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America Risks Losing the Technology Race to China

A potent mix of bureaucratic red tape and adverse court rulings is deterring U.S. startups and small businesses from investing in cutting-edge technologies — slowing our tech progress just when America needs to sprint to stay ahead of China.

In fact, thanks to a combination of smart policies and massive investments in advanced technologies, China is rapidly taking the innovation lead. According to a study funded partly by the State Department, America now trails China in 37 of 44 critical technology areas — from 6G telecommunications and renewable energy to hypersonic missiles.

In particular, China has repeatedly upgraded its intellectual property system — while for two decades, we’ve repeatedly downgraded our own.

China, as well as the European Union, has established new, specialized IP courts. By doing so, they strengthened their patent systems and added resources in ways the United States has not. And they routinely stop technology theft with injunctions. American courts used to routinely issue similar injunctions — but they largely stopped doing so in response to a 2006 Supreme Court ruling that made it difficult for plaintiffs to block such copying, even in cases of proven patent infringement.

Other rulings by the Supreme Court and lower courts have sharply restricted what may be patented, excluding some high-tech advancements like medical diagnostics and IT inventions from protection. Neither China nor Europe has made the same error: Many inventions ruled ineligible here remain eligible there. American courts are also awarding smaller damages than before to the victims of technology theft — which has emboldened certain Big Tech firms and other frequent infringers to poach the technologies of their smaller rivals.

The weakening of America’s IP protections has hit small businesses particularly hard. Small firms are more dependent than large companies on repeated investments from external funders, like venture capital firms. Yet because inadequate IP laws have made investment so risky, these money streams are drying up.

In effect, we need a crash recovery program to revive our tech sector, with special focus on our small, innovative businesses.

Some may assume that tech giants like Google and Apple can power our recovery by themselves. It’s true that these companies are extremely influential and grew from tiny startups with the help of patents. The evidence is clear, however, that most real breakthroughs come from small companies — like Google and Apple once were, not as they are now.

The new administration can work with Congress to lead a broad innovation recovery program. And it must happen immediately — before China’s lead becomes insurmountable.

Fortunately, senators like Thom Tillis (R-NC), Tom Cotton (R-AR), Chris Coons (D-DE), Dick Durbin (D-IL), and Mazie Hirono (D-HI) — and their counterparts in the House of Representatives — have already set the wheels in motion.

In the last Congress, they introduced four proposals — the Patent Eligibility Restoration Act, the PREVAIL Act, the RESTORE Patent Rights Act, and the IDEA Act — that, if reintroduced and enacted, would catapult U.S. innovation progress by overcoming the adverse court rulings and incentivizing massive private investment.

America’s innovation system urgently needs a united, bipartisan, executive-legislative partnership. Only by reforming IP law will we be able to unleash the full inventive power of our private sector and overcome rivals like China.

Paul Michel served on the United States Court of Appeals for the Federal Circuit from 1988 to his retirement in 2010, and as its chief judge from 2004 to 2010. He currently serves on the board of the Council for Innovation Promotion. This piece originally ran in the International Business Times.

El Gobierno de Trump usa sistema de puntos para el envío de migrantes a El Salvador

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(Foto: EFE/Laura Becquer)

El Gobierno de Donald Trump está usando un sistema de puntos para valorar el envío de migrantes, en su mayoría venezolanos, a una mega prisión en El Salvador, según denunció en tribunales la Unión de Libertades Civiles (ACLU), que obtuvo una copia de los criterios del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).

La ACLU obtuvo una copia de la «Guía de Validación de la Ley de Enemigos Extranjeros» que supuestamente está usando ICE para deportar a estos inmigrantes, a los que otorga «puntos» de acuerdo con diversas circunstancias para decidir si se trata de un «enemigo extranjero».

Con ese sistema de puntos, la agencia determina si un venezolano mayor de 14 años no ciudadano o residente permanente es miembro de la pandilla Tren de Aragua (TDA) y por tanto, puede ser deportado bajo la Ley de Enemigos Extranjeros (1798) sin necesidad de presentar evidencia para apoyar esa decisión.

La ACLU expuso el documento, junto con fotos y otros detalles, así como una declaración jurada de su abogado Oscar Sarabia Román, afirmando que la guía se está usando «para determinar si los no ciudadanos venezolanos son miembros del TDA» por lo que pueden ser deportados bajo la vieja ley.

Según la guía, si el migrante obtiene 8 puntos o más -a discreción del empleado de ICE- se le considera miembro de la TDA.

El envío de personas a la megacárcel en El Salvador ha sido de momento detenido por un tribunal federal en Washington, aunque hoy el Departamento de Estado informó de que otros 17 inmigrantes fueron enviados a ese destino.

Si el inmigrante acumula menos de los 8 puntos se inicia igualmente el proceso de deportación bajo otras leyes de Inmigración, indica; pero si se trata de 6 o 7 puntos, el empleado debe consultar con un supervisor quien también podría declararle miembro de la pandilla, es decir, «enemigo extranjero».

De acuerdo con la guía, se otorga 10 puntos a una persona que se identifique como miembro o socio del TDA verbalmente o por escrito ante un agente del orden público, o de manera involuntaria, por ejemplo, a través de la interceptación legal de comunicaciones o si ha hecho llamadas a un miembro de la pandilla.

Además, se acumulan 6 puntos si el inmigrante detenido participa en actividades delictivas (por ejemplo, tráfico de estupefacientes o personas) con miembros del TDA, incluidas reuniones preparatorias e incidentes significativos directamente atribuidos al grupo.

Otros puntajes relevantes son: 4 puntos si tiene tatuajes que según ICE, demuestran lealtad al TDA, o 2 puntos por residir con una persona considerada miembro de la pandilla por ICE, o relacionarse «estrechamente» con esa persona, estar retratados en una foto o publicar juntos en redes sociales.

Expertos en la pandilla venezolana, sin embargo, han señalado que este grupo no utiliza los tatuajes como señal de pertenencia. Entre los símbolos considerados por DHS como indicativos de este grupo, según los documentos, están un tren, una corona e incluso la frase «real hasta la muerte», popularizada por el cantante de reggaeton puertoriqueño Anuel AA.

