En esta fotografía proporcionada por la oficina de prensa de la presidencia de El Salvador, se muestra a guardias de prisión mientras transfieren a venezolanos deportados de Estados Unidos que presuntamente son pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo, en Tecoluca, El Salvador, el domingo 16 de marzo de 2025. (Foto: AP/Oficina de prensa de la presidencia de El Salvador)
El gobierno de Estados Unidos dijo el lunes que ha deportado a El Salvador a otros 17 “criminales violentos” pertenecientes a las pandillas Tren de Aragua y MS-13, como parte de una política de expulsar a personas a países distintos al suyo, a pesar de las críticas por la falta de transparencia y problemas de derechos humanos.
El Departamento de Estado estadounidense dijo que los migrantes fueron expulsados la noche del domingo. El comunicado afirma que entre ellos había asesinos y violadores, pero no da detalles sobre las nacionalidades o los presuntos delitos de los expulsados. La oficina del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, indicó que entre ellos había salvadoreños y venezolanos.
“Estos criminales ya no aterrorizarán a nuestras comunidades y ciudadanos», dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio. «Una vez más, extendemos nuestro agradecimiento al presidente Bukele y al gobierno de El Salvador por su colaboración sin igual».
El Departamento de Estado informó que los hombres fueron trasladados a El Salvador por el ejército de Estados Unidos. Como se ve en un video del gobierno salvadoreño, fueron transportados en autobús a la prisión de máxima seguridad de El Salvador, donde se les cambió a la vestimenta blanca estándar de la prisión y se les rapó la cabeza.
El video muestra que fueron llevados por los guardias a un bloque de celdas, y algunos fueron obligados a arrodillarse en el suelo con las muñecas esposadas detrás de la espalda y los tobillos encadenados. Los guardias pusieron una o ambas manos en los cuellos de los hombres y los obligaron a caminar rápidamente mientras estaban inclinados y encadenados. Algunos hombres en el video gruñían por el esfuerzo, y uno parecía vomitar en el suelo mientras escuchaba instrucciones.
Más de 200 migrantes venezolanos fueron enviados por Estados Unidos a El Salvador hace días y también están detenidos en la prisión de máxima seguridad.
El gobierno del presdente estadounidense Donald Trump también ha deportado a migrantes de varias nacionalidades a otros países de Centroamérica. Pero El Salvador es el único país al que Estados Unidos está enviando personas para que sean encarceladas allí.
Durante una reunión con Rubio en febrero, Bukele ofreció encarcelar a los migrantes que Estados Unidos quisiera deportar, independientemente de su nacionalidad.
Trump ha afirmado que la pandilla venezolana Tren de Aragua está invadiendo Estados Unidos e invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una autoridad para tiempos de guerra que permite al presidente mayor flexibilidad en políticas y en medidas ejecutivas para acelerar las deportaciones masivas. Envió a docenas de personas a El Salvador antes de que un juez prohibiera más deportaciones amparadas por dicha ley. El gobierno estadounidense ahora está pidiendo a la Corte Suprema que le permita reanudar esas deportaciones.
El Departamento de Estado, el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Defensa de Estados Unidos, que manejaron las expulsiones el domingo, no proporcionaron información detallada sobre quién estaba en el vuelo, sus presuntos delitos o bajo qué autoridad legal fueron expulsados del país.
Defensores de los derechos de inmigración y civiles han interpuesto demandas para impedir que el gobierno de Trump deporte a personas a países distintos al suyo y deje de usar la Ley de Enemigos Extranjeros.
Un juez federal el viernes prohibió temporalmente al gobierno de Trump deportar personas a terceros países sin que primero se les permita argumentar que ello pondría en peligro su seguridad.
El juez falló que las personas con órdenes finales de expulsión deben tener «una oportunidad significativa» para argumentar que ser enviadas a un país distinto al suyo representa un nivel de peligro considerado digno de protección.
El domingo, el gobierno de Trump pidió al tribunal que revirtiera su decisión y proporcionó orientación que el Departamento de Seguridad Nacional utiliza para determinar si alguien puede ser removido a un tercer país.
Las banderas de México, Canadá y Estados Unidos en el puente Ambassador en Detroit el 3 de febrero del 2025. (Foto: AP/Paul Sancya)
El presidente Donald Trump está aplicando un enfoque radical a las reglas que han gobernado el comercio mundial durante décadas. Los aranceles «recíprocos» que se dispone a anunciar el miércoles probablemente crearán caos para las empresas globales y conflicto tanto con los aliados como con los adversarios de Estados Unidos.
Desde la década de 1960, los aranceles —o impuestos a la importación— han surgido de negociaciones entre docenas de países. Trump quiere tomar el control del proceso.
Richard Mojica, abogado de comercio en Miller & Chevalier, afirma: «Obviamente, esto interrumpe la forma en que se han hecho las cosas durante mucho tiempo. Trump está tirando eso por la ventana… Claramente, esto está desmantelando el comercio. Habrá que hacer ajustes por todas partes».
Señalando los enormes y persistentes déficits comerciales de Estados Unidos —desde 1975, el país no ha vendido al resto del mundo más de lo que ha comprado—, Trump sostiene que el campo de juego está inclinado en contra de las empresas estadounidenses. Una gran razón para ello, según él y sus asesores, es que otros países suelen gravar las exportaciones estadounidenses a una tasa más alta de lo que Estados Unidos grava las suyas.
Trump tiene una solución: está aumentando los aranceles estadounidenses para igualar lo que otros países cobran.
El presidente es un defensor declarado de los aranceles. Los utilizó liberalmente en su primer mandato y los está aplicando aún más agresivamente en su segundo. Desde que regresó a la Casa Blanca, ha impuesto aranceles del 20% a China, ha desvelado un impuesto del 25% sobre autos y camiones importados que entrará en vigor el jueves, ha aumentado efectivamente los impuestos sobre el acero y el aluminio extranjeros y ha impuesto gravámenes sobre algunos productos de Canadá y México, los cuales podría expandir esta semana.
