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Twitter crea la función «Comunidades» al estilo de los grupos de Facebook

Fotografía de archivo donde se observa el logo de Twitter en un teléfono. (Foto: EFE/Sascha Steinbach)

San Francisco (CA), EE.UU.- Twitter anunció este miércoles la creación de la función «Comunidades», un espacio dedicado a personas que compartan un mismo interés, al estilo de los populares grupos de su competidor Facebook y de Reddit.

En una entrada en el blog corporativo, la empresa de San Francisco (California) explicó que «Comunidades» está disponible desde hoy mismo en modo de prueba y con un número limitado de intereses, que incluyen «Perros», «Astrología», «Cuidado de la piel» y «Zapatillas deportivas».

Desde Twitter indicaron que durante los próximos meses el número de comunidades se ampliará en la medida en que se permita a más usuarios crear nuevos grupos.

Cuando un miembro de una comunidad -que haya sido invitado previamente por el moderador o alguien que ya forme parte de ella- envía un mensaje para el grupo, todos los otros miembros lo recibirán, al margen de si siguen o no al emisor del tuit.

Los tuits serán públicos y visibles para todo el mundo en la página de la comunidad, pero solo los miembros podrán responder, dar a «Me Gusta» o retuitear.

Cada comunidad cuenta con un moderador que podrá crear reglas internas y establecer el tono para futuras conversaciones, como por ejemplo prohibir que se hable de ciertos temas al margen del que aúna a los miembros del grupo.

Aunque inicialmente todos los moderadores de grupos que ya se han creado se expresan en inglés, desde Twitter aseguraron que están «explorando» comunidades que hablen en español como «Latinos en Gaming» y «Creatividad Latinx».

«Por ahora, las comunidades son accesibles por invitación solamente, pero estamos trabajando en formas para que las personas puedan descubrir aquellas de las que quieran formar parte y se unan a ellas», apuntaron desde la compañía del pájaro azul.

La moda vuelve a Nueva York con diseños sostenibles y de ensueño

Fotografía de archivo del diseñador colombiano Raúl Peñaranda que baila con una de su modelos tras la presentación de su colección Otoño- Invierno en las pasarelas de la Fundación Ángel Orensanz, dentro de la Semana de la Moda en Nueva York. (Foto: EFE/Miguel Rajmill)

Nueva York, EE.UU.- La Semana de la Moda de Nueva York arrancó este miércoles con las propuestas sostenibles de Threeasfour, los vestidos de ensueño de Raúl Peñaranda y decenas de presentaciones, algunas presenciales pero con público restringido.

El colectivo Threeasfour protagonizó uno de los desfiles más llamativos de la jornada retransmitido desde la sede de la NYFW, los Spring Studios, donde presentó una colección cápsula de aires futuristas confeccionada con la tecnología sostenible de la empresa israelí Kornit.

Con una paleta de colores arcoiris, esta marca «avant-garde» apostó por conjuntos monocromáticos y estampados que o bien lucían divertidos volúmenes, en vestidos y pantalones, o abrazaban el cuerpo como una segunda piel, en monos y ‘bodies’ semitransparentes.

Por la tarde, el colombiano Raúl Peñaranda presentó una serie de vestidos largos dignos de cuento de hadas, en sedas de organza que fluían al paso de las modelos, y también aptos para la noche, recubiertos de lentejuelas metalizadas o cristales.

«Después de la pandemia hay que tener una segunda oportunidad, un nacer de nuevo y por eso (a la colección) la llamé Revivir», explicó Peñaranda a Efe entre bambalinas durante su espectáculo en el Hotel Baccarat de Manhattan.

La «New York Fashion Week» ha vuelto a desplegar eventos presenciales después de dos ediciones prácticamente virtuales y busca reposicionar a la Gran Manzana como capital de moda, aunque destacan las ausencias de veteranos como Marc Jacobs o Ralph Lauren.

Algunas casas han seguido optando por presentaciones digitales a través de la combinación de «fashion film» y catálogos de fotos, como Adeam, que mostró piezas femeninas y holgadas, o Nicole Milles, ajustadas y coloridas al estilo «tie-dye», ambos en la plataforma digital Runway360.

Esta noche, no obstante, se esperan algunos platos estrella como los de Proenza Schouler, Willy Chavarria y el siempre reivindicativo Prabal Gurung, a cuya pasarela está prevista la asistencia de la recién investida primera gobernadora del estado, Kathy Hochul.

La conocida como NYFW dio hoy su pistoletazo de salida oficial, aunque el calendario de la moda no entiende de límites y ayer el joven Christian Siriano, uno de los favoritos entre las celebridades, ya atrajo multitudes con sus coloridas creaciones para la alfombra roja.