Al ser preguntada por el uso de tatuajes para señalar a alguien como miembro del Tren de Aragua, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt dijo que hoy que los agentes usan una «lista larga» para hacer sus determinaciones.

La ACLU recordó en su presentación al tribunal que la Ley de Enemigos Extranjeros es una autoridad en tiempos de guerra y establece que el presidente puede, después de una proclamación pública, aprehender, restringir y expulsar a ciudadanos de un país extranjero que participe en una «guerra declarada» o «invasión o incursión depredadora» contra EE. UU.

La demanda argumenta que el uso de esta normativa centenaria es «ilegal en tiempos de paz para acelerar las deportaciones masivas, eludiendo los límites de esta autoridad en tiempos de guerra y los procedimientos y protecciones de la ley de inmigración», según un comunicado.

Republicanos de Pensilvania sienten presión tras votos en el Congreso para cortar presupuesto

Pensilvania
Rob Bresnahan habla en un mitin de campaña del entonces candidato Donald Trump en Wilkes-Barre, Pensilvania, el 17 de agosto del 2024. (AP Photo/Carolyn Kaster)

HARRISBURG, Pensilvania, EE. UU.— El recién nombrado representante Rob Bresnahan juró que no apoyaría la eliminación de beneficios gubernamentales como Medicaid, de los que dependen los residentes de su distrito en el noreste de Pensilvania. Sin embargo, el republicano de primer término votó a favor de un proyecto de ley que podría hacer precisamente eso.

Bresnahan y otros dos republicanos de Pensilvania ganaron en noviembre por algunos de los márgenes más estrechos de todo el Congreso, prevaleciendo en un estado clave que no solo ayudó a decidir la presidencia, sino que también ayudó al Partido Republicano a tomar el control de la Cámara de Representantes.

Bresnahan, su compañero recién llegado Ryan Mackenzie y el representante Scott Perry, que lleva siete términos, se encuentran nuevamente navegando la delicada política de un electorado dividido, esta vez durante las primeras semanas del segundo mandato del presidente Donald Trump, mientras toma decisiones que alteran la economía.

Estas decisiones incluyen la imposición de aranceles a materias primas como el acero y el aluminio, el despido de trabajadores federales, la reducción de espacio de oficinas federales y, más recientemente, la presión para votar sobre legislación presupuestaria que podría requerir recortes importantes a Medicaid y otros programas que podrían interesar a los habitantes de Pensilvania.

No hay tiempo para ocultarse: Mackenzie ya ha atraído a un retador demócrata en 2026, y circulan rumores sobre posibles retadores a Bresnahan, quien intenta encontrar un equilibrio entre la lealtad al presidente y las necesidades de sus electores.

Antes de la votación del presupuesto del martes por la noche, Bresnahan había afirmado que votaría en contra de cualquier proyecto de ley “que elimine los beneficios de los que dependen mis vecinos”.

“Estos beneficios son promesas que se hicieron a la gente de (noreste de Pensilvania) y de donde yo vengo, la gente cumple su palabra”, expresó Bresnahan en un comunicado.

Bresnahan luego votó a favor de un plan que establece el escenario para recortes de gasto de 2 billones de dólares en 10 años y que, según demócratas y muchos analistas, inevitablemente requeriría recortes drásticos a Medicaid, la asociación federal-estatal que cubre la atención médica y el cuidado a largo plazo para aproximadamente 72 millones de personas en todo el país.

Bresnahan minimizó la votación, diciendo que era un paso “procedimental” para iniciar negociaciones presupuestarias y que no contradijo su posición anterior.

“Lucharé para proteger a las familias de clase trabajadora en el noreste de Pensilvania y estaré con el presidente Trump en la oposición a la eliminación de Medicaid”, indicó Bresnahan en un comunicado. “Mi posición sobre esto no ha cambiado ni cambiará”.

Trump ha insistido en que no tocará los programas Medicare, Medicaid y Seguridad Social, y solo recortará lo que él llama desperdicio y fraude. Los legisladores republicanos insisten en que no habrá recortes directos a la atención médica a través de Medicaid.

Los operadores de hogares de ancianos están observando de cerca, incluidos en los distritos vecinos representados por Mackenzie y Bresnahan en la frontera oriental de Pensilvania, donde las comunidades aún intentan recuperarse de la desaparición de las industrias del carbón y el acero que las construyeron.

Allí, y en el distrito de Perry en el centro-sur de Pensilvania, muchos temen un devastador recorte de financiamiento después de años de sobrevivir, y dudan que haya mucho desperdicio y fraude no descubierto en el programa que aún deba ser desenterrado.

“Es definitivamente un tema muy candente para nosotros en este momento, 100%”, señaló Mary Kay McMahon, presidenta y directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Fellowship Community, que opera un hogar de ancianos fuera de Allentown en el distrito de Mackenzie.

McMahon estimó que Medicaid cubre aproximadamente el 35% al 40% del costo de cuidar a un paciente de enfermería especializada, y un recorte a Medicaid podría obligar a Fellowship Community a vender el servicio o eliminar camas.

“Honestamente, quedan muy pocas opciones, y no sé a dónde irán estas personas para recibir esa atención”, afirmó McMahon. “Eso es lo que me preocupa”.

Jim Brogna, vicepresidente de Allied Services Integrated Health Systems, una organización sin fines de lucro que opera tres hogares de ancianos en el distrito de Bresnahan, relató que los representantes se reunieron con el personal de Bresnahan para presionarlo a no apoyar recortes a Medicaid.

Cualquier reducción en el programa significaría recortes a los servicios, manifestó Brogna.

Los operadores de hogares de ancianos han presionado a Pensilvania para aumentos en las tarifas de Medicaid para ayudar a gestionar sus costos, y Brogna sostuvo que la perspectiva de menos financiamiento federal es “desgarradora” en un momento en que los hogares de ancianos allí están cerrando sus puertas o eliminando camas.

