el 54,5 % de ellas estaban ocupadas a pesar de que septiembre, en el apogeo de la temporada de huracanes, es tradicionalmente el peor mes del año en las playas dominicanas.
Las perspectivas son muy buenas en relación con la temporada alta, durante las fiestas navideñas, y de cara a 2022, que será «el año de la recuperación», según Collado.
Según datos de reservas de vuelo de ForwardKeys citados por el ministro, República Dominicana es el «líder» de la recuperación del turismo en toda América Latina, superando en porcentaje de mejoría de reservas a países como México o Brasil.
Las reservas de boletos aéreos de octubre a diciembre 2021 están en un rango de entre el 12 % y el 22 % por encima de las realizadas en el mismo período en 2019.
Con estos datos, el Ministerio prevé la llegada de 1,5 millones de turistas extranjeros hasta el próximo diciembre, llegando a un total de 4,8 millones en el conjunto de 2021, «números que no eran ni siquiera soñados a principios del año».
DINERO QUE MUEVE LA ECONOMÍA
El turismo, la principal industria del país, está creciendo al «doble» de velocidad que el conjunto de la economía dominicana, que se expandirá cerca de un 10 % este año, según proyecciones oficiales.
También está recuperando la creación de empleo a un ritmo más rápido, llegando a 152.000 empleos formales en agosto, lo que supone el 82 % de los puestos de trabajo que existían antes de la pandemia.
En los hoteles ya se han alcanzado 79.000 empleos, un nivel que supone el 104 % de los que existían antes de desatarse la pandemia.
El presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), Rafael Blanco, destacó que las inversiones en el sector «probablemente están en su mejor momento», y se han incrementado durante la pandemia.
La recuperación del sector también ha repercutido en el aumento de las remesas que ingresan al país, puesto que el 22 % de esos capitales son «remesas de bolsillo», que traen en sus vacaciones los dominicanos residentes en el extranjero.
Entre enero y septiembre, los dominicanos han enviado a casa, sea por transferencia o llevando el dinero en mano, 7.861 millones de dólares, lo que supone un 34,4 % más que el año pasado, según datos facilitados este domingo por el Banco Central.
El familiar de uno de los 119 presos asesinados en un brote de violencia de pandillas en una prisión, llora mientras espera noticias fuera de la morgue en Guayaquil, Ecuador, el 3 de octubre de 2021. (Foto: VOA)
El polémico proyecto presentado por la alcaldesa de Guayaquil busca, según la funcionaria publica, hacer frente a las altas tasas de criminalidad que se viven en el país sudamericano.
Permitir el porte y tenencia de armas por parte de la población civil para enfrentar los elevados índices de delincuencia es uno de los puntos de la iniciativa legislativa que la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, le entregó al presidente Guillermo Lasso.
La iniciativa, presentada durante un acto público con motivo de los 201 años de independencia de Guayaquil, el 9 de octubre, ha sido denominada ‘Proyecto de Ley por la Vida y la Seguridad Ciudadana’ y son reformas a legislaciones existentes, entre ellas el Código Orgánico Integral Penal (COIP), la Ley sobre Armas, Municiones y Explosivos; así como a la Ley de Movilidad Humana vigente en Ecuador.
“Demando que las leyes que cobijan a la delincuencia cambien. Que quienes pasen los rigurosos exámenes a través del Ministerio de Defensa, puedan portar armas como lo hacían antes”, apuntó Viteri, luego de darse a conocer la propuesta. La alcaldesa justificó que las armas en manos de los ciudadanos tienen un “efecto disuasivo” y agregó que, si bien es cierto que su propuesta no terminará con la delincuencia, si será “un grano de arena” para combatirla.
Pese a la convicción de Viteri, la iniciativa ha generado opiniones divididas.
Diego Pérez, profesor universitario e investigador en seguridad y defensa, explicó la Voz de América que otras experiencias similares en el mundo no han logrado la reducción de los índices de criminalidad.
Pérez alertó que la iniciativa podría terminar convirtiéndose en un mecanismo de resolución de otros conflictos por esa vía. “Es decir, tú me debes dinero, tú me chocaste el auto, siento que quedaste viendo mal a mi hijo, a quien fuera, y por lo tanto va un balazo», argumentó. «Hay un problema social ahí”.
Mientras que para el psicólogo clínico y profesor universitario Ernesto Flores la sociedad ecuatoriana se ha vuelto violenta en los últimos años y esa violencia genera el riesgo de que las personas la reproduzcan, lo que podría tornarse incontrolable.
“El uso de las armas en sociedades donde, incluso, los sistemas democráticos son más estables, como Estados Unidos, es un gravísimo problema, que se discute cada vez que hay un tiroteo”, explicó Flores.
Recientemente la ministra de Gobierno de Ecuador, Alexandra Vela, presentó ante el Congreso un balance del comportamiento de la violencia en el país. Según su informe, desde enero hasta la primera semana de octubre se reportaron 1.742 homicidios, 813 más que los reportados en el mismo periodo de 2020.
Para ser aprobada, la propuesta debería pasar primero por su debate y aprobación en el Legislativo, con el que el gobierno de Guillermo Lasso tiene una posición divergente.
