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Esperanza College students earn medals

Estudiantes de Esperanza College ganan medallas de oro en sus eventos competitivos en la Conferencia Estatal de Liderazgo de los Futuros Profesionales de la Salud (HOSA SLC por sus siglas en inglés).

One of the biggest pleasures that we can get as an educator is to see your students work hard for a goal and succeed. I was blessed with that pleasure last week when I took a group of my students at Esperanza College to the HOSA Future Health Professionals State Leadership Conference acting as one of the group’s advisors. I want to honor and celebrate those students here.

HOSA is a club to develop and prepare students for their future. Students play an active role making decisions for the group. This particular group of students chose to join HOSA at Esperanza College last Fall to learn new things, grow as leaders, gain confidence and learn how to communicate and work together as a team.

One of the students, Ashley, indicates that what she likes the most about the club is planning the activities and the smoothie sales as fundraisers. On the other hand, Anthony enjoys the entire process from brainstorming to making their ideas a reality.

Delegación de Esperanza College incluyendo a las dos consejeras del grupo, la profesora Mashaal Syed, al frente a la izquierda y yo, al frente a la mano derecha.

At times, the group has had difference of opinions. Professor Mashaal Syed, also an advisor of the club mentions that “it is through the moments of contention that we are able to witness personal improvement, being able to express yourself in a group not only requires a certain level of confidence, but also courage to go against the grain. Both are qualities of a strong leader.”

Los estudiantes participando de un taller donde trataban a un paciente virtual.

In the months that we have worked as a team, the students have accomplished much. They defined group goals, fundraised, studied the subject matter to prepare for their competitive events and participated in community service. More important yet, they have had personal growth. For example, Katherine wants to be a part of a medical team so that she can help others. Her advice to other youth is that “the key to success is perseverance and determination.” She recommends “believe in yourself and with the help of God, you can achieve anything in life.”

Estudiantes de Esperanza College ganan medallas de oro en sus eventos competitivos en la Conferencia Estatal de Liderazgo de los Futuros Profesionales de la Salud (HOSA SLC por sus siglas en inglés).

For Anayes, her favorite part of the HOSA club so far has been to attend and participate in the conference. “I was able to attend cool symposiums, compete and overall be in a new environment.”

Talentos de Esperanza College: Anthony Garcia (arriba izquierda), Anayes De la Cruz (arriba derecha), Katherine Aguilar (centro izquierda), Ashley Guerrero (centro derecha), Wellington Machaquiza (abajo izquierda), Jasmin DeJesus (abajo derecha) (Foto: Cortesia)

The Esperanza delegation included six students and two advisors. The following students won gold medals in their competitive events: Anayes De la Cruz (Human Growth and Development), Katherine Aguilar (Medical Math), Jasmin De Jesus (Medical Spelling), Ashley Guerrero (Medical Terminology), Anthony García (Nutrition), and Wellington Machaquiza (Pharmacology).

In the past years I have had the honor to serve as the Director of STEM and Medical Assisting at Esperanza College. I am an advocate for our Esperanza students, always looking for opportunities for them to expand their horizons and become leaders in the community. As I have mentioned in previous columns, we need more representation of Latino and other minority students in the health, science, and STEM careers. Anthony mentioned that “it meant a lot to me to represent Esperanza College at HOSA SLC and being a Hispanic participating in a white-dominated event. I felt good to represent my culture and show we are equals.” For Ashley, representing the college was important since “now more people will know how passionate students from Esperanza College are about our dreams and goals for the future. I believe that youth in our Philadelphia community will be inspired to join our school and become a part of HOSA.”

Let us continue encouraging our youth to participate in these opportunities so that we can increase diversity. We invite any interested student to look for more information about Esperanza College and the programs we offer.

I am extremely proud of these six Esperanza College students and their success at this state competition. They are now invited to participate in the competition at the international level. I agree with my co-advisor, professor Mashaal when she indicates that she is “excited to see what the next steps have in store for us.” Our HOSA group is the future not only for our community, but also for our country.

Los casos de COVID-19 en Filadelfia aumentaron en más del 50 por ciento

(Foto: EFE/JUSTIN LANE)

En las últimas dos semanas, el 3.1 por ciento de las pruebas de COVID-19 han dado positivo. Hasta ahora, durante la pandemia, 277,438 residentes de Filadelfia han sido diagnosticados con COVID-19, y 5,006 han sucumbido al virus. Filadelfia está registrando un promedio de 94 nuevos casos de COVID-19 por día en las últimas dos semanas.

Más de 5000 habitantes de Filadelfia han perdido la vida a causa del COVID-19: La semana pasada, el Departamento de Salud registró la muerte número 5000 por la pandemia del COVID-19.