Bresnahan no respondió a una solicitud de entrevista de The Associated Press. Tampoco respondió a un correo electrónico de un constituyente, Chris Chesek, quien se motivó por el despido de cinco empleados en el Sitio Histórico Nacional Steamtown para organizar su primer mitin.

El mitin “Save Steamtown” del sábado pasado atrajo a decenas de personas al centro de Scranton y, para Chesek, es personal: Steamtown, que conmemora el auge de Scranton como un centro ferroviario y de carbón en la década de 1900, es como un segundo hogar donde los guardabosques han alimentado la fascinación de su hijo de diez años por las locomotoras de vapor.

“Steamtown es una parte vital de la economía de Scranton, atrae a personas de todo el país y del mundo”, relató Chesek.

La página editorial del Times-Tribune de Scranton resonó con ese sentimiento, denunciando el “enfoque agresivo e indiscriminado de Trump para recortar el gasto federal”.

El distrito de Bresnahan también alberga una alta concentración de empleados federales, lo que podría ser un punto sensible a medida que Trump se prepara para despidos masivos de trabajadores federales, el 80% de los cuales viven fuera del área de Washington.

La mayoría de los empleados federales en el distrito de Bresnahan trabajan en instalaciones relacionadas con el ejército, incluido la Planta de Municiones del Ejército en Scranton, donde fabrican proyectiles de obús de 155 mm que ayudan a Ucrania a repeler la invasión rusa, y el Depósito del Ejército de Tobyhanna, uno de los mayores empleadores de la región.

“Hay muchas personas en ascuas en este momento”, expresó Bill Cockerill, un enlace laboral para el consejo local de AFL-CIO de Scranton. “Hasta ahora, nada ha sido afectado, pero simplemente no se sabe qué ocurrirá».

Circulan rumores sobre quién podría desafiar a Bresnahan. Bresnahan dirigió una empresa de construcción familiar antes de derrotar al representante demócrata Matt Cartwright, quien lleva seis términos y ha dicho que está considerando postularse nuevamente en las elecciones de 2026.

Mackenzie, un exlegislador estatal que venció a la representante demócrata Susan Wild, atrajo a un oponente apenas 48 horas después de votar a favor del proyecto de ley del presupuesto de la Cámara, cuando el ejecutivo del condado de Northampton, el demócrata Lamont McClure, anunció su candidatura.

En un comunicado, Mackenzie calificó la votación del presupuesto como un “punto de partida” que no hace referencia específica a Medicaid y aseveró que si el programa surge en las negociaciones, lucharía “para poner fin al desperdicio, fraude y abuso en el sistema, y proteger los beneficios para quienes los necesitan”.

En su conferencia de prensa del jueves en el palacio de justicia del condado de Northampton, McClure no dudó en vincular esa legislación a Mackenzie.

El primer instinto de Mackenzie al ir a Washington fue “eliminar” la atención médica para miles en el distrito, indicó McClure, “en un momento en que la gente está más preocupada por el costo de la atención médica y el acceso a la atención médica”.

Acciones de Trump prueban límites del poder presidencial y resiliencia de la democracia de EE. UU.

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Una protesta en contra del gobierno de Donald Trump en Lincoln, Nebraska el 17 de febrero del 2025. (Justin Wan/Lincoln Journal Star via AP)

En sus primeras seis semanas en el cargo, el presidente Donald Trump se ha embarcado en un vertiginoso desmantelamiento del gobierno federal y en ataques a instituciones de larga trayectoria en un intento por incrementar su propia autoridad.

Indultó a quienes atacaron el Capitolio de Estados Unidos para revocar su derrota electoral de 2020, colocó a incondicionales al frente del FBI y del ejército, y realizó una purga en el Departamento de Justicia —que abandonó las investigaciones contra aliados de Trump. Declaró el control sobre agencias independientes como la Comisión de Elecciones Federales (FEC, por sus siglas en inglés), castigó a medios de comunicación por coberturas que no le gustan y sus aliados sugirieron que podría impugnar las órdenes judiciales.

Quienes monitorean la democracia en todo el mundo habían advertido que un segundo mandato de Trump podría poner en peligro el experimento de 240 años de Estados Unidos con la democracia. Sus primeras semanas en el cargo no han hecho nada para disipar esas preocupaciones.

“Trump utiliza el manual clásico del autoritario electo”, señaló Brendan Nyhan, del Dartmouth College, quien se unió a más de 800 politólogos para firmar una carta donde se advierte que el mandatario socava el estado de derecho y el principio constitucional básico de pesos y contrapesos —el sistema de división de poderes. “Es casi vergonzoso lo burdo que es”.

Nyhan agregó que algunas de las medidas de Trump reflejan las adoptadas por otros líderes que ganaron elecciones democráticas y luego tomaron medidas para centralizar el control, como Viktor Orban, de Hungría. Quienes se han resistido a los autoritarios en otros países dicen que les alarma lo que sucede en Estados Unidos.

“Siento que estoy atravesando por esto de nuevo”, dijo la periodista Maria Ressa, ganadora del premio Nobel tras ser procesada por el gobierno del expresidente filipino Rodrigo Duterte en 2019, en una llamada la semana pasada sobre la amenaza de Trump a la democracia.

“Lo que ves es exactamente eso: piensa en ello como una muerte por mil cortadas”, añadió. “Sangras tanto que, en algún momento, el cuerpo político muere”.

“De eso se trata la democracia”

Ciertamente, Trump ha adoptado la imagen de autócrata.

El presidente declaró: “Somos la ley federal” y publicó en su red social que “aquel que salva a su país no viola ninguna ley”, una cita que suele atribuirse a Napoleón Bonaparte. La cuenta oficial de la Casa Blanca publicó en la red social X la imagen de un Trump sonriente y coronado, con las palabras “QUE VIVA EL REY”.