Los musulmanes en Estados Unidos, justos por pecadores tras el 11-S

Fotografía de archivo en la que se observa a unos fieles musulmanes que realizan ""Salat adohr"", (la oración del medio día) en la mezquita del Centro Ar-Rahman (Misericordioso), en la ciudad de Fontana (California). (Foto: EFE/Armando Varela)

San Diego, EE.UU.- «El problema es que se culpa a toda la fe musulmana de algo terrible que hicieron muy pocos», sintetiza para Efe Taha Hassane, un importante imán en San Diego, la ciudad que fue la base de los primeros terroristas del atentado del 11-S en llegar a territorio estadounidense.

Khalid al-Mihdhar, Nawaf al-Hazmi y, más tarde, Hani Hanjour, fueron los tres miembros de Al Qaeda que vivieron y tomaron clases de inglés y de vuelo en un barrio de esa ciudad del sur de California, inmediatamente cercano al Centro Islámico de San Diego.

Meses más tarde, el 11 de septiembre de 2001, secuestraron y estrellaron un avión comercial de American Airlines contra el Pentágono, matando a las 64 personas a bordo, junto con 125 que se encontraban en tierra.

AMENAZAS Y ATAQUES CONTRA LOS MUSULMANES

Desde la dirección del Centro Islámico de San Diego, el imán Hassane clarifica en una entrevista con Efe que esos terroristas no fueron nunca miembros de la comunidad, sino «invitados» que iban a la mezquita local a rezar.

Tras los atentados, el centro islámico sufrió varios ataques, desde alertas de bombas hasta disparos en las paredes externas, pasando por destrozos en el interior de la mezquita.

Uno de los miembros del templo, que prefirió mantenerse en el anonimato, recuerda en declaraciones a Efe en perfecto español que durante los primeros años después del 11-S, él y su mujer, que porta hiyab, recibieron insultos y amenazas por la calle por sus infundadas conexiones -únicamente por su apariencia- con los terroristas que vivieron en San Diego.

ISLAMOFOBIA EN EE.UU.

Dos décadas más tarde, el imán Hassane cuenta con tono pausado que la hostilidad contra la comunidad musulmana «es una realidad todavía en EE.UU.», aunque, en su opinión, en menor proporción que a principios de siglo.

Sin embargo, cifras del FBI apuntan a que los crímenes contra creyentes del Islam y mezquitas en EE.UU. se han mantenido en niveles similares desde entonces, convirtiendo a los musulmanes en el segundo grupo religioso más castigado del país, por detrás de los judíos.

Para el imán, el principal motor de este odio yace en los «mensajes islamófobos» de algunos políticos y medios de comunicación que «siguen enviando mensajes negativos sobre el Islam y los musulmanes».

«Nunca deberíamos permitir que una tragedia o un crimen defina una comunidad para siempre; no es justo», insiste el imán Hassane antes de dirigirse a la mezquita del centro a realizar su segunda oración del día, la Dhuhr.

EL GOBIERNO, CULPABLE

Un paso más allá va la directora del Proyecto de Seguridad Nacional de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en sus siglas en inglés), Hina Shamsi, que considera que los diferentes gobiernos estadounidenses después del 11-S han tenido un peso muy relevante en esta narrativa.

«Lo que hemos tenido en los últimos 20 años es una cascada de violaciones de los derechos humanos, cuyas consecuencias y costos han sido asumidos por inmigrantes, musulmanes y otras comunidades», asegura Shamsi.

Es por eso que la abogada cree que es «absolutamente necesario desmantelar la arquitectura federal posterior al 11-S que da pie a que exista racismo en nombre de la seguridad nacional», como la discriminación racial por parte de las autoridades.

GUANTÁNAMO COMO SÍMBOLO DE LA INJUSTICIA

Desde su punto de vista, una de las claves para terminar con el odio y el prejuicio hacia los musulmanes en EE.UU. es cerrar las puertas de la cárcel de Guantánamo, creada a raíz de los atentados del 11 de septiembre.

En ese centro de detención de alta seguridad hay 39 hombres musulmanes detenidos de manera indefinida, una «injusticia, abuso y desprecio por el Estado de derecho», de acuerdo a la letrada neoyorquina.

«27 de ellos ni siquiera han sido acusados y son sobrevivientes de torturas de la CIA y de militares», alerta Shamsi, que pide ahora al presidente estadounidense, Joe Biden, que cumpla con su promesa de cerrar Guantánamo para siempre.

Desde su despacho en la soleada San Diego, el imán Hassane apuesta por una solución mucho menos mediática: seguir acercándose desde su cargo a otras comunidades para que los musulmanes en EE.UU. no paguen justos por pecadores.

El 11-S vinculó la lucha antiterrorista con la frontera y los indocumentados

Fotografía de archivo en la que se observa a agentes de la patrulla fronteriza que detienen a un presunto inmigrante ilegal en un costado del Río Grande, cerca de McAllen, Texas (EE.UU.). (Foto: EFE/Larry W. Smith)

Tucson (AZ), EE.UU.- Al cumplirse este sábado 20 años de los peores ataques terroristas en la historia de este país, sus repercusiones en materia de seguridad nacional continúan impactando la frontera entre Estados Unidos y México al haber puesto bajo el mismo lente la lucha contra el terrorismo y la inmigración indocumentada.