Los economistas no comparten el entusiasmo de Trump por los aranceles. Son un impuesto sobre los importadores que generalmente se traslada a los consumidores. Pero es posible que la amenaza de aranceles recíprocos lleve a otros países a la mesa de negociaciones y haga que reduzcan sus propios impuestos a la importación.
Christine McDaniel, exfuncionaria de comercio de Estados Unidos ahora en el Mercatus Center de la Universidad George Mason, comenta: «Podría ser que al final todos ganen. Es en el interés de otros países reducir esos aranceles».
Señaló que India ya ha reducido los aranceles sobre artículos desde motocicletas hasta autos de lujo y ha acordado aumentar las compras de energía estadounidense.
¿Qué son los aranceles recíprocos y cómo funcionan?
Suenan simples: Estados Unidos aumentaría su arancel sobre bienes extranjeros para igualar lo que otros países imponen sobre productos estadounidenses.
El presidente declaró en febrero: «Si nos cobran, les cobramos. Si están al 25, estamos al 25. Si están al 10, estamos al 10z. Y si están mucho más altos que 25, eso es lo que somos también».
Pero la Casa Blanca no reveló muchos detalles. Ha instruido al secretario de Comercio, Howard Lutnick, para que entregue un informe esta semana sobre cómo funcionarían realmente los nuevos aranceles.
Antonio Rivera, socio en ArentFox Schiff y exabogado de Aduanas y Protección Fronteriza, señaló que entre las interrogantes está si Estados Unidos va a examinar los miles de artículos en el código arancelario —desde motocicletas hasta mangos— e intentar nivelar las tasas arancelarias uno por uno, país por país. O si mirará más ampliamente el arancel promedio de cada país y cómo se compara con el de Estados Unidos. O algo completamente diferente.
Stephen Lamar, presidente y CEO de la Asociación Nacional de Ropa y Calzado, expresó: «Es simplemente un entorno muy, muy caótico. Es difícil planificar de manera sostenible a largo plazo».
¿Cómo se volvieron tan desiguales los aranceles?
Los aranceles de Estados Unidos son generalmente más bajos que los de sus socios comerciales. Después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos impulsó a otros países a reducir las barreras comerciales y los aranceles, viendo el libre comercio como una forma de promover la paz, la prosperidad y las exportaciones estadounidenses en todo el mundo. Y en su mayoría practicó lo que predicaba, manteniendo generalmente sus propios aranceles bajos y dando a los consumidores estadounidenses acceso a bienes extranjeros económicos.
Trump ha roto con el antiguo consenso de libre comercio, diciendo que la competencia extranjera desleal ha perjudicado a los fabricantes estadounidenses y devastado las ciudades fabriles en el corazón de Estados Unidos. Durante su primer mandato, impuso aranceles sobre el acero extranjero, el aluminio, las lavadoras, los paneles solares y casi todo de China. El presidente demócrata Joe Biden continuó en gran medida las políticas proteccionistas de Trump.
La Casa Blanca ha citado varios ejemplos de aranceles especialmente desiguales: Brasil grava las importaciones de etanol, incluidas las de Estados Unidos, al 18%, pero el arancel estadounidense sobre el etanol es solo del 2,5%. Del mismo modo, India grava las motocicletas extranjeras al 100%, Estados Unidos solo al 2,4%.
¿Significa esto que se aprovechan de Estados Unidos?
Los aranceles extranjeros más altos de los que se queja Trump no fueron adoptados furtivamente por países extranjeros. Estados Unidos acordó con ellos después de años de complejas negociaciones conocidas como la Ronda Uruguay, que terminó en un pacto comercial que involucró a 123 países.
Como parte del acuerdo, los países podían establecer sus propios aranceles sobre diferentes productos, pero bajo el enfoque de «nación más favorecida», no podían cobrar a un país más de lo que cobraban a otro. Por lo tanto, los altos aranceles de los que se queja Trump no están dirigidos solo a Estados Unidos. Afectan a todos.
Las quejas de Trump contra los socios comerciales de Estados Unidos también llegan en un momento extraño. Estados Unidos, impulsado por un fuerte gasto de los consumidores y mejoras saludables en la productividad, está superando a las otras economías avanzadas del mundo. La economía de Estados Unidos creció casi un 9% desde justo antes de que golpeara el COVID-19 hasta mediados del año pasado, en comparación con solo un 5,5% para Canadá y solo un 1,9% para la Unión Europea. La economía de Alemania se contrajo un 2% durante ese tiempo.
El plan de Trump va más allá de los aranceles. No satisfecho con alterar el código arancelario, Trump también está atacando otras prácticas extranjeras que considera barreras injustas para las exportaciones estadounidenses. Estas incluyen subsidios que dan a los productores locales una ventaja sobre las exportaciones estadounidenses; reglas de salud aparentes que se utilizan para mantener fuera productos extranjeros; y regulaciones laxas que fomentan el robo de secretos comerciales y otra propiedad intelectual.
Determinar un impuesto a la importación que compense el daño de esas prácticas añadirá otro nivel de complejidad al esquema de Trump.
El equipo de Trump también está enfrentándose con la Unión Europea y otros socios comerciales sobre los llamados impuestos al valor agregado. Conocidos como IVA, estos gravámenes son esencialmente un impuesto sobre las ventas de productos que se consumen dentro de las fronteras de un país. Trump y sus asesores consideran los IVA como un arancel porque se aplican a las exportaciones estadounidenses.
Sin embargo, la mayoría de los economistas no están de acuerdo, por una razón simple: los IVA se aplican tanto a productos nacionales como importados, por lo que no apuntan específicamente a bienes extranjeros y tradicionalmente no se han visto como una barrera comercial.