Los partidarios de Trump dicen que lo que en realidad intenta es preservar la democracia estadounidense al dar a los votantes lo que quieren: un presidente fuerte. No se sabe qué tan fuerte puede llegar a ser Trump. Los tribunales han puesto en pausa varias de sus órdenes ejecutivas, incluidas las que buscan eliminar agencias creadas por el Congreso y poner fin a la ciudadanía por nacimiento para los hijos de padres que están en Estados Unidos sin autorización.

El año pasado, Trump hizo campaña con la promesa de desmantelar lo que, según él, es una burocracia gubernamental corrupta, a la que culpa de los fracasos durante su primer mandato y su posterior procesamiento. En su primer día en el cargo, el nuevo presidente dijo a los periodistas que su objetivo era “devolverle a la gente su fe, su riqueza, su democracia y, de hecho, su libertad”.

En declaraciones hechas en febrero a los periodistas en la Oficina Oval, el multimillonario Elon Musk, a quien Trump eligió para encabezar los recortes al gobierno federal, afirmó que es él —Musk— quien trata de “restaurar la democracia”. Algunas de las demandas que buscan detener las acciones de Musk no han tenido éxito, lo que le ha permitido seguir adelante.

“La gente votó por una importante reforma del gobierno y eso es lo que la gente va a obtener”, declaró Musk a los periodistas. “De eso se trata la democracia”.

Pero muchas de las personas que dan seguimiento a la democracia advierten que la concepción de Musk es incompleta.

“El poder que obtienes a través de las urnas no es un poder ilimitado. Esa es la esencia de la democracia liberal”, explicó Kevin Casas Zamora, secretario general de International IDEA (Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral), un grupo con sede en Estocolmo.

“Socavar nuestras tradiciones democráticas”

En el escenario mundial, Trump y su gobierno han alarmado a aliados de larga data en Europa, que se preguntan si Estados Unidos sigue comprometido con la OTAN y respecto a su apoyo a Rusia en las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania, un país que el Kremlin invadió hace tres años, además de hacerlo en las Naciones Unidas el mes pasado.

El viernes, Trump recriminó furiosamente al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy en la Oficina Oval. Los funcionarios rusos y muchos aliados de Trump expresaron su alegría; las naciones europeas reaccionaron con horror.

El senador estadounidense Bernie Sanders advirtió que las estrechas relaciones entre el gobierno de Trump y el del presidente ruso Vladímir Putin equivalían a una amenaza existencial. “Esta alianza Putin-Trump significa abandonar a nuestros aliados, apoyar el autoritarismo y socavar nuestras tradiciones democráticas”, dijo en una publicación en redes sociales.

El tema común en todas las acciones de Trump es la expansión de su poder personal, dijo Josh Chafetz, profesor de derecho de Georgetown.

“Ni siquiera está claro al servicio de qué está ese poder”, agregó, y señaló que Trump tiene pocas convicciones ideológicas sólidas.

Politizar la aplicación de la ley federal

A pesar de las preocupaciones de que el gobierno haría caso omiso del poder judicial, Trump y Musk dijeron que obedecería los fallos judiciales y, en última instancia, buscarían la aprobación del Congreso para los cambios que realizan. Sin embargo, Musk y algunos otros republicanos también han pedido que se impugne a los jueces que fallan en contra del gobierno.

Hay muchas otras señales de advertencia, principalmente el uso agresivo del Departamento de Justicia para promover los intereses políticos de Trump.

El departamento ordenó a los fiscales que desestimaran los cargos de corrupción contra Eric Adams, el alcalde de la ciudad de Nueva York, mencionando su cooperación con la ofensiva gubernamental contra la inmigración. Eso hizo que varios funcionarios de alto nivel del Departamento de Justicia renunciaran tras decir que un acuerdo de ese tipo era peligroso, y de que algunos exfiscales de alto rango advirtieran sobre los riesgos para el estado de derecho.

Ed Martin, el elegido por Trump para ser fiscal de Estados Unidos en el Distrito de Columbia, representó a algunos de los acusados que atacaron el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Martin, en su puesto interino como el fiscal federal de mayor rango en la capital del país, se puso en contacto con al menos dos demócratas del Congreso, entre los que estaba Chuck Schumer, de Nueva York y líder de la minoría del Senado, para “investigar” declaraciones previas que habían hecho. Una de ellas se relacionaba con Musk y otra trataba sobre los jueces conservadores de la Corte Suprema, quienes forman parte del fallo mayoritario que puso fin al derecho constitucional al aborto.

“Esta idea de que puedes usar tu poder para recompensar a tus amigos y castigar a tus enemigos me recuerda algo que ha sido durante mucho tiempo un elemento básico de la política latinoamericana”, dijo Casas Zamora, originario de Costa Rica.

Amenazas a enemigos percibidos

Trump ha intensificado los ataques a los medios de comunicación cuya cobertura no le gusta, expulsándolos de su espacio de trabajo en el Pentágono o prohibiéndoles el acceso a la Oficina Oval y al Air Force One, y eligiendo a los que se les permitirá cubrir sus eventos. Su designado para dirigir la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) investiga al Servicio Público de Radiodifusión y a la Radio Pública Nacional (PBS y NPR, por sus respectivas siglas en inglés), las cuales reciben dinero federal.

Trump también emitió una orden ejecutiva para tomar el control de agencias independientes como la FCC, la Comisión de Elecciones Federales y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés).

Algunos demócratas destacados han utilizado analogías impactantes para advertir sobre las acciones de Trump. En un discurso sobre el estado del Estado el mes pasado que terminó con una evaluación punzante de las acciones de Trump, el gobernador demócrata JB Pritzker, de origen judío, imploró a los legisladores que recordaran lo que dio origen al nazismo en Alemania hace casi un siglo.

“Si no queremos repetir la historia”, dijo Pritzker, “entonces, por el amor de Dios, en este momento será mejor que seamos lo suficientemente fuertes como para aprender de ella”.

Zoe Saldaña roza su primer Óscar ensombrecida por ‘Emilia Pérez’

Zoe Saldaña
EFE/EPA/MOHAMMED BADRA

Los Ángeles (EE. UU.).- A Zoe Saldaña le llega la oportunidad de alzar su primer Óscar partiendo como la indiscutible favorita de la crítica con ‘Emilia Pérez’, su proyecto más controvertido, aunque el galardón que lleva décadas persiguiendo se le podría escapar, arrollada por los escándalos que han envuelto a la película.