Pese a que los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 ocurrieron a miles de kilómetros de la frontera con México, cambiaron para siempre la vida en esta región, aumentando drásticamente la militarización y la criminalización de los indocumentados.

“Las políticas que se desarrollaron tras los ataques terroristas desde el Congreso y la Casa Blanca comenzaron a ver a todo migrante indocumentado como un posible terrorista”, dijo a Efe Pedro Ríos, representante del Comité de Amigos Americanos en la Frontera Estados Unidos-México, con base en San Diego, California.

Uno de los principales cambios fue el establecimiento en 2003 del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), a cargo de la Patrulla Fronteriza y la Oficina de Adunas y Protección Fronteriza (CBP).

Aunque uno de los principales papeles del DHS es la lucha contra el terrorismo, la dependencia también absorbió la lucha en contra de la inmigración indocumentada.

Todo esto por el miedo que surgió tras los ataques de que la inmigración y una frontera “abierta” pudieran ser la vía de entrada de terroristas, iniciando así lo que activistas han llamado una “guerra contra migrantes”.

De acuerdo con el reporte “Estado de Inseguridad: El Costo de la Militarización Desde el 9/11”, publicado este mes por el Instituto para los Estudios de Políticas (Institute for Policy Studies), desde 2002 y hasta 2021 se le han otorgado 929.000 millones de dólares al DHS.

De estos fondos, 267.000 millones han sido destinados a la CBP y la Patrulla Fronteriza, y 125.000 millones al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).

El análisis indica que en los últimos 20 años cerca de la mitad del presupuesto del DHS ha sido invertido en la militarización de la frontera con México y la detención y deportación de migrantes indocumentados.

En las últimas dos décadas el presupuesto de ICE y CBP se ha duplicado de 12.000 millones en 2002 a 25.000 millones en el presente año fiscal 2021. El número de agentes de la Patrulla Fronteriza se incrementó de 10.000 en 2002 a más de 19.000 en 2020.

Todo ello ha complementado los esfuerzos por militarizar la frontera y derivado en múltiples denuncias de abusos de poder cometidos por agentes fronterizos.

“UN CAMBIO RADICAL”

“Este fue un cambio fundamental y radical. Después de los ataques del 9/11 se agiliza lo que ya comenzábamos a vislumbrar: justificar la construcción de más muros, implementar más políticas que criminalizan a los migrantes”, enfatizó Ríos.

Irónicamente, las personas que cometieron los ataques terroristas entraron legalmente a Estados Unidos con visas. Sin embargo, se desató una persecución interminable contra los migrantes indocumentados, tanto en la frontera como en el interior del país.

Para activistas como Vicky Gaubeca, directora de la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur, los ataques de 2001 exacerbaron la xenofobia y el racismo contra todos aquellos que “son diferentes”.

Este sentimiento ha propiciado en las últimas dos décadas la creación del sistema de detención de migrantes más grande de todo el mundo, integrado por más de 200 centros de detención del ICE en Estados Unidos. En esos centros los migrantes han denunciado abusos físicos y mentales, así como el tener que esperar años para resolver su estatus migratorio.

UNA LUCHA QUE CONTINÚA

Al tiempo que caían las Torres Gemelas colapsaron también los esfuerzos que en ese momento se realizaban a nivel federal para aprobar una reforma migratoria que regularizara el estatus migratorio de millones de indocumentados. Es una lucha que continúa y que aun hoy día no ser ha podido materializar.

Tras los ataques surgieron con más fuerza las milicias civiles armadas comenzaron a vigilar la frontera, así como los grupos supremacistas blancos.

Estos movimientos fueron un preludio a que políticos como el ahora expresidente Donald Trump fueran elegidos bajo la promesa de reforzar el muro fronterizo y establecer duras medidas migratorias que, en la práctica, separaron a miles de familias migrantes.

El muro fronterizo con México se ha convertido en un importante símbolo visible de la militarización de la frontera. Solamente bajo la Administración Trump (2017-2021) se gastaron poco más de 16 .000 millones de dólares en la construcción de más de 400 millas (640 kilómetros de la barrera.

Para activistas como Ríos y Gaubeca, en nombre de la seguridad nacional se está impulsando el uso de tecnología de punta como drones y cámaras de vigilancia a lo largo de la frontera.

“Debemos aprender y darnos cuenta de que nuestra política de militarización de la frontera y de criminalizar a los migrantes no ha funcionado. Si todo ese dinero que hemos invertido en centros de detención y muro fronterizo fuera utilizado para otras cosas como infraestructura y educación, las cosas serían muy distintas”, finalizó Gaubeca.

