El Pentágono activó este miércoles a todos los reservistas de la Guardia Nacional del Distrito de Columbia, alrededor de 1.100 soldados, para tratar de contener la insurrección en el Capitolio de cientos de seguidores del presidente estadounidense, Donald Trump. EFE/EPA/MICHAEL REYNOLDS
Washington, (EFE News). – El Capitolio de Estados Unidos fue despejado este miércoles y se restableció la seguridad en su interior, más de tres horas después de que cientos de seguidores del presidente Donald Trump irrumpieran en el edificio por la fuerza, afirmaron los sargentos de armas del Congreso, encargados de su seguridad.
El anuncio llegó poco antes de que entrara en vigor el toque de queda declarado por la Alcaldía de Washington, a las 18.00 (23.00 GMT), que durará hasta las 6 de la mañana del jueves en la capital y dos de sus suburbios en el estado de Virginia.
Aunque las autoridades lograron despejar el Capitolio y sus alrededores, muchos de los seguidores de Trump ignoraron el toque de queda y apenas se alejaron un poco del Capitolio, dirigiéndose hacia otras zonas del centro de la capital.
La Policía lanzó inicialmente gases irritantes y de aturdimiento (que al caer desprenden flashes muy brillantes para desorientar) con el fin de expulsar a los seguidores de Trump de las inmediaciones del Capitolio.
Una vez que entró en vigor el toque de queda, los agentes antidisturbios empezaron a avanzar hacia el centro de la ciudad para empujar a los seguidores de Trump lejos del Capitolio, y estos obedecieron, alejándose de la zona lentamente pero sin dar señales de querer regresar a sus residencias u hoteles.
Algunos manifestantes se dirigieron hacia la calle 16, a una intersección situada enfrente de la Casa Blanca y bautizada como la plaza de «Black Lives Matter» («Las vidas negras importan»).
Allí, dos decenas de ellos se enfrentaron con otros manifestantes contrarios a Trump, a puñetazos, con gas pimienta y una pistola de descarga eléctrica, hasta que la Policía intervino para que pararan, informó el diario The Washington Post.
El asalto al Congreso se produjo cuando ambas cámaras celebraban una sesión para corroborar la victoria electoral de Biden en las elecciones de noviembre pasado.
Trump había instado a sus aliados a interferir en ese proceso y a su vicepresidente, Mike Pence, a arrogarse un poder que no le otorga la Constitución, y arengó a sus simpatizantes a que siguieran luchando durante un mitin por la mañana en Washington.
Los seguidores del presidente se dirigieron luego al Capitolio y entraron por la fuerza.
El caos dejó al menos una fallecida, una mujer que recibió un disparo en el pecho en el Capitolio, sin que se sepa aún quién la disparó, confirmó la Policía local.
El vicepresidente Mike Pence aseguró hoy que el asalto al Capitolio por parte de manifestantes pro Donald Trump "no puede tolerarse". EFE/EPA/CJ GUNTHER/Archivo
Washington, (EFE News). – El vicepresidente Mike Pence aseguró hoy que el asalto al Capitolio por parte de manifestantes pro Donald Trump «no puede tolerarse» y advirtió de que los implicados en esta acción recibirán todo el peso de la ley.
Pence, que tuvo que ser evacuado del Capitolio por los túneles del edificio, presidía hoy la certificación del triunfo electoral presidencial del demócrata Joe Biden cuando ese proceso fue interrumpido con la irrupción violenta de seguidores de Trump concentrados hoy en Washington.
«La protesta pacífica es un derecho de todo estadounidense, pero este ataque a nuestro Capitolio no será tolerado y todos aquellos implicados serán procesados con todo el peso de la ley», indicó Pence en Twitter.
«La violencia y destrucción que ha tenido lugar en el Capitolio deber parar y debe parar ya», añadió Pence, que pidió a los manifestantes, que portaban banderas de Trump, que abandonen la sede del Legislativo.