“El Departamento de Salud ha estado advirtiendo que, según lo que hemos visto en Europa, podríamos ver otra ola de COVID-19 más temprano que tarde”, dijo la comisionada de salud, la Dra. Cheryl Bettigole. “Y ahora, los casos en Filadelfia están aumentando lentamente y han aumentado en más del 50 por ciento en los últimos diez días. A medida que vemos más casos de COVID-19 en la ciudad, el riesgo de todos aumenta. Eso significa que ahora es el momento de empezar a tomar precauciones. Todavía no es obligatorio, pero los habitantes de Filadelfia deberían considerar seriamente usar una máscara en espacios públicos interiores. Asegúrese de tener un suministro de máscaras y pruebas caseras listas en caso de que las necesite. Y si no se ha puesto al día con su vacuna contra el COVID-19, todavía hay tiempo para hacerlo y ayudar a protegerse a sí mismo y a su comunidad hoy mismo”.

También en Nueva York están en alerta; la ciudad NY prevé que el nivel de riesgo de transmisión aumente en las próximas semanas como consecuencia de la expansión de la subvariante Ómicron BA.2.

La positividad en el estado de Nueva York se ha situado en el 4,77 %, según datos oficiales, más del triple que el 1,4 % registrado a principios de marzo. Aunque no hay evidencias de que las vacunas sean menos efectivas contra la subvariante, en el caso de enfermedad grave, hospitalizaciones y muertes, todavía se está analizando y también sobre la transmisión.

La violencia provoca hartazgo en la ciudad

(Foto: Ilustrativa/Pexels)

Policías baleados, adolescentes de regreso de la escuela balaceados, balas perdidas que se impactan en cuerpos inocentes. El miedo y hartazgo de la población se reflejan en un reciente estudio.Más del 63% de los habitantes de Filadelfia encuestados por Pew Charitable Trusts dicen que la ciudad está seriamente en el camino equivocado, el nivel más alto de angustia que la encuesta anual ha encontrado desde la Gran Recesión.

El crimen, las drogas y la seguridad pública fueron calificados como los problemas más importantes que enfrenta Filadelfia por más del 70 % de las personas que completaron el cuestionario, un aumento del 29 % con respecto a los hallazgos de la encuesta en 2020. Le siguen la pobreza y la falta de vivienda con un 14 %, seguidos de los costos de vivienda asequibles, educación y el impacto de COVID-19.

Los totales de homicidios de la ciudad en 2020 y 2021, 499 y 562, respectivamente, se encuentran entre los más altos registrados y coinciden con un aumento dramático en los tiroteos. Las 2326 víctimas de tiroteos de Filadelfia el año pasado marcaron el número más alto que la ciudad ha registrado desde que comenzó a llevar un registro en la década de 1960.

Combinado con un aumento en los robos de vehículos, las muertes de jóvenes y las crecientes tasas de delitos violentos llevaron a un nivel creciente de miedo entre los encuestados.

Solo el 44% de los encuestados dijo sentirse seguro en sus vecindarios por la noche, también el nivel más bajo desde que comenzó la encuesta en 2009, y el 65% informó haber escuchado disparos en los vecindarios en los últimos 12 meses.

Los residentes negros e hispanos, con un 35 % y un 32 %, respectivamente, tenían menos probabilidades de expresar sentirse «completamente o bastante seguros» en sus vecindarios, en comparación con el 61 % de los residentes blancos.

Cuando se les preguntó si el departamento de policía necesita más oficiales, el 61 % de los encuestados dijo que sí, frente al 45 % en 2020. Casi el 70 % de las personas que viven en los códigos postales con las tasas más altas de delitos violentos dijeron que el departamento no tiene suficientes oficiales. Los menos propensos a decir que se necesitan más policías tenían entre 18 y 49 años, ingresos superiores a $100,000 y al menos un título universitario.

Los residentes negros, con un 69 %, tenían más probabilidades de decir que la ciudad necesita más policías, por delante de los residentes hispanos con un 63 % y los residentes blancos con un 55 %.

La encuesta de Pew se llevó a cabo a lo largo de enero y cubrió una variedad de problemas urbanos que afectan a los residentes de Filadelfia. El cuestionario pidió a 1541 residentes que calificaran sus percepciones de la ciudad en varias áreas, incluida la delincuencia y la seguridad pública, la vivienda y el costo de vida, las condiciones laborales y los sentimientos que surgen de la pandemia de COVID-19. Las respuestas provinieron de una muestra representativa de residentes que viven en códigos postales de la ciudad.

