Tras sus severas denuncias renuncia el editor principal “The Philadelphia Inquirer”

Filadelfia, PA– El pasado martes (2 de junio), el diario “The Philadelphia Inquirer” publicó un titular donde la noticia principal fue titulada “Buildings Matter, too” (Los Edificios También Importan), haciendo referencia a los incidentes en las protestas por el brutal asesinato de George Floyd y estableciendo una reprochable comparación con una de las frases que simboliza a la gran cantidad de manifestaciones que se desarrollan en el país: “Black Lives Matter”.

El jueves por la mañana un grupo de periodistas de color del diario hizo pública una carta dirigida a su liderazgo, en donde expresan el repudio hacia el titular publicado por el periódico, pero, además, denunciaron la desigualdad que experimentan en el tratamiento de las noticias.

Ante lo que consideran una muestra de insensibilidad social y poca empatía, los periodistas– de color tal como se firman en la carta- decidieron poner un freno, y fijar su postura. “Estamos cansados de pretender que todo está bien… de no ser escuchados”.

En su denuncia destacan que ese hecho es una muestra de una serie de irregularidades más amplias relacionadas con la distribución de las notas y su edición final.

“No es casual que las comunidades más dañadas por el racismo sistemático solo vean periodistas en sus barrios cuando hay disparos o casas quemadas” además denuncian claras censuras por parte de los editores. “Estamos cansados de que nos hablen de diversidad e inclusión… estamos cansados de ver cómo nuestras palabras y fotografías son cambiadas para que encajen con una narrativa que no refleja nuestra realidad”.

La periodista de origen dominicano Jesenia de Moya Correa, compartió la carta en FB junto con esta declaración “después de una acalorada y extendida conversación de redacción en la mañana del miércoles sobre las tantas veces que hemos abogado por un cambio real y tajante en el periódico, los periodistas que cubrimos comunidades diversas hemos decidido solicitar que la gerencia actúe con tal que The Inquirer sea mejor”

Respuesta de los Editores del diario

La noche del miércoles los editores del diario ya habían reaccionado al reclamo colectivo de al menos 50 firmantes de los 213 reporteros con los que cuenta el periódico; pidiendo disculpas y reconociendo que el titular fue agresivo: “No la tendríamos que haber publicado”, expresaron.

Los responsables del diario aseguraron que trabajarán para “entrenar y discutir sobre sensibilidad cultural, incluyendo un programa que comenzará esta semana”.

Como parte de su disculpa, los editores expresaron: “Además de a nuestros lectores y a la comunidad de Filadelfia, pedimos disculpas a nuestros muchos empleados de Philadelphia Inquirer, en sus respectivos trabajos de vender publicidad, imprimir el periódico y desarrollar Inquirer.com., que es lo posibilita nuestro periodismo… Por último, pedimos disculpas a los periodistas del Inquirer particularmente a los de color, que expresaron durante 3 horas su tristeza, enojo y bochorno en una reunión virtual de la sala de prensa. Hay una enorme cantidad de presión sobre sus hombros… errores como éste, hacen que la publicación para la cual trabajan sea profundamente desmoralizante. Los escuchamos y continuaremos escuchándolos al tiempo que trabajamos para mejorar.”

Los firmantes fueron Stan Wischnowski, Editor Ejecutivo, Gabriel Escobar, Editor y Patrick Kerkstra, Editor Administrativo.

Este sábado, se hizo publica la renuncia de Wischnowski

En una nota firmada por Craig R. McCoy, el Inquire recordó su trayectoria. “Wischnowski lideró el periódico durante dos períodos turbulentos en los últimos años, impulsando a su periódico hermano, el Daily News y su sitio web, Inquirer.com… También fue clave en la creación de Spotlight PA, un nuevo equipo de reporteros para proporcionar a los medios de comunicación de todo Pensilvania cobertura investigativa del gobierno estatal, y estuvo a cargo en 2012 cuando ganaron el Premio Pulitzer de Servicio Público por una investigación en profundidad sobre la violencia en las escuelas de Filadelfia.

Lisa Hughes quien a principios de año fuera nombrada como la primera mujer editora en 190 años de historia del “Philadelphia Inquirer”; dijo que Wischnowski «ha decidido renunciar como vicepresidente y editor ejecutivo». Ella le agradeció sus 20 años trabajando en el periódico y sirviendo como editor ejecutivo.