Pence fue el miembro del liderazgo republicano que con más fuerza criticó el asalto al Capitolio por parte de decenas de manifestantes, que rompieron ventanas, abrieron puertas a la fuerza y ocuparon el hemiciclo y las salas de sesiones de ambas cámara del Legislativo estadounidense.
El líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, fue mucho menos crítico con las acciones del asalto: «Los manifestantes tienen el derecho constitucional de ser oídos, pero urjo a que se mantengan pacíficos».
Este asalto violento, en el que una mujer resultó herida de bala, no tiene precedentes en la historia moderna de Estados Unidos y habría que remontarse hasta la quema de Washington por parte de las tropas británicas en 1812 para encontrar un ataque similar.
Según la NBC, al menos un explosivo casero fue encontrado cerca del Capitolio, aunque ha sido desactivado por los miembros de las fuerzas del orden.
Los legisladores de ambos partidos se comprometieron hoy a regresar en cuanto la seguridad esté garantizada para certificar los votos del Colegio Electoral y cimentar así la victoria de Biden, que obtuvo la mayoría de los votos electorales en los comicios de noviembre.
Trump ha insistido en que esa victoria es fraudulenta, pese a que no ha aportado pruebas, y ha instigado a sus simpatizantes a oponerse en las calles al resultado de las urnas.
La líder de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, tercera en la línea de sucesión de poder, emitió un comunicado en el que pide a Trump que «demande que todos los manifestantes abandonen el Capitolio y sus alrededores de inmediato».
Un seguidor del presidente Donald Trump protesta frente al Congreso de Estados Unidos, cuando se celebraba una sesión bicameral para certificar la victoria electoral de Joe Biden.
Naciones e instituciones internacionales reaccionan a los disturbios en Washington
Desde la Unión Europea, a países miembros como Francia u organizaciones pro derechos humanos condenaron la violencia ocurrida el miércoles en el Capitolio de Washington.
Las fuerzas del orden custodian el Capitolio tras retomar el control después de horas de disturbios.
En imágenes: Manifestantes pro-Trump entran al Capitolio por la fuerza
Mientras en la calle continuaban las protestas en apoyo al presidente Donald Trump, algunos manifestantes entraron a la fuerza al Capitolio, en Washington, este miércoles 6 de enero de 2020. Las autoridades lanzaron gases lacrimógenos en un intento de controlar a la multitud y cortar el acceso a los manifestantes.
Un manifestante aparece herido durante un enfrentamiento con la policía durante un mitin en el Capitolio en Washington.
Venezuela «expresa su preocupación» por la violencia en Washington D.C.
El gobierno en disputa de Venezuela expresó este miércoles su preocupación por hechos de violencia en el Congreso estadounidense, cuando los legisladores se disponían a certificar la victoria del presidente electo Joe Bien.
En un breve comunicado publicado por el canciller Jorge Arreaza a través de Twitter, Caracas condena la “polarización política y el espiral de violencia”. Asimismo asegura que se trata de un reflejo de la “profunda crisis política por la que actualmente atraviesa el sistema político y social” estadounidense.
Por último, el gobierno en disputa afirma que con este episodio, EE.UU. padece “lo que han generado en otros países con políticas de agresión” y que esperan “que en breve” cesen los hechos de violencia.
Trump pide a los manifestantes que se retiren a casa
Tras varios tuits llamando a la paz por la violencia desatada en el Capitolio en la tarde del miércoles, el presidente Donald Trump lanzó un mensaje en video desde la Casa Blanca en el que pidió a sus partidarios que se retiren a casa en paz y respeten a las autoridades policiales.
“Conozco vuestro dolor, sé que estáis heridos. Tuvimos una elección que nos fue robada. Fue una victoria aplastante y todos lo saben -especialmente el otro lado- pero tienes que irte a casa ahora. Tenemos que mantener la paz”, dijo el mandatario.