El análisis de Pew dividió los códigos postales en cuartiles según las tasas de delitos violentos por cada 10.000 residentes. En los códigos postales con las tasas más altas de delitos violentos, el 68 % de los residentes dijo que la violencia armada tuvo un gran impacto negativo en sus vecindarios.

Aproximadamente 3 de cada 5 residentes de Filadelfia dijeron que tienen «mucho» o «una buena cantidad» de respeto por la policía de Filadelfia, y los mayores niveles de apoyo provienen de personas mayores de 65 años y de quienes viven en el noreste de Filadelfia. Los residentes de 18 a 29 años eran más propensos a decir que tenían «algo» o «no mucho» respeto por la fuerza policial de la ciudad.

¿Es hora del primer estado hispano en EE. UU.?

La periodista de la Agencia EFE, Charo Gasca (d), durante la entrevista el 7 de abril 2022, al gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, dentro del espacio Tribuna EFE en la Casa de América. (Foto: EFE/Kiko Huesca)

«Hay cabida para el primer estado hispano en la nación americana», aseguró el jueves en Madrid el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, quien reiteró su intención de «seguir en la lucha» hasta conseguir que su país sea un estado pleno más de Estados Unidos, ya que la mayoría de los puertorriqueños así lo desean.

«La pregunta no es si va a pasar, la pregunta es cuándo», afirmó Pierluisi durante su participación en la Tribuna EFE-Casa de América con motivo de su visita esta semana a España.

El gobernador remarcó la idea de que Estados Unidos «se está hispanizando, aunque no le agrade a un sector, digamos, conservador de la población, y por eso Puerto Rico tiene cabida como el primer estado hispano de la nación americana».

Pierluisi explicó que la lucha por ser un estado más de Estados Unidos «es realmente una lucha por la igualdad».

«Los puertorriqueños somos ciudadanos americanos desde hace 105 años y lamentablemente todos los gobiernos que han estado en el poder hacen lo mismo, ir a Washington a reclamar que nos traten con igualdad. Para cosas tan básicas como nutrición y salud no lo hacen, y no nos hace sentir bien», dijo.

Como argumentos señaló también la desigualdad que supone que los puertorriqueños sean ciudadanos de Estados Unidos, pero no puedan votar por su presidente ni tampoco tener representación en el Congreso – Puerto Rico la tiene, pero sin derecho a voto-.

«No es proporcional una sola persona para una población de 3,2 millones, cuando tendríamos cuatro en la Cámara y dos en el Senado, eso no es democrático, por eso estamos dando esa lucha», añadió.

Pierluisi recordó que en noviembre de 2020 Puerto Rico celebró un plebiscito el mismo día de las elecciones, en el que el 52,5% de los ciudadanos eligieron la estatidad en un momento en el que el departamento de Justicia en la administración del expresidente estadounidense Donald Trump se oponía a ese referéndum. «Y con todo y eso una mayoría absoluta pidió esa igualdad», dijo.

«Nuestra comisionada residente, junto a otros congresistas, están pidiendo que el Congreso convoque al pueblo para un voto de estadidad. Somos ciudadanos hace 105 años y el Congreso nunca nos ha pedido que votemos sobre nuestro estatus político. Ha llegado el momento de que mínimo lo haga», dijo.

El gobernador puertorriqueño aseguró que apoyaría un proyecto de consenso en el Congreso de Estados Unidos en el que no se planteara solamente la estadidad de su país como una opción, también la libre asociación y la independencia.

Además, quiso dejar claro que el tema de pertenecer de pleno a Estadios Unidos «no tiene absolutamente nada que ver con nuestra puertorriqueñidad, con nuestra cultura, nuestro idioma español, nuestra herencia, nuestra hermandad con España. Si tuviera que ver con eso no tendría mi apoyo, eso no es negociable».

«Tengo la visión de que Puerto Rico como un estado va a seguir siendo una isla del Caribe, poblada por gente que habla español, que come arroz y habichuelas, que bailamos salsa y reguetón y que tenemos toda esta herencia y esta cultura que nos distingue, que es un activo tremendo para la nación americana», señaló.

Juan Andrés Placencia

El chef Juan Andrés Placencia. (Foto: Cortesía)

Perú, origen del ceviche, las yuquitas, y el pisco sour, vio nacer a uno de los chefs más queridos y conocidos de la cocina peruana en Nueva Jersey, Juan Andrés Placencia.

FAMILIA

Andrés, como le dicen en familia, nació en la ciudad de Lima en agosto de 1982, bajo el cobijo de su madre, doña Ana, quien decidió migrar al país “del sueño americano” con su pequeño hijo en brazos para unirse a su esposo, Pablo, que había emprendido el viaje casi dos años antes para trabajar con sus padres y hermanos ya radicados en Nueva Jersey, y quien aún no conocía a su primogénito.

