Vestidos con plumas, cintas y atuendos de colores, los Kalpulli Yaocenoxtli se conjuran delante de la sede del juzgado en el que se celebra el juicio contra Derek Chauvin, el expolicía acusado de matar al afroamericano George Floyd, hoy en Mineápolis, Minesota (EE. UU).(Foto: EFE/Álex Segura)

Mineápolis, EE.UU.– Vestidos con plumas, cintas y atuendos de colores, los Kalpulli Yaocenoxtli se conjuraron este lunes delante de la sede del juicio contra Derek Chauvin, el expolicía acusado de matar al afroamericano George Floyd, para pedir el fin de la brutalidad contra las minorías en EE.UU.

Este grupo, cuyo nombre significa guerreros de la primera flor del nopal en náhuatl, una lengua indígena de México que existe, por lo menos, desde el siglo V, hipnotizó con sus tambores y bailes a los más de 300 asistentes que acudieron a la manifestación para exigir un veredicto «duro» contra Chauvin, tras el inicio hoy de las deliberaciones del jurado.

El protagonista de la ceremonia, sin embargo, fue el copal: una resina aromática vegetal que se usa en la tradición médica y religiosa de Mesoamérica, ya que el humo que desprende al quemarse era usado por las civilizaciones antiguas como ofrenda a las deidades y como terapia para diferentes males físicos y espirituales.

«ESTAMOS EN LA MISMA PELEA»

«Estamos en la misma pelea. Esto no debe pasar con nuestros hijos latinos, afroamericanos o asiáticos», contó a Efe tras la actuación Diindiisii, la líder del grupo, encargada de marcar el compás de la danza con su tambor.

Elbira Marysol Capetillo, el nombre que aparece en sus documentos, explicó, casi sin voz y en perfecto español, que uno de los principios de su tribu es que uno «debe respetar a todo y a todos los que le rodean», algo que Chauvin «no hizo».

«Solo así vivirás en armonía junto a la vida», dijo, parafraseando el primer consejo de los ancestros de los Anishinaabe Ojibwe, una autodescripción utilizada por varias tribus amerindias.

Vestidos con plumas, cintas y atuendos de colores, los Kalpulli Yaocenoxtli se conjuran delante de la sede del juzgado en el que se celebra el juicio contra Derek Chauvin, el expolicía acusado de matar al afroamericano George Floyd, hoy en Mineápolis, Minesota (EE. UU). (Foto: EFE/Álex Segura)

AMOR Y FUERZA PARA FLOYD

Para Diindiisi, que significa arrendajo azul en náhuatl, el objetivo de su grupo es ofrecer canciones, bailes, amor y fuerza a Floyd y «a todas las personas queridas en su vida hoy y todos los días».

Ella y sus compañeros de los Kalpulli Yaocenoxtli rezaron para «ayudar a que la paz y el amor terminen con los sistemas de opresión» de Estados Unidos, que «tanto sufrieron» sus ancestros.

De hecho, Capetillo recordó que el propio estado actual de Minesota fue creado en tierras en las que anteriormente vivían dos importantes tribus indígenas, los Dakota, también conocidos como Sioux, y los Ojibwa, además de algunos grupos de los Winnebago.

La actuación de los indígenas en el centro de Mineápolis recibió una ovación de los manifestantes, que se prepararon así para unas jornadas que se esperan intensas a la espera de que el jurado dicte su veredicto sobre la culpabilidad o no de Chauvin, que enfrenta tres cargos por la muerte de Floyd.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí