El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi. (Foto: EFE/Archivo)
La economía de Puerto Rico proyecta un crecimiento de 2,8 y 1,4 % para los años fiscales 2024 y 2025, aseguró el presidente de la Junta de Planificación (JP) local, Julio Lassús Ruiz.
«Las proyecciones se basan, entre otras variables, en la desaceleración de la inflación y el aumento en el desembolso de fondos federales», aseguró Lassús Ruiz en un comunicado.
Entre las variables principales de las proyecciones están los fondos para la reconstrucción de la isla por huracanes y temblores, la reducción significativa de la inflación, y los créditos al trabajo y por hijos dependientes.
Por ello, la JP indicó que el crecimiento económico de 2,8 % para el año fiscal 2024, será específicamente por los fondos de la Subvención Bloque para el Desarrollo Comunitario (CDBG, en inglés) para la reconstrucción.
Se espera que estos desembolsos federales crezcan en un 21,2 % en este año fiscal, alcanzando la cifra de 1.850 millones de dólares, unos 326 millones más que el año fiscal 2023.
Además, se prevé una reducción significativa en la inflación de 2 %, después de haber incrementado 3,3 % en el año fiscal anterior.
Mientras, sobre la proyección de un 1,4 % para el año fiscal 2025, la misma se sostiene por un incremento en los desembolsos federales en los fondos CDBG que totalizaron 2.054 millones de dólares, agregó la JP.
Esto representaría un aumento de 10,6 % o 196 millones de dólares ante el año fiscal 2024.
Otro indicador que contribuye al crecimiento del año fiscal 2025 es una inflación en desaceleración de 1,4 % sobre el año fiscal 2024, indicó la agencia.
Por otra parte, la JP informó que la economía de Puerto Rico, medida por el Producto Bruto a precios constantes, incrementó 0,7 % en el año fiscal 2023, en comparación con el año fiscal 2022.
Este crecimiento se atribuye principalmente a un aumento en las exportaciones de bienes y servicios de 12,7 %, importaciones de bienes y servicios 5,6 %, gastos de consumo personal 3,2 %, inversión interna total de capital fijo 2,8 % y gastos de consumo del gobierno 0,3 %, detalló Lassús Ruiz.
«Continuamente realizamos análisis y proyecciones de la economía para hacerlos accesibles al gobierno, el sector privado y los ciudadanos. Estamos atentos a las variables que puedan impactar nuestras proyecciones para siempre llevar la información más actualizada y confiable sobre la economía de Puerto Rico», concluyó.
La directora mexicana Sonia Fritz posa con el cartel de su película "América". Imagen de archivo. (Foto: EFE/Julián Pérez)
La Asociación de Documentalistas de Puerto Rico (AdocPR) anunció esta semana que del 8 al 11 de mayo próximos presentará la IX Muestra de Cine Documental Latinoamérica en Nosotrxs, en el que se exhibirán 20 proyectos fílmicos de la isla y tres latinoamericanos.
Entre los documentales que se expondrán están ‘Santiago de las mujeres’, de Rosamary Berríos Hernández; ‘Fenomenal, Rompeforma 1989-1996’, de Viveca Vázquez y Merián Soto; ‘Todas las flores’, de Carmen Oquendo; ‘Voces de pasión’, de Sonia Fritz; ‘La memoria de las cosas’, de Karen Rossi, y ‘Todavía la semilla’, de Llaima Sanfiorenzo.
Asimismo, la muestra, que se llevará a cabo en el Archivo General de Puerto Rico, en San Juan, presentará óperas primas de jóvenes cineastas, dijo en un comunicado Juan Carlos García, presidente de la junta directiva de la AdocPR.
Además de las proyecciones, la muestra incluirá actividades paralelas, como un homenaje a la cineasta y profesora Teresa Previdi, talleres educativos, foros de discusión y oportunidades para interactuar con los cineastas.
«Esta muestra de cine documental no solo es una plataforma para la exhibición de películas sino un espacio vital para la preservación y promoción de la identidad cultural de Puerto Rico en donde el cineasta y la comunidad se encuentran para compartir», dijo por su parte Natalieann Feshold, coordinadora del evento.
«En un momento en que el cine documental de nuestro país no recibe los apoyos necesarios, eventos como este son esenciales para dar visibilidad a los cineastas locales y para fomentar la apreciación del arte cinematográfico en nuestras comunidades», enfatizó.
Ante ello, indicó que la importancia de eventos como este da «un llamado a la acción para reconocer y apoyar la valiosa contribución de los documentalistas puertorriqueños a nuestra sociedad y a la preservación de nuestras historias».