Y hay un problema mayor: los IVA son grandes generadores de ingresos para los gobiernos europeos. Brad Setser, investigador principal del Consejo de Relaciones Exteriores, publicó en X: «No hay forma de que la mayoría de los países puedan negociar sobre su IVA… ya que es una parte crítica de su base de ingresos».
Paul Ashworth, economista jefe de América del Norte para Capital Economics, dice que los 15 principales países que exportan a Estados Unidos tienen IVA promedio superiores al 14%, así como aranceles del 6%. Eso significaría que los aranceles de represalia de Estados Unidos podrían alcanzar el 20%, mucho más altos que la propuesta de campaña de Trump de aranceles universales del 10%.
Aranceles y el déficit comercial
Trump y algunos de sus asesores argumentan que aranceles más altos ayudarían a revertir los déficits comerciales de Estados Unidos.
Pero los aranceles no han demostrado ser exitosos en reducir la brecha comercial: a pesar de los impuestos a la importación de durante Trump y durante Biden, el déficit aumentó el año pasado a 918.000 millones de dólares, el segundo más alto registrado.
El déficit, dicen los economistas, es el resultado de las características únicas de la economía estadounidense. Debido a que el gobierno federal tiene un gran déficit y a los consumidores estadounidenses les gusta gastar tanto, el consumo e inversión de Estados Unidos supera con creces el ahorro. Como resultado, una parte de esa demanda se destina a bienes y servicios del extranjero.
Estados Unidos cubre el costo de la brecha comercial esencialmente pidiendo prestado del extranjero, en parte vendiendo valores del tesoro y otros activos.
Kimberly Clausing, economista de UCLA y exfuncionaria del Tesoro, comenta: «El déficit comercial es realmente un desequilibrio macroeconómico. Proviene de esta falta de deseo de ahorrar y esta falta de deseo de gravar. Hasta que arregles esas cosas, tendremos un desequilibrio comercial».
Policías resguardan un camión cargado con aguacates que se dirige a la ciudad de Uruapan, el 26 de enero de 2023, en Santa Ana Zirosto, en el estado de Michoacán, México. (Foto: AP/Armando Solis/Archivo)
A medida que se intensifican las guerras comerciales del presidente estadounidense Donald Trump, todas las miradas están puestas en el miércoles.
Trump se ha referido en varias ocasiones al 2 de abril como el «Día de la Liberación», en el que promete implementar una serie de impuestos sobre las importaciones de otros países que, según él, liberarán a Estados Unidos de la dependencia en los productos extranjeros. Para lograr esto, el mandatario ha dicho que impondrá aranceles «recíprocos» para igualar los gravámenes que otros países cobran sobre los productos estadounidenses.
Pero aún hay mucho que se desconoce sobre cómo es que estos aranceles se implementarán en realidad. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, señaló el lunes que Trump revelaría el miércoles sus planes para imponer aranceles recíprocos a casi todos los socios comerciales de Estados Unidos, pero sostuvo que le corresponde al presidente anunciar los detalles.
Desde que asumió el cargo hace unos meses, Trump se ha mostrado agresivo con sus amenazas arancelarias, al tiempo que crea una sensación de incertidumbre con sus acciones comerciales intermitentes. Y es posible que veamos más aplazamientos o confusión esta semana.
Trump ha argumentado que los aranceles protegen a las industrias estadounidenses de la competencia extranjera desleal, generan dinero para el gobierno federal y proporcionan una herramienta de negociación para exigir concesiones de otros países. Pero los economistas enfatizan que los aranceles a las tasas que sugiere Trump podrían resultar contraproducentes.
Por lo general, los aranceles se trasladan al consumidor con precios más altos —y las empresas de todo el mundo también tienen mucho que perder si sus costos aumentan y sus ventas disminuyen. Los impuestos sobre las importaciones que ya están en vigor, junto con la incertidumbre en torno a futuras acciones comerciales y posibles represalias, han sacudido a los mercados financieros y disminuido la confianza del consumidor, mientras plantean dudas en muchas personas y compañías que podrían retrasar la contratación y la inversión.
Esto es lo que se necesita saber.
¿Qué sucederá el 2 de abril?
Aún existe incertidumbre en torno a los detalles sobre los planes de Trump. Por ejemplo, se podrían implementar aranceles recíprocos a productos específicos, o imponer “promedios” más amplios a todos los bienes de cada país. O quizás algo completamente diferente. Las tasas podrían reflejar lo que cobran los otros países, así como sus impuestos al valor agregado y subsidios a las empresas nacionales.
Peter Navarro, asesor comercial de la Casa Blanca, declaró a «Fox News Sunday» que los aranceles podrían recaudar 600.000 millones de dólares anualmente, lo que implicaría una tasa promedio del 20%.
Trump ha hablado de imponer aranceles a la Unión Europea, Corea del Sur, Brasil e India, entre otros países. Leavitt dijo el lunes que sus asesores le habían presentado varias propuestas a Trump. Añadió que el presidente tomará una decisión final, pero que en este momento no tenía previsto eximir a algún país de los aranceles.
Los impuestos a las importaciones que aplazó previamente podrían entrar en vigor muy pronto. Por ejemplo, el retraso de un mes que ordenó Trump a la entrada en vigor de aranceles sobre muchos bienes procedentes de México y Canadá está programado a expirar a principios de abril. Hace unas semanas, Trump escribió en su plataforma de redes sociales Truth Social que la extensión que se les otorgó a las importaciones mexicanas establecidas en el T-MEC vence el 2 de abril. Pero desde entonces no ha confirmado una fecha en particular.
¿Cuáles son los aranceles que están a punto de comenzar?
Trump ha dicho que impondrá un arancel del 25% a todas las importaciones procedentes de cualquier país que compre petróleo o gas de Venezuela, lo que incluye a Estados Unidos, a partir del miércoles, además de imponer nuevos gravámenes sobre el país sudamericano.