No obstante, al igual que hizo escasas horas antes, al dirigirse a los manifestantes que inicialmente se dieron cita frente a la Casa Blanca, Trump siguió insistiendo en que las elecciones del 3 de noviembre que le dieron la victoria al demócrata Joe Biden fueron «fraudulentas».
Trump autoriza desplegar a la Guardia nacional en Washington D.C.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en el Capitolio tras la irrupción de manifestantes en el recinto gubernamental.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo por medio de un tuit que “según instrucciones de Donald Trump, la Guardia Nacional está en camino junto con otros servicios de protección federales”.
A lo largo de la tarde se pudo ver cómo los partidarios del presidente Trump se enfrentaron a la policía del Capitolio, traspasaron las barreras de seguridad y provocaron que las cámaras del Congreso -a las que llegaron a acceder- fueran evacuadas.
El vicepresidente Mike Pence, que presidía la sesión de certificación de votos de Joe Biden como presidente electo de Estados Unidos, fue sacado del lugar por el Servicio Secreto.
Biden insta a Trump a «defender la Constitución»
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, exigió este miércoles al aún comandante en Jefe del país, Donald Trump, a que cumpla con su deber y haga cumplir la Constitución, ante la toma del Capitolio por parte de cientos de sus seguidores que buscan impedir la certificación del resultado de las elecciones del pasado 3 de noviembre.
«Llamo al presidente Donald Trump en televisión, a escala nacional, para cumplir su juramento y defender la Constitución, que demande un fin a este asedio», dijo Biden en una improvisada comparecencia ante los medios.
El presidente electo argumentó que no se trata de un acto de «protesta», sino de una «insurrección», algo que según dijo, le ha «entristecido» y dejado en estado de shock. El demócrata señaló como retos para los cuatro años de su presidencia el «recuperar la decencia», «la unidad» y el «respeto por las leyes», entre otros.
El demócrata Joe Biden se dirige a la nación desde sus oficinas en Wilmington, Delaware, tras desatarse disturbios en Washington con motivo de la certificación de los resultados electorales.
La alcaldía decreta un toque de queda en Washington
La alcaldesa de la ciudad de Washington, Muriel Bowser, ordenó un toque de queda en toda la ciudad desde las seis de la tarde del miércoles 6 de enero hasta las seis de la mañana del jueves 7.
La medida viene tras la irrupción de simpatizantes del presidente Donald Trump en el Capitolio, en el momento en que el vicepresidente Mike Pense presidía el proceso de certificación de votos que otorgaría la victoria de manera oficial al presidente electo Joe Biden, como ganador de las elecciones del 3 de noviembre de 2020.
Durante las horas del toque de queda, informaron las autoridades, ninguna persona, “excepto las designadas por la alcaldesa, deberá caminar, andar en bicicleta, correr, holgazanear, pararse en automóvil u otro medio de transporte en cualquier calle, callejón, parque u otro lugar público dentro del Distrito”.
El toque de queda no se aplicará a los trabajadores esenciales, indicó el comunicado de la alcaldía. A esta salvedad son agregados los medios de comunicación acreditados en funciones esenciales.
La alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, durante una rueda de prensa celebrada en Washington el 1 de junio de 2020.
Trump ataca a Pence por no evitar la certificación de votos
Tras la evacuación del vicepresidente Mike Pence del edificio del Capitolio debido a la violencia causada por los seguidores del presidente Donald Trump, el mandatario estadounidense arremetió en un tuit contra su mano derecha, que presidía la certificación de la victoria de Joe Biden.
“Mike Pence no tuvo el coraje de hacer lo que debería haberse hecho para proteger nuestro país y nuestra Constitución, dando a los estados la oportunidad de certificar un conjunto de hechos corregidos, no los fraudulentos o inexactos que se les pidió que certificaran previamente. ¡Estados Unidos exige la verdad!”, acusó Trump.