Fotografía personal cedida donde aparece el escritor venezolano Moisés Naím, quien acaba de sacar al mercado en español y en inglés el libro 'Lo que nos está pasando', que reúne una antología de sus artículos publicados entre 2016 y 2023. (Foto: EFE/Álbum Moisés Naím)
Por: Emilio J. López
La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA), la emergencia climática, la amenaza de una nueva guerra mundial o la feroz polarización política son indicadores de un inminente «cambio telúrico» en un mundo que sufre un «boom de ansiedad», dice a EFE el escritor venezolano Moisés Naím, que acaba de lanzar el libro ‘Lo que nos está pasando’.
Publicado bajo la editorial Debate, el libro reúne una antología de sus artículos publicados entre 2016 y 2023 y sale al mercado en español e inglés en momentos en que «la gente vive en estado de desasosiego e incertidumbre» ante este «nuevo paradigma», que también abre «maravillosas oportunidades».
El también analista no es, desde luego, un frío pensador, todo lo contrario: anda siempre a la busca del suceso revelador, muchas veces el detalle fugaz que pasa inicialmente inadvertido pero que «acabará por poner al mundo de cabeza».
Dice desde su residencia en Washington que este trastorno de ansiedad, «una sigilosa pandemia», como lo califica, procede del «hecho de no saber lo que nos pasa».
La humanidad afronta una crisis histórica
Pregunta: Uno de los más grandes cronistas latinoamericanos, Carlos Monsiváis, dijo una vez: «O ya no entiendo lo que está pasando o ya no pasa lo que estaba entendiendo». ¿Busca con el nuevo libro arrojar luz sobre ese estado de perplejidad y ansiedad actual?
Respuesta: Esa es siempre la sensación vital que asedia al hombre en períodos de crisis históricas, la de sentir que está pasando algo grande, que le va a tocar profundamente, pero no sabe cómo, ni cuándo ni dónde. Y que viene, viene.
P. Y viene, por ejemplo, una revolución tecnológica con la IA que apenas comienza y que va a cambiar completamente el mundo.
R. Sí. Yo veo este desarrollo con entusiasmo y miedo. Con entusiasmo porque creo que la tecnología de IA, que todavía no entendemos bien, va a abrir puertas maravillosas a la salud, la educación, la medicina… Pero es una herramienta de doble filo: estamos viendo cómo se utiliza también para crear confusión y hacer propaganda terrible.
Por eso, este columnista, uno de los más leídos en español, cree que es «indispensable algún tipo de regulación por parte de los Estados, aunque sea limitada por la velocidad inalcanzable de las innovaciones».
P. Otro de los grandes cambios es el de la «emergencia climática».
R. Estamos en una emergencia climática que ilustra uno de los problemas mayores que tiene la humanidad en este tiempo. Y necesitamos alianzas entre países distintos e incluso rivales. Y no la hay en estos momentos, con un problema de naturaleza planetaria.
Estados Unidos, un futuro que se decide en estas elecciones
P. Usted alerta de la feroz polarización que vive Estados Unidos, en una crisis profunda. ¿Cuál es su proyección sobre el futuro inmediato del país?
R. Creo que el futuro de Estados Unidos y de muchas partes del mundo se va a definir no dentro de años, sino dentro de meses, con estas elecciones presidenciales.
A juicio de Naím, autor de ‘La revancha de los poderosos’ (2022), el expresidente Donald Trump, quien es ya el presumible candidato del Partido Republicano que enfrentará al presidente Joe Biden en las presidenciales de noviembre, «no es un político cualquiera» y «estas no son unas elecciones como cualquier otra».
Latinoamérica puede ser la región del siglo XXI
P. Ante este escenario de profunda crisis económica global y de entrada en un nuevo paradigma, ¿hacia dónde va Latinoamérica?
R. Latinoamérica tiene unas oportunidades maravillosas, empezando por el uso de la tecnología de IA que pueden poner al servicio de la educación y la medicina y dar un salto cuántico importante.
La región puede ser para el siglo XXI lo que Arabia Saudí fue para el siglo XX con el petróleo. Concretamente, Bolivia, Chile y Argentina, juntos, son los más grandes en términos de la producción del litio, indispensable para todo tipo de tecnología que se utiliza en estos tiempos.
Pero hay quienes ven que, en ese contexto de debilidad de las instituciones democráticas, América Latina puede que «se haga otro ‘autogol’ perdiendo esta oportunidad», alertó el también exministro de Comercio e Industria de Venezuela (1989-1990).