El trabajo de la actriz de origen dominicano es bien conocido en Hollywood, siendo la única que ha protagonizado cuatro filmes que han recaudado más de 2.000 millones de dólares en taquilla cada uno: ‘Avatar’ (2009), ‘Avatar: The Way of Water’ (2022), ‘Avengers: Endgame’ (2019) y ‘Avengers: Infinity War’ (2018).

En ninguna de estas producciones recibió el reconocimiento de la Academia, ni siquiera por su aclamado papel en la primera cinta de ‘Avatar’, del exitoso director James Cameron, que supuso una revolución tecnológica en el cine.

Le llega ahora, con la interpretación de Rita Mora Castro, una abogada un tanto hastiada de su trabajo que recibe una jugosa oferta por parte de ‘Manitas’ (la española Karla Sofía Gascón), líder de un cártel mexicano: ayudarle a fingir su muerte y empezar a vivir su auténtico yo como mujer.

La película ha recibido múltiples críticas por cómo el director, el francés Jacques Audiard, ha tratado temas tan sensibles para la sociedad mexicana como las desapariciones forzosas y el narcotráfico, o por cómo se ha abordado la cuestión trans, perpetuando estereotipos dañinos para el colectivo.

Pese a ello, ‘Emilia Pérez’ lidera con 13 las nominaciones de esta edición, entre ellas a mejor actriz, para Gascón; mejor película y mejor intérprete de reparto, donde Saldaña compite con Ariana Grande (‘Wicked’), Felicity Jones (‘The Brutalist’), Monica Barbaro (‘A Complete Unknown’) e Isabella Rossellini (‘Conclave’).

La favorita, salvo sorpresas

La actriz es la que más probabilidades tiene de ganar la estatuilla por cómo se ha ido desarrollando la temporada de premios en Hollywood: tras su éxito en Cannes y la adquisición de los derechos comerciales por parte de Netflix, la película no ha parado de crecer, con cada vez más premios que han agradado su huella, haciendo triscas las malas reseñas.

Saldaña se ha embolsado desde entonces el Globo de Oro y el BAFTA a mejor actriz de reparto, dos de los grandes premios del cine, además de obtener el reconocimiento del Sindicato de Actores de Hollywood (SAG Awards) y el de la crítica especializada (Critics Choice).

Aunque su interpretación ha sido poco cuestionada y es de las pocas que se salva de los comentarios negativos, su camino a la cima podría verse afectado por la vorágine en la traca final de la temporada de premios que ‘Emilia Pérez’ enfrenta tras la salida a la luz de antiguos mensajes de Gascón en X.

Todos los premios logrados hasta el momento recibieron las votaciones de los expertos antes de que la polémica saltara por los aires, mientras que los Óscar cerraron la suya el pasado 18 de febrero, en pleno estallido de las publicaciones de la actriz española.

A Saldaña la nominación le coincide en el peor momento, víctima del arrastre de ‘Emilia Pérez’. Si antes era indiscutible su Óscar, ahora hay dudas en cuanto a cómo la polémica puede salpicar de manera indirecta a la considerada estrella de la película.

¿Qué reacciones deja la tensa reunión entre Trump y Zelenskyy?

Zelenskyy
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reúne con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, en la Casa Blanca en Washington, el 28 de febrero de 2025.

Estas son las primeras reacciones a la tensa reunión entre los presidentes de EE. UU., Donald Trump, y de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, que terminó abruptamente sin lograr un acuerdo considerado clave.

Líderes europeos reaccionaron al tenso encuentro en la Casa Blanca entre los presidentes Donald Trump y Volodymyr Zelesnkyy.

«Ucrania, España está contigo», expresó el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez en un mensaje publicado en la red social X.

Sánchez es de los partidarios de que Ucrania llegue a un final de la contienda bélica iniciada por Moscú en febrero de 2022, pero sin menoscabo de su soberanía.

Por su parte, el presidente de Francia, Enmanuel Macron, en declaraciones tras el tenso intercambio de palabras entre Zelenskyy y Trump dijo que Rusia es el agresor y los ucranianos son el pueblo agredido.

«Debemos respetar a quienes han estado luchando desde el principio», dijo Macron a los periodistas en Portugal citado por Reuters.

El acuerdo que no lograron firmar EE. UU. y Ucrania este viernes, otorgaría al país norteamericano derechos sustanciales sobre los minerales de tierras raras ucranianas, como una forma de compensación por las armas que le envió para la guerra de tres años con Rusia.

Intercambio Trump-Zelenskyy

Aunque su salida fue inesperada, Zelenzkyy agradeció más tarde al pueblo estadounidense, al Congreso y al propio Trump por haberlo recibido, no sin antes volver a exponer la necesidad de «una paz justa» para su país.

«Gracias, Estados Unidos, gracias por su apoyo, gracias por esta visita. Gracias @POTUS, al Congreso y al pueblo estadounidense. Ucrania necesita una paz justa y duradera y estamos trabajando precisamente para conseguirlo», señaló el mandatario en su mensaje en X.

Más tarde, el presidente Trump emitió una declaración: «Es sorprendente lo que surge a través de la emoción, y he determinado que el presidente Zelenskyy no está listo para la paz si Estados Unidos está involucrado, porque siente que nuestra participación le da una gran ventaja en las negociaciones. No quiero ventajas, quiero PAZ», dijo Trump, quien agregó que le «faltó el respeto a Estados Unidos de América en su preciada Oficina Oval».

En un tono muy distinto a sus vecinos europeos, el primer ministro de Hungría, Victor Orban, apoyó entonces al presidente Trump.

“Los hombres fuertes hacen la paz, los hombres débiles hacen la guerra. Hoy el Presidente @realDonaldTrump defendió valientemente la paz, aunque a muchos les resultó difícil de digerir. ¡Gracias, señor Presidente!”, fustigó Orban.