Mike Pence didn’t have the courage to do what should have been done to protect our Country and our Constitution, giving States a chance to certify a corrected set of facts, not the fraudulent or inaccurate ones which they were asked to previously certify. USA demands the truth!— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 6, 2021
En los últimos días Trump ha reclamado a Pence que rechace los votos electorales de algunos estados, algo que, según los expertos, no tiene la autoridad de hacer. Después de la objeción contra la certificación del Estado de Arizona, Pence ordenó una sesión de debate, que apenas debería demorar el proceso.
Más adelante en otro tuit, el mandatario saliente pidió la calma a sus seguidores que han obligado a evacuar el Capitolio: “Por favor, apoye a nuestra policía del Capitolio y a las fuerzas del orden. Realmente están del lado de nuestro país. ¡Mantened la paz!”.
El Capitolio se blinda ante el aumento de la tensión en las calles
Dos edificios del Congreso de Estados Unidos fueron evacuados y el Capitolio está confinado después de que una multitud de seguidores del presidente Donald Trump se saltaran varias vallas de seguridad y se enfrentaran con los agentes de policía que custodian el edificio.
Las personas presentes en los edificios Madison y Cannon, que albergan oficinas legislativas y se encuentran junto al Capitolio, fueron evacuadas a los sótanos del complejo pasada la una de la tarde (hora de Washington) mientras por megafonía se pedía a los presentes que, debido a «una amenaza a la seguridad» del recinto, se alejaran de puertas y ventanas.
Decenas de miles de personas se dieron hoy cita en el centro de la capital de Estados Unidos para mostrar su rechazo a la certificación por parte del Congreso de la victoria electoral del demócrata Joe Biden. El propio Trump se sumó a la protesta y arengó a sus seguidores a no conceder la derrota «jamás».
Dos agentes asisten a un tercero, aparentemente lesionado durante los altercados registrados en los alrededores del Congreso de EE.UU.
Joe Biden, presidente electo de Estados Unidos. EFE/EPA/JIM LO SCALZO/Archivo
Washington, (EFE News). – El presidente electo, Joe Biden, dijo este miércoles que la democracia del país «está bajo un asalto sin precedentes», una «insurrección» que «roza la sedición, y debe acabar ahora», después de la irrupción en el Congreso de cientos de seguidores del mandatario Donald Trump.
«Nuestra democracia está bajo un asalto sin precedentes, esto es algo que no se parece a nada que hayamos visto en los tiempos modernos. Un asalto al alcázar de la libertad, el propio Capitolio», dijo Biden en una declaración a la prensa desde Wilmington (Delaware).
Biden, que llegará al poder el 20 de enero, habló unas dos horas después de que los seguidores de Trump entraran a la fuerza en el Capitolio y causaran destrozos, además de protagonizar enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
«Seré muy claro: las escenas de caos en el Capitolio no reflejan a los Estados Unidos reales, no representan lo que somos. Lo que estamos viendo es un pequeño número de extremistas dedicados a la ilegalidad», subrayó el presidente electo.
«Esto no es disenso, esto es desorden, es caos, roza la sedición, y debe acabar, ahora. Pido a esta turba que se retire y permita que siga adelante el trabajo de la democracia», añadió.
Biden subrayó que «las palabras de un presidente importan», e instó a Trump a pedir a sus simpatizantes que pararan la «insurrección» en el Congreso.
«Pido al presidente Trump que salga ahora en la televisión nacional para cumplir con su juramento de defender la Constitución, y exija un fin a este asedio», agregó.
Poco después, Trump publicó un vídeo en su cuenta oficial de Twitter en el que hizo algo parecido, aunque insistió en sus denuncias sin pruebas de fraude electoral, que son las que alimentaron el alzamiento de sus seguidores.
«Se tienen que ir a casa ahora, tenemos que tener paz; tenemos que tener ley y orden», dijo Trump a sus seguidores, tras insistir en que las elecciones fueron «fraudulentas».
