(Foto: Ilustrativa/Pexels)

Uno de los flagelos que azota a la población mundial es el consumo de drogas y muerte por sobredosis. Es por ello por lo que cada 31 de agosto se conmemora el Día Internacional de la Conciencia acerca de la Sobredosis.

Esta efeméride fue creada en el año 2001 en Australia por Sally J. Finn y Peter Streker, en conmemoración a las personas que perdieron la vida por una sobredosis, apoyando a familiares y amigos de personas fallecidas o con lesiones permanentes por esta causa, y con el fin de sensibilizar y generar conciencia acerca de los riesgos de mortalidad por consumo de sustancias estupefacientes.

Se estima que a nivel mundial mueren anualmente unas 450.000 personas por sobredosis de drogas ilegales y opioides de prescripción, una cifra alarmante en constante aumento que genera consecuencias devastadoras, especialmente en la población juvenil.

Existen diversos tratamientos para prevenir el consumo de sustancias estupefacientes, los cuales suelen ser inaccesibles para personas de escasos recursos económicos, razón por la cual fundaciones sin fines de lucro y organizaciones no gubernamentales ofrecen apoyo a personas con adicción a las drogas.

Al respecto, la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas emitió en el año 2003 una guía práctica, para el tratamiento y rehabilitación de personas adictas a las drogas.

El tratamiento para la drogadicción tiene como principal finalidad dar apoyo a drogadictos a modificar hábitos de consumo compulsivo y dependencia de sustancias estupefacientes.

Debido a que la drogadicción es un trastorno crónico que puede generar recaídas ocasionales, necesita de varios ciclos de tratamiento bajo supervisión, dependiendo de cada caso. Incluye terapia de la conducta (individual o de grupo, terapia cognitiva o manejo de contingencias) y prescripción de medicamentos.

LA POBLACIÓN NEGRA ES LA MÁS AFECTADA

Las sobredosis fatales entre los habitantes negros de Filadelfia se dispararon durante la pandemia. Los funcionarios de la ciudad anunciaron que el aumento alarmante de muertes probablemente empeoró por los efectos de la pandemia de COVID-19.

En un reporte de Aubrey Whelan publicado en The Inquirer el 22 de abril de 2021, se revela que las sobredosis fatales entre los habitantes negros de Filadelfia se dispararon en los primeros tres trimestres de 2020, según los datos del departamento de salud de la ciudad. Además, las sobredosis aumentaron a un ritmo alarmante en varias comunidades fuera de los vecindarios que normalmente se consideran «puntos calientes» para las muertes por drogas.

Los funcionarios de la ciudad argumentaron que esos datos son muestra de cómo cambió la crisis de sobredosis de Filadelfia, afectando a más personas de color, que también han sufrido más por el COVID-19, en toda la ciudad.

En general, las muertes por sobredosis aumentaron un 11 % en los primeros tres trimestres de 2020 en Filadelfia, en comparación con el mismo período de 2019. El 2021 y lo que va del 2022 esta tendencia lejos de mejorar ha empeorado, en parte relacionada con la crisis de salud mental.

Las muertes por sobredosis entre los residentes blancos disminuyeron un 7,3 % en los primeros tres trimestres de 2020, mientras que las muertes entre los habitantes negros de Filadelfia aumentaron un 40,3 %. Las muertes entre los hispanos de Filadelfia también aumentaron en un 5,9 %, según el informe de la unidad, que es una colaboración entre varias agencias de la ciudad para abordar la epidemia de opiáceos.

El informe también señaló que, en los tres primeros trimestres de 2020, en comparación con el mismo período de 2019, si bien las sobredosis disminuyeron en algunos códigos postales que todavía se consideran puntos calientes de muertes por drogas, como 19148 del sur de Filadelfia y 19134 de Kensington, varios códigos postales en el oeste de Filadelfia y el norte de Filadelfia registraron un aumento de más del 25 % en las sobredosis.

Fuerte aumento de las muertes por sobredosis en el norte y el oeste de Filadelfia

Las muertes por sobredosis aumentaron un 11 % en los primeros tres trimestres de 2020 en comparación con el mismo período de 2019. La mayor parte del aumento se concentró en los códigos postales del norte y oeste de Filadelfia. El aumento fue especialmente severo en el código postal 19132 (Strawberry Mansion). Las sobredosis allí por cada 100.000 habitantes aumentaron de 86 a 156, un aumento de 70, más del doble que en cualquier otro código postal de la ciudad.

Filmografía sobre la drogadicción

Mi Refugio (Francia, director François Ozon. Año: 2010): un drama familiar y psicológico que muestra a dos jóvenes franceses ricos y enamorados, que destruyen su vida por causa de las drogas.

Spun (EE. UU. director, Jonas Akerlund. Año: 2002): el eje central de esta comedia delirante es la droga y las consecuencias que ocasiona el consumo excesivo de anfetaminas.

Réquiem por un sueño (EE. UU. director: Darren Aronosfsky. Año: 2000): una viuda se vuelve adicta a las píldoras dietéticas, mientras que su hijo es adicto a la heroína, aislándolos del mundo exterior con consecuencias fatales.

Trainspotting (Reino Unido, director: Danny Boyle. Año: 1996): muestra la historia de un joven escocés y sus amigos, inmersos en el mundo de la heroína, sexo y violencia.

Sobredosis (Argentina, director: Fernando Ayala. Año: 1986): refleja la historia del hijo menor de un matrimonio separado y su iniciación en el consumo de drogas, por medio de una joven que conoce en un recital de punk.

Yo, Cristina F. (Alemania, director: Uli Edel. Año: 1981): ambientada en los años setenta, una adolescente de catorce años desamparada vive con su madre soltera. Es víctima de un narcotraficante y es adicta a la heroína, debiendo prostituirse para poder consumirla.

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