Más apoyo de Europa

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mostró su apoyo al líder ucraniano y ratificó la posición del bloque regional respecto a los deseos de paz de Ucrania.

“Su dignidad honra la valentía del pueblo ucraniano. Sea fuerte, sea valiente, no tenga miedo. Nunca está solo, querido presidente @ZelenskyyUa. Seguiremos trabajando con usted por una paz justa y duradera”, dijo en un mensaje en X.

El canciller de Estonia, Jean-Noël Barrot, fue enfático en su apoyo a Zelenskyy: “Hay un agresor: la Rusia de Putin. Y un pueblo que ha sido atacado: los ucranianos. Ante esta situación y por el bien de nuestra seguridad colectiva, lo que hace falta es Europa. Ya”, afirmó de forma escrita en la misma red social.

“Luxemburgo está con Ucrania. Está luchando por su libertad y por un orden internacional basado en normas”, dijo el premier Luc Frieden.

En la misma cuerda de apoyo, el primer ministro finés, Petteri Orpo, dejó en claro su adhesión a la causa ucraniana.

“Finlandia y el pueblo finlandés apoyan firmemente a Ucrania. Seguiremos apoyándola sin vacilaciones y trabajando por una paz justa y duradera”, dijo Orpo en X.

En EE. UU.

El senador Lindsey Graham (republicano de Carolina del Sur), expuso al mandatario ucraniano ante la elección de su propio pueblo.

«La pregunta que me hago para el pueblo ucraniano es: no sé si Zelenskyy podrá llevarlos a donde quieren ir con Estados Unidos. O cambia drásticamente o necesitan conseguir a alguien nuevo», dijo Graham a Fox News.

En tanto por la parte demócrata la senadora por Minesota, Amy Klobuchar, elogió el encuentro sostenido en la mañana con Zelenskyy y otros senadores estadounidenses.

“Fue un gran honor para mí participar en el debate de una hora con el presidente Zelensky y los senadores [Chris] Coons, Graham y otros senadores demócratas y republicanos esta mañana. En el Senado existe un fuerte apoyo bipartidista a la libertad y la democracia en Ucrania”, dijo.

Rechazo a Zelenskyy en Moscú

Desde Moscú, el expresidente ruso Dmitri Medvedev dijo que el líder ucraniano había recibido una «fuerte bofetada» del presidente Donald Trump en la Casa Blanca.

«Una reprimenda brutal en la Oficina Oval», publicó Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, en Telegram.

La portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, dijo que era un milagro que Trump y el vicepresidente JD Vance se hubieran abstenido de golpear a Zelenskiy durante la discusión que fue transmitida en vivo por televisión a todo el mundo.

Un congresista dominicano responderá en español al discurso de Trump ante la Cámara Baja

(Foto: EFE/Lenin Nolly)

El congresista Adriano Espaillat, primer dominicano electo a la Cámara Baja de EE. UU, será el responsable de responder en español al mensaje que ofrecerá el próximo martes el presidente Donald Trump ante una sesión conjunta del Congreso.

Espaillat, presidente del Caucus Hispano del Congreso, será el portavoz del mensaje del Partido Demócrata al discurso del mandatario y lo hará luego de que la senadora Elissa Slotkin, de Míchigan, ofrezca su respuesta en inglés.

«Los demócratas deben liderar la respuesta del pueblo estadounidense a muchas de las violaciones más atroces de la Administración Trump a nuestras leyes, nuestras normas sociales y los principios que nos unen como estadounidenses», indicó en un comunicado Espaillat, electo en 2016 por el Distrito 13 de Nueva York.

El congresista, que representa al Alto Manhattan -el tradicional barrio dominicano- y a sectores de El Bronx, aseguró que «es un honor» como presidente del Caucus Hispano «llevar esa respuesta a los millones de personas de nuestra comunidad que hablan español».

Por su parte, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, destacó que Espaillat encarna «la esencia misma del sueño americano» y que a largo de su carrera ha luchado por mantener vivo este ideal para millones de familias estadounidenses.

Lin-Manuel Miranda vota para la élite Academia Estadounidense de Artes y Letras

Lin-Manuel Miranda asiste a la función de la noche inaugural de Broadway “Suffs” en el Music Box Theatre el jueves 18 de abril de 2024 en Nueva York. (Foto: AP/Evan Agostini/Invision/Archivo)

A los 45 años, Lin-Manuel Miranda ya ha logrado lo suficiente como para recibir un honor por su trayectoria.

El aclamado dramaturgo de “Hamilton” es uno de los 21 nuevos miembros que se incorporan a la Academia Estadounidense de Artes y Letras, la sociedad de honor de 127 años de antigüedad cuyos miembros actuales incluyen a Robert Caro, Jasper Johns y Meredith Monk. Todos serán formalmente recibidos durante una ceremonia en mayo en el complejo de bellas artes de la academia en la zona norte de Manhattan, no muy lejos del escenario del musical de Miranda, “In the Heights”.

Willem De Kooning, Toni Morrison y algunas influencias clave en Miranda están entre los miembros anteriores.

“Estoy profundamente agradecido y honrado de unirme a esta distinguida comunidad, que incluye a Stephen Sondheim, Richard Rodgers, Oscar Hammerstein y tantos otros titanes de las artes que continúan inspirándome”, afirmó Miranda en un comunicado. “Estoy emocionado de visitar la Academia en mi vecindario de Washington Heights como nuevo miembro para apoyar y celebrar a grandes artistas y su trabajo”.

El evento programado para mayo incluirá una conferencia magistral, la Blashfield Address, a cargo de la novelista y dramaturga Caryl Phillips.

La academia está dividida en categorías de literatura, música, arte y arquitectura. Tiene una membresía central de 300, con nuevos miembros elegidos para reemplazar vacantes creadas tras el fallecimiento de uno, junto con miembros honorarios extranjeros y estadounidenses como Meryl Streep y Martin Scorsese, así como los laureados con el Premio Nobel J.M. Coetzee y Bob Dylan. Los nuevos miembros honorarios de este año son el artista conceptual belga que reside en México, Francis Alÿs, la arquitecta bangladesí Marina Tabassum y la activista y autora Angela Davis.