Sus aranceles del 25% sobre las importaciones de automóviles comenzarán a cobrarse el jueves, mientras que los impuestos sobre los automóviles importados en su totalidad entrarán en vigor a la medianoche. Se tiene previsto que los aranceles se extiendan para abarcar autopartes elegibles durante las próximas semanas, hasta el 3 de mayo.
La Casa Blanca dice que anticipa recaudar 100.000 millones de dólares en ingresos anuales con estos nuevos gravámenes, pero los economistas enfatizan que estas acciones comerciales trastocarían a la cadena de suministro global de la industria automotriz y conducirá a precios más altos para los consumidores.
¿Qué aranceles ya entraron en vigor?
Trump impuso un arancel del 10% sobre todas las importaciones chinas a partir del 4 de febrero, un gravamen que un mes después duplicó al 20%. Y China ha respondido con aranceles de represalia que cubren una gama de productos estadounidenses, incluido un impuesto del 15% sobre la importación de carbón y productos de gas natural licuado, así como un arancel del 10% sobre el petróleo crudo de Estados Unidos que entró en vigor el 10 de febrero. China también impuso a partir del 10 de marzo aranceles de hasta el 15% sobre exportaciones agrícolas clave de Estados Unidos.
Los aranceles adicionales de Trump sobre el acero y el aluminio también entraron en vigor a principios de este mes. Ambos metales tienen a partir del 12 de marzo un gravamen general del 25%, después de que Trump emitió la orden de eliminar las exenciones de acero y aumentar el gravamen sobre el aluminio, en relación sobre los aranceles que ordenó en 2018.
Canadá y México, los dos principales socios comerciales de Estados Unidos, también han enfrentado elevados aranceles. A principios de este mes, Trump implementó un retraso parcial de un mes a sus aranceles del 25% sobre ambos países, aplazando los impuestos sobre las importaciones relacionadas con la industria automotriz y sobre los bienes que cumplen con el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC) hasta principios de abril.
Pero otras importaciones todavía tienen gravámenes, así como un arancel más bajo del 10% sobre la potasa y productos energéticos canadienses. En respuesta a estos aranceles, así como a los nuevos impuestos a las importaciones de acero y aluminio, Canadá ha implementado una serie de contramedidas que ascienden a miles de millones de dólares en productos estadounidenses. México, por su parte, aún no ha impuesto formalmente nuevos gravámenes, lo que indica que aún conserva la esperanza de evitar una guerra comercial, aunque el país prometió previamente tomar represalias a las acciones de Trump.
¿Se pueden esperar aranceles adicionales en el futuro?
Es probable que aún haya más aranceles, ya que el presidente también ha amenazando con gravar las importaciones sobre productos como cobre, madera, medicamentos farmacéuticos y microprocesadores.
Además, muchos países han prometido medidas de represalia, si no las han impuesto ya, como Canadá. Trump ha dicho que no negociará con otros países sobre los aranceles hasta después de que entren en vigor, aunque ha asegurado que sus impuestos del 25% sobre las importaciones automotrices serían permanentes.
En respuesta a los aranceles sobre el acero y el aluminio, la Unión Europea anunció medidas sobre productos estadounidenses por un valor de unos 26.000 millones de euros (28.000 millones de dólares), para apuntar a productos de acero y aluminio, pero también carne de res, aves de corral, bourbon, motocicletas, mantequilla de maní y pantalones de mezclilla estadounidenses. El bloque de 27 países tenía previsto implementar esta acción comercial de represalia en dos fases, el martes y el 13 de abril, pero más tarde anunció que su entrada en vigor se aplazaría hasta mediados de abril, sin dar una fecha específica.
Es posible que veamos más anuncios de represalias esta semana, particularmente si Trump confirma más detalles sobre los aranceles recíprocos el miércoles.
Un hombre en bicicleta pasa frente a la prisión en Tocorón, Venezuela, el sábado 22 de marzo de 2025. (Foto: AP/Cristian Hernández)
TOCORÓN, Venezuela. — Tocorón alguna vez lo tuvo todo: una discoteca, piscinas, tigres, una suite de lujo y comida a raudales.
No era un resort al estilo de Las Vegas, pero así se sentía para algunos de los miles que hasta hace poco vivían con lujo en esta extensa prisión del norte de Venezuela.
Aquí, entre fiestas, conciertos y visitas de esposas e hijos que duraban semanas, nació el Tren de Aragua, una peligrosa pandilla que ha ganado notoriedad mundial desde que el presidente estadounidense Donald Trump la puso en el centro de su discurso antiinmigrante.
Secuestros, extorsiones y otros delitos se planeaban, ordenaban o cometían desde esta prisión mucho antes de la retórica de Trump.
El pequeño y empobrecido pueblo donde se encuentra el Centro Penitenciario de Aragua solía bullir con residentes que vendían comida, alquilaban cargadores de teléfonos y guardaban bolsas para quienes visitaban la prisión.
Ahora, la penitenciaría ha vuelto al control gubernamental y las calles del pueblo, también llamado Tocorón, están prácticamente desiertas. La comunidad cuenta con algunas tiendas de conveniencia, iglesias evangélicas y católicas, y una licorería informal. Algunas personas se sientan a tomar cerveza y disfrutan de juegos de mesa, o se reúnen para un partido de béisbol juvenil.
Los residentes aún dudan sobre hablar de la famosa pandilla que solía controlar sus vidas. Algunos de quienes se atreven a hacerlo bajan la voz o miran a su alrededor para ver si alguien los escucha al narrar sus encuentros con el grupo criminal.
“Esto, aquí, Tocorón estaba todo muy controlado”, dijo Miguel Ponce al señalar la prisión detrás de él y el pueblo que la rodea. “Yo no podía hablar contigo un tiempo atrás. Nosotros anteriormente no podíamos desplazarnos por aquí”.