Cuenta Andrés, que su madre fue amenazada por los coyotes que le ayudaron a cruzar la frontera porque él ya desde bebé era muy parlanchín; y si el niño no guardaba silencio, se quedarían atrás.

El chef Juan Andrés Placencia. (Foto: Cortesía)

HOGAR

La familia Placencia reinició su vida en 1986, en Union City. Con la ayuda de la abuela paterna montaron un pequeño restaurante peruano tradicional llamado “San Andrés”, el segundo en todo Nueva Jersey. En ese establecimiento el niño se caracterizó por su interés en el arte de cocinar, y sobre todo por platicar con los comensales. Él, utilizaba jergas de cada país para así conectar mejor con las personas. “Fue en el restaurante, donde yo y mi hermano Jonathan, quien nació tres años después de llegar a EE. UU., nos criamos, haciendo tarea, comiendo y durmiendo”.

En la celebración del primer cumpleaños de Juan, cuando su padre lo vio por primera vez, aquí junto a su madre Ana, y sus abuelos maternos. (Foto: Cortesía)
Juan Placencia a la edad de dos años. (Foto: Cortesía)

Uno de los aspectos más duros y tristes para el futuro chef fue que solo su madre era quien asistía junto con sus hijos a los eventos familiares y de escuela, nunca su papá. “Cuando yo tenía siete años, un día quedé en la puerta del restaurante llorando y gritándole a mi papá para que fuera él quien me acompañara al parque”. Finalmente, el niño entendió que así de esclavizante era atender y mantener un restaurante, “alguien se tenía que sacrificar”, motivo por lo que a su padre nunca le gustó la idea de que Andrés se convirtiera en chef.

Pero Andrés siguiendo su vocación, estudió y se graduó del Culinary Institute of America, y trabajó en varios restaurantes prestigiosos de Nueva York, como Gramercy Tavern, Eleven Madison Park, y Jean-Georges.

El chef Juan Placencia en un spot de Noticiero Univisión. (Foto: Cortesía)
La familia Placencia en su “casa”, el restaurante “San Andrés”. (Foto: Cortesía)

AYUDAR A AYUDAR

En 1998, doña Ana y don Pablo fundaron su restaurante “Oh! Calamares” en el norte de Bergen. En 2003 se mudaron con su negocio al pueblo de Kearny, donde aún se encuentran, y donde organizaron un grupo llamado The Peruvian Civic Asociation of New Jersey, un espacio para ayudar a peruanos, latinos, y cualquier inmigrante.

A pesar de que Andrés y su familia son residentes estadounidenses, saben que llegar a este país sin documentos es una situación muy difícil, con el riesgo de ser víctimas de abuso laboral y salarial.

Los padres de Juan, Ana y Pablo, el día de su boda. (Foto: Cortesía)
Los padres de Juan durante la inauguración del restaurante “San Andrés” (Foto: Cortesía)

GENEROSIDAD

Para él, contrario a lo que se piensa, lograr tener dinero sí resuelve muchos problemas, pero también trae otros conflictos, compromisos, y mucha responsabilidad. Las etapas de tener y no tener dinero, la situación de la pandemia, y el conflicto del binomio negocio-familia, le causó mucha desestabilidad emocional (depresión y ansiedad), la cual ha trabajado con ayuda profesional, y sobre todo con el auto conocimiento. “Hace cinco años que he trabajado en busca de mí mismo, lo cual me ha ayudado mucho para tener claro lo que quiero ser y hacer”.

“Give, give, give, and then ask”, esta es la filosofía de vida que Andrés aprendió de esta experiencia. En su próximo proyecto se ha planteado como misión ayudar no solo a sus connacionales, sino a él mismo, y ser un ejemplo de un modelo que ayuda a los trabajadores restauranteros.

El chef Juan Andrés Placencia. (Foto: Cortesía)
Los hermanos Placencia, en el cumpleaños de Jonathan. (Foto: Cortesía)

Andrés es padre de dos niñas, Scarlette Olivia de 9 años -que quiere ser la mejor repostera-, y Amalie Reese de 4, a quienes ha educado para enfrentar una sociedad donde las mujeres latinas son más vulnerables, razón por la que llevan un segundo nombre anglosajón, y así evitar en de primera instancia, eventuales inconvenientes para que sean contratadas por su origen latino. Situación que espera cambie, ya que las personas deben ser contratadas únicamente por sus habilidades.“Por amor a mis hijas yo voy a trabajar el doble para ayudarles a tener un camino menos complicado y doloroso”

MIGRACIÓN

Gracias al grupo que formaron sus padres para ayudar a la comunidad inmigrante, Andrés aprendió la importancia de ayudarse los unos a los otros; de hecho, él ha colaborado también con pequeñas organizaciones que ayudan a la comunidad latina.

