
Durante el Mes de la Herencia Hispana honramos en especial a los latinos que comparten sus éxitos con la comunidad.
En una Charla de Impacto con Perla Lara, editora jefa de Impacto Media, Maridarlyn Gonzalez, joven de origen dominicano pero criada en la cultura puertorriqueña, compartió lo importante que ha sido la influencia de las dos islas en su vida.
En Maridarlyn convergen esas raíces caribeñas y un mismo propósito: servir a la comunidad latina desde el conocimiento, la empatía y el compromiso cívico. Hija de padres dominicanos y criada por una familia puertorriqueña, esta joven profesional encarna la riqueza y complejidad de la identidad latina, así como la vocación de quienes transforman su historia personal en motor de cambio social.
Aunque se formó en Filadelfia, pasó su infancia entre los sonidos del merengue y la cadencia boricua de las montañas de Naranjito, Puerto Rico. “Crecí entre dos culturas, y eso es una bendición”, afirma. “Cuando juego dominó uso palabras puertorriqueñas como ‘chiva’ y ‘capicúa’. Para mí es un orgullo poder celebrar las dos culturas”.

Mari se graduó del Kensington High School, un plantel del norte de Filadelfia, donde aprendió una lección que marcaría su trayectoria: “que con poco se puede hacer mucho”. Por eso, cada paso que da lo siente como un logro colectivo. “No se trata solo de mi crecimiento personal, sino de representar a quienes vienen detrás. Mi comunidad me enseñó que siempre hay algo que aportar”.
Hoy, forma parte del equipo de investigación de The Pew Charitable Trusts, una organización filantrópica global, no partidista, que trabaja por el fortalecimiento de las ciudades a través de estudios, subvenciones y apoyo a espacios públicos. Desde su rol, analiza datos y tendencias que sirven para orientar las decisiones de gobierno y también sirve como información de base a líderes comunitarios y organizaciones sin fines de lucro.

Pero su compromiso con el servicio público comenzó mucho antes. Tras graduarse de la “Penn State” –Universidad Estatal de Pensilvania–, trabajó en Women Against Abuse, donde acompañó a mujeres víctimas de violencia doméstica en la búsqueda de lugares seguros. Luego se integró a una empresa de energía enfocada en apoyar a familias con recursos limitados para mejorar sus viviendas, y más adelante, al sector gubernamental, en el área de planificación urbana.
“Trabajar en planificación fue una experiencia maravillosa porque me permitió conocer mi ciudad a otro nivel: entender sus mapas, sus datos y cómo se relacionan los distintos niveles del gobierno”, explica. “Eso me preparó para lo que hago ahora en Pew: analizar datos con rigor, pero siempre con los pies y los ojos en la comunidad”.

La pobreza latina: un reto persistente
Desde Pew ha participado en investigaciones clave para entender la situación económica de las familias latinas en Filadelfia. En 2017, la organización publicó el informe Philadelphia’s Poor, que reveló que la población latina en Philadelphia tiene la tasa de pobreza más alta entre los grandes grupos de la ciudad, y entre las ciudades más pobre en los Estados Unidos.
“Entre 2013 y 2023, esa tasa se redujo en unos ocho puntos porcentuales, pero el número total de personas en pobreza no cambió demasiado”, señala. “Eso indica que la comunidad latina está creciendo. Hay algunos avances; por ejemplo, hay más hogares con ingresos altos, de más de 150 mil dólares al año, pero todavía el 59% de hogares Latinos gana menos del ingreso promedio de la ciudad, que ronda los 60 mil dólares”.
El informe también destaca que los hogares encabezados por mujeres latinas tienen una mayor probabilidad de vivir bajo la línea de pobreza. “El 41% de los latinos bajo el nivel de pobreza son niños, y el 64% de los hogares en esa condición son liderados por madres solteras. Es una realidad que muestra la necesidad de construir redes de apoyo comunitario y abogar por políticas públicas más efectivas”, asegura.

A pesar de los esfuerzos de organizaciones latinas con décadas de trabajo, la pobreza sigue siendo un desafío estructural, por lo que advierte que las causas son múltiples: “El ingreso medio de los hogares latinos en pobreza es de unos 14 mil 490 dólares al año, pero el costo básico de vida en Filadelfia supera los 96 mil. Esa brecha es enorme. Además, Filadelfia está en un estado con salario mínimo federal, lo que limita las oportunidades de ascenso económico. No es que falte trabajo, sino que los empleos disponibles no pagan lo suficiente”.
La joven investigadora considera que los datos deben servir como punto de partida para el diálogo y la acción: “Nuestro papel en Pew es presentar la información con objetividad, para que las organizaciones, los líderes y la comunidad puedan tomar decisiones informadas. Los números no son el final de la conversación, sino el comienzo”.

Ser latina como una gran bendición
Para ella ser latina ha sido siempre una fortaleza. “Amo nuestra cultura, nuestras raíces. Me ha ayudado a valorar otras culturas y a conectar con personas de todo el mundo”, afirma. “Para mí, ser latina no ha sido una batalla; al contrario, me ha hecho la vida más rica y significativa, me ha servido para adaptarme mejor, para aprender y servir”.
Reconoce que dentro de la propia comunidad latina existe una gran diversidad que a veces plantea desafíos, pero insiste en que esa pluralidad es una de sus mayores riquezas. “Somos distintos, pero compartimos valores comunes: el trabajo, la familia, la fe, la solidaridad… Si pudiera elegir, elegiría ser latina mil veces”.
Desde su labor en Pew y su compromiso con el servicio, Maridarlyn representa a una nueva generación de profesionales latinos que, sin olvidar de dónde vienen, están decididos a abrir caminos para quienes siguen. “Mi historia no es solo mía. Es la de muchas personas que soñaron con un futuro mejor y hoy están trabajando para construirlo”.

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