Fotografía sin fecha especifica de toma, cortesía del activista y escritor Nicko Nogués, mientras posa en la Ciudad de México. (Foto. EFE/Nicko Nogués)
El activista y defensor de derechos humanos Nicko Nogués ofrece en el libro «Hackea a tu macho» una guía ilustrada con explicaciones «muy simples de conceptos bastante complejos» para que «varones mexicanos de todas las edades» se replanteen su masculinidad. «El libro está pensado para adolescentes de 15 años, pero también para ‘adolescentes’ de 70, es un rango amplio. Hay un gran trabajo por hacer, se ven las mismas resistencias independientemente de la edad que tengamos, que están nombradas en estos 10 ‘hacks’ que se basan en 10 creencias limitantes que todos compartimos», detalló Nogués este domingo en entrevista con Efe.
«Hackea a tu macho» basa su estructura en estas 10 creencias y da trucos para comprenderlas y que el lector pueda decidir cambiar su manera de actuar.
Además, a través de ilustraciones, test, listas y otros elementos visuales, es posible interactuar con el libro, por lo que se genera un espacio de diálogo con uno mismo en el que resulta sencillo adentrarse.
Por esto, el autor considera que es adecuado para casi cualquier edad y para todo tipo de hombres, además de que «otras identidades y también mujeres» le comentaron hasta el momento que el libro puede ser «valioso» como instrumento.
DOS GRANDES PÚBLICOS
Aun así, a la hora de formular y crear «Hackea a tu macho», admite haberse querido fijar en dos grandes posibilidades.
La primera son «todos aquellos varones que intuyen, saben o sienten que tienen que hacer algo en un momento de transformación social como el que estamos viviendo. Este libro les acerca herramientas bien concretas para ayudar a accionar líneas claras», expresó Nogués.
Por otra parte, relató, pensó en aquellos que se resisten al cambio, que critican a quienes están dentro de él y consideran que todo tiene que seguir igual porque «siempre ha sido así».
«Aquí van a encontrar un espacio donde esa incomodidad no solo cabe. Sino que se recibe como una parte de este proceso en el que estamos inmersos como varones», dijo.
Para él, la incomodidad y la resistencia son emociones necesarias en el inicio del proceso para poder hacerse preguntas que luego llevan a romper con los prejuicios.
«Hackea a tu macho» nació de una conversación informal hace dos años entre amigos que conocían la labor del Instituto para el Desarrollo de Masculinidades Anti Hegemónicas (IMDAH).
Este organismo trabaja hoy con miles de hombres, empresas y organizaciones, y una de las personas que estaba en ese momento le dijo al autor que le gustaría acercar este tipo de contenido a editoriales como Planeta, que es quien ahora publica el libro.
«A Planeta le pareció importante justo como una herramienta más dentro de esta labor que estamos haciendo de deconstrucción de masculinidades tóxicas», contó.
SIN VUELTA ATRÁS
Y es que, para Nogués, los cuestionamientos sobre las masculinidades ya son una realidad cotidiana que no va a desaparecer.
«Estamos en un punto donde no hay vuelta atrás. Siempre digo que cuando uno ve una transformación en su pleno desarrollo que nos guste más o menos es totalmente irrelevante porque ya está sucediendo», consideró.
Además, se mostró positivo y dijo que, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer, «si tenemos en cuenta que venimos de una historia de siglos de mente patriarcal, algún trabajo hemos hecho», terminó.
La conversación sobre las masculinidades que abre el IDMAH junto con otras personas, organizaciones e instituciones se da en un contexto de un México misógino y extremadamente violento, donde según varias ONG son asesinadas más de diez mujeres cada día.
Fotografía de archivo de personas caminando por una de las calles de La Habana Vieja, en La Habana (Cuba). (Foto: EFE/Yander Zamora)
El Departamento de Estado de EE. UU. insta a Cuba «a respetar los derechos fundamentales» tras la prohibición de una marcha pacífica de opositores en noviembre, y recalcó que esta negativa es «un recuerdo» de que es el pueblo cubano quien sufre «en su lucha por la libertad». Así se expresó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en su rueda de prensa diaria el pasado martes, al ser cuestionado sobre el rechazo de Cuba a dar permiso a activistas opositores para llevar a cabo una gran marcha pacífica el 15 de noviembre en La Habana y otras ciudades del país al considerarla «ilícita». «Lo que hemos visto con la prohibición de una protesta pacífica es un recuerdo de que es el pueblo cubano el que está pagando caro en su lucha por la libertad», dijo Price.Price rechazó que Estados Unidos esté detrás de la convocatoria de la marcha e insistió en el que el descontento en la isla caribeña responde a «las aspiraciones no satisfechas del pueblo cubano por la libertad, la dignidad y la prosperidad… es la libertad de expresión, la libertad de reunión de manera pacífica, las que el gobierno de Cuba ha negado a su gente», agregó.
Las autoridades de La Habana interpretan que la marcha es «una provocación», que promueve «un cambio de régimen» en Cuba y argumenta que, según la Constitución de 2019, el «sistema socialista» que impera en el país desde hace más de seis décadas es «irrevocable».