Una parte importante de vivir bien es vivir en paz, sin dramas, negatividad o violencia. Vivir en paz comienza dentro de ti y se extiende hacia quienes te rodean. Es un estado de tranquilidad mental y física que nos permite afrontar los altibajos de la vida con calma y claridad. Lograr la paz no es sólo la ausencia de conflicto. Es un equilibrio armonioso en medio de los desafíos de la vida.
La paz interior florece cuando aprendemos a aceptarnos a nosotros mismos y a aceptar nuestras fortalezas y defectos. Se trata de comprendernos a nosotros mismos. La meditación, las prácticas de atención plena o la participación en actividades que le brinden una sensación de paz, ayudan a nutrir este equilibrio interior.
Buscar la paz también implica fomentar la empatía, la comprensión y la compasión en nuestras relaciones con nosotros mismos y con los demás. Es importante ser amable al hablar con nosotros mismos y con los demás. Podemos aprender a comunicarnos abiertamente y escuchar sin juzgar. Por ejemplo, esperar nuestro turno para hablar, no gritar a los demás, y escuchar realmente lo que los demás tienen que decir, nos ayudará en última instancia a tener relaciones más pacíficas y a esperar que este tipo de comunicación sea la norma.
Encontrar la paz va más allá de los límites personales para incluir nuestra conexión con el mundo. Fomentar un sentido de comunidad, contribuir positivamente a la sociedad y gestionar nuestras emociones aporta una sensación de paz al mundo que nos rodea.
Sin embargo, la búsqueda de la paz no está exenta de desafíos. Las incertidumbres, los conflictos y las influencias externas de la vida a veces pueden intentar alterar nuestro equilibrio. Sin embargo, es en estos momentos cuando la búsqueda de la paz se vuelve más crucial. Podemos afrontar estos desafíos y recuperar nuestra paz comprometiéndonos con nuestra paz interior.
Encontrar la paz es un viaje continuo, una exploración continua de autodescubrimiento y conexión. Es un estado mental que involucra cada interacción que tenemos y cada elección que hacemos. Al fomentar la paz interior, comunicarnos bien, fomentar las relaciones y aceptar nuestra conexión con el mundo, nos encontraremos cada vez más cerca de una existencia tranquila.
An important part of living well is to live in peace, without drama, negativity, or violence. Living in peace begins within you and extends outwards to those around you. It’s a state of mental and physical tranquility that allows us to face life’s ups and downs calmly and clearly. Achieving peace is not just the absence of conflict. It’s a harmonious balance amid life’s challenges.
Inner peace blossoms when we learn to accept ourselves and embrace our strengths as well as flaws. It is about understanding ourselves. Meditation, mindfulness practices, or engaging in activities that bring you a sense of peacefulness aid in nurturing this inner balance.
Seeking peace also involves nurturing empathy, understanding, and compassion in our relationships with ourselves and others. It is important to be kind in speaking to ourselves and others. We can learn to communicate openly and listen without judgment. For example, waiting our turn to speak, not shouting over others, and really listening to what others have to say will ultimately help us have more peaceful relationships and come to expect this kind of communication as the norm.
Finding peace extends past personal boundaries to include our connection with the world. Fostering a sense of community, contributing positively to society, and managing our emotions bring a sense of peace to the world around us.
However, the search for peace is not free of challenges. Life’s uncertainties, conflicts, and external influences may sometimes try to disrupt our balance. Yet, it’s within these moments that the pursuit of peace becomes most crucial. We can navigate these challenges and reclaim our peace by committing to our inner peace.
Finding peace is an ongoing journey, a continuous exploration of self-discovery and connection. It’s a state of mind that involves every interaction we have and every choice we make. By fostering inner peace, communicating well, nurturing relationships, and embracing our connection to the world, we will find ourselves ever closer to a tranquil existence.
Ana Pelico ayuda a la comunidad inmigrante latina. (Foto: Cortesía/Ana Pelico)
En el Mes de la Historia de la Mujer, Impacto honra a una inmigrante ejemplar, que es parte de la historia de su país natal y ahora de la de los Estados Unidos.
Hay inmigrantes que han realizado trabajo comunitario para mejorar las condiciones de las mujeres en sus países de origen. Ana Pelico es una de ellas.
Estudió para asistente de enfermería y maestra de educación secundaria en ciencias sociales en Guatemala, “porque son profesiones muy humanistas”. Su padre soñaba con ver a una de sus hijas corriendo en un hospital como enfermera, aunque no alcanzó a verla con su uniforme ni atendiendo a pacientes.