Él está convencido de que todo inmigrante hace funcionar la economía de este país, a través del comercio. “Sin nosotros, no creo que existan todas las oportunidades que este país brinda”. Considera que es preocupante que esta nación todavía no ha dado el primer paso para tener una reforma migratoria, y regular el estatus de los inmigrantes. “Estas leyes migratorias ayudarán a todos, migrantes o no, haciendo más competitivo el sector comercial, y ayudar a evitar un sistema de esclavización entre los trabajadores inmigrantes”.

EL PARO

Juan Andrés está por reabrir su restaurante en el 326 South Street, Brazas BBQ Chicken, durante un tiempo estuvo cocinando para la reconocida Chef Cristina Martinez de Philly Barbacoa, pero trabajó para su nuevo restaurante Casa México.

En este momento es parte del comité de El Paro, un grupo que esta organizando el evento de protesta y fiesta, el próximo 1 de mayo, en el corazón latino al sur de Filadelfia, para a la par de pedir una legalización permanente para todos los inmigrantes indocumentados, también se celebren sus logros en ese crisol de culturas. “la razones por la que participo, son para aprender y apoyar, mi misión es cambiar la cultura de la industria restaurantera para el bien de todos”.

En medio de una conversación amena, llena de risas y de recuerdos, el chef Juan Andrés Placencia nos deja con un buen sabor de boca, no sólo por la evocación del rico ceviche que prepara, sino por su extraordinaria calidad humana, “un corazón de pollo” que lucha por mejorar la vida de todos. “Yo vivo y camino esta tierra con mi corazón”, finaliza Andrés.

US Representative Conor Lamb visits Hunting Park

Rep. Conor Lamb at Esperanza in Hunting Park. (Photo: Credit Ángel Ortiz Siberon)

On Monday, April 4, 2022, US Representative Conor Lamb (D) visited Hunting Park to speak with Hispanic leaders about his campaign for the United States Senate.  Rep. Lamb has served in Congress since 2018, representing the people of the 17th District in Pennsylvania.  The 17th District covers a southwestern area of the state, including Beaver Counting and the Pittsburgh suburbs.  He is now campaigning to be elected as a US Senator for the Commonwealth, targeting the seat vacated by retiring Senator Pat Toomey, who previously announced his intention not to seek reelection.  Rep. Lamb will first seek voters’ support on May 17th for the primary election, and if chosen as the Democratic candidate, he will continue on to the November general election. 

Prior to joining the Housing of Representatives, he served as a federal prosecutor in the Obama administration, from 2014 to 2017.  Rep. Lamb was also previously on active duty in the US Marine Corps.  He currently serves as the Vice Chair of the House Veteran’s Affairs Committee, and as a member of both the Transportation and Infrastructure Committee and the Science, Space & Technology Committee.

Approximately a dozen people gathered at Esperanza’s offices on 5th Street, including Reverend Carlos Diaz, President of the Hispanic Clergy of Philadelphia and Vicinity coalition and a leader in the Assemblies of God denomination in the region; Reverend Bonnie Camarda, Divisional Director of Partnerships for the Salvation Army of Eastern Pennsylvania, and Delaware; and Pastor Gilbert Alfaro of Front Street Community Church, among others.

Rep. Conor Lamb meets with Hunting Park leaders. (Photo: Credit Ashleigh Ayres)
 

The meeting began with Rep. Lamb providing some background on his journey to the US House of Representatives, and the personal convictions that he brings to his work as a policymaker.  He described his upbringing in the Catholic faith.  Rep. Lamb stated that throughout his childhood, helping people and serving those around him was a consistent value.  During law school in Philadelphia at the University of Pennsylvania, he had mentors who showed him how his faith could be connected to public policy and could help him represent and serve the people who had elected him, by taking their interests to Washington DC.

Regarding the diversity in Pennsylvania, and the large and growing Latino community, Rep. Lamb committed to creating an environment of understanding, respect, and representation.  He spoke of his intention to get to know the Latino community and to have Spanish-speaking staff in his office.  He also spoke about his preference to visit churches, hold town hall meetings, and otherwise meet with communities in ways that feel comfortable and open.  Rep. Lamb had recently attended the Puerto Rican Day parade in Reading, PA, and was particularly moved by the conversations he had with home healthcare workers who were struggling with barriers to financial sustainability and career advancement.  He acknowledged that everyone wants to have the same ability to advance, make a good living, support themselves and their families – but not everyone has the same opportunities. 