Miembros de la plataforma virtual ciudadana Archipiélago solicitaron a las delegaciones provinciales autorización para llevar a cabo una «Marcha pacífica por el cambio» el 20 de noviembre, aunque más tarde la adelantaron al 15 debido a que el Gobierno convocó un desfile militar en la fecha inicialmente prevista.
En La Habana los organizadores preveían la participación de unas 5.000 personas en un recorrido que comenzaría en la avenida del Malecón y finalizaría frente al Capitolio Nacional, la sede de la Asamblea Nacional (parlamento).
En Cuba los derechos de huelga y manifestación no se contemplan fuera de las instituciones estatales, por lo que, de haberse autorizado, la marcha del 15N habría sentado un precedente histórico.
El pasado 11 de julio miles de cubanos salieron a las calles de forma espontánea para reclamar más libertades y un cambio político en las mayores protestas antigubernamentales en seis décadas en Cuba, que se saldaron con centenares de detenidos y condenas de cárcel. El país atraviesa una grave crisis económica con una incipiente inflación, escasez de alimentos, medicinas y otros productos, largas colas y cortes de luz, lo que ha aumentado el descontento entre la población.
La red CDFI de Pensilvania ha instalado a Varsovia Fernandez como su primera directora ejecutiva, para liderar la red de instituciones financieras en todo el estado. El acrónimo CDFI en español significa Instituciones Financieras de Desarrollo Comunitario, y estas organizaciones sirven esencialmente como bancos con la misión de invertir en comunidades históricamente desatendidas. De las 35 CDFI con sede en Pensilvania, 18 están ubicadas en Filadelfia, y en el área conurbada, incluyendo Elkins Park y King of Prussia. La red CDFI de Pensilvania cuenta actualmente con 17 organizaciones miembros, 11 de las cuales tienen su sede en Filadelfia. Juntas, estas 17 organizaciones sirven a los 67 condados del estado.
En conversación con Impacto Varsovia Fernández habló de su nuevo rol y cómo su larga carrera de liderazgo y servicio comunitario la ha llevado a este momento:
Varsovia, ha trabajado en muchos sectores, desde TI y servicios financieros hasta la administración sin fines de lucro, durante más de 25 años.
La ejecutiva considera que obtuvo su doctorado en desarrollo comunitario latino en Congreso de Latinos Unidos, porque ese fue el primer trabajo sin fines de lucro. Pero antes de eso, estaba en el ámbito corporativo, donde paso un poco más de 7 años en la industria de la tecnología, luego en un fondo de inversión. “Después de que estalló la burbuja del Internet, me puse a trabajar para un prestamista… durante una reunión para el cierre de una inversión, miré alrededor de la sala y me di cuenta de que era la única mujer, y la única persona de color”. Varsovia recuerda que durate esos años de tecnología, justo antes de que estallara la burbuja, había muchos nuevos millonarios en Estados Unidos, pero no había hispanos en ese grupo, ni se sabía sobre mujeres y menos latinas. “Me lo tomé en serio. Esa noche, reflexioné sobre la situación y decidí hacer llamadas telefónicas a diferentes organizaciones comunitarias latinas. Me conecté con el liderazgo de Congreso, y ese fue el comienzo de estar en la primera línea para ayudar a los latinos a través de la promoción, la recaudación de fondos y el desarrollo. En el proceso, también pude aprovechar mi experiencia con fines de lucro para ayudar al equipo de administración ejecutiva a mejorar sus operaciones, porque incluso cuando estás en el sector sin fines de lucro, todavía estás dirigiendo un negocio”.
Aunque considera que hicieron un trabajo maravilloso en Congreso, reconoce que aún quedaba mucho trabajo por hacer cuando se fue a dirigir la Cámara de Comercio Hispana de Filadelfia y área metropolitana, dónde vio la oportunidad para ayudar a los latinos de la región a lograr el éxito.
Uno de los momentos clave en su camino de liderazgo fue darse cuenta del éxito que tenía en comparación con muchas otras latinas. Había tenido éxito en su carrera, y no fue hasta que llegó a Congreso que comprendió lo que significaba ser latina en la región, pues en su mayoría se les veía como una población de bajos ingresos y sin educación.
Ella cree que había tantos profesionales latinos educados en Filadelfia que solo necesitaban apoyo y acceso a oportunidades de progreso, por lo que la Cámara Hispana hizo que los empresarios y profesionales latinos fueran mucho más visibles en la región, dándoles una voz en el desarrollo económico.
“Una de las cosas que sucede cuando estás en una posición de liderazgo es que las empresas se te comenzarán a acercar sobre otros tipos de roles y oportunidades de liderazgo”
UN BANCO BUENO PARA COMUNIDAD Y PARA MÍ
Varsovia recuerda que fue cuando Customers Bank se acercó a ella, pues querían hacer una diferencia en las comunidades minoritarias. Eran bastante nuevos en el mercado de Filadelfia y querían participar más. Se comprometieron a ayudar a través de las CDFI, eventos benéficos y otras iniciativas, para impulsar las contribuciones del banco a las comunidades minoritarias y ayudar a que sus negocios crecieran a través de un mejor capacidad financiera y acceso al capital. Como los bancos brindan financiamiento para asistencia técnica y capacitación a través de sus socios, para ayudar a los dueños de negocios y emprendedores a iniciar y hacer crecer sus negocios, ella cree que fue una buena transición, porque era un banco más pequeño en el mercado, así que tuvo acceso más directo para poder ayudar.
