La parada de los Mummers en Filadelfia. (Foto: Cortesía/Mary Luz Marques/Archivo)

La variante Ómicron no da tregua, con un promedio de 2,500 casos diarios de COVID-19 que se han registrado en las últimas semanas –de acuerdo con el reciente comunicado de prensa de la Municipalidad de Filadelfia–. La pandemia nos sigue azotando de manera implacable y el cansancio colectivo a esta emergencia sanitaria sigue exacerbando nuestra rutina diaria. El aumento de casos en los últimos días del mes de diciembre me hizo reflexionar sobre mi participación en la parada de los Mummers de este nuevo año 2022.

Decidí no participar en persona; opté por revivirlo a través de fotografías digitales archivadas en mi computador de los años anteriores. Al localizar el folder virtual, sentí una añoranza profunda de un tiempo que viví en donde las fiestas colectivas se celebraban de una manera amena y sin preocupaciones de una emergencia de salubridad pública.

Las bandas musicales tocan sus mejores melodías para amenizar la fiesta en las calles de Filadelfia. (Foto: Cortesía/Mary Luz Marques/Archivo)

Empecé a deshojar el álbum digital muy lentamente. Cada vez que veía una foto, mi memoria iba en busca de esas experiencias vividas. Así, traía a mi estado consciente experiencias, sentimientos, olores y sabores que viví en esas fiestas comunitarias cuando ni siquiera se sabía que era vivir en medio de una pandemia. Por aquellos años pre-epidémicos, solo los libros eran testigos de las fotos y de los documentos que registraban la historia de la propagación de la gripe española de 1918.

Los coloridos trajes de las bandas. (Foto:  Cortesía/Mary Luz Marques/Archivo)

Al ver una de las primeras fotos me di cuenta de la ropa de invierno que llevaba. Recordé las bajas temperaturas de esos días, aunque el sol irradiaba con sus tenues rayos solares tratando de abrigar el día. Estaba toda arropada para poder protegerme del frío y del viento. Solo mi cara estaba expuesta a la intemperie del momento. En esos tiempos, no sufríamos tanto del cambio climático que ahora experimentamos en todo el mundo. ¿Quién no recuerda la ciudad de Filadelfia, en el mes de enero, con una tenue capa de nieve adornando el paisaje? Este nuevo año 2022, por increíble que parezca, la temperatura estaba cerca de los 60 grados Fahrenheit invitando a las personas a disfrutar de un tiempo de primavera en plena temporada de invierno.

El baile y la danza, un dúo infaltable en estas fiestas comunitarias. (Foto:Cortesía/Mary Luz Marques/Archivo)

Al ojear las siguientes fotos recordé el ambiente de diversión que se siente en el aire durante esas fiestas carnavalescas. ¡Participar en la celebración del primer día del año junto a los Mummers es una experiencia única! Las calles del centro de Filadelfia se llenan de música y bailarines invitando a las personas a participar de este ambiente festivo. Los grupos y sus carnavalescos trajes coloridos engalanan el recorrido de las calles invadiendo alegremente el escenario informal. ¡El ambiente de júbilo y de risas se llenan por doquier! Así, la gente unida por la alegría y la esperanza comparten en comunidad esta tradición anual dando comienzo a un nuevo año. Además, el papel picado que se lanza al aire; por inercia propia, aterriza muchas veces en las cabezas de los asistentes.

La foto del recuerdo: no cubrebocas, ni distanciamiento social. (Foto: (Cortesía/Mary Luz Marques/Archivo)

Así, después de la ausencia de la parada de los Mummers, los bailarines estaban listos para arrasar las calles de Filadelfia. El público también los esperó con muchas ansias. Por causa de la lluvia, pronosticada para el primero de enero, la fiesta de los Mummers se tuvo que cambiar para el día 2 de enero ajustándose a los designios no controlados del tiempo.

Probablemente, algunos miembros de la comunidad decidieron participar en persona; y otros, decidieron verlo por la televisión –aunque la experiencia no es igual–. En mi caso, opté por ojear mis fotos digitales. El recuerdo de las fotografías me hizo volver a vivir cada detalle y melodía vivida en aquellos tiempos pre-epidémicos en donde uno podía tomarse una foto con otros miembros de la comunidad sin preocuparse por la máscara facial, el distanciamiento social, el uso de desinfectantes para lavarnos las manos, las vacunas para prevenir el COVID-19 y los refuerzos. 

Espero que durante este nuevo año que comienza, podamos unirnos, de una manera u otra, para combatir el COVID-19 y poder disfrutar del abrazo desconocido de aquellos caminantes que encontramos en nuestra travesía diaria.

Contacto: LinkedIn @maryluzmarques, Twitter @maryluz_marques 

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