Ana fue la secretaria interina del sindicato de trabajadores de educación de telesecundaria, alcaldesa comunitaria en la municipalidad de Momostenango, presidenta del Concejo de Desarrollo Comunitario, presidenta Municipal de Mujeres, administradora de Deportes Sociales, Emprendimiento, e Infraestructura Educativa y participó en proyectos de desarrollo de la comunidad.
Junto con el grupo “Mujer Vamos Adelante” ayudó a abrir la Casa Maternal.
Nacida en San José el Idolo, Suchitepequez, de padres comerciantes, es la hija número 13 de 15 hermanos, de las cuales siete hermanas. Los cinco mayores son hijos solo de su padre; “aun así no hubo diferencia, él siempre nos mantuvo unidos y yo estoy agradecida por ser la última de las mujeres, la consentida de mis hermanos”.
Su padre les inculcó valores de práctica en la vida diaria, el compartir con otros, la solidaridad, el respeto, la disciplina y sobre todo la honestidad y la honradez.
“Mi padre era un hombre analfabeto, pero él soñaba con vernos triunfantes no en lo material”. Ana comparte que los motivó a estudiar una profesión que les gustara. Les brindó su amor como su madre, y la práctica de valores.
“Me siento tan querida, tan protegida, porque ya casi llego a los 50 años, pero aún me siento la hermanita que ellos cuidan”.
Con líderes de la comunidad. (Foto: Cortesía/NSM)
El inicio de su misión
“Mi proyección en apoyo a la mujer nació desde un proyecto radial. En el pueblo donde estuve viviendo se creó una radio comunitaria de la iglesia católica. Hice mis grabaciones, se las llevé al párroco que era el director”. Ana le dijo que quería ser locutora y tener su programa como voluntaria.
Así comenzó con su programa “De mujer a mujer”. Luego el director de radio le asignó otro programa para niños, entonces ya tenía “El mundo infantil” en otro horario, con contenido totalmente educativo.
Al ver el éxito de su programación, el párroco le asignó un tercer programa llamado En la cena con familia. De ahí siguió su desarrollo en el servicio público por elección popular.
Se ocupó también de buscar proyectos en beneficio para la mujer. “Uno era ser consciente de cuando una es violentada. En nuestra cultura es un tema muy delicado de tocar por tanto hablamos sobre las fortalezas que podían ayudar”.
Participó en construir un centro de capacitación, así como un programa de salud donde la mujer puede tener a su bebé incluyendo su cultura “porque regularmente allá cuando la mujer tiene al bebé se ‘temazcalea’ como le decimos cuando la colocan en un baño sauna”.
Ana se dedicó doce años a su labor en el gobierno municipal para el bienestar de las mujeres y la comunidad.
“El último proyecto que hicimos fue la construcción de un puente vehicular y peatonal que conectaba a la comunidad con una escuela porque había un peligro para los niños”. Ese proyecto ayuda a proteger a los niños, a los adultos mayores, a las mujeres embarazadas, porque el trayecto era muy resbaladizo.
Con sus compañeras de trabajo. (Foto: Cortesía/NSM)
Un nuevo comienzo
Ana llegó a Filadelfia en el 2017 por cuestiones financieras cuando su esposo la abandonó y la dejó con deudas enormes. Debido al trauma que había sufrido tanto físico como mental, “me sentía como una zombi, pero tuve terapia y salí adelante”. Tras dos años de terapia en 2022, valoro de nuevo su potencial como persona.
Mientras se liberaba de ese dolor interno, continuó ayudando a los inmigrantes que acudían a ella, ya que sostiene que, “también era curación para mí”.
Vive en Upper Darby donde conoció a una familia guatemalteca “a la que estoy agradecida eternamente por el apoyo de esa gente hermosa que apareció en mi vida”.
Ahora cuando se mira en el espejo y dice que se admira y se ama así misma, sabe que no será derrotada. Ama la vida y la riega constantemente con su resiliencia.
Es voluntaria en una comunidad inmigrante centroamericana grande y está llegando mucha gente de Suramérica a las que también le brindan su apoyo.
¿Cómo llegó al Movimiento Nuevo Santuario? “Todos venimos quizás con una misión porque yo inicié como voluntaria para Puentes de Salud, enfocada a mi vocación en mi área de salud. También estuve en La Puerta Abierta con las terapias y ahí me conoció alguien de Santuario y me invitó a una capacitación de tecnología”.
Durante su graduación la codirectora de la organización la invitó a trabajar en el programa de acompañamiento a inmigrantes. Comenzó a trabajar en Movimiento Nuevo Santuario en el verano de 2022.
