En los últimos años, diferentes estudios han mostrado que los estadounidenses están perdiendo la confianza en muchas de sus instituciones, desde el Gobierno federal, los medios de comunicación tradicionales, la ciencia, y también el lugar donde todo se forja: en las instituciones educativas. Pero recuperar la confianza en la educación no es una carga que los educadores deberían llevar solos, sino un esfuerzo colectivo que debe involucrar a todos los sectores de la sociedad y los actores económicos, políticos y culturales.
Las estadísticas muestran un dato claro, y es que la disminución de la tasa de natalidad en EE. UU. implica cada vez menos estudiantes en edad universitaria. El Centro Nacional de Estadísticas de Educación ha reportado una caída del 15% en la matrícula universitaria entre 2010 y 2021, lo que representa 2.7 millones de estudiantes menos. Los analistas, incluida la Oficina de Presupuesto del Congreso, predicen que la cantidad de estadounidenses de 24 años o menos seguirá disminuyendo en las próximas décadas. Esto podría incluso arrastrar a universidades y centros educativos al cierre por insostenibilidad.
En este contexto, aunque la población general de EE. UU. está envejeciendo, la población latina sigue siendo joven y está creciendo. SegúnelCentro de Investigación Hispana, en 2023, los niños latinos representaban una cuarta parte de todos los niños a nivel nacional, y de ellos, el 40% tenían entre seis y doce años. El Centro Nacional de Estadísticas de Educación también reporta que entre 2012 y 2022, el porcentaje de estudiantes hispanos en las escuelas públicas creció del 24% al 29%, mientras que el número de estudiantes blancos no hispanos disminuyó.
A nivel nacional, la inscripción de estudiantes hispanos en instituciones de educación postsecundaria aumentó en unos 140,000 estudiantes (un 6%) entre 2019 y 2020, incluso durante el primer año de la pandemia; y en armonía con esta tendencia, el número de graduados hispanos en colegios y universidades de Pensilvania también está aumentando. Según datos recientes de la pewresearch.org, los estudiantes latinos representan ahora aproximadamente el 9.25% del total de estudiantes universitarios, con 60,055 estudiantes hispanos matriculados en distintas instituciones. Este crecimiento se observa tanto en universidades de cuatro años como en colegios comunitarios.
Por ejemplo, la Universidad Point Park informó un aumento del 5% en la matrícula de estudiantes hispanos/latinos de 2023 a 2024.
A pesar del aumento en la matrícula, los estudiantes hispanos en Pensilvania enfrentan desafíos para completar sus estudios. La organización Excellencia in Education señala que Pensilvania está rezagada en cuanto a la finalización de títulos por parte de latinos y en la obtención general de títulos universitarios. Factores como la asequibilidad y el acceso limitado a Instituciones al Servicio de los Hispanos (HSIs), contribuyen a esta situación. En Pensilvania solo hay actualmente tres HSIs, que están en Lehigh, Northampton, y en Reading, mientras no hay ninguna en Filadelfia, a pesar de su gran población hispana.
Según el Distrito Escolar, entre los años escolares 2014-15 y 2022-23, la matrícula de estudiantes hispanos/latinos en las escuelas de Filadelfia aumentó en 4,523 alumnos. Este crecimiento refleja una tendencia clara en la ciudad, donde la población latina casi se ha triplicado desde el año 2000, alcanzando alrededor del 16% de los residentes en 2020.
Además, el 25% de los cerca de 197,100 estudiantes en el Distrito de Filadelfia se identifican como hispanos o latinos, según datos del distrito. En el año escolar 2022-23, el 17% de los estudiantes estaban aprendiendo inglés, un aumento del 9% desde el año escolar 2014-15. Casi la mitad de los estudiantes de inglés provienen de hogares de habla hispana.
Este aumento en la matrícula de estudiantes latinos ha llevado a un mayor interés en programas educativos que reflejan su cultura y su idioma. Por ejemplo, escuelas charter como la Pan American Academy Charter School, Esperanza Cyber Charter School, Esperanza Academy y Esperanza College, han atraído a una gran cantidad de familias latinas debido a sus programas bilingües y a su personal hispanohablante.
Sin embargo, la representación de maestros latinos en las escuelas públicas de Filadelfia sigue siendo limitada; en el año escolar 2018-2019, solo el 3.5% de los maestros eran latinos, mientras que el 21.7% de los estudiantes eran latinos; lo que subraya el esfuerzo que hay que hacer todavía desde distintos sectores para que los estudiantes y los educadores hispanos puedan alcanzar todo el potencial al que están llamados bajo mejores condiciones.