Cuando la pandemia golpeó en los Estados Unidos y Filadelfia, Varsovia llamó de inmediato a la Cámara de Comercio Hispana y al Departamento de Comercio de la Ciudad para ofrecer su apoyo a nuestra comunidad empresarial local. Después de dejar el banco, inició su propia empresa con la intención de ayudar a las pequeñas empresas; así que, al comienzo de la pandemia, automáticamente se inclinó hacia la idea de que necesitaba ayudar a los dueños de negocios a superar la crisis. “Tuve la oportunidad de trabajar con un proyecto asombroso encabezado por una coalición de bancos que se movilizaron para brindar apoyo a las empresas afroamericanas contribuyendo colectivamente a un fondo. Al hacer ese proyecto, me encontré diciendo ¡No quiero dejar pasar esto!, aquí es donde está mi corazón; pero no necesitamos otra organización sin fines de lucro cuando tantas ya están haciendo un gran trabajo”.
Entonces, al unirse a la red PA CDFI fusionó sus pasiones por las pequeñas empresas, su comunidad, Filadelfia y las comunidades de la mancomunidad. Durante la pandemia, PA CDFI Network destinó $249 millones en todo el estado a pequeñas empresas, de las cuales 8.258 eran empresas históricamente desfavorables.
“Mi corazón decía, ahí es donde quiero estar, ayudando a las personas que están tratando de hacer lo que creo que es correcto”
Cuando estuvo en la Cámara Hispana, se habían asociado con CDFI para ayudar a sus miembros a obtener acceso al capital. Ahora existen empresas que crecieron como resultado de eso. La red PA CDFI tiene un alcance más amplio: “Todo el estado con el que trabaja y las comunidades minoritarias desfavorecidas más allá de Filadelfia. Sabemos que las empresas minoritarias se enfrentan a muchas barreras para crecer”.
La red PA CDFI ha funcionado durante casi 20 años como una organización voluntaria formada por los directores ejecutivos de las instituciones miembros, por primera vez decidieron contratar a un director ejecutivo para comenzar a expandir la red y abrir puertas en otras áreas. “He aprendido que el trabajo de PA CDFI Network ha sido posible gracias a la increíble confianza entre sus miembros, y ahora es el momento de que construyamos esa confianza con los propietarios de negocios y los miembros de la comunidad históricamente desfavorecidos.
Varsovia está recorriendo el territorio para escuchar a través de la red, y comprender las necesidades y prioridades de cada región. Sabe que incluso dentro de Filadelfia, las necesidades de una gran comunidad son muy diferentes de las necesidades de otra; lo mismo ocurre con las muchas áreas urbanas y rurales de todo el estado. “Tengo mucho que aprender, pero tenemos una visión clara de que necesitamos diversificar nuestra programación para satisfacer las necesidades de las pequeñas empresas. Aprovecharemos el impulso del período COVID-19, no solo para restaurar y reconstruir, sino para crear una nueva visión para el futuro. Espero con ansias el futuro del trabajo de la red y seguir la pasión que mejor se adapte a las necesidades de nuestras comunidades, para que podamos seguir progresando y tener éxito”.
Cree firmemente que, en última instancia, se trata de dejar cada ciudad y comunidad mejor de como las encontramos.
Ante la crisis galopante del uso excesivo de sustancias y crisis de opioides, el gobernador Tom Wolf anunció el pasado 5 de octubre una inversión de más de $12 millones en subvenciones federales otorgadas para mejorar los servicios y apoyos diseñados para mejorar los resultados de las personas en recuperación de un trastorno por consumo de sustancias.
El Departamento de Programas de Drogas y Alcohol de la Administración Wolf (DDAP, siglas en inglés) administrará fondos a los beneficiarios para brindar servicios de apoyo al empleo, ampliar y mejorar los apoyos de recuperación de la comunidad y brindar servicios de apoyo a las mujeres embarazadas y posparto en recuperación del trastorno por consumo de sustancias. Los subsidios son parte de los $55 millones en fondos federales otorgados a Pensilvania.
SERVICIOS DE APOYO A LA RECUPERACIÓN COMUNITARIA
La financiación se dirigirá a cuatro organizaciones a través de acuerdos de subvención de hasta $700.000. Las Organizaciones Unity Recovery (RCO) utilizarán los fondos de la subvención para expandir los servicios existentes y desarrollar nuevos programas a través de una variedad de servicios, incluida la entrega de asesoría de recuperación a través de especialistas certificados en recuperación, apoyos telefónicos, educativos, y laborales, participación en servicios de GED, grupos de apoyo de habilidades para la vida y prestación de servicios de actividades sociales libres de sustancias.
En Filadelfia, las instituciones que recibirán el beneficio de estas subvenciones son la Universidad Thomas Jefferson ($691.468) y los RCO con $700.000.
SERVICIOS DE APOYO DURANTE EL EMBARAZO
La financiación se dirigirá a 12 organizaciones a través de acuerdos de subvención de hasta $599.000. Los seleccionados brindarán servicio de apoyo durante el embarazo o harán derivaciones para abordar las necesidades de las mujeres embarazadas y en posparto. Además, estos proveedores comunitarios facilitarán o harán derivaciones para instalaciones de tratamiento asistido por medicamentos y tratamiento para el trastorno por consumo de sustancias para pacientes ambulatorios.