Ayuda a diario a la comunidad inmigrante a navegar y a tener acceso a los recursos para sus diversas necesidades, aunque ella misma tiene retos.
“Mi mayor reto es el idioma. Otro de los retos es encontrar el cambio y la búsqueda de la libertad en la que el ser humano, con sus bajas y altas, pero que se sienta libre de vivir, porque entonces puede buscar y encontrar soluciones ante cualquier circunstancia”.
También enseña educación cívica, ya que resalta que hay que tomar conciencia de que “acá hay leyes que van respetadas”.
Uno de los grandes sueños de esta activista guatemalteca es que la gente emprenda, aprenda y comprenda para obtener autosuficiencia en la ciudad.
Served as a congresswoman for 5 years for the Peruvian Nationalist Party (Photo: Courtesy/Hilaria Supa Huamán
Forty years of fighting for the rights of indigenous communities
Human rights activist Hilaria Supa Huamán, director of the Peruvian health center Mosoq Pakari Sumaq Kawsay (New Dawn for a Good Life), received the prestigious Renfield Foundation Award for Global Women’s Health on March 13 from the University of Pennsylvania School of Nursing.
This recognition was given for her lifelong dedication to defending the rights and well-being of indigenous women in Peru, particularly for her tireless work against forced sterilization. Between 1996 and 2000, the government of Alberto Fujimori implemented a population control campaign in this South American country, especially in rural communities, through the Family Planning and Reproductive Health Program.
Indigenous women fighting for a life without violence. (Photo: Courtesy/Hilaria Supa Huamán)
Forced sterilization is the sterilization of one or more persons without their consent or medical or clinical justification, with eugenic, punitive, or forced contraceptive intent. As a result of this practice, 314,605 women were subjected to tubal ligation, an irreversible surgical method.
Fighting for truth and justice. (Photo: Courtesy/Hilaria Supa Huamán)
The implementation of this program was a serious human rights violation that has been widely described as ethnic cleansing or genocide against the country’s indigenous communities. Official figures indicate that more than seven thousand women, mostly peasants, indigenous, and poor, were sterilized against their will. Researchers have stated that they were manipulated, deceived, blackmailed, or forced, operated on in very precarious and undignified conditions, abandoned to their fate, and then forgotten by the State.
Neither forgetfulness nor forgiveness for forced sterilizations (Photo: Courtesy/Hilaria Supa Huamán)
The investigation has been shelved four times by the Public Prosecutor’s Office, due to interference from the political power of Fujimorism and a macho culture that persists in Peru, which continues to consider women’s reproductive organs as a common good over which the State can decide. The State has not been able to develop a reparations program that guarantees the rights of those affected.
Hilaria Supa Huamán with the interpreter Armando Ezquerra Hasbún. (Photo: Leticia Roa Nixon)
In the Andean world, fertility is a fundamental condition for women, as well as for the land. There is a close connection between both as they are sources of life. This traumatic process left physical and psychological scars on them that they still carry 24 years later. For their husbands and their community, they are «sick women» who are stigmatized and marginalized for having lost their reproductive abilities.
The defender of Peruvian indigenous rights with university students. (Photo: Leticia Roa Nixon)
In Philadelphia
Hilaria Supa Huamán, as a leader of her community and the Federation of Peasant Women of Anta, in Cuzco, described how she felt horror when she learned about the forced sterilizations. «I was in China in 1995 when Fujimori said that women’s economy would improve when they took care of themselves.» From that moment on, she began to collect testimonies from women who had been operated on.
During the award ceremony, through the interpreter Armando Ezquerra Hasbún, the activist answered questions from the moderator and the audience. One of the testimonies of the women who trusted her is the following:
«A colleague came to tell me that she had gone to buy milk for her baby because she was breastfeeding. She meets the nurse in the Huarocondo square, and he asks her: ‘Madam, where are you going?’, and she says: ‘I have come to buy milk for my baby because I am breastfeeding’. He replies: ‘No. There is a campaign in Izcuchaca. Let’s go to Izcuchaca and then you can buy your milk’. She didn’t want to go, but the nurse managed to pressure her. They put her in the ambulance and took her to Izcuchaca. There they make her change her clothes and, according to her, ‘they give me an injection in my hand, they tell me to count, and I had fallen asleep, and when I woke up my belly was already patched. And many women had been on the floor crying, calling their families, there on the floor all lying down,’ she says. Her husband was disappointed in her, and they had many problems. Her husband has now passed away.»