Incluso ahora, agregó, tal vez hablaba demasiado.
Soldados irrumpen en la prisión de Tocorón, Venezuela, el 20 de septiembre de 2023. (Foto: AP/Ariana Cubillos/Archivo)
Los inicios del Tren de Aragua
El Tren de Aragua surgió en Venezuela justo cuando el país sudamericano se vino abajo.
En 2013, una crisis se apoderó del país a medida que la corrupción, la mala administración y la caída de los precios del crudo destrozaban la economía dependiente del petróleo. El hambre se generalizó, los estantes de los supermercados se vaciaron, la inflación se disparó, los empleos desaparecieron y millones cayeron en la pobreza.
Casi al mismo tiempo, Héctor Guerrero, un criminal destacado, regresó a Tocorón para cumplir una penitencia por el asesinato de un policía y otras condenas.
La prisión, al igual que otras en Venezuela, estaba mal administrada y las denuncias graves de tortura y corrupción gubernamental abundaban. El criminal, apodado “Niño Guerrero”, y algunos otros reclusos vieron una oportunidad rentable y expandieron lo que había sido una pandilla incipiente.
“Una vez que estos privados de libertad se dieron cuenta de que tenían más armas y más poder que la propia fuerza militar que los custodiaba, pues entonces ellos asumieron el control y la administración”, afirmó Ronna Rísquez, autora de un libro sobre el Tren de Aragua.
Guerrero y otros establecieron una organización dentro de la prisión que controlaba a los reclusos mediante la fuerza y la extorsión. Los guardias se hacían de la vista gorda o se confabulaban con los pandilleros.
La mayor fuente de ingresos de la pandilla era la cuota semanal que cobraba a los reclusos, la cual, según Rísquez, sumaba 3,5 millones de dólares al año. Otros fondos provenían de delitos cometidos dentro o fuera de la prisión.
Con el tiempo, eso convirtió a la penitenciaría en el centro de reclutamiento de la pandilla y en “una especie de ciudad” diseñada para las necesidades del grupo, explicó Rísquez, con servicios como un zoológico, un campo de béisbol, un casino y restaurantes.
Los reclusos que seguían las reglas de la pandilla pagaban sus cuotas semanales, y si tenían dinero extra podían pedir comida preparada en un asador con techo de lámina o en otros puestos de comida. Sus esposas podían visitarlos durante semanas y sus hijos corretear por un colorido parque infantil. Sufrían quienes no podían pagar las cuotas o molestaban a la pandilla. Algunos incluso murieron.
Guerrero tenía su propia suite de lujo dentro de la prisión. Pero la característica más famosa de la “Casa Grande” —el nombre que la pandilla dio a la prisión— era el Club Tokio, donde los reclusos y algunos miembros del público disfrutaban de música en vivo y espectáculos de bailarinas con poca ropa.
Muros de prisión no logran contener a la pandilla
Durante más de una década, las actividades del Tren de Aragua se extendieron mucho más allá de Tocorón. Para 2023, la pandilla contaba con unos 4.000 miembros en todo el país y operaba en 11 de los 23 estados, según la organización independiente Observatorio Venezolano de Violencia.
La pandilla traficaba drogas y extorsionaba a negocios al cobrar cuotas regulares a sus dueños. También realizaba secuestros, gracias a que a algunos de los miembros que cumplían condena en Tocorón se les permitía salir de la prisión durante varias horas al día.
La grave escasez de alimentos en Venezuela durante la segunda mitad de la década pasada contribuyó al control de la pandilla. Con frecuencia, las esposas de los presos viajaban a Tocorón desde estados lejanos para hacer sus compras, reportó el gerente de una tienda de conveniencia en Maracay, la capital del estado. El gerente, quien pidió no ser identificado por temor a represalias, explicó que había comida disponible dentro de la prisión a pesar de no encontrarse en ningún otro lugar.
Gran parte del café, la harina, el arroz y otros productos que se vendían en Tocorón provenían de la piratería en las carreteras. Los ladrones vigilaban una autopista crucial, detenían camiones de carga y trasladaban el botín a la prisión. Esto llevó a los venezolanos a evitar permanecer al exterior o conducir después del anochecer.
Algunas víctimas de la pandilla abandonaron Venezuela y se unieron al éxodo de más de 7,7 millones de personas que migraron en busca de mejores condiciones de vida. Entre ellos se encontraba el hijo del jubilado Manuel Márquez.
“El tenia un abasto (una tienda de conveniencia)… y le querían cobrar ‘vacuna’”, dijo Márquez, de 71 años, quien utilizó el término coloquial para referirse a la tarifa de protección —la extorsión— que los delincuentes cobran a los negocios. “Entraron, lo amarraron y se llevaron todo. Todo el que se niega (a pagar), vamos a decirlo, lo saquean. Así funcionan las cosas aquí. Es lamentable”.
El hijo de Márquez se mudó a Ecuador después que la pandilla vaciara su tienda de conveniencia en Maracay.
El Tren de Aragua también sembró el terror con llamadas telefónicas y mensajes de WhatsApp para extorsionar cientos o miles de dólares de los venezolanos promedio.
“Me llamaron por teléfono. La primera vez, gracias a Dios, estaba mi nuera en la casa y me dijo: ‘Cuelga’. Pero fue fuerte y yo temblaba”, refirió Esperanza de Andrade, dentista de Maracay, quien recibió tres llamadas. “Me decían mi nombre, el nombre de mis hijos, dónde estudiaban. Y eso por supuesto me alarmó muchísimo. Amenazaron directamente mi vida y la vida de mis hijos”.
De Andrade reportó que la última llamada ocurrió alrededor del 20 de septiembre de 2023, cuando 11.000 soldados irrumpieron en la prisión para recuperar el control.
La pandilla se expande a otros países
Tras perder la prisión, algunos miembros de la pandilla se dispersaron y Guerrero escapó.