En la ciudad, la institución que recibirá este apoyo es el Sistema de Salud del Santo Redentor (Holy Redeemer Health System) con $599.142.
A lo largo del segundo mandato de la Administración Wolf, DDAP se centra en reducir el estigma asociado con el trastorno por consumo de sustancias, así como en intensificar los esfuerzos de prevención primaria, fortalecer los sistemas de tratamiento y potenciar la recuperación sostenida. El objetivo de estos esfuerzos, establecido en el Plan estatal 2019-2022 de la DDAP, es influir positivamente en el conocimiento y el comportamiento en torno al tema de la adicción.
Si usted o un familiar necesita ayuda, obténgala. Detrás de las adicciones hay problemas de salud mental que al tratarse pueden ayudar mucho a su prevención y combate.
Para obtener más información sobre el trabajo que está haciendo la Administración Wolf para combatir la crisis de opioides, visite pa.gov/opioids.
Rigoberta Menchú, líder indígena, activista guatemalteca y Premio Nobel de la Paz (1992). (Foto: Cortesía/Wikipedia)
“Este mundo no va a cambiar a menos que estemos dispuestos a cambiar nosotros mismos”,dijo Rigoberta Menchú sin una pizca de rubor en su cara. Comprometida con la vida y con los derechos humanos, supo luchar contra la adversidad de un pueblo sufrido y condenado al fracaso por manos de odiadores seriales.
Y aquella frase no fue para nada casual, ya que Rigoberta se involucró en las luchas reivindicativas de los pueblos indígenas y campesinos rurales desde muy joven, tal vez llevada por los malos recuerdos de injusticias, discriminación y de explotación a los que eran sometidos los indígenas de Guatemala y entre ellos su propia familia.
De hecho, su madre, Juana Tum, y otros integrantes de su comunidad fueron torturados y asesinados por los militares y por la policía paralela a los “escuadrones de la muerte”. Incluso su padre, Vicente Menchú, y su primo, Francisco Tum, fueron dos de las víctimas fatales de la llamada “La matanza de la embajada española en Guatemala” donde la Policía Nacional de Guatemala, quemó vivos a los que se encontraban dentro, incluso al mismísimo cónsul español Jaime Ruiz.
En definitiva, las dictaduras cometieron las más grandes atrocidades. Se arrasaron aldeas, y fueron asesinaron miles de campesinos, indígenas, sindicalistas, religiosos e incluso periodistas que difundían estas noticias.
Con sus hermanos unidos a la guerrilla, ella optó por empezar a recorrer el camino de la paz, iniciando una campaña de denuncia del régimen guatemalteco y de la sistemática violación de los derechos humanos que tenían como objetivo a los campesinos indígenas.
En su recorrido, y con 21 años, se exilió en México, al año siguiente regresó a su querida Guatemala, luego fue a Nicaragua y regresó a México, desde donde desplegó su estrategia de lucha contra las injusticias que seguían sucediendo en su país. Incluso contribuyó a la elaboración de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Durante un viaje a Buenos Aires, Argentina, fue recibida por el activista, escultor, pintor y premio Nobel argentino Adolfo Pérez Esquivel, quien sostuvo la postulación de Menchú al premio Nobel de la Paz, galardón que le fue otorgado en el año 1992 en reconocimiento a su labor, y al mensaje cívico y de justicia social que representaba. Con los recursos de dicho galardón, estableció la Fundación Rigoberta Menchú Tum, con sede en Guatemala, y con oficinas en México y Nueva York.
En la lectura del premio, reivindicó los derechos históricos negados a los indígenas y denunció la persecución sufrida desde la llegada de los europeos, momento en el que concluyó una civilización desarrollada en todos los ámbitos del conocimiento; también manifestó la necesidad de desmilitarización y de justicia social en Guatemala, así como el respeto por la naturaleza y la igualdad para las mujeres. El discurso completo lo puede consultar en nobelprize.org.
Asimismo, por su lucha permanente en pos de la libertad de su pueblo, en 1998 recibió el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional por su trabajo en “defensa y dignificación de la mujer”. La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) la invistió Doctora “Honoris Causa” en 2001. En 2006 fue embajadora de la Buena Voluntad de la Unesco y recibió otros premios importantes. En 2014 recibió el Premio Odebrecht, otorgada por una iniciativa para el desarrollo sostenible, organizada por la multinacional brasileña Odebrecht, misma que estaría involucrada en varios escándalos de corrupción.
En su momento, ingresó al libro récords Guinness por ser la ganadora más joven del Nobel y ser la primera indígena en ganarlo.
Frustrada candidata presidencial, actualmente Rigoberta vive en Guatemala en la comunidad de Laj Chimel, y es integrante activa de la Iniciativa de Mujeres Premio Nobel de la Paz, de la cual es cofundadora, y de la Fundación Peace Jam. Asimismo, es miembro fundador de la Asociación Política de Mujeres Mayas.