On the far right, Lucía Isabel Stavig, a medical anthropologist, who has collaborated with Hilaria since 2017. (Photo: Leticia Roa Nixon)
With this award, Hilaria will continue to help «affected women heal and transmit knowledge about medicine and midwifery and the rights that will keep our people safe for generations to come.»
On March 14, the former congresswoman for the Peruvian Nationalist Party (PNP) and a member of the Andean Parliament for five years, met with students of various nationalities at the Greenfield Intercultural Center on the university campus. She shared about her childhood, as an unwanted daughter by her parents, raised by her maternal grandparents, with whom she learned ancestral knowledge and how to fight to recover the land that the landowner took from them. Her grandfather was assassinated in that fight.
At the age of 14, she had her daughter and at 17, a son. With another partner, she had another daughter. «We have been taught to stay with our partner, even if he beats us or limits us, but of course not all men are bad,» says Hilaria, who has experienced humiliation, contempt, and racism firsthand for being an indigenous woman. However, her message is one of hope, understanding, and justice. «I will keep fighting until Pachamama (Mother Earth) gives me strength,» she says.
The activist enjoys listening to the youth. (Photo: Leticia Roa Nixon)
This 66-year-old activist continues to fight for the health and well-being of indigenous Peruvian communities. She addresses issues ranging from maternal health to traditional healing practices and ensures that the concerns of these communities are represented in national forums.
The Renfield Award will help her to offer mobile mental health, biomedical and ancestral services in 13 provinces and 114 districts of Cusco, to serve more than 10,000 women who were forcibly sterilized. Her goal is also to establish connections with the World Health Organization (WHO) and the Pan American Health Organization (PAHO).
Sirvió como congresista por 5 años por el Partido Nacionalista Peruano.
(Foto: Cortesía/Hilaria Supa Huamán)
Cuarenta años de lucha por los derechos de las comunidades indígenas
La activista de derechos humanos, Hilaria Supa Huamán, directora del centro de salud peruano Mosoq Pakari Sumaq Kawsay (nuevo amanecer para una vida buena), recibió el prestigioso premio de la Fundación Renfield por la salud global de las mujeres, otorgado el 13 de marzo por la Escuela de Enfermería de la Universidad de Pensilvania.
Este reconocimiento fue por la dedicación de toda una vida defendiendo los derechos y el bienestar de las mujeres indígenas en Perú, en particular por su trabajo incansable contra la esterilización forzosa. Entre los años 1996 y 2000, el gobierno de Alberto Fujimori implementó en ese país suramericano, en especial en las comunidades de las zonas rurales, la campaña de control demográfico mediante el Programa de Planificación Familiar y Salud Reproductiva.
Mujeres indígenas luchando por una vida sin violencia. (Foto: Cortesía/Hilaria Supa Huamán)
La esterilización forzosa o esterilización forzada es aquella que se produce en una o más personas sin su consentimiento ni justificación médica o clínica, con intención eugenésica, punitiva o anticonceptiva forzosa. Como resultado de esta práctica, 314,605 mujeres fueron sometidas a la ligadura de las trompas de Falopio, un método quirúrgico irreversible.
Luchando por la verdad y la justicia. (Foto: Cortesía/Hilaria Supa Huamán)
La implementación de ese programa fue una grave violación de los derechos humanos que ha sido ampliamente calificada de limpieza étnica o genocidio contra las comunidades indígenas del país. Cifras oficiales indican que más de siete mil mujeres, en su mayoría campesinas, indígenas y pobres, fueron esterilizadas contra su voluntad. Investigadoras han declarado que fueron manipuladas, engañadas, chantajeadas o llevadas a la fuerza, operadas en condiciones muy precarias e indignas, abandonadas a su suerte y luego olvidadas por el Estado.
Ni olvido ni perdón a las esterilizaciones forzadas (Foto: Cortesía/Hilaria Supa Huamán)
Cuatro veces se ha archivado la investigación en el Ministerio Público, debido a la interferencia del poder político del fujimorismo y a una cultura machista que pervive en el Perú, que continúa considerando el aparato reproductivo de las mujeres como un bien común sobre el cual el Estado puede decidir y no ha sido capaz de desarrollar un programa de reparaciones que garantice los derechos de las afectadas.
Hilaria Supa Huamán junto al intérprete Armando Ezquerra Hasbún. (Foto: Leticia Roa Nixon)
En el mundo andino, la fertilidad es una condición fundamental para la mujer, así como para la tierra. Hay una estrecha conexión entre ambas ya que son fuente de vida. Este proceso traumático dejó en ellas secuelas físicas y psicológicas que arrastran aún 24 años después. Para sus esposos y su comunidad son “mujeres enfermas”, que son estigmatizadas y marginadas por haber perdido sus facultades reproductivas.
