(Foto AP/Paul Sancya, archivo)

Donald Trump tiene un objetivo familiar en la mira las reglas de votación de Pensilvania. Nunca dejó de atacar las decisiones judiciales sobre el voto por correo durante la pandemia de COVID-19, alegándolas falsamente como una de las razones de su derrota en 2020 en el crucial estado campo de batalla. Ahora, el expresidente republicano está aprovechando una decisión del gobernador demócrata Josh Shapiro de eludir la Legislatura e iniciar el registro automático de votantes.

El retroceso tiene ecos de las elecciones de 2020, cuando Trump y sus aliados criticaron implacablemente las decisiones de la Corte Suprema del estado, de mayoría demócrata. Eso incluyó extender la fecha límite para recibir boletas por correo debido a las advertencias de que la pandemia había ralentizado las entregas del servicio postal.

Los republicanos se han unido a Trump para criticar la acción de Shapiro, diciendo que no hay suficientes salvaguardas para evitar que menores o inmigrantes indocumentados se registren. La administración Shapiro lo cuestiona.

«LOS DEMÓCRATAS ESTÁN INTENTANDO ROBAR PENSILVANIA OTRA VEZ HACIENDO LA ESTAFA DEL ‘REGISTRO AUTOMÁTICO DE VOTANTES'», escribió Trump en su plataforma de redes sociales.

Fotografía de archivo del expresidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump. EFE/EPA/SHAWN THEW

Algunos legisladores republicanos amenazan con demandar, diciendo que Shapiro debería haber buscado la aprobación de la Legislatura, donde el control está dividido entre los partidos. Mientras tanto, los partidos republicanos nacionales y estatales están buscando una explicación de la administración de Shapiro sobre cómo garantizará que los ciudadanos no estadounidenses y los menores no puedan registrarse para votar.

En una declaración, la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, dijo que Shapiro está lanzando a los votantes un “cambio de reglas de último minuto poco claro e innecesario” semanas antes de las elecciones del 7 de noviembre, que incluyen una carrera por un escaño en la Corte Suprema estatal. Al gobernador en su primer mandato “le importa más conseguir tiempo de transmisión en MSNBC que asegurarse de que las elecciones de Pensilvania sean seguras y transparentes”, dijo McDaniel.

Shapiro también está tratando de sacar provecho de su movimiento. Hizo una ronda de apariciones en televisión por cable a nivel nacional después del anuncio del 19 de septiembre y lo utilizó como argumento para recaudar fondos, promocionándolo como un avance importante para la democracia.

«Esto ayudará a decenas de miles de habitantes de Pensilvania a hacer oír su voz, sin importar por quién elijan votar o cuáles sean sus opiniones», dijo Shapiro en un correo electrónico de recaudación de fondos.

Los demócratas sostuvieron que Shapiro estaba dentro de su autoridad legal para autorizar el registro automático de votantes. Un abogado electoral, Adam Bonin, dijo que los republicanos que lo critican simplemente buscan cobertura, en caso de que Trump pierda en 2024, y lo están utilizando para recaudar donaciones de campaña.

Los estados comenzaron a implementar sistemas automáticos de registro de votantes en 2015, y sus versiones ahora se han extendido a 24 estados y al Distrito de Columbia, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. La mayoría de esos estados son democratas, pero también incluyen Alaska, Georgia y Virginia Occidental, controladas por los republicanos.

Georgia lo implementó en 2016 y ha visto un aumento en los registros y no ha habido problemas con el registro de ciudadanos no estadounidenses para votar, según la oficina electoral estatal. Una encuesta realizada en varios estados con registro automático de votantes reveló experiencias similares.

En Pensilvania, las personas notarán el cambio cuando acudan a un centro de licencias de conducir para obtener o renovar una licencia. En las computadoras allí, un mensaje les indicará que estarán registrados para votar “a menos que usted rechace registrarse”.

Anteriormente, las indicaciones preguntaban a los usuarios si querían registrarse y marcar afirmativamente una casilla que decía «sí».