Miembros del ejército utilizaron equipo pesado para destruir parte de las instalaciones que la pandilla había construido. Pero la operación masiva llegó demasiado tarde a Tocorón para evitar que la pandilla cruzara las fronteras de Venezuela.
Perú, Colombia, Ecuador y Chile —países con grandes poblaciones de migrantes venezolanos— han acusado al grupo de ser responsable de crímenes violentos.
El trabajo inicial de la pandilla en el extranjero se centró en la explotación de migrantes venezolanos mediante la usura, la trata de personas y el contrabando de mercancías hacia y desde Venezuela. Pero a medida que los migrantes se asentaban en sus países de acogida, los miembros del Tren de Aragua se unieron o se enfrentaron con organizaciones criminales locales dedicadas al narcotráfico, la extorsión a negocios locales y el asesinato a sueldo.
La pandilla se dio a conocer en Colombia en 2022 luego de que las autoridades encontraron al menos 19 cadáveres en la capital, algunos desmembrados, y vincularon a cómplices de Guerrero con los asesinatos. Y en Chile, el año pasado, las autoridades culparon a la pandilla del asesinato de un oficial venezolano que había huido allí tras participar en un complot fallido para derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro.
A principios de este mes, el gobierno estadounidense anunció la extradición de tres miembros del Tren de Aragua a Chile por su participación en el caso.
Pandilla pierde influencia en su país, pero atrae la atención en EE. UU.
El Tren de Aragua ha estado en el radar de las autoridades estadounidenses durante años. El gobierno del expresidente Joe Biden sancionó a la pandilla en julio de 2024 y ofreció 12 millones de dólares en recompensas por la captura de tres de sus líderes, incluido Guerrero.
Pero no fue hasta que Trump hizo campaña para un segundo mandato en la Casa Blanca que el Tren de Aragua se volvió ampliamente conocido en Estados Unidos, ya que él y sus aliados convirtieron a la pandilla en la cara de la supuesta amenaza que representan los inmigrantes que viven sin permiso en el país.
Trump tomó medidas extraordinarias para designar al grupo como “organización terrorista extranjera” y, a principios de este mes, como una fuerza invasora al invocar una ley de guerra del siglo XVIII que permite a Estados Unidos deportar a extranjeros sin ningún recurso legal, incluido el derecho a comparecer ante un juez de inmigración o de un tribunal federal.
En virtud de esas decisiones, el gobierno de Trump ha enviado a inmigrantes venezolanos a la base naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo, Cuba, y a una prisión de máxima seguridad en El Salvador. Ha alegado que los individuos transferidos eran miembros del Tren de Aragua, aunque no ha aportado ninguna prueba que respalde esta afirmación.
Los padres de algunos de estos inmigrantes rechazaron categóricamente la acusación de afiliación a pandillas, y añadieron que sus hijos no tienen antecedentes penales en Estados Unidos ni en Venezuela.
Una presentación de diapositivas de septiembre de 2024 del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés) mostró la actividad del Tren de Aragua en seis estados y afirmó que los miembros tenían tatuajes identificables, como “estrellas en el hombro para indicar rango” y “trenes y dados”.
Algunos venezolanos recientemente deportados han dicho que las autoridades estadounidenses interpretaron erróneamente sus tatuajes para acusarlos de pertenecer a pandillas. Rísquez no dudó de que miembros de la pandilla se encuentren actualmente en Estados Unidos, pero explicó que los tatuajes, que son comunes en las pandillas centroamericanas, no son obligatorios para quienes pertenecen al Tren de Aragua.
“El problema es cuáles son las personas del Tren de Aragua que están en Estados Unidos, dónde están, cuántas son”, dijo Rísquez. “Eso no está claro. Y creo que con todos los últimos eventos esto es cada vez menos claro”.
Philadelphia Phillies shortstop Trea Turner, left, tags out Washington Nationals' Jacob Young, right, as he attempted to steal second base in the sixth inning of an opening-day baseball game, Thursday, March 27, 2025, in Washington. (Photo: AP/Nick Wass)
Philadelphia Phillies shortstop Trea Turner was not in the starting lineup Monday for a third straight game because of a back spasm.
Turner could be available to pinch hit in Philadelphia’s home opener against Colorado. He sat out the last two games of a three-game series against Washington.
The Phillies are off Tuesday, leaving open the possibility that Turner doesn’t play so he gets four full days off. Manager Rob Thomson was hopeful Turner would return for Wednesday’s game against the Rockies.
Catcher J.T. Realmuto was back the lineup after he bruised a foot when he fouled a ball off himself and sat out Sunday’s loss.
El actor y productor Jaime Aymerich presenta Lo que dice el corazón, una película que aborda el autismo, la trata de personas y el cáncer desde una perspectiva sensible y realista. La cinta, dirigida por René Bueno y escrita por el reconocido guionista argentino Enrique Torres, llegará a las salas de cine en México a partir del 10 de abril.
En entrevista para Charlas de Impacto, Aymerich compartió detalles sobre el origen del proyecto. La historia fue concebida hace más de 15 años. Feliciano Torres narra la vida de Tomás, un padre que enfrenta la difícil tarea de cuidar a su hijo Kevin, quien tiene autismo. En su camino, se cruza con Marilyn, una mujer víctima de trata, con quien crea un vínculo que transformará sus vidas.
Un elenco con inclusión real
Uno de los aspectos más destacados de la película es la participación de un actor con autismo en un papel protagónico. «Queríamos ser auténticos y dar un mensaje de inclusión real», explicó Aymerich. La búsqueda del actor adecuado fue desafiante, pero finalmente encontraron a Sergio, un niño autista que logró desarrollar su papel con gran profesionalismo. «Cuando hizo la escena 15 veces con la misma intensidad, supimos que era él», agregó el productor.