The dialogue during the meeting raised questions about education, immigration, criminal justice reform, affordable housing, and the general sense of disconnection between communities and their elected officials.  Rep. Lamb acknowledged that education is not funded equally for all people, contributing to the inequality in people’s quality of life and long-term prospects.  He also spoke about his desire to help address the current worker shortage in the labor market, by advocating for changes to immigration policies that would provide more opportunity for immigrants to fill open positions.  On housing, he stated that although this is a difficult issue, there is “reason for hope” – he would focus his energy on the supply shortage issues, rather than simply increasing voucher programs to subsidize rent and mortgage payments, because the affordability issue is caused by a lack of supply of housing in the market.  On criminal justice reform, he spoke about his desire to focus on prevention as much or more than intervention, by looking at the flow of guns to low-income communities. 

Beyond the policy issues, however, Rep. Lamb was most focused on reiterating that if elected, “you’ll know my staff and they will know you.”  He spoke about his deep conviction that he is an advocate for the people he represents, even when people come to him with issues that are outside his purview at the federal level. On all issues, at all levels, he sees his constituents like his clients when he was a practicing lawyer – and wants his constituents to “talk to [him] like a normal person, so we can build trust.” Together, he says, “we can light a candle instead of just cursing the darkness.”

You can learn more about Rep. Lamb’s campaign at www.conorlamb.com

Las celebraciones de Pascua traen esperanza

(Foto: Ilustrativa/Pexels)

Después de dos años de restricciones por el COVID y celebraciones navideñas canceladas, surge la esperanza para la temporada de primavera. Las familias están cansadas del dolor de estar separadas. Quieren revivir las tradiciones de larga data que habían sido suspendidas, impidiéndoles expresar libremente sus culturas y creencias. Más allá del costo físico que COVID ha tenido en nuestra salud, esta interrupción también ha causado un daño profundo y potencialmente duradero en la salud emocional, social y espiritual.

Nuestra esperanza para esta temporada puede ser cautelosa, ya que los informes de nuevas variantes y aumentos repentinos de casos aún ensombrecen la temporada. Pero a medida que nos vacunamos y reforzamos, reabrimos nuestros restaurantes y tiendas y nos quitamos las máscaras, estamos listos para celebrar nuevamente con las debidas precauciones.

Muchas de las celebraciones locales de Filadelfia son más seculares que espirituales. La publicación en línea Philadelphia Family  es solo una fuente que ha publicado un inventario de los eventos de la temporada de Pascua en la ciudad. Estos eventos, que van del 1 al 17 de abril, incluyen muchas búsquedas de huevos de Pascua y encuentros con el tradicional conejo. Los teatros están realizando musicales alusivos. Los museos y parques están organizando festivales con decoración de huevos, cacerías y otras actividades, como manualidades, pintura facial, comida, rifas de premios y más diversión para toda la familia. Las familias amantes del aire libre pueden combinar actividades relacionadas con la Pascua con caminatas por senderos. Incluso hay un evento en el sur de Filadelfia diseñado específicamente para las necesidades únicas de los niños con autismo.

En temporadas pasadas de Pascua, puede haber parecido que este tipo de actividades estaban más separadas de las celebraciones espirituales dentro de las comunidades de fe. El clero cristiano y las comunidades de fe se enfocan en una esperanza muy específica, expresada en la creencia de que Cristo ha salvado a la humanidad al reconectarnos con el Creador a través de su propia muerte y resurrección. Si bien las iglesias pueden haber organizado búsquedas de huevos de Pascua después de los servicios religiosos, era un juego para niños. El significado real se encontró en el triunfo de Cristo sobre la muerte, y lo que significó para el mundo.

Este año, lo sagrado se encuentra en lo mundano. Hay un significado nuevo y más profundo en los actos simples de jugar, hacer arte y música, compartir comida y estar juntos. La libertad de volver a la plena riqueza del amor y la alegría comunitarios es un regalo precioso, y este regalo está indisolublemente ligado al profundo acto de amor y transformación que la Pascua siempre ha representado. Durante el apogeo del confinamiento por la pandemia, se suprimieron algunas de las funciones más básicas de nuestra humanidad. Nuestro mundo ahora está volviendo a la vida, así como la primavera brota del invierno, y así como Cristo emergió de la tumba. Fácilmente se da por sentado nuestra libertad, hasta que se altera el statu quo. Mientras celebramos con alegría la Pascua en Filadelfia, hay personas en todo el mundo que luchan activamente por la libertad de vivir en paz. Quizás este año tengamos una comprensión aún más clara de lo que significó cuando Cristo transformó nuestras circunstancias, y un sentido más profundo de responsabilidad para apreciar y defender la transformación que Cristo estableció para permitir que florezca la plenitud de la vida en la tierra.