Biden aseguró después a los periodistas que no estaba «preocupado» por su propia seguridad ni por cómo se desarrollará la investidura, prevista para el 20 de enero, porque «el pueblo estadounidense» frenará la insurrección y dirá «basta».
«Estoy auténticamente sorprendido y entristecido de que nuestro país, que durante tanto tiempo ha sido el faro de la luz y la esperanza de la democracia, haya llegado a un momento tan oscuro», indicó.
«Pero prevaleceremos. El trabajo de este momento y el de los próximos cuatro años tiene que ser la restauración de la democracia», recalcó, no sin advertir que el asalto al Congreso era «un recordatorio» de que esa democracia es «frágil».
El asalto al Congreso se produjo cuando ambas cámaras celebraban una sesión para corroborar la victoria electoral de Biden en las elecciones de noviembre pasado.
Trump había instado a sus aliados a interferir en ese proceso y a su vicepresidente, Mike Pence, a arrogarse un poder que no le otorga la Constitución, y arengó a sus simpatizantes a que siguieran luchando durante un mitin por la mañana en Washington.
Los seguidores del presidente se dirigieron luego al Capitolio y entraron por la fuerza.
Washington, 6 ene (EFE News).-El presidente saliente, Donald Trump, pidió este miércoles a los manifestantes que se concentraron en Washington y que asaltaron el Capitolio de manera violenta «regresar a casa en paz», pero insistió en que les «robaron unas elecciones» que ganaron «por mayoría».
En un vídeo publicado en Twitter más de dos horas después del asalto a la sede del Legislativo, Trump declaró: «Se tienen que ir a casa ahora, tenemos que tener paz. Tenemos que tener ley y orden (…) No queremos a nadie herido. Es un período muy difícil»
«Esta fue una elección fraudulenta, pero no podemos hacerle el juego a esta gente. Necesitamos paz, así que vayan a casa. Los queremos, son muy especiales», dijo el presidente, después de que el mandatario electo, Joe Biden, cuya victoria debía quedar ratificada este miércoles en el Congreso, compareciera ante el país y reclamara a Trump pedir de inmediato el cese de la violencia.
«Se que están dolidos y heridos. Nos robaron las elecciones, unas elecciones que ganamos por mayoría. Todo el mundo lo sabe, especialmente en el otro lado (los demócratas), pero se tienen que ir a casa ahora», indicó Trump.
El mandatario saliente reiteró su denuncia de fraude electoral, pese a que no hay pruebas del mismo y a que todos los estados han certificado sus respectivos miembros del Colegio Electoral.
«No queremos a nadie herido», aseguró el mandatario saliente, quien añadió: «Han visto cómo nos tratan, de tan mala manera. Sé como se sienten, pero vayan a casa ahora».
Trump contestó así a los disturbios y al asalto por parte de centenares de simpatizantes al Capitolio, que obligó a suspender la sesión de certificación de la victoria electoral de Biden, un proceso hasta hoy puramente de trámite, y a desalojar a los legisladores y al vicepresidente, Mike Pence, del Capitolio.
Según las leyes que rigen el proceso electoral, ambas cámaras del Congreso debían reunirse este día en una sesión conjunta para abrir y contar los certificados de los votos electorales correspondientes a cada estado del país.
Al menos una persona resultó herida de bala en el asalto y las fuerzas de seguridad de la sede del legislativo se vieron superadas.
Biden pidió a Trump, poco antes de la publicación de su vídeo en las redes sociales, que compareciera en un mensaje televisado a la nación para «defender la Constitución» y poner «fin al asedio» al Congreso, tras el asalto violento de miles de sus seguidores.
Trump ha animado a esta concentración en Washington como medio de presión para evitar la confirmación de la victoria electoral de Biden, que debe culminar con su toma de posesión el 20 de enero.