AUTORA DE OBRAS LITERARIAS
“Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia” (1983), Elizabeth Burgos, coautora; “Rigoberta, la nieta de los mayas” (1998), Dante Liano y Gianni Miná, coautores; “Li M’in, una niña de Chimel” (2000), Christine Varadi, coautora; “El vaso de miel” (2002), Dante Liano, coautor; “Hacia una cultura de paz” (2002); “The girl from Chimel” (2004), Dante Liano, coautor; “El legado secreto” (2008), Dante Liano, coautor.
The Pennsylvania CDFI Network has installed Varsovia Fernandez as its very first Executive Director, to lead the network of financial institutions across the state. The acronym CDFI stands for Community Development Financial Institutions, and these organizations essentially serve like banks with a mission to invest in historically underserved communities. Of the 35 CDFIs headquartered in Pennsylvania, 18 are in the Philadelphia area, including in Philadelphia proper as well as suburbs such as Elkins Park and King of Prussia. The Pennsylvania CDFI Network currently has 17 member organizations, 11 of which are based in Philadelphia. Together, these 17 organizations serve all 67 counties across the state.
Impacto sat down with Varsovia Fernandez to talk about her new role, and how her long career of community leadership and service has led her to this moment:
Varsovia, you have been working across many sectors – from IT and financial services to nonprofit administration – for over 25 years. Give us a sense of your journey.
I always tell people I got my PhD in Latino community development from Congreso de Latinos Unidos, because that was my first nonprofit job. But prior to that, I was in corporate America, where I spent a little over 7 years in the technology industry, then an investment fund. After the internet bubble burst, I went to work for an asset-based lender. And during one meeting for the closing of an investment, I looked around the room and realized I was the only woman and the only person of color. There was so much success happening during those technology years; just before the bubble burst, there were so many new millionaires in America. But there were no Hispanics in that group, and you didn’t hear much about Latinas or women, either. I took that to heart. That night, I reflected on the situation, and decided to make phone calls to different Latino community organizations. I connected with the leadership of Congreso, and that was the beginning of being on the front lines of helping Latinos through advocacy, fundraising, and development. In the process, I was also able to leverage my for-profit expertise to help the executive management team improve their operations, because even when you’re in the nonprofit sector, you’re still running a business.
We did a lot of wonderful work at Congreso, and there was still a lot of work to do when I left to run the Greater Philadelphia Hispanic Chamber of Commerce. But I took that step because I saw it as another opportunity to help Latinos across the region achieve success. One of the key moments in my leadership journey was becoming aware of how successful I was compared to many other Latinas. I had been successful in my career, and it was not until I got to Congreso that I understood what it meant to be Latina in the region – that we were mostly viewed as a low-income, uneducated population. There were so many educated Latino professionals in Philadelphia, who just needed support and access to advancement opportunities. Together with a great team and a great board, the Hispanic Chamber made Latino business owners and professionals much more visible in the region. We gave Latinos a voice in economic development.
One of the things that happens when you are in a position of leadership, is companies will begin to approach you about other kinds of roles and leadership opportunities. When Customers Bank approached me, they wanted to make a difference in minority communities. They were new in the Philadelphia market, and they wanted to be more engaged. They made a commitment to helping through the CDFIs, charitable events, and other initiatives, to boost the bank’s contributions to minority communities, and to help their businesses grow through improved bankability and access to capital. Banks provide funding for technical assistance and training through their partners, to help business owners and entrepreneurs start and grow their businesses. And it was a good transition for me, because Customers was a smaller bank in the market, so I had more direct access to be able to help. It was good for me and for the community.
Tell us about your new role with the Pennsylvania CDFI Network. What do you see in the statewide landscape, and what are your plans in terms of leading the coalition?
First of all, let me say that when Covid-19 hit us in the United States and Philadelphia, I immediately made a call to the Hispanic Chamber of Commerce and to the City’s Commerce Department, to offer my support to our local business community. After I left Customers Bank, I started my own company with the intention of helping small businesses; so, at the start of the pandemic, I automatically gravitated to the idea that I needed to help business owners navigate the crisis. I had the opportunity to work with an amazing project spearheaded by a coalition of banks that mobilized to provide support to black and brown businesses by collectively contributing to a fund. In doing that project, I found myself saying “I don’t want to let this go.” This is where my heart is; but we don’t need another nonprofit organization when so many are already doing great work.
So, joining the PA CDFI Network merges my passions for small business, my community, Philadelphia, and the Commonwealth communities. During the pandemic, the PA CDFI Network put out $249M across the state for small businesses, of which 8,258 were historically disadvantaged businesses. My heart said, that’s where I want to be, helping the people who are trying to do what I think is right. When I was at the Hispanic Chamber, we had partnered with one CDFI to help our members gain access to capital, and there are businesses in existence now that grew because of that. The PA CDFI Network has a broader reach – the entire state to work with, and disadvantaged minority communities beyond Philadelphia. We know minority businesses face manybarriers to growth.