Más gente muere baleada en hogares donde hay armas

Un vendedor sostiene una pistola en un remate en Rochester (estado de Washington, en EE. UU.) el 20 de octubre del 2017. Un estudio indicó que en los hogares donde hay armas, más personas mueren baleadas que en las casas donde no las hay. (Photo: AP/Elaine Thompson, File)

La mayoría de los propietarios de armas dicen que quieren protegerse a sí mismos y a sus familias, pero una nueva investigación revela que los hogares en los que hay armas la incidencia de personas que mueren baleadas es más alta que en los hogares sin armas.

“No encontramos evidencia alguna que revele un efecto protector” asociado con la presencia de un arma, expresó David Studdert, uno de los autores del informe Anales de Medicina Interna.

El estudio se queda corto en varios aspectos. Por ejemplo, los investigadores dijeron que no podían determinar si las víctimas fueron baleadas por los propietarios de las armas o por otra persona que usó un arma que encontró en la casa.

No se sabe si había permisos para tener las armas y se analizaron solo las muertes con revólveres, no con rifles u otro tipo de arma. El estudio, por otra parte, se limitó a los votantes empadronados en California de por lo menos 21 años. Y no está claro si los resultados se aplican a todo el estado ni a todo el país, según sus autores. Pero varios expertos ajenos a la investigación dicen que es un trabajo serio, relevante, que constituye el estudio de su tipo más grande hecho hasta ahora. “Lo describiría como un estudio importantísimo”, dijo Cassandra Crifasi, quien investiga el tema de las armas en la Universidad John Hopkins. “Ayuda a comprender la potencial relación causal entre las armas en los hogares y los homicidios”.

California es un caso inusual en el sentido de que recaba información sobre las armas que no está disponible en casi ningún otro estado. Ello permitió a los investigadores estudiar a las personas por años, para tratar de establecer qué pasa cuando una persona empieza a vivir en un hogar donde hay armas, según dijeron. El estudio se enfocó en casi 600.000 personas que no poseían armas y que empezaron a vivir en hogares con armas entre octubre del 2004 y diciembre del 2016.

Los investigadores calcularon que, por cada 100.000 personas en esa situación, 12 morirán baleadas por alguien en cinco años a lo sumo. A título comparativo, ocho de cada 100.000 personas que viven en hogares sin armas mueren baleadas en el mismo período.

“La incidencia es baja” y los riesgos pequeños, pero, al final de cuentas, las personas que viven en hogares con armas corren más peligro de morir baleadas, expresó Studdert.

Las cifras indican que el peligro de morir baleado aumenta un 50% en los hogares con armas, pero Studdert dice que, en realidad, aumenta mucho más: Un estimado separado pensado para tomar en cuenta el sitio donde vive la gente y otros factores señaló que el peligro es más de dos veces más alto.

Los investigadores determinaron asimismo que las personas que viven con propietarios de armas tienen muchas más probabilidades de morir baleadas por sus esposos o sus parejas. La gran mayoría de estas víctimas (el 84%) son mujeres, manifestaron.

Por años, numerosos estudios indicaron que la presencia de armas en una casa aumentaba las posibilidades de una muerte violenta. Buena parte de esas investigaciones se basaron en los suicidios.

El nuevo estudio va más allá y toma en cuenta la percepción de que las armas ayudan a evitar asesinados, según expertos.

“La razón por la que la gente tiene armas en su casa es para protegerse de extraños”, dijo David Hemenway, director del Centro de Investigaciones para Controlar Heridas de la Universidad de Harvard. “Pero esto demuestra que tener un arma en la casa es malo para la gente que vive en esa casa”.

Con información de AP. El Departamento de Salud y Ciencia de la Associated Press recibe apoyo del Departamento de Educación Científica del Instituto Médico Howard Hughes. La AP es la única responsable del contenido.

April 10th ¡si se puede! celebration

(Foto: Dolores Huerta & Leno Rose-Avila)

On this date we celebrate the long and wonderful history of Dolores Huerta the Co-Founder of the UFW. The famous United Farmworkers Union. And as we all now know she is the one who popularized the phrase SI SE PUEDE.

At 92 she is more active and more driven than most of us. I wonder where she gets her energy and how she keeps so many facts and causes within her head and heart

In the 60’s and 70’s some in the Union, Chicano Movement and elected officials were sometimes critical of her and her approach, tactics and called her abrasive and a pain in the you know where.