Oficina de Asuntos de Inmigrantes celebra la Semana de Bienvenida 2021

FILADELFIA. — La Semana de Bienvenida es una iniciativa nacional que reúne a inmigrantes, refugiados y a las personas nacidas en los Estados Unidos, para celebrar las contribuciones de nuestros vecinos de todos los orígenes de forma tal de construir lugares inclusivos y lograr la prosperidad colectiva. En Filadelfia, la Oficina de Asuntos de Inmigrantes (OIA) ayuda a organizar los eventos y actividades en toda la ciudad. 

Debido la pandemia del COVID-19, la Semana de Bienvenida 2021 se está llevando a cabo en un formato híbrido, donde algunos eventos se realizarán en persona y otros de manera virtual. Estas actividades brindan a los residentes experiencias para conocer otras culturas. Este año, la Oficina de Asuntos de Inmigrantes y sus aliados están organizando eventos que tocan el tema nacional de «La Pertenencia Comienza con Nosotros» (“Belonging Begins With Us” en inglés).

“Como seres humanos, todos sabemos lo que se siente quedar fuera. Entonces, es nuestra responsabilidad hacer que las personas sientan que pertenecen. Como ciudad acogedora, aceptamos la diversidad y abrimos los brazos a quienes eligieron hacer de Filadelfia su hogar. Los inmigrantes y refugiados son una parte vibrante de nuestra ciudad, y todos los días, reconocemos sus contribuciones a la prosperidad de Filadelfia. El tema de este año, la pertenencia comienza con nosotros, está más vigente que nunca y puedo decirle a nuestra comunidad de inmigrantes: ustedes pertenecen aquí ”, señaló el alcalde Jim Kenney.

«La Pertenencia Comienza con Nosotros» es una campaña nacional dedicada a fomentar una nación más acogedora donde todos sientan que pertenecen, independientemente de sus antecedentes o de dónde nacieron. La Semana de Bienvenida de este año se celebrará junto con cientos de eventos en comunidades de todo el país. Como ciudad acogedora, Filadelfia ha demostrado su compromiso con esta causa nacional durante más de cinco años mediante la coordinación de eventos y programación.

“Los residentes de Filadelfia fomentan la acogida y la pertenencia todos los días. Este año hemos visto a Filadelfia lanzar nuevos murales celebrando a las mujeres inmigrantes y aumentando la seguridad en el sur de Filadelfia. También hemos visto la adición de nuevos campos de fútbol a nuestros centros de recreación y el lanzamiento de bibliotecas comunitarias en español. También hemos visto a residentes de toda la ciudad apoyar a los restaurantes latinos y caribeños, celebrar la diáspora africana en el Festival Odunde y celebrar nuestro primer Día de la Comunidad Árabe. Además, hemos servido como punto de entrada de más de diez mil evacuados afganos, y Filadelfia mostró el verdadero significado de la Ciudad del Amor Fraternal. Acoger y pertenecer es más que un simple sentimiento, es una acción que todos podemos tomar ”, dijo Amy Eusebio, Directora Ejecutiva de la Oficina de Asuntos de Inmigrantes.


Los eventos programados para la Semana de Bienvenida 2021 incluyen:
 

Feria de Recursos y Clínica de Vacunación COVID-19 de Regreso a la Escuela
Sábado 11 de septiembre | 11 a.m – 3 p.m.
Centro de recreación Helen G. Sturgis. 200 W.65th Ave. Filadelfia, PA 19126

Esta es una clínica de vacunas de segunda dosis y una feria de recursos para familias y estudiantes. El evento gratuito contará con obsequios (incluidos premios en efectivo y mochilas llenas de útiles escolares), una clínica de fútbol emergente de la Copa Unity y más. Regístrese para asistir.
 

Conversaciones virtuales sobre la Resolución de Escuelas Santuario
13, 14 y 15 de septiembre. 

En honor a la Semana de Bienvenida 2021, el Distrito Escolar de Filadelfia organizará Conversaciones Comunitarias sobre la Resolución de las Escuelas Santuario. Conozca la resolución, comprenda las metas del Distrito y comparta lo que le gustaría ver en este plan en el futuro. Puede encontrar más información aquíVarias sesiones en diferentes idiomas.
 

Mesa Redonda Virtual: ¿Qué es la Representación Universal?
Lunes 13 de septiembre | 5 – 6:30 p.m.

Únase a líderes gubernamentales, defensores de los derechos de los inmigrantes y miembros de la comunidad en una mesa redonda virtual. Los oradores discutirán el modelo de Representación Universal que brinda servicios legales a personas que enfrentan detención migratoria o deportación. No es necesario registrarse. Únase a la Mesa Redonda de Representación Universal aquí o en Facebook Live.
 

Construyendo puentes, rompiendo barreras
Viernes 17 de septiembre | 7 – 8 p.m.
Centro Comunitario Crane. 1001 Vine St. Filadelfia, PA 19107

Celebre el trabajo del difunto artista Chen Lok Lee en la recepción de apertura de esta exhibición de arte póstuma. La exhibición estará en exhibición hasta fines de 2021. Debido a COVID-19, se requieren máscaras y confirmación de asistencia. Regístrese para asistir.
 

