Rosemary Valentín, la madre de Joseph Viruet Jr. (Foto: Cortesia/Leticia Roa Nixon)

Rosemary Valentín es la madre de Joseph Viruet Jr., quien desde el 25 de agosto de 2009 está encarcelado; lleva 12 años cumpliendo una sentencia de por vida en prisión. Un jurado lo encontró culpable de homicidio en primer grado. Impacto publicó el 18 de mayo una carta al editor en la cual Joey, de 33 años, narra su versión de los hechos.

Esta madre, junto con su familia y miembros del equipo de béisbol “Team Freedom”, pidió justicia para Joey el 28 de agosto a un costado de la escuela John B. Stetson en el norte de la ciudad.

En entrevista con Rosemary, sus palabras reflejan el dolor por la encarcelación de su hijo y no darse por vencida porque cree en la inocencia de hijo. “Hasta el día de hoy nadie ha venido a mi casa a buscar evidencia porque a él lo acusaron por una pistola que nunca encontraron. Él nunca tuvo que ver con esa muerte”, afirma.Joey, que acababa de cumplir 21 años, vivía en la casa de su madre en la calle Westmoreland, a dos bloques de donde fue el tiroteo.

Vecinos, familia y amigos siguen pidiendo justicia. (Foto:Cortesia/Leticia Roa Nixon)

El 14 de febrero de 2009, su madre lo entregó en la 8th y Race porque lo andaban buscando “por una muerte en la que él no tuvo nada qué ver”, asegura. La policía no lo metió entonces preso, y le dijeron que llamara a los detectives.

La noche del 17 de enero de 2019 Ángel Padilla fue asesinado cuando estaba parado en la calle Ella y Westmoreland a las dos de la madrugada junto con Robert Mokshefsky, Humberto Venerio y Michael Rodríguez. El grupo estaba vendiendo mariguana. Mokshefsky fue herido en la muñeca y el codo cuando trató de cubrir a la víctima con sus brazos. Venerio y Rodríguez corrieron del lugar, pero cuando se dieron cuenta que Ángel se había caído al suelo regresaron por él para llevárselo. Venerio llamó a la policía y Mokshefsky fue llevado al hospital donde supo que Padilla había muerto. Venerio y Rodríguez regresaron a la calle A y Westmoreland donde se enteraron de que la víctima murió a causa del tiroteo.

La casa donde Joey vivía en enero de 2009. (Foto:Cortesia/Leticia Roa Nixon)

El caso fue a juicio por jurado en noviembre de 2012. El jurado no llegó a un acuerdo unánime sobre la culpabilidad de Joey y se declaró un juicio nulo. El caso procedió a un segundo juicio por jurado el 26 de marzo de 2013, donde Joseph Viruet Jr., fue hallado culpable y el jurado decidió la sentencia de por vida en prisión.

El 22 de junio de 2018 fue entablada una apelación del abogado defensor de Joey acerca de la sentencia dictada el 1 de abril de 2013 después de que un jurado encontró culpable al acusado por homicidio en primer grado y por ofensas relacionadas en el Tribunal de Primera Instancia de la División Penal, caso CP-51-CR 0002423-2011. El argumento principal de la apelación fue que no hubo el debido proceso con base a las declaraciones inconsistentes de los testigos. El 3 de enero de 2019, el Tribunal Superior de Pensilvania negó la concesión de apelación de Joey.

Esta madre sigue luchando por la libertad de su hijo. (Foto:Cortesia/Leticia Roa Nixon)
 

Una de las alegaciones de Viruet fue que “los testigos en juicio estaban siendo amenazados por el fiscal del distrito Carlos Vega para decir que yo cometí el asesinato, si no enfrentarían consecuencias en sus casos pendientes”.

En entrevista telefónica con el abogado Vega, afirmó que “eso no sucedió, yo nunca hubiera amenazado a los testigos”. Precisó que “doce jurados lo encontraron culpable más allá de duda razonable después de escuchar el caso”. Cuando la sentencia fue apelada, el Tribunal Superior no encontró errores legales en el juicio y la convicción se mantuvo como tal, es decir, la sentencia de por vida en prisión sigue siendo legalmente válida.

Sin embargo, ni Joseph, ni sus seres queridos, y mucho menos su madre, se resignan, y aseguran seguirán buscando que la verdad salga a la luz y se haga justicia.

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