But take a moment to analyze the treatment of women in General and in Human Rights Movements. Yes, they were discriminated against, held to a higher standard than men and often not included in strategic plans of many groups. And because she is stubborn, most strong and determined Dolores was not only able to survive but to flourish

I too was a bit taken back when I first met Dolores and to find that she would have 11 children and work so hard to save the lives of so many farm workers and others.

Dolores over the years has been what some might call a Flaming Feminist, an environmentalist, Abolitionist of the Death Penalty, Abortion Rights advocate, a voice for the LBGBTQ community, a Human Rights legend who knows how to use her power.

Actually, Dolores is one of our Superheroes who while she may not wear a cape or fly through the skies. She is responsible for saving many lives and is a champion for protecting Mother Earth and all her creatures.

As of today, The Dolores Huerta Foundation is a wonderful organization that is building a great organizing structure on top of the work that Dolores started so many years ago. The foundation is educating and training community members in the San Joaquin Valley of California. They build the vision of hope and struggle that allows many to organize voters but also to consider running for office and being elected. This multicultural organization is a monument to nonviolence and freedom

We must all find a way to support this wonderful foundation that is directed by Camila Chavez, who is the youngest of Dolores’ 11 Children. Camila is becoming a powerhouse in her own right. As this foundation grows so will our human rights protections be increased, and we will also become more powerful.

Every day Dolores is asked to attend in person, or in zoom events to support many causes and still surprises us all by the passion she carries with her to every meeting.

And she always asks the audience

Who has the Power?

And they respond

 We have the Power

And she calls out again

What Kind of power?

And they shout back

¡¡¡People power!!!

Yes, we have the power, and we should use it on behalf of all those oppressed. And this would be a great gift we could give to Dolores on her birthday.

Los muertos de la guerra

Policías trabajan en el proceso de identificación tras el asesinato de civiles en Bucha, antes de enviar los cuerpos a la morgue, en las afueras de Kiev, Ucrania, el miércoles 6 de abril de 2022. (Foto: AP/Rodrigo Abd)

Los periódicos del mundo muestran las imágenes de la locura. Imágenes sin rostros y sin partes de su cuerpo; imágenes de las víctimas inocentes del desenfreno mental de una persona ciega y sorda que se empecina en seguir jugando a los soldaditos como cuando era chico y bombardeaba con canicas a la supuesta ciudad que había inventado en una parte de su casa. La diferencia radica en que en aquel entonces la guerra terminaba cuando su madre lo llamaba para que se lavara las manos y fuera a almorzar. Recién allí los soldaditos de hierro iban a una caja especial  donde cabían perfectamente acomodados, mientras que los de plástico iban a otra, a una caja común, donde eran apilados uno arriba del otro sin importar las condiciones.

Henry Miller, escritor estadounidense, dijo una vez que “Cada guerra es una destrucción del espíritu humano” y las fotos en la primera plana de los periódicos y que las agencias informativas distribuyen a todo el planeta, no hacen más que ratificar aquel pensamiento, que vuelve a tener actualidad.

Es obvio que a Putin no le interesa que el hombre que aparece tirado en medio de una calle bombardeada de cualquier lugar de Ucrania haya sido un padre de familia ejemplar, que trabajase ocho horas del día para que en su casa (ahora destruida, como su esposa y sus dos hijos adolescentes) no les faltara nada. Tampoco le importa a este asesino en serie que aquel otro hombre muerto dentro de su vehículo haya estudiado Ingeniería o Abogacía o Medicina o cualquier otra carrera que le estaba posibilitando tener estabilidad económica, y que incluso había juntado unos ahorros para visitar a su familia en Argentina o a los de su bella esposa que precisamente están sufriendo del otro lado de la frontera.

Mucho menos le importa que el mundo lo condene y que se le vayan cerrando las puertas de la economía y ni siquiera las consecuencias que deben pasar escritores, deportistas, profesionales y todos aquellos que por el simple hecho de ser rusos, deben padecer  prohibiciones y censura, aunque nada tengan que ver con el pensamiento del déspota de su presidente.

Ni a Putin ni a sus secuaces ni a  las organizaciones internacionales que ostentan siglas, les interesa la condición de los cientos de cuerpos que fueron tirados a las fosas comunes y ni siquiera tuvieron el privilegio de ser despedidos por su familia o conocidos. Tampoco sus nombres ni apellidos, ni su condición social ni nada. La consigna es matar y destruir y jugar a la guerra como si se tratara de uno de los divertimentos que abundan en las consolas de juegos.

Las fotos hablan, las fotos se lloran. Las fotos muestran en las caras, que Henry Miller tenía razón, y demuestran que los hombres se convierten en asesinos y cínicos y salvajes, cuando el poder los sobrepasa. Y para colmo, ya no vive su madre para que lo llame a almorzar.