Vivienda para nuestros vecinos refugiados: un taller virtual
Miércoles 22 de septiembre | 12 – 1 p.m.

Nuestra región espera reasentar a un número mayor de refugiados que los recibidos el año pasado. Este evento virtual enseñará a los propietarios cómo pueden proporcionar viviendas asequibles, sostenibles e inclusivas a los refugiados. Regístrese para asistir a este evento en línea.
 

Para ver una lista completa de eventos, visite la página de eventos destacados de la Semana de bienvenida en phila.gov/spotlight/welcoming-week-2021.

Estuvieron en la Zona Cero: Vidas marcadas por el 11-S

Fotografía de archivo de varios bomberos durante un momento de silencio por sus compañeros caídos, en el monumento al 11 de septiembre en Nueva York, Nueva York. (Foto: EFE/Jason Szenes)

Nueva York, EE.UU.- Hace veinte años, se produjo un punto de inflexión en miles de vidas cuando dos aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas. De entre sus escombros se ha levantado una sociedad que, sin olvidar el pasado pero mirando hacia adelante, ha luchado por construir un mundo mejor. Estas son algunas de sus historias.

JOHN FEAL: «AQUEL OLOR ME PERSEGUIRÁ EL RESTO DE MI VIDA»

Doce horas después del derrumbe, John Feal corrió hasta la primera línea de la Zona Cero y dio lo mejor de sí como supervisor de demolición durante cinco días y medio, hasta que sufrió un aparatoso accidente cuando una viga de metal de casi 4 toneladas le cayó en un pie, tras lo que pasó once semanas hospitalizado.

«Los trabajadores no uniformados, miembros de sindicatos, comerciantes, electricistas y fontaneros comunes superamos en número a los policías y bomberos, cinco a uno. Hoy seguirían limpiando la Zona Cero si no fuera por esos hombres y mujeres que llegaron, ciudadanos de a pie, y pusieron su salud a un lado», reivindica.

Feal habla con Efe desde su despacho en la FealGood Foundation (un juego de palabras entre su apellido y la expresión ‘sentirse bien’), con la que ha apoyado a otros trabajadores de emergencia en el 11S que afrontan problemas de salud y ha contribuido a que se aprueben 13 medidas legislativas en su favor.

«Nunca olvidaré el olor, el olor me perseguirá el resto de mi vida y por eso probablemente no duermo mucho, pero elijo recordar lo bueno, la empatía, la humanidad», apunta. «Dejamos a un lado los títulos, ideologías, afiliaciones políticas, agendas, color de piel, religiones, y nos convertimos de nuevo en seres humanos».

De cara al vigésimo aniversario, lamenta que el mundo haya perdido la habilidad para «conectar» con los demás y pide recuperar aquel espíritu: «Que solo recordemos a quienes perdimos, esa deuda terrible por la violencia sin sentido. Y que recordemos a quienes seguimos perdiendo por sus acciones heroicas».

LUZ GARATE: «CAMBIÓ COMPLETAMENTE MI VIDA»

Trabajaba como limpiadora en las oficinas del número 5 del World Trade Center, pero la mañana del 11 de septiembre, día electoral, Luz Garate estaba ayudando como voluntaria para su sindicato unos bloques más al norte, en el barrio de Tribeca, donde pronto empezaron a llegar personas cubiertas de ceniza entre sirenas de ambulancia.

«En ese entonces yo me sentía inútil, no podía hacer nada (…) y pensaba en las personas que estaban adentro, compañeros, los que trabajaban en el día, ‘tenants’ (inquilinos) que conocías y son cercanos a uno… Yo trabajé 13 años en esos edificios», dice sobre aquel día del que asegura no haber hablado en mucho tiempo.

Su sindicato, SEIU32BJ, convirtió sus instalaciones en un «centro de crisis» durante semanas para localizar y ayudar a sus miembros. Fallecieron 24, y miles perdieron sus empleos.

Garate asegura que vivir el 11S cambió su vida «completamente», sobre todo en lo referente «a la ayuda al prójimo, no solo con los compañeros, sino de buscar un cambio y justicia social, tanto en lo económico como la racial», por lo que en ese sentido agradece la «oportunidad» que le dio el sindicato para unirse a sus filas.

Hoy líder de distrito en Nueva Jersey, la sindicalista hace balance y sostiene que las familias «han sufrido mucho» y se «debería conocer la historia», pero critica que se hayan perdido tantas vidas «por una guerra que no nos ha llevado ni nos va a llevar a nada».

LILA NORDSTROM, UNA DE LOS 300.000 QUE ENFERMARON POR LA TOXICIDAD DEL AIRE

El 11 de septiembre de 2001, Lila Nordstrom era una estudiante en su tercer día de clases en el Instituto de Stuyvesant, en el bajo Manhattan. Notó el suelo temblar, escuchó una enorme explosión y desde la ventana observó una «bola de fuego» en lo alto del World Trade Center.