La administración Shapiro dijo que ya cuenta con protecciones para evitar que se ofrezca el registro a ciudadanos no estadounidenses o menores de 18 años.

Algunas de esas protecciones datan de 2017, cuando el estado dijo que solucionó un problema técnico de dos décadas que podría haber permitido que varios miles de ciudadanos no estadounidenses se registraran inadvertidamente para votar. Los funcionarios estiman que las personas de ese grupo emitieron alrededor de 540 votos en 35 elecciones en 17 años.

Los republicanos en algunos estados que han cambiado al registro automático dicen que conducirá a fraude o votación ilegal, y los conservadores en Alaska han intentado derogar el registro automático de ese estado.

Los investigadores electorales dicen que del proceso no ha surgido ningún fraude generalizado ni votación ilegal. Los problemas más comunes son fallas iniciales al cotejar información desactualizada o al dar instrucciones poco claras a las personas que se registraban o actualizaban su información electoral.

Los partidarios dicen que es una forma más segura, eficiente y rentable de mantener las listas de votantes.

«Es más importante observar cuáles son las ventajas aquí, y hay muchas ventajas de esta reforma en particular y hay una razón por la cual muchos estados han avanzado en esta dirección», dijo Tammy Patrick, directora ejecutiva de programas de la Asociación Nacional. de Funcionarios Electorales.

Cuando se han realizado investigaciones, no mostraron ninguna ventaja particular para ningún grupo más que un ligero aumento en el registro republicano y el de los votantes blancos rurales, dijo Charles Stewart III, director de Datos y Ciencia Electoral del Instituto Tecnológico de Massachusetts.

“Eso es algo que tanto los demócratas como los republicanos deben tener en cuenta: que este no será el punto de inflexión que nadie cree, espera o teme”, dijo Stewart.

En Pensilvania, aproximadamente 8,6 millones de personas están registradas para votar, mientras que poco más de 1 millón tienen al menos 18 años pero no están registradas, según cifras del gobierno.

Los grupos de izquierda aplaudieron la adopción del registro automático. El Proyecto Nueva Pensilvania dijo que “sin duda ayudará a cerrar la brecha en el registro de votantes, especialmente en las comunidades de color, donde la brecha es más pronunciada”.

Investigadores del Instituto de Políticas Públicas de California, la Universidad del Sur de California y la Universidad de California, Berkeley, concluyeron en un estudio de 2021 que el registro automático de votantes había aumentado el registro en un 3% en los estados donde estaba vigente.

Pero el aumento en el número de personas que realmente votaron fue sólo de alrededor del 1%, lo que significa que la mayoría de las personas que se registraron de esa manera no terminaron votando.

Aún así, incluso ese pequeño porcentaje podría significar que decenas de miles de nuevos votantes acudan a las urnas en Pensilvania, una cifra potencialmente significativa en unas elecciones reñidas. En 2020, el demócrata Joe Biden ganó por unos 80.500 votos, mientras que Trump ganó en 2016 por unos 44.200 votos.

La orden de Shapiro podría estar encaminada a una impugnación judicial, lo que sería un punto de partida familiar para las disputas sobre las leyes electorales en el estado.

En los meses previos a las elecciones de 2020, la campaña de Trump, los funcionarios estatales, el Partido Demócrata y otros pelearon por las reglas para el voto por correo, ya que a Trump le preocupaba que esas papeletas le costaran la elección y las calumniaba infundadamente como plagadas de fraude.

Sam DeMarco, presidente republicano del condado de Allegheny, que incluye a Pittsburgh, dijo que no está preparado para decir que 2024 será una repetición de 2020. Pero la forma en que Shapiro promulgó el registro automático (sin audiencias, legislación ni un proceso de educación pública) no ayudó a promover el tipo de transparencia que podría disipar las teorías de conspiración, dijo.

“No sé adónde vamos. Dependerá de las acciones de algunos qué tan mal se ponga la situación”, dijo DeMarco. «Pero creo que ambas partes tienen que estar preparadas porque, como ha demostrado la historia, no pueden evitarlo».

Con información de AP.

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