Aun no se ha anunciado su sucesor, pero Hughes escribió al personal «usaremos este momento para evaluar la estructura organizativa y los procesos de la sala de redacción, evaluar lo que necesitamos y buscar tanto interna como externamente un líder experimentado que encarne nuestros valores, que adopte nuestra estrategia compartida y comprenda la diversidad de las comunidades a las que servimos. Mientras llevamos a cabo esta evaluación y búsqueda, confío en la habilidad del [editor] Gabe Escobar y [el editor gerente] Patrick Kerkstra para continuar liderando nuestra sala de redacción en sus roles actuales».

La publicación añade que antes de que se publicara el titular, Wischnowski y otros editores habían programado una reunión de Zoom con todo el personal para discutir en especial los temas raciales y las presiones en particular que enfrentan los periodistas de color. Les recordó que se había aumentado la representación minoritaria al 27 por ciento de la fuerza laboral editorial, y prometió más contrataciones.

El articulo menciona que la sesión se volvió intensa y emotiva ya que algunos periodistas llegaron a las lágrimas, haciendo hincapié en la respuesta policial de una convulsionada ciudad mayoritariamente minoritaria.

El Instituto Lenfest brinda su apoyo

Por su parte, The Lenfest Institute, propietario del rotativo, expresó también su solidaridad con periodistas negros y morenos que han empujado para el cambio en las salas de noticias a nivel nacional y aquí en Filadelfia. Al igual que ellos “creemos que el periodismo debe combatir la injusticia, tener la autoridad para rendir cuentas y fortalecer a nuestras comunidades al unificarnos y ayudarnos a entendernos a nosotros mismos y a unos con otros. Hemos tratado de reflejar esos valores en los programas que hemos creado, apoyado y financiándolos en estos cuatro años, pero reconocemos humildemente que hay desafíos que aún quedan… Junto con el Inquirer, trabajaremos juntos para establecer los cambios sistémicos para asegurar que la cobertura de las noticias refleje las experiencias vividas de todos los residentes de Filadelfia… para que haya una representación equitativa de las minorías dentro del equipo y liderazgo del Inquirer y de otras empresas noticiosas de Filadelfia, para elevar sus inquietudes y empujar por el cambio. Continuaremos apoyando el entrenamiento de sensibilidad cultural para cada uno de los miembros del equipo del Inquirer.

En relación con la renuncia de Wischnowski, Jim Friedlich, director ejecutivo del “Lenfest Institute for Journalism”, propietario del periódico, escribió: «Bajo el liderazgo de Stan, la sala de redacción de periodismo de investigación ha hecho de Filadelfia un lugar mejor.

Josh Kopelman, presidente de la junta de The Inquirer, elogió a Wischnowski por su servicio al haber ayudado a impulsar los primeros pasos para mejorar la diversidad en la redacción. “Le deseo la mejor de las suertes en sus esfuerzos futuros y tengo la máxima confianza en que Lisa, Gabe y Patrick sigan adelante”.

Por su parte la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NJHA) junto con la Asociación de Periodistas Negros de Filadelfia, La Asociación Nacional de Periodistas Asiático-americanos y “Free Press” publicaron un comunicado de apoyo a los colegas de color del Inquirer, haciendo énfasis en la importancia de que estos momentos de dolor colectivo, las salas de redacciones contribuyan a los cambios necesarios en las estructuras de poder, que contribuyan a la construcción de la equidad también en las entradas del periodismo, aprovechando este momento histórico.

“Estamos en un momento crítico en la historia donde se necesita que la prensa documente, reporte y denuncie los problemas que destacan las injusticias responsabilidad de los poderosos. La importancia del trabajo del Inquirer seguirá siendo indeterminado si el público al que sirve no puede confiar que se mantendrá en la lucha con ellos y de sus periodistas de color, en busca de un mundo justo y equitativo”.

También llamaron a defender la libertad de expresión, exigiendo protección a los miembros de la prensa.

Impacto pidió declaraciones a miembros firmantes de la carta pública a la dirigencia del Inquirer, para conocer su reacción a la renuncia de su editor ejecutivo, pero nos fue informado que no darán declaraciones individuales por el momento, y que están en una etapa de dialogo para elaborar los aspectos que quieren que cambien en la cultura de la empresa para generar el cambio necesario.  

La dirigencia del Capítulo Filadelfia de la NJHA, tampoco nos ha compartido hasta el cierre de esta edición, sus impresiones como les hemos solicitado.

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