El mandatario compareció hoy frente a sus seguidores para arengarlos y reiterar sus acusaciones de fraude poco antes de que una parte de ellos asediara el Capitolio y lo tomara por la fuerza, rompiendo ventanas y abriendo puertas hasta suspender la sesión prevista.
El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi. EFE / Thais Llorca/Archivo
San Juan, (EFE News). – El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, dijo este miércoles que es «sumamente lamentable ver faltas de respeto a las instituciones, incluyendo en Estados Unidos» ya agregó que la «violencia no es la solución».
«La democracia funciona a base del voto y es claro que Joe Biden ganó la elección. Los que creemos en ella exigimos que se reconozca y se respete la voluntad del pueblo», indicó en un comunicado.
«La violencia no es la solución, y Estados Unidos se distingue por el respeto a la ley. Espero que la razón y la prudencia prevalezcan», agregó.
Previamente, defendió a través de Twitter la democracia y la unidad, ante el asalto al Capitolio estadounidense que han protagonizado seguidores de Donald Trump.
«Espero que la razón venza hoy», aseguró Pierluisi.
A su vez, señaló hoy a través de las redes sociales que la «democracia hay que respetarla. El 2021 tiene que ser el año de sanar las diferencias y unirnos».
Por su parte, la representante de Puerto Rico, Estado Libre Asociado a EE.UU., ante el congreso de Estados Unidos, Jennifer González, dijo estar «sumamente triste por lo que está ocurriendo hoy en el congreso».
También, a través de sus redes sociales, explicó que «gracias a Dios yo estoy bien y fuera del Capitolio».
«La voluntad del pueblo se respeta, esos con los valores de nuestra nación. Respeto las manifestaciones, pero nunca la utilización de la violencia para llevar el mensaje. Es doloroso ver lo que ocurre hoy», agrega González.
Por último, opina que se debe permitir «que las instituciones de gobierno realicen sus funciones constitucionales sin interrupción ni intimidación, como dicta la ley y el orden. Precisamente lo que hoy ocurría en el congreso».
Al menos una persona fue herida de bala en el asalto de seguidores del mandatario estadounidense, Donald Trump, al Congreso este miércoles, confirmaron fuentes de los servicios de emergencia a varios medios estadounidenses.
Según fuentes consultadas por la CNN, una mujer se encuentra en estado crítico tras haber sido herida de bala en el pecho al inicio de la entrada por la fuerza de los manifestantes al Capitolio, en Washington.
Imágenes de MSNBC mostraron a una mujer siendo trasladada en camilla con una fuerte hemorragia después de que en el Congreso se escucharan gritos de «se han producido disparos».
No está claro quién fue el responsable de los disparos que hirieron a la mujer.
Los seguidores del presidente Donald Trump irrumpieron en el pleno de la Cámara Baja estadounidense, que había sido evacuada, y protagonizaron un enfrentamiento con los agentes de seguridad del Capitolio, que desenfundaron sus armas.
Los manifestantes rompieron ventanas y abrieron puertas a la fuerza hasta superar a la Policía del Capitolio, que asegura las instalaciones del Legislativo.
Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos en la escalinata del edificio, pero decenas de personas consiguieron entrar a los salones de plenos de la Cámara de Representantes y del Senado mientras los legisladores eran evacuados de emergencia, así como el vicepresidente Mike Pence.
Al grito de «Trump ganó» cientos de seguidores del mandatario irrumpieron en el Congreso de Estados Unidos tras desbordar a la policía y provocaron caóticas escenas en la capital estadounidense, por lo que la alcaldesa de la ciudad ordenó el toque de queda.
«No cederemos nunca, nunca concederemos», dijo el presidente Donald Trump a los miles de manifestantes congregados a las afueras de la Casa Blanca para la marcha para «Salvar a EE.UU.» por la mañana.
La concentración reunió a decenas de miles de personas, quienes comenzaron la jornada en el parque cercano a la Casa Blanca, antes de dirigirse al Congreso, reunido para certificar la victoria electoral del demócrata Joe Biden, que no es admitida por Trump.
