Los helados tienen su antecedente en Asia y Europa, esta preparación llegó a la Nueva España con la conquista española, con su base de leche, crema y miel, pero, en algunos países latinos la tradición de las nieves se diferencia por ser elaboradas con fruta y agua, se remonta a la época prehispánica, no existían fábricas de hielo ni refrigeradores por lo que recolectaban nieve de las montañas y del granizo, esto lo extraían durante la madrugada y eran envueltas en trapos e introducidas en contenedores con sal para que se mantuvieran fríos para entregarlos a quienes preparaban la nieve.
En el año 1596 las nieves y helados eran consumidos, pero solo por la aristocracia española y criolla por los costos tan altos. En México se inició con la elaboración de la nieve de garrafa siendo uno de los postres tradicionales de manera artesanal, con una mezcla de frutas naturales, azúcar y agua. Este proceso consistía en una cubeta de metal honda donde se introducían los ingredientes, esto va dentro de una cubeta de madera de mayor tamaño y se colocan los elementos básicos, el hielo y sal de grano para que ayuden a congelar e intensificar el enfriamiento de la mezcla realizando movimientos en círculo con los brazos girando el recipiente de metal para iniciar con el proceso de congelación y convertirlo en nieve. Se pueden preparar de frutas de la estación, mango, frutos rojos, durazno, sandía, piña, etc.
Hoy vamos a preparar de forma casera nieve de plátano.

INGREDIENTES
4 plátanos
¼ de taza de jugo de naranja
¼ de taza de jugo de limón
1 cucharada de ralladura de limón
½ taza de azúcar (al gusto)
½ taza de nuez molida (opcional)
½ taza de granillo de chocolate (opcional)
Un molde de aluminio o refractario

PROCEDIMIENTO
Se pelan los plátanos y se cortan en rodajas, se colocan en un molde junto con el jugo de limón, jugo de naranja y la ralladura para macerar, se congela por una hora o más.
Se licúan con el azúcar y se vacían en un molde de aluminio o refractario, por lo menos 6 horas. Se sirven en vasito o barquillo, espolvoreando nuez, granillo, etc. ¡A disfrutar!