«Acabé entre la estampida de gente que iba hacia el norte», relata Nordstrom, quien volvería al aula pocas semanas después por una «decisión política», critica, que marcó su salud y la de toda una comunidad que acabó desarrollando problemas a consecuencia de la toxicidad del aire cerca de la Zona Cero.

Nordstrom se volcó en el activismo y creó la organización StuyHealth junto a un compañero diagnosticado con linfoma -tuvo varios- para reivindicar el derecho de los niños, particularmente los escolarizados en el área, a ser incluidos en las compensaciones para gastos médicos como las que recibían los equipos de emergencias.

Su lucha, que la llevó hasta el Congreso de EE.UU., está recogida en unas memorias que ha publicado recientemente, «Some Kids Left Behind: A survivor’s fight for health care in the wake of 9/11», con las que quiere dejar constancia de la experiencia de «gente normal» como ella.

«No tenemos acceso a la narrativa del heroísmo, como los primeros intervinientes. Solo somos víctimas de una mala política», explicó, calculando que «hay entre 300.000 y 400.000 personas que encajan con el criterio federal» para pedir ayudas por haber desarrollado enfermedades relacionadas con el 11S.

Dos décadas después, no le preocupa tanto que las nuevas generaciones recuerden la historia de los ataques como que aprendan «que pueden y deberían defender sus intereses cuando se conviertan en víctimas de una gran crisis», concluye.

Acusan a dos adolescentes de planear un tiroteo masivo en colegio de Florida

Fotografía de archivo de personal de emergencias mientras atienden un tiroteo en Florida. (Foto: EFE/GIORGIO VIERA)

Miami, EE.UU.- Dos adolescentes de 13 y 14 años fueron arrestados este jueves y acusados de conspirar para perpetrar un tiroteo masivo en un colegio del condado Lee, en el suroeste de Florida (EE.UU.).

Conner Pruitt y Philip Byrd, alumnos del Harns Marsh Middle School, fueron detenidos después de que otro estudiante del colegio dijera a un profesor que sospechaba que un chico llevaba una pistola en su mochila, señaló hoy en rueda de prensa Carmine Marceno, alguacil del condado de Lee.

Si bien no se encontró ningún arma en la mochila del muchacho de octavo grado, sí hallaron un mapa del colegio en el que se detallaba la ubicación de todas las cámaras de seguridad, agregó Marceno.

Durante la investigación, los detectives de la Policía del citado condado identificaron a dos estudiantes involucrados en la supuesta trama para cometer una matanza en este colegio.

Descubrieron, además, que los dos chicos estaban interesados en la masacre de Columbine, un atentado en una escuela de Colorado que en 1999 dejó 15 muertos, incluidos los dos perpetradores, y 24 heridos.

El alguacil indicó que Pruitt y Byrd estaban tratando de aprender cómo construir dispositivos explosivos como bombas de tubo (bombas de tubería) y cómo comprar armas de fuego en el mercado negro.

En el registro que se realizó en las casas de los dos adolescentes, los detectives encontraron una pistola y varios cuchillos.

Ambos serán acusados formalmente de «conspiración para cometer un tiroteo masivo», señaló.

«Esta podría haber sido la próxima masacre de Parkland (…) y estábamos a un segundo de (otro) Columbine aquí», subrayó Marceno, quien se mostró convencido de que la acción rápida de los agentes evitó que se produjera un «acto muy violento y peligroso».

El 14 de febrero de 2018, Nikolas Cruz, hoy de 22 años, confesó a la Policía haber disparado con un fusil de asalto AR-15 a quienes encontró a su paso en el instituto Marjory Stoneman Douglas, de Parkland, al norte de Miami, una matanza que se cobró 17 vidas.

La Fiscalía va a pedir la pena capital para el joven y la defensa ha dicho repetidamente que Cruz está dispuesto a declararse culpable para ser condenado a cadena perpetua y no a muerte.

Covid, delta y tu deporte favorito, ¿es seguro ir a un estadio?

Una enfermera se dispone a inyectar una vacuna contra la covid-19. (Foto: EFE/Enric Fontcuberta/Archivo)

La temporada de fútbol americano universitario está precalentando, la de la Liga Nacional de Fútbol Americano comienza el 9 de septiembre. Béisbol, fútbol, basketball. Por primera vez desde 2019, casi todos los estadios y canchas estarán completamente abiertos para los fanáticos.

Antes de la era COVID, sentarse hombro con hombro en un estadio con decenas de miles de espectadores gritando, después de unas horas de charla previa al partido, era lo que más esperaban los fans en el otoño.

Pero con los casos de covid-19, y las hospitalizaciones y las muertes disparándose por la variante delta, muchos fanáticos se preguntan si esa es una buena idea.

KHN habló con siete expertos en salud para conocer sus opiniones.

1. ¿Es seguro ir a un estadio lleno, incluso si la persona está vacunada?

Seis de los siete expertos en salud pública con los que habló KHN fueron contundentes: de ninguna manera. Ahora no.

«Soy fanático de los deportes», dijo Jason Salemi, profesor asociado de epidemiología en la Universidad del Sur de Florida en Tampa. «Pero yo no iría a esos eventos en este momento».

Salemi dijo que con los casos de covid en su nivel más alto desde fines de enero, con el recuento promedio de casos aumentando a poco más de 149,000 al lunes 30 de agosto, y los hospitales colmados de nuevo en todo el país, hay demasiado riesgo incluso para las personas completamente vacunadas contra covid.

Si bien es menos probable que en los eventos al aire libre las personas se infecten porque la circulación de aire es mayor, sentarse a unos pocos pies de 10 o 20 fanáticos que gritan viendo fútbol, ​​béisbol, fútbol americano o una carrera de autos reduce ese margen de seguridad, agregó.

Las vacunas bajan en gran medida el riesgo de hospitalización o muerte por covid, pero el avance de la más transmisible variante delta está provocando un número creciente de infecciones en personas vacunadas, algunas de las cuales causan síntomas incómodos. La infección también aumenta la probabilidad de transmitir el virus a personas no inmunizadas, que podrían enfermarse gravemente.

Incluso algunos fanáticos vacunados, en especial aquellos que son mayores y frágiles, o personas con afecciones médicas crónicas, también deben darse cuenta de que enfrentan un mayor riesgo de contraer una infección.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) no tienen una guía específica sobre eventos deportivos, pero recomiendan que cualquier persona que asista a grandes reuniones en áreas con un alto número de casos de covid «considere usar máscara en lugares al aire libre con mucha gente y para actividades con contacto cercano».

«Ahora, un estadio de fútbol lleno no es una buena idea», dijo el doctor Olveen Carrasquillo, profesor de medicina y ciencias de la salud pública en la Escuela de Medicina de la Universidad de Miami. «Cuando hay muchos gritos sin máscaras, significa que se está esparciendo el virus».

Los estadios de fútbol americano, ​​que generalmente se encuentran entre los recintos deportivos más grandes del país, generalmente están llenos de fanáticos vitoreando y aplaudiendo, saludándose con la mano, lo que hace que sea imposible distanciarse físicamente de las personas que pueden no estar vacunadas. Lo mismo ocurre en los pasillos y baños.

El doctor Robert Siegel, profesor de microbiología e inmunología en la Universidad de Stanford, dijo que si bien el riesgo de morir o terminar en cuidados intensivos por covid después de vacunarse es «extremadamente pequeño», lo mejor es no enfermarse, hay que evitar una infección por leve que sea, para no preocuparse por las consecuencias a largo plazo de la enfermedad.

2. ¿Qué puedo hacer para reducir mi riesgo en un juego?

La primera línea de defensa es la vacunación completa.

Si no estás vacunado, no vayas al juego, dicen los siete expertos enfáticamente.

Algunas universidades, como la Universidad Estatal de Louisiana, requieren que los fanáticos se vacunen o muestren una prueba de covid negativa para asistir a un juego, y muchos jugadores de los equipos están vacunados para reducir su riesgo y no perderse juegos. Pero muchos estadios no tendrán estos requisitos.

Usa un cubrebocas, salvo cuando estés comiendo o bebiendo.

Los mandatos de máscaras varían según el lugar tanto para los equipos universitarios como para los de la NFL. Incluso si otras personas a tu alrededor no están usándola, tu máscara te brindará un nivel de protección contra la inhalación del virus.

«Es mejor si todas las partes usan una máscara, pero usar una máscara es mejor que no usarla», dijo la doctora Nasia Safdar, especialista en enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin.

El doctor Dale Bratzler, director de covid de la Universidad de Oklahoma, dijo que no le diría a las personas vacunadas que eviten ir a los partidos. Sin embargo, recomienda fuertemente que los fanáticos consideren usar doble máscara.

Si quieres proteger a los demás, considera realizar una prueba de covid en casa el día del juego. Si los resultados de la prueba son positivos, o si tienes algún síntoma, incluso secreción nasal, dolor de cabeza leve o tos, no vayas al juego, dijo Safdar.

Y los expertos dijeron que prestes atención al nivel de casos de covid en cualquier ciudad a la que viajes. La incidencia podría ser alta y eso debería influir en tu decisión de asistir a un juego.

3. ¿Qué hay de encontrarse con amigos antes del juego?

La mayoría de los expertos estuvieron de acuerdo en que estar con algunos amigos al aire libre es una parte menos riesgosa de la experiencia deportiva. Pero solo si sabes que las personas con las que estás comiendo y bebiendo están vacunadas.

«Es ese ambiente festivo, donde la gente generalmente no está en posición de usar una máscara y estás parado cerca de otros», dijo Safdar. «Sigue siendo un riesgo».