En sus discurso, el gobernante saliente arengó a sus seguidores a detener el «fraude electoral» y aseguró que el futuro de EE.UU. estaba en juego.
MARCHAR HACIA EL CONGRESO
Instó, asimismo, a marchar hacia el Congreso, donde los legisladores se encontraban reunidos para celebrar la ceremonia de validación formal del resultado de las elecciones de noviembre, en las que el demócrata Joe Biden se impuso a Trump.
Una hora después, miles de manifestantes cumplían la sugerencia del mandatario y se desplazaron hacia el Capitolio, a menos de dos kilómetros del lugar de la concentración.
A partir de ahí, el caos y escenas nunca vistas en Washington.
PELEAS DENTRO DEL CAPITOLIO
Las imágenes muestran cómo los seguidores del mandatario saliente se encaran con los agentes que conforman la barrera policial de seguridad y son repelidos con gases lacrimógenos.
Posteriormente, cristales rotos, puertas quebradas y peleas en el interior del Congreso entre seguidores de Trump y los policías encargados de custodiar el edificio.
La policía ordenó entonces la evacuación de todos los legisladores al verse superada por los manifestantes. Algunos ellos lograron acceder al pleno del Congreso e incluso uno se sienta en uno de los asientos destinados para los discursos oficiales al grito de «Trump ganó».
A la vez, se van conociendo informaciones de que produjeron disparos dentro del Capitolio y la orden de la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, de decretar el toque de queda en la ciudad.
Al mediodía, y ante la espiral del caos, Trump, quien había alimentado la desconfianza y llamado a la insurrección, comienza a llamar a la calma.
«Pido a todo el mundo en el Capitolio que sea pacífico. Nada de violencia. Recuerden, somos el partido de la Ley y el Orden, respeten a nuestros grandes hombres y mujeres de uniforme», escribió el mandatario.
No obstante, culpó a su vicepresidente, Mike Pence, que presidía la sesión en el Congreso, del caos generado en Washington por no haberse arrogado poderes, que no le otorga la Constitución, para revocar la victoria electoral de Biden.
«Mike Pence no tuvo la valentía de hacer lo que debería haber hecho para proteger a nuestro país y a nuestra Constitución (…). ¡Estados Unidos exige la verdad!», escribió Trump en un primer tuit mientras sus seguidores entraban a la fuerza en el Capitolio.
Según medios locales, al menos una persona resultó herida de bala en el asalto de los manifestantes pro-Trump al Capitolio, e imágenes de las cadenas de televisión mostraron a una mujer siendo trasladada en camilla con una fuerte hemorragia.
También se escuchó a algunos legisladores gritar: «Se han producido disparos», mientras los policías que custodian el Congreso tuvieron que desenfundar sus armas.
Los increíbles acontecimientos de este miércoles se producen después de que el mandatario se haya resistido a la victoria de Biden en las elecciones, pese a que en noviembre quedó claro que había obtenido más votos que el presidente en los estados clave para confirmar la mayoría de los 538 votos electorales asignados los 50 estados de la Unión.
Desde entonces, el presidente y un equipo legal menguante ha perdido todas las acciones judiciales para desafiar el resultado electoral en los estados más importantes, como Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania o Wisconsin.
El pasado 14 de diciembre todos los estados del país certificaron a qué candidato asignaban sus compromisarios del Colegio Electoral en base al escrutinio.
Ese día quedó claro que Biden obtuvo 306 de los 270 compromisarios necesarios para ser el próximo presidente de Estados Unidos a partir del día 20 de enero.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, anunció a los legisladores que no se opondrá a la certificación de la victoria electoral del demócrata Joe Biden como le ha pedido el presidente saliente, Donald Trump.