Jaime Aymerich. (Foto: RRSS)
Un proyecto respaldado
La realización del filme contó con la ayuda de diversas personas y organizaciones comprometidas con la inclusión y la responsabilidad social. Entre ellas, Farmacias Similares, cuyo fundador ha sido un importante impulsor del empleo para personas con discapacidad.
Aymerich destacó la importancia de visibilizar temas como el autismo, la trata de personas y el cáncer a través del cine. «Es fundamental dar voz a quienes no la tienen y generar conciencia sobre realidades que muchas veces ignoramos», señaló.
Después de estrenarse en México llegará a otras plataformas
La película se estrenará en varias ciudades de México, incluyendo Monterrey, Guadalajara, Ciudad de México y Tijuana. «El cine no solo es entretenimiento, también es una herramienta poderosa para generar cambios y reflexión», concluyó Aymerich, quien ya trabaja en nuevos proyectos cinematográficos con contenido social.
Con esta película, Aymerich y su equipo buscan inspirar al público a ser más empáticos y conscientes de las dificultades que muchas personas enfrentan en la vida cotidiana. «Lo que dice el corazón» promete ser una historia que no solo emociona, sino que también deja huella.
Jacques Giraud es ingeniero, especialista en desarrollo organizacional, master coach y mentor, con más de 27 años de experiencia y más de 400 seminarios impartidos como facilitador de Insight Seminars en más de 15 países. Autor del libro “Super Resiliente”. www.jacquesgiraud.com
Si te dieran una flecha envenenada, ¿perderías el tiempo examinando su diseño o buscando culpables? Según el budismo, esa no es la mejor estrategia para sobrevivir. ¿La solución? Reconocer el veneno, evitar que se propague y buscar una manera de neutralizarlo. Una lección que, aunque milenaria, parece haber sido ignorada en demasiadas salas de reuniones y cafeterías corporativas.
En las organizaciones, al igual que en las personas, circulan “venenos” que no sólo enferman el alma, sino también la cultura laboral:
Ignorancia: Esa joya que te hace creer que lo sabes todo, cuando en realidad no tienes ni idea. Según un informe de Gallup (2023), el 67% de los empleados sienten que sus líderes no están adecuadamente capacitados para manejar los retos actuales.
Ira: El clásico berrinche de “¿cómo se atreven a no seguir mi idea?”. Es ese fuego que arde cuando el ego no obtiene la validación que pide a gritos. Según Harvard Business Review (2022), los equipos que experimentan altos niveles de conflicto reportan una caída de hasta el 40% en la productividad.
Miedo: Es la reacción ante amenazas que muchas veces sólo existen en tu cabeza. Si fuera un software, sería un antivirus que detecta peligros inexistentes y se bloquea a sí mismo. El Foro Económico Mundial señala que el miedo al cambio es una de las principales barreras para la innovación en el 73% de las organizaciones.
Avaricia: El mantra de “hacer más, más y más” y no medir los procesos ni aprender de los resultados, es una distorsión de la gerencia moderna sin contraprestar el servicio con bonificaciones y salarios justos. Estudios de McKinsey muestran que empresas con culturas generosas tienen un 21% más de probabilidades de retener talento clave.
Orgullo: Ese aliado que te hace pensar que pedir ayuda es un signo de debilidad. En las organizaciones se manifiesta como “yo lo hago mejor que cualquiera”. Spoiler: no es cierto.
Celos: En términos laborales, “¿por qué a ellos les dieron el proyecto estrella y a mí no?”. Los celos son una de las principales causas de renuncias silenciosas.
Cuando estos venenos se instalan en una organización, no necesitas a Sherlock Holmes para notar que los equipos se desmotivan y sólo cumplen con lo justo. O se presentan conflictos silenciosos que terminan en gritos, e incluso talentos que prefieren huir antes que quedarse en un entorno tóxico. ¿Y la productividad? Ahí, paralizada en un rincón, junto con las grandes ideas que nunca se atrevieron a salir.
¿Hay remedios caseros para estos venenos? No, lo que hay son decisiones conscientes:
-Humildad y apertura al aprendizaje. Aprende a decir “no sé” y “necesito ayuda” sin miedo. Vulnerabilidad no es lo mismo que debilidad.
-Da un paso adelante, incluso si tiemblas. El mundo real suele ser mucho más amable que tus peores fantasías. ¿Qué oportunidad estás dejando pasar por miedo?
-Practica el arte de compartir. Entender que el éxito colectivo es más poderoso que la acumulación individual puede ser revolucionario. En lugar de competir con los demás, celebra sus logros y aprende de ellos. Es gratis y liberador.
¿Estás dispuesto a sacar los venenos de tu organización antes de que sea demasiado tarde? ¿O tú eres el que lleva el veneno dentro?
Jacques Giraud es ingeniero, especialista en desarrollo organizacional, master coach y mentor, con más de 27 años de experiencia y más de 400 seminarios impartidos como facilitador de Insight Seminars en más de 15 países. Autor del libro “Super Resiliente”. www.jacquesgiraud.com
On February 20th, the Trump administration announced a new list of terrorist organizations. In the process, they did not consult with the Mexican government regarding the cartels.
Included were gang organizations like Tren de Aragua, a small Venezuelan gang, and La Mara Salvatrucha from El Salvador. Venezuelans voted in great numbers for Trump and are now shocked by how he talks about them and the illegal deportations.
They stretched their minds to include these two gangs in order to satisfy Trump and his racist staff, continuing to sow fear about those coming to our southern border.
There are many other gangs in the U.S., including Mexican, Asian, Russian, Armenian, and African American gangs, among others, that are never mentioned. The individuals responsible for this list of terrorist organizations are not the most competent the U.S. has to offer.
Immigrant families come seeking a better future, free from political, economic, and climate-related conditions. There is no evidence that this constitutes an invasion. Several years ago, FOX News falsely claimed that MS-13 members were crossing the border with rocket launchers on their backs. This was as absurd as the rumor that Haitians were eating dogs and cats.