“La voz revolucionaria de Angela Davis, su erudición y rigor intelectual impulsan la imaginación poética y política para garantizar la plena medida de igualdad”, dijo el artista y miembro de la academia Mel Chin en un comunicado. “Una vez la más buscada por el FBI, ahora es la más necesaria, una defensora para mantener la esperanza en el esfuerzo por acabar con una sociedad dividida”.

Panamá y Costa Rica, un «agujero negro» para migrantes y deportados de EE. UU., advierten observadores

La migrante venezolana Naomi Díaz, sentada en un barco que partió de Miramar, en la costa caribeña de Panamá, hacia la frontera con Colombia, el 27 de febrero de 2025. Los migrantes regresan desde el sur de México tras renunciar a llegar a Estados Unidos, un flujo migratorio a la inversa provocado por la campaña antiinmigración del gobierno del presidente Donald Trump. (Foto: AP/Matías Delacroix)

Las autoridades de Costa Rica y Panamá confiscan los pasaportes y celulares de los migrantes, les niegan el acceso a asistencia jurídica y los trasladan entre puestos remotos mientras lidian con la logística de un flujo migratorio que, de pronto, circula a la inversa.

Las restricciones y la falta de transparencia suscitan las críticas de observadores de derechos humanos y provocan respuestas cada vez más tensas por parte de los funcionarios, que sostienen que sus acciones buscan proteger a los migrantes de los traficantes de personas.

Ambos países han recibido cientos de deportados de distintos países enviados por Washington mientras el gobierno del presidente Donald Trump intenta acelerar las expulsiones. Al mismo tiempo, miles de migrantes rechazados en Estados Unidos han comenzado a dirigirse hacia el sur a través de Centroamérica: Panamá reportó 2.200 entradas en febrero.

“Somos un reflejo de la política migratoria actual de Estados Unidos”, apuntó Harold Villegas Román, profesor de ciencias políticas y experto en refugiados de la Universidad de Costa Rica. “No hay visión de derechos humanos, solo hay una visión de control y seguridad. Todo es muy turbio. Todo es muy poco transparente”.

Deportaciones y migración inversa

A principios de mes, Estados Unidos envió 299 deportados, en su mayoría de naciones asiáticas, a Panamá. Quienes estuvieron dispuestos a regresar a sus países —alrededor de 150 por el momento— embarcaron en vuelos con la ayuda de agencias de Naciones Unidas y pagados por Estados Unidos.

Carlos Ruiz Hernández, viceministro de Exteriores de Panamá, dijo el jueves que un pequeño grupo está en contacto con organizaciones internacionales y con la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, mientras consideran solicitar asilo en el país.

“Ninguno de ellos quiere quedarse en Panamá. Quieren ir a Estados Unidos”, dijo en una entrevista telefónica desde Washington. “No podemos darles ‘green cards’, pero podemos llevarlos de regreso a casa y, por un breve período de tiempo, ofrecerles apoyo médico y psicológico, así como alojamiento”.

A pesar de las amenazas de Trump de recuperar el control del Canal de Panamá, dijo que la nación centroamericana no actuó bajo presión estadounidense. “Esto favorece el interés nacional de Panamá. Somos amigos de Estados Unidos y queremos trabajar con ellos para enviar una señal de disuasión.”

Ruiz Hernández apuntó que algunos de los deportados que están en Panamá tendrían la opción de quedarse en un refugio creado en su día para atender al gran número de migrantes que se dirigen hacia el norte a través del Tapón del Darién.

Una deportada china que está retenida actualmente en el campamento, y que habló bajo condición de anonimato para evitar represalias, dijo que no se le brindó otra opción.

Fue deportada a Panamá sin saber a dónde la enviaban, sin firmar los documentos de expulsión en Estados Unidos y sin saber con claridad cuánto tiempo estarían allí. Es una de los trasladados desde un hotel de la Ciudad de Panamá —donde algunos colocaron carteles en las ventanas pidiendo ayuda— a un campamento remoto en la región del Darién.

Hablando con la AP a través de mensajes con un celular que mantuvo oculto, dijo que las autoridades confiscaron los teléfonos de otros y no les ofrecieron asistencia legal. Otros han contado que no han podido contactar a sus abogados.

“Esto nos privó de nuestro proceso legal”, afirmó.

Cuando se le preguntó acerca de la falta de acceso a asistencia legal, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, cuestionó el jueves la idea de que los migrantes tuvieran abogados.

“¿No parece casual que esa pobre gente tenga abogados en Panamá?”, apuntó Mulino.

“Agujero negro para migrantes deportados”

Costa Rica y Panamá han negado hasta ahora el acceso a la prensa a las instalaciones donde están retenidos los migrantes. Panamá había invitado a reporteros al Darién esta semana, pero canceló la visita.

“Panamá no puede terminar transformándose en un agujero negro para migrantes deportados”, señaló Juan Pappier, director adjunto de Human Rights Watch para América. “Los migrantes tienen derecho a comunicarse con sus familiares, a buscar abogados y Panamá debe garantizar transparencia sobre la situación en la que se encuentran”.

Costa Rica ha enfrentado críticas similares por parte de la entidad independiente de derechos humanos del país, que ha expresado su alarma por las “fallas” de las autoridades a la hora de garantizar unas condiciones adecuadas para los deportados. De acuerdo con la Defensoría de los Habitantes, a los migrantes se les despoja de sus pasaportes y de otros documentos y no se les informa sobre lo que sucede o a dónde van.

Aislamiento y confusión en la ruta hacia el sur

Panamá y Costa Rica, que durante mucho tiempo fueron países de tránsito para quienes migran al norte, han tratado de lidiar con el nuevo flujo hacia el sur y organizarlo.

Kimberlyn Pereira, una venezolana de 27 años que viaja con su esposo y su hijo de cuatro años, era una de esas personas.