La defensora de derechos indígenas peruanos con estudiantes universitarios. (Foto: Leticia Roa Nixon)
En Filadelfia
Hilaria Supa Huamán, como dirigente de su comunidad y de la Federación de Mujeres Campesinas de Anta, en Cuzco, relató cómo sintió el horror al enterarse de las esterilizaciones forzadas. “Yo estuve en la China en 1995 cuando Fujimori dijo que la economía de las mujeres iba a mejorar cuando se cuidaran”. Desde ese momento comenzó a recoger testimonios de mujeres que habían sido operadas.
Durante la ceremonia de premiación, a través del intérprete Armando Ezquerra Hasbún, la activista respondió las preguntas de la moderadora y del público. Uno de los testimonios de las mujeres que confiaron en ella es el siguiente:
“Una compañera vino a contarme que había ido a comprar leche para su bebé porque lo estaba despechando. Ella se encuentra con el enfermero en la plaza de Huarocondo y este le pregunta: ‘Señora, ¿a dónde está yendo’, y ella le dice: ‘He venido a comprar leche para mi bebé porque estoy despechando’. Él le responde: ‘No. Hay una campaña en Izcuchaca. Vamos a Izcuchaca y de allí después compras tu leche’. Ella no quería ir pero el enfermero logró presionarla. La subieron a la ambulancia y se la llevaron a Izcuchaca. Ahí la hacen cambiar su ropa y, según ella, ‘me ponen una inyección en la mano, me dicen que cuente y me había dormido, y cuando me despierto ya había estado mi barriga con parche. Y muchas mujeres habían estado en el suelo llorando, llamando a su familia, allí en el suelo todas tiradas’, dice. Su esposo se decepcionó con ella y tuvieron muchos problemas. Su esposo ya falleció”.
En el extremo derecha, Lucía Isabel Stavig, antropóloga médica, que ha colaborado con Hilaria desde 2017. (Foto: Leticia Roa Nixon)
Con este premio, Hilaria continuará ayudando “a las mujeres afectadas a sanar y a transmitir el conocimiento acerca de la medicina y la obstetricia y los derechos que mantendrán a nuestra gente segura durante las siguientes generaciones”.
El 14 de marzo, la excongresista por el Partido Nacionalista Peruano (PNP) y quien fuera miembro del Parlamento Andino por cinco años, se reunió con estudiantes de diversas nacionalidades en el centro intercultural Greenfield en el campus universitario. Compartió acerca de su niñez, como hija indeseada por sus padres, criada por los abuelos maternos, con quienes aprendió el conocimiento ancestral y a pelear para recuperar los terrenos que el hacendado les quitó. Su abuelo fue asesinado en esa lucha.
La activista gusta de escuchar a la juventud. (Foto: Leticia Roa Nixon)
A los 14 años tuvo a su hija y a los 17, un hijo. Ya con otra pareja tuvo una hija más. “Nos han enseñado a quedarnos con nuestra pareja, aunque nos pegue o nos limite, pero claro que todos los hombres no son malos”, afirma Hilaria, quien ha vivido en carne propia la humillación, el desprecio y el racismo por ser mujer indígena. Sin embargo, su mensaje es de esperanza, de comprensión y justicia. “Seguiré peleando hasta que Pachamama (Madre Tierra) me de fuerza”, asegura.
Esta aguerrida activista de 66 años continúa peleando por la salud y el bienestar de las comunidades indígenas peruanas. Aborda temas desde la salud materna a las prácticas tradicionales de curación y se asegura de que las preocupaciones de estas comunidades estén representadas en los foros nacionales.
El premio Renfield le ayudará a ofrecer salud mental móvil, servicios biomédicos y ancestrales en 13 provincias y 114 distritos de Cuzco, con el fin de servir a más de 10,000 mujeres esterilizadas por la fuerza. Su meta también es establecer conexiones con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Estamos a cuatro años del comienzo de la declaración de la pandemia de COVID-19 y las cosas se ven diferentes estos días. A estas alturas, la mayoría de nosotros hemos tenido COVID-19 al menos una vez. Pero el virus todavía está presente en nuestra comunidad y el riesgo de sufrir múltiples rondas de enfermedad es real. Es por ello que comparto esta información actualizada para ayudarte a navegar por COVID en 2024.
Los síntomas más comunes del COVID-19 no han cambiado mucho desde el inicio de la pandemia, incluso con diferentes variantes. Estos incluyen dolor de garganta, congestión, fatiga, dolores corporales, tos y dolor de cabeza. Todos o cualquiera de estos síntomas por sí solos pueden ser COVID.