The PA CDFI Network has operated for nearly 20 years as a volunteer organization formed by the CEOs of the member institutions. They decided to hire an Executive Director for the first time to begin to expand the network and open doors in other areas. I have learned that the work of the PA CDFI Network has been made possible by the incredible trust among its members, and now it’s time for us to build on that trust with the historically disadvantaged business owners and community members. I’m doing a listening tour across the network, to understand the needs and priorities in each region. Even within Philadelphia, the needs of one community are very different from the needs of another; the same is true of the many urban and rural areas across the state. I have a lot to learn, but we have a clear vision that we need to diversify our programming to meet small business needs. We will take the momentum of the Covid-19 period, to not only restore and rebuild, but to create a new vision for the future. I’m looking forward to the future of the Network’s work, and to following the passion that best meets the needs of our communities, so we can continue to make progress in being successful. Ultimately, it’s about leaving every city and the community better than we found it.
“Cuando un amigo se va / queda un espacio vacío / que no lo puede llenar / la llegada de otro amigo / Cuando un amigo se va / queda un tizón encendido / que no se puede apagar / no con las aguas de un río.” Alberto Cortez
En 1994 llegaba de Nueva York donde estudié ciencias políticas y teología. Venía a Filadelfia a completar una maestría en ministerios urbanos. Venía ávido por trabajar por el bienestar y desarrollo de la comunidad latina, en especial por la puertorriqueña. En 1998 asumí el pastorado de la Iglesia Evangélica Ebenezer, localizada en la calle 4 y la calle Rockland. Mi pasión por la labor social siempre ha sido parte integral de quien soy y de lo que hago. Esto, para un ministro evangélico hispano es una sentencia de aislamiento y reclusión. Es ampliamente sabido que la iglesia evangélica hispana no es muy dada a envolverse en asuntos sociales de implicación política. Le huyen a eso como le huyen al diablo. Eso implicaba que mis reuniones con otros compañeros del ministerio eran escasas y cuando conocían de mis posiciones y pasiones políticas, se hacían aún más escasas.
Siempre he pensado y creído que la iglesia es un centro de transformación y no un instrumento del estado para mantener el status quo. Por lo cual mis sermones siempre apuntaron a que los cristianos deberían estar mucho más activos en la transformación de la sociedad y no en la enajenante ideología de que el mundo está perdido y hay que alejarse de él. Muchas veces deseaba la conversación amena y sana con alguien que en vez de juzgarme y condenarme por mis ideas “poco ortodoxas”, como lo consideraban algunos de los ancianos y líderes de la denominación que pertenecía. Por supuesto, tenía compañeros como el Rev. Cortes, el Rev. Quiñones y su esposa, el Rev. Cotto, el pastor Ruben Ortiz, entre otros. En esa búsqueda me encontré con Steve Honeyman quien en 1992 había fundado el Eastern Pennsylvania Organizing Project (EPOP), una organización de fe que buscaba agrupar iglesias para desarrollar proyectos comunales y que promovieran la democratización de la educación, así como también la organización y empoderamiento de la comunidad. Comencé a trabajar con Steve en el 2000. No pasó mucho tiempo en que nuestras reuniones se tornaron en ricos y amenos debates sobre teología y política. Steve era un hombre altísimo, sumamente educado y con una jovialidad y carisma únicos. Nuestras conversaciones no estaban destinadas a cancelar la opinión de ninguno, sino a estimular el pensamiento crítico y en eso Steve era un genio. Era un pensador insalvable, no se conformaba con lo establecido, siempre iba al corazón del problema y sus propuestas también eran “poco ortodoxas”. Extraño aquellas conversaciones, extraño su siempre sonrisa amena e invitando a la amistad. No siempre estuvimos de acuerdo, pero siempre validamos nuestras opiniones y sobre todo el honor de ser compañeros de lucha.
Steve Honeyman.
Su partida me sorprendió, la última vez que nos vimos, antes de la pandemia, almorzamos en Tierra Colombiana junto con Perla Lara. Allí hablamos de algunos proyectos que no lograron concretarse, precisamente por la pandemia. Hay personas que llegan a tu vida y no importa el tiempo que pase, quedan tatuadas en el santuario de la amistad. Aun cuando no están, el grato recuerdo de su amistad, llena el vacío de su ausencia.
(Foto: Cortesía/Familia de Steve Honeyman)
Por eso la canción de Alberto Cortez es un réquiem para nuestro querido Steve Honeyman. Desde el más acá te agradezco por tu empeño por la justicia, por tu cabal certeza de no claudicar tus valores e insistir en continuar. No queda nada inconcluso, los que quedamos seguimos con tu carga, que es la de todos. Seguimos desde otros horizontes y otras verticalidades recogiendo las sonrisas que sembraste, abriendo surcos en la conciencia, que era donde más te gustaba echar alegrías y experiencias. Lo que trabajaste quedó impreso en los que tuvieron el privilegio de conocerte y llamarte AMIGO, muchos también de nuestra comunidad latina, y por supuesto en la memoria viva del recuerdo de nuestra amistad, pero sobre todo en esos genes que vibraron en tu inerte cuerpo y que ahora vibran en tu prole.
(Foto: Cortesía/Familia de Steve Honeyman)
El mejor homenaje que podemos hacerle a Steve, es continuar con el empeño por la paz y el deseo de potenciar a los desposeídos de su humanidad; continuar esas conversaciones donde la tolerancia era la medida y el pensamiento crítico lo obligatorio; continuar sonriendo, como tantas veces lo hicimos, por las calles de nuestros olvidados barrios de Filadelfia, con la flor de la esperanza perfumando nuestros pasos. No quedas en el olvido, sino en la vida de quienes seguimos el camino donde lo dejaste.