Pereira esperó durante meses para obtener una cita de asilo en México después de cruzar el peligroso Tapón del Darién, que separa Colombia y Panamá, y atravesar Centroamérica en dirección norte. Pero tras la llegada de Trump a la Casa Blanca y el bloqueo de las vías legales de entrada legal a Estados Unidos, se rindió y decidió volver a casa a pesar de las crisis que padece Venezuela.

Después de una semana retenida en un centro de detención costarricense cerca de la frontera con Panamá, expresó su “impotencia”.

Los funcionarios de ese país les dijeron que serían trasladados en avión a Cúcuta, una ciudad colombiana próxima a Venezuela. Pero los subieron en autobuses y los llevaron a un puerto panameño en el Caribe.

“Nos sentimos un poco más protegidos, nos han dado comida. Lo único que nos preocupa es este ’ven aquí, okay pa allá, métete aquí”.

Mientras ella y otros migrantes hablaban con un reportero de la AP en un lugar público, las autoridades migratorias panameñas se mostraron visiblemente molestas y subieron a casi 200 migrantes de nuevo a los autobuses para llevarlos a un edificio cercano. Cuando los periodistas intentaron seguirlos, los funcionarios de inmigración se detuvieron temporalmente a un lado de la carretera para tratar de evitar que los siguieran.

Las autoridades panameñas se negaron a realizar comentarios sobre el incidente, pero tras expresar preocupaciones sobre la libertad de prensa, se permitió que los reporteros contactasen con los migrantes.

Antes del amanecer del jueves, Pereira y otros migrantes subieron en botes de madera que los llevaron cerca de la frontera entre Colombia y Panamá, desde donde planeaban seguir su viaje. Pagaron hasta 200 dólares cada uno por el viaje.

“No entiendo por qué ahuyentan a las periodistas, y si están ayudando, por qué estamos tan aislados”, manifestó.

Peruana Marie Arana quiere cambiar con ‘Latinoland’ la imagen de latinos en Estados Unidos

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Fotografía cedida por Americas Society de la escritora peruana, Marie Arana (d), hablando junto al editor jefe de la revista Americas Quarterly, Brian Winter, durante la presentación del libro Latiniland en la Americas Society este miércoles, en Nueva York (Estados Unidos). (Foto: EFE/Americas Society)

El libro «Latinoland» con el que la peruana Marie Arana pretende cambiar la imagen de la comunidad latina en Estados Unidos, quiere hacer entender a los latinos que su historia en esta nación empezó «mucho antes de que los fundadores imaginaran a Estados Unidos de América».

La obra acaba de ser publicada en español después de aparecer originalmente en inglés, y pretende llevar a los lectores de un rico pasado a un no menos rico presente, destacando el aporte latino en los campos más variados, dice Arana a EFE.

Directora literaria de la Biblioteca del Congreso de EE. UU., Arana plasma en su libro datos de su investigación histórica, cientos de entrevistas y su propia experiencia como inmigrante, para poner en blanco y negro que los latinos no son recién llegados a esta nación, sino que su presencia se remonta al menos al conquistador español Álvar Núñez Cabeza de Vaca en el siglo XVI.

Destaca que «aunque llegamos mucho antes que los peregrinos (británicos) —y aunque representamos más de la mitad del crecimiento de la población estadounidense en la última década—, siempre parece como si el resto del país estuviera descubriéndonos apenas», pese a que ya son 65 millones los latinos estadounidenses. Y ha sido ese desfase el que la motivó a escribir esta obra.

«El racismo (contra latinos) siempre ha existido y empezó hace mucho tiempo, primero contra los mexicanos en la invasión a terrenos mexicanos, cuando hubo linchamientos, mucha violencia, discriminación porque no les dejaban entrar en sus propias iglesias. Luego cuando vinieron los puertorriqueños cuando la economía de la isla cambió de agrícola a fábricas’ y posteriormente contra los dominicanos, todos con piel oscura», reflexiona la escritora.

Arana (Lima, 75 años) recordó que los únicos que no sufrieron ese racismo fueron los cubanos -que tras la revolución salieron del país- porque eran blancos.»Se puede ver un racismo profundo en este país que siempre ha sido binario y creció con la discriminación contra los mexicanos».

La peruana, autora de seis libros, entre ellos dos novelas, considera que si la historia de los latinos se enseñara en las escuelas comenzaría  a cambiar la forma en que miran a esta comunidad. «Lo que enseñan en las escuelas de la historia de los latinos no es nada, ni suquiera existimos», afirma la autora, radicada en Washington, que viajó a Nueva York para presentar su libro en la Americas Society. .

‘Eso tiene que cambiar y esa es mi misión: de cambiar el retrato que hay acá de los latinos, no enseñan lo que hemos hecho ni la historia que es tan fuerte. Nos tratan como recién llegados», sostuvo.

65 millones y casi invisibles

‘El problema es que somos 65 millones de gente que trabajan, que contribuyen pero no tenemos voz, somos casi invisibles y no nos dan crédito a lo que hemos hecho.  En el 2050 vamos a ser una tercera parte de la población de este país y con esas cifras tengo mucha fe que el futuro va a ser mejor para nosotros’, reclamó.

Arana también destaca en su libro que la comunidad latina no cuenta con un líder como tuvieron los afroamericanos con Martin Luther King o un Mahatma Ghandi en la India, que les sirva como símbolo de unión.

«Eso lo tenemos que crear casi de la nada. No tenemos ese sentido todavía de unidad, (pero) está empezando a cambiar porque hay trabajadores que están hombro a hombro, mexicanos con dominicanos o cubanos» porque la necesidad de empleo les ha llevado a diversos estados, comenta.

«Esa unidad existe pero no nos hemos fijado aún en la fuerza, el poder que podemos tener», destacó y no descarta que lo que la política de deportaciones del Gobierno de Donald Trump les lleve a esa unidad y que a partir de ahí pueda surgir ese líder.

Para Arana, hija de un peruano y madre estadounidense, lo que está ocurriendo con los emigrantes «es un momento muy aterrador».