Terrorism is the calculated use of violence to create a general climate of fear in a population and thereby achieve a specific political objective. There is no evidence that the two gangs mentioned in this list meet that definition.
It is very telling that they did not mention the Proud Boys, who assaulted the Capitol and beat police officers with poles bearing the U.S. flag.
Have you ever heard of either of the two gangs committing an act like that? Today, Trump supporters are making threatening calls to anyone who disagrees with Trump. Politicians—and now judges—are being targeted for violence.
Neither of these two gang organizations has carried out a mass shooting at a school or a place of worship, yet a pharmaceutical company has taken lives and, along the way has destroyed American society. It is against them that we should take decisive action.
According to The New Yorker, Purdue Pharma played a «special role» in the opioid crisis because the company «was the first to set out, in the nineteen-nineties, to persuade the American medical establishment that strong opioids should be much more widely prescribed—and that physicians’ longstanding fears about the addictive nature of such drugs were overblown.» And if we want to talk about drugs, how about the Sackler family?
The opioid crisis has taken the lives of many and torn families apart, while the Sackler family has only grown richer.
If the sale of drugs is such a critical issue, the government should establish a special prison committee to investigate which Customs and Border Protection employees are being paid to allow drugs into the country. Some have suggested that if Homeland Security offered a million-dollar reward for each piece of information leading to an arrest and conviction, hundreds of employees would turn into their corrupt colleagues.
In American prisons, any drug is available if you have enough money. If they cannot keep drugs out of prisons, how can we believe they can stop them at the border?
Here is the list of cartels designated as terrorist organizations on February 20: Cartel de Sinaloa, Cartel Jalisco Nueva Generacion (CJNG), Cartel del Noreste, La Nueva Familia Michoacana, Cartel del Golfo (Gulf Cartel), Carteles Unidos, Tren de Aragua (a small organization), La Mara Salvatrucha (MS-13).
There have been more dangerous organizations within the U.S. than the two gangs included in this list. The opioid lawsuits against corporate entities have exposed contradictions in the policies being created. Today, young people are at risk of being arrested and deported simply for having tattoos—even when they are not gang-related. While some may have gang tattoos, they have no criminal record and should not be targeted. Yet, any youth with a tattoo is now a target for arrest and deportation, even if they are not criminals.
In 2019, a lawsuit filed in the Southern District of New York included more than 500 counties, cities, and Native American tribes. It named eight family members: Richard, Jonathan, Mortimer, Kathe, David, Beverly, Theresa, and Ilene Sackler Lefcourt. Additionally, Massachusetts, Connecticut, Rhode Island, and Utah brought separate lawsuits against the Sackler family. At the federal level, they faced an overall bundle of 1,600 cases.
Today, the FBI is investigating protests and the destruction of Tesla vehicles and charging stations as acts of domestic terrorism. If these acts receive that designation, authorities will be able to track and arrest protesters. However, it should be noted that Elon’s attacks on government programs and workers are, in fact, a good example of domestic terrorism, as they are tearing apart the very fabric of our Constitution.
We must not fall into the Trump trap again, which has us looking in the wrong direction while they damage our democracy. As citizens, we must stay informed and take the necessary action.
Thai soldiers stand guard as rescue workers remove debris during a rescue operation at the site of a building that collapsed following an earthquake in Bangkok, Thailand, 30 March 2025. (Foto: EFE/NARONG SANGNAK)
Bangkok.- The search for survivors among the rubble of a Bangkok highrise continued Monday, as a «critical» 72-hour period lapsed since the collapse caused by Myanmar’s deadly earthquake.
Bangkok Governor Chadchart Sittipunt visited the site to observe the search and rescue efforts for 78 construction workers who remain missing since the building collapsed, according to the latest official figures.
“Yesterday we detected signs of life from three to four individuals, categorized as ‘weak.’ And even that gives us hope. Some of these signals are coming from depths of three to six meters,” he said.
Chadchart added that the collapse of the 30-story government building that was under construction occurred as workers were rushing to evacuate the building, so experts believe many of the missing could be in the fire escapes.
Rescue workers carry out a search operation at the site of a building that collapsed following an earthquake in Bangkok, Thailand, 30 March 2025. (Foto: EFE/NARONG SANGNAK)
«This is seen as a potentially positive sign because the shaft structure is reinforced — almost like a protective enclosure. The stairwell contains stacked floors and internal cavities, which could provide survivable spaces,» he said.
The governor emphasized that 72 hours since the incident, which was around lunchtime Monday, was a «critical» deadline to find people alive beneath the mountain of cement, iron, and glass of the building located in the north of the capital, near the famous Chatuchak Market.
Rescue teams are using dogs, drones, a thermal imaging camera to detect body heat, and 3D scans of the structure to locate people among the towering rubble, where they have been working day and night since last Friday.
Teams of US and Israeli soldiers specialized in rescue work are already on the ground, while more international rescuers are expected to arrive Monday to assist in the complex mission.
Rescue workers carry out a search operation at the site of a building that collapsed following an earthquake in Bangkok, Thailand, 30 March 2025. (Foto: EFE/NARONG SANGNAK)
So far, emergency teams have recovered 11 bodies from this site, out of a total of 18 deaths recorded from the earthquake across Bangkok, a metropolis that has almost completely returned to normal.
The Thai capital has thousands of highrise buildings in which the tremor was felt particularly intensely and where mostly cosmetic damage has been recorded, while engineers continued to work to assess their structural integrity.
The traffic flow resembles that of a normal workday, while public transportation systems are operating as usual.
In Myanmar, the military junta that has held power since the 2021 coup declared on Sunday that the death toll from this disaster is around 1,700, with more than 3,400 injured and about 140 missing due to Friday’s earthquake, which devastated the north-central part of the country.