4. Millones de personas han estado yendo a juegos de béisbol, fútbol y otros eventos deportivos durante todo el verano, sin muchos brotes. ¿Por qué preocuparse ahora por los partidos de fútbol?

Ha habido informes raros de brotes en los estadios de béisbol de las grandes ligas, que a menudo reúnen a más de 40,000 fanáticos. Pero eso también podría estar cambiando, porque la variante delta más transmisible se ha generalizado solo desde julio.

Además, dijeron los expertos, es difícil rastrear cuántos fanáticos se enferman porque el período de incubación puede durar una semana o más. Es probable que las personas no relacionen su enfermedad con el juego, especialmente si asumen que las actividades al aire libre son seguras.

«Delta cambió toda la ecuación de cómo consideramos el riesgo», dijo el doctor William Schaffner, experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Vanderbilt en Nashville. «Creo que habrá transmisión en los estadios”.

Los expertos en salud ponen como ejemplo al Sturgis Motorcycle Rally en Dakota del Sur en agosto, que se ha relacionado con más de 100 infecciones.

5. ¿Puedo reunirme con otros amigos y familiares vacunados?

Incluso con la variante delta en auge, expertos en salud dicen que las personas que están completamente inmunizadas pueden reunirse sin máscaras con quienes saben que también lo están.

“Si sabes con seguridad que alguien está vacunado, puedes reunirte para cenar y realizar otras actividades”, dijo el doctor Joseph Gastaldo, especialista en enfermedades infecciosas de Ohio Health, un gran sistema de múltiples hospitales con sede en Columbus.

Y el riesgo de propagación se puede minimizar en eventos como una boda al aire libre si los organizadores incluyen requisitos para las vacunas, el uso de máscaras y el distanciamiento físico para los asistentes vulnerables, apuntan expertos.

Se cierra la brecha de desigualdad judicial entre blancos y latinos

Imagen de archivo de varias personasen un barrio de Bushwick en el distrito neoyorquino de Brooklyn (EEUU). (Foto: EFE/Jorge Fuentelsaz)

Washington, EE.UU.- Las tasas de encarcelamiento de latinos han disminuido en la última década, lo que contribuido al cierre de la brecha de desigualdades judiciales entre blancos e hispanos, dijo este miércoles a Efe Keith Humphreys, profesor de Psiquiatría en la Universidad Stanford.

«Los hispanos son levemente menos propensos a ser encarcelados que los blancos», indicó el investigador en un reciente estudio. «Éste es uno de los múltiples indicios no apreciados de la reducción de desigualdades entre los hispanos y los blancos en el sistema judicial».

Esas desigualdades también han «disminuido notablemente entre afroamericanos y blancos en el siglo XXI», explicó Humphreys. «Pero, para empezar, eran mucho más grandes que las desigualdades entre hispanos y blancos».

«De modo que, si bien han mermado, en términos absolutos todavía existen desigualdades significativas entre afroamericanos y blancos que ya no existen entre latinos y blancos», añadió.

El estudio analizó las tasas de encarcelamiento, las de libertad condicional -una alternativa a la prisión que en general se otorga por delitos menos graves- y las de libertad provisional, que puede otorgarse después de un período de prisión en sentencias.

En 2000, la tasa de personas en libertad condicional entre los hispanos era 1,6 veces más alta que entre los blancos, y la de libertad provisional era 3,6 veces más alta, según un análisis del Consejo sobre Justicia Criminal.

Pero hacia 2016 la desigualdad en la condición de libertad condicional había desaparecido y la que existía en la categoría de libertad provisional había disminuido en un 85 %, señaló Humphreys.

«Una de las implicaciones de estos resultados es que la presunción de que el reclamo para ‘desfinanciar a la policía’ será bien recibido por los hispanos es errónea», añadió. «Los latinos no ven al sistema como injusto en gran medida porque, de hecho, los trata con justicia».

«Asimismo el empleo de latinos en la policía ha aumentado un 61 % en 20 años, y el nivel de confianza de los hispanos hacia la policía es casi tan alto como el de los blancos», dijo el investigador.

Humphreys señaló como ejemplo el pobre desempeño de los demócratas entre los votantes latinos en el condado floridano de Miami-Dade en las elecciones de 2020 que impidieron la victoria de Joe Biden en ese estado y privaron a los demócratas de dos legisladores en el Congreso.

«Que se le achaque a alguien, justa o injustamente, la posición de ‘desfinanciar a la policía’ en un condado donde casi seis de cada diez agentes policiales son hispanos, no ayudó a los demócratas, de la misma manera que la promesa de eliminar empleos policiales no hubiese ayudado a un candidato irlandés-estadounidense en Boston, Chicago o Nueva York hace un siglo», apuntó.

«No conocemos todas las razones para este cambio, pero otros grupos inmigrantes que han venido a Estados Unidos, como los irlandeses y los italianos, con el tiempo se han asimilado con mejorías en los ingresos, la educación y la salud», afirmó Humphreys.