(Foto: Cortesía/Familia de Steve Honeyman)
Te recuerdo así, con tu sonrisa amplia y atractiva, con tu carisma de amistad, con tu mirada amable, cómplice cuando coincidíamos o de estupor cuando divergíamos, y eso era frecuente. Así, para seguir el diálogo en la memoria, te dejo esta décima del poeta nuestro, Juan Antonio Corretjer, que también conspiró por la esperanza que luchaste: “¿Qué será del mundo / lo que va a pasar? / ¿Que me hace la mar / si en ella me hundo? / Siento en lo más profundo, / como ardiente cirio, / ajeno martirio. / La pluma quemada / y el libro se acaba. / ¡Dios te salve, lirio!
Grupo de danzantes de Filadelfia y Nueva Jersey. (Foto: Cortesía/Leticia Roa Nixon)
El 11 de octubre celebró oficialmente “Día de los Pueblos Indígenas” en la ciudad de Filadelfia. El alcalde James Kenney emitió una orden ejecutiva el 27 de enero mediante la cual designaba el segundo lunes de este mes para conmemorar ese evento. Por su parte, el 8 de octubre el presidente Joseph Biden dio a conocer la proclamación acerca de este día en Estados Unidos, siendo el primer mandatario en hacerlo. Afirmó que, durante generaciones, las políticas federales han buscado sistemáticamente asimilar y desplazar a los pueblos indígenas y erradicar sus culturas. Dicha proclamación reconoce la resiliencia, fuerza e impacto que tienen estos pueblos en la sociedad estadounidense. La organización sin fines de lucro Indigenous People’s Day (IPD)cuya fundadora y directora ejecutiva es Mabel Negrete, realizó la quinta celebración en honor a los indígenas de diversas naciones en el parque Penn’s Treaty también conocido como Shackamoxon, el territorio ancestral de los habitantes originarios de Delaware, Nueva Jersey y Pensilvania oriental. Los habitantes originales de esos estados eran los lenape. De acuerdo con el censo, en Filadelfia hay 14 mil personas que se consideran nativo americanas. En esta ocasión histórica, estuvo presente Ben Scott Miller, miembro de la nación indígena de Delaware quien reside en Oklahoma.
Mable Negrete directora ejecutiva de IPD junto a Adniel Avendaño. (Foto: Cortesía/Leticia Roa Nixon)
Los habitantes de Delaware fueron desplazados de sus tierras originales
Ben recordó como el jefe Tamanend dio la bienvenida a William Penn, a esta bella tierra y llegaron al acuerdo en 1683 de vivir en paz. Penn era perseguido en Inglaterra por su fe cuáquera y llegó a América del Norte en 1682. Estableció Pensilvania como un lugar donde la gente pudiera disfrutar la libertad de religión.
Sus danzas conservan la cultura nativo-americana. (Foto: Cortesía/Leticia Roa Nixon)
En el evento participaron danzantes de diversas naciones indígenas de la nación y la danza azteca provenientes de varios grupos de la ciudad y Nueva Jersey. También estuvo el grupo musical “Inkarayku” que es una palabra quechua que significa “debido a los incas”. Ellos están dirigidos por su fundador Andrés Jiménez. El grupo busca enlazar el pasado, presente y futuro de las artes andinas, mediante formas musicales que han evolucionado a la música mestiza contemporánea. Este grupo está basado en el vecindario neoyorquino de Queens.
Miembros de la compañía de danza fundada por Hilton. (Foto: Cortesía/Leticia Roa Nixon)
El grupo de música andina “Inkarayku” (Foto: Cortesía/Leticia Roa Nixon)
LOS PRECURSORES
Hace 13 años un grupo de representantes de los pueblos indígenas del estado estuvieron en Harrisburg donde recibieron una proclamación que honraba su participación. Entre ellos estuvieron el mexicano Francisco Javier Hernández Carbajal conocido como “Brujo de la Mancha”, cofundador del primer grupo de danza azteca de Filadelfia llamado “Ollin Yoliztli Calmecac. También estuvo Vaughnda Hilton, oriunda de Filadelfia, fundadora de la Compañía de Danza de las Naciones Nativas. En aquel entonces la exrepresentante estatal Vanessa Lowery, de ascendencia indígena, apoyaba las primeras celebraciones anuales.
Ale Vásquez, voluntario del eventoen el parque Penn’s Treaty. (Foto: Cortesía/Leticia Roa Nixon)
Verónica Ponce de León dio un taller sobre el maíz. (Foto: Cortesía/Leticia Roa Nixon)
Así, el 10 de octubre se llevó a cabo la onceava celebración del “Día de los Pueblos Indígenas” en los jardines Bartram. El programa principal fueron los cantos y bailes realizados por miembros de la familia de Vaughnda Hilton. Su compañía realiza recorridos internacionales mostrando la cultura nativoamericana. También participaron danzantes de la tradición mexica. Las celebraciones del 10 y 11 de octubre se llevaron en a cabo en un ambiente familiar y festivo.