Algunas personas también pueden experimentar problemas estomacales, como náuseas o vómitos, y diarrea, pero estos problemas siguen siendo menos comunes en la actualidad. La pérdida del gusto o del olfato, que fue algo que se informó con mayor frecuencia al comienzo de la pandemia, también parece ser menos común en estos días.
Según datos nacionales, lo que estamos viendo ahora es que, en general, las personas tienen síntomas más leves. Es probable que esto se deba a que muchas personas tienen cierta inmunidad preexistente debido a las vacunas, o porque ya tuvieron COVID, o ambas cosas. Sin embargo, aunque el COVID puede ser más leve para la mayoría de nosotros, puede ser muy peligroso e incluso mortal para algunas personas.
A mediados de febrero, más de 20.000 personas fueron hospitalizadas debido a complicaciones graves de la COVID y se han reportado alrededor de 10.000 muertes relacionadas con la COVID. Las personas que se enferman gravemente a causa del COVID suelen tener problemas de salud subyacentes, como diabetes, problemas respiratorios o pulmonares y enfermedades cardíacas. Las personas mayores de 65 años también corren un mayor riesgo de sufrir enfermedades graves.
Dado que el COVID leve puede parecerse a un resfriado o gripe, es importante hacerse la prueba para conocer tu estado. Esto es especialmente importante si está cerca de alguien que podría enfermarse gravemente a causa del COVID, por lo que puedes tomar precauciones como aislarte.
Como tratamiento, la pastilla antiviral Paxlovid puede ser eficaz contra la COVID-19 grave, ayudando incluso a reducir el riesgo de muerte. Paxlovid no se recomienda para todos, ya que puede interactuar con algunos medicamentos. Si tienes un mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave y tienes síntomas o un resultado positivo en la prueba, debes comunicarte con tu médico para ver si es elegible y obtener una receta para Paxlovid.
Para la mayoría de las personas, la COVID se puede controlar en casa con tratamientos de venta libre, descanso e hidratación. Si tiene dificultad para respirar, como si no pudiera recuperar el aliento, debe buscar atención médica profesional de inmediato. Si sus síntomas no mejoran después de un par de días o si mejora y luego se siente peor, debe llamar a su médico para averiguar si tiene una infección secundaria, como neumonía. Finalmente, no olvide mantenerse actualizado con sus vacunas contra el COVID-19.
It’s been 4 years since COVID-19 pandemic and things look different these days. At this point, most of us have had COVID-19 at least once. But the virus is still present in our community, and the risk of multiple rounds of illness is real. I wanted to share some updated information to help you navigate COVID in 2024.
The most common symptoms of COVID-19 have not changed much since the start of the pandemic, even with different variants. These include sore throat, congestion, fatigue, body aches, cough, and headache. All or any of these symptoms alone can be COVID. Some people might also experience stomach issues, like nausea or vomiting, and diarrhea, but these issues continue to be less common today. Loss of taste or smell, which was reported at a higher rate in the beginning of the pandemic, appears to be less common these days as well.
According to national data, what we are seeing now is that generally, people are having milder symptoms. This is likely because a lot of people have some pre-existing immunity because of vaccines, or because they already had COVUD, or both. However, although COVID may be milder for most of us, it can be very dangerous and even fatal for some people. As of mid-February, more than 20,000 people were hospitalized due to serious complications from COVID and about 10,000 COVID-related deaths have been reported. People who are getting very sick from COVID usually have underlying health problems, like diabetes, breathing or lung problems and heart disease. Older people over the age of 65 are also at higher risk for severe illness.
Since mild COVID can look like a cold or the flu, it’s important to test yourself so you know your status. This is especially important if you are around anyone who could get really sick from COVID, so you can take precautions like isolating yourself.
For treatment, the antiviral pill Paxlovid can be effective against severe COVID-19, even helping to reduce the risk of death. Paxlovid is not recommended for everyone, as it can interact with some medications. If you are at higher risk of severe illness and you have symptoms or test positive, you should contact your doctor to see if you are eligible and to get a prescription for Paxlovid. For most people, COVID can be managed at home with over-the counter treatments, rest, and hydration. If you are experiencing difficulty breathing, like you can’t catch your breath, you should seek professional medical care right away. If your symptoms don’t improve after a couple days or if you get better and then feel worse, you should call your doctor to find out if you have a secondary infection, like pneumonia. Finally, don’t forget to stay updated with your COVID vaccines.