En una carta enviada a los congresistas antes de comenzar la sesión de este miércoles en el Capitolio para certificar los votos electorales de las pasadas elecciones, Pence, que preside la reunión, aclaró que no puede revocar los resultados de las elecciones.
En una serie de tuits y posteriormente ante sus seguidores que se manifestaban frente al Capitolio, Trump intentó convencer a Pence de que rechazase la confirmación de la victoria de Biden en la certificación del Colegio Electoral en el Congreso.
«Es mi juicio meditado que mi juramento de apoyar y defender la Constitución me impide reclamar autoridad unilateral para determinar qué votos electorales deben contarse y cuáles no», escribió Pence a los congresistas.
Por su parte, Trump, que perdió las elecciones de noviembre frente al demócrata Joe Biden, pero no quiere admitir su derrota e insiste sin pruebas en que hubo un fraude, reiteró en sus peticiones a Pence que desconozca las leyes y los resultados.
«Mike Pence no ha tenido el valor de hacer lo que tendría que haber hecho para proteger a nuestro país y la Constitución, dado que los estados no han tenido la opción de certificar con los hechos corregidos y no unos fraudulentos y imprecisos que se les pidió previamente certificar. EE.UU. demanda la verdad», indicó Trump en Twitter nada más conocerse la carta.
«Los estados quieren que se corrijan los votos, que saben que están basados en irregularidades y fraude, además de un proceso corrupto que no recibió apoyo legislativo. Todo lo que Mike Pence tiene que hacer es enviar (los votos del Colegio Electoral) de vuelta a los estados y GANAREMOS. Hazlo, Mike ¡Es el momento de la valentía extrema!», escribió Trump en un tuit esta mañana antes de que comenzara la certificación el Capitolio.
Momentos después de que comenzara la sesión, los republicanos leales a Trump presentaron acusaciones a los votos electorales de Arizona, deteniendo el conteo para debatir el asunto.
En su intervención ante sus seguidores, Trump aseguró que «nunca» concederá la derrota frente a Biden, después de lo cual, sus seguidores se enfrentaron a la Policía del Capitolio y penetraron en el las instalaciones del Legislativo.
«No cederemos nunca, nunca concederemos», había dicho Trump a los miles de seguidores congregados a las afueras de la Casa Blanca para la marcha «Salvar a EEUU», que concluyó con la toma del Capitolio.
YA ADENTRO LANZARON GASES LACRIMOGENOS LOS MISMOS MANIFESTANTES. POR LA IRRUPCIÓN SE INTERRUMPIO LA SESION.
Miles de seguidores del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, se concentraron ante el Capitolio en Washington y derribaron varias vallas de seguridad, lo que generó choques con la policía y caóticas escenas a las puertas del Congreso, donde los legisladores realizan la validación formal del resultado de las elecciones de 2020.
Como consecuencia, la policía ordenó la evacuación de dos edificios aledaños y el cierre de emergencia del Capitolio.
El vicepresindete Pence fue evacuado y esta resguardado.
Trump después de haber incitado a sus seguidores a ir al Capitolio ahora pide apoyo de la policía para savalguardarlo.
Miles de seguidores del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, se concentraron ante el Capitolio en Washington y derribaron varias vallas de seguridad, lo que generó choques con la policía y caóticas escenas a las puertas del Congreso, donde los legisladores realizan la validación formal del resultado de las elecciones de 2020.
Como consecuencia, la policía ordenó la evacuación de dos edificios aledaños y el cierre de emergencia del Capitolio.
Las imágenes muestran cómo los seguidores del mandatario saliente se encaran con los agentes que conforman la barrera policial de seguridad y son repelidos con gases lacrimógenos por la policía que custodia el Congreso.
Algunos de ellos aprovecharon las estructuras desplegadas para la próxima toma de posesión del presidente electo, el demócrata Joe Biden, para escalar y acercarse a la escalinata del Congreso.
La marcha, bajo el nombre de «Salvar a EE.UU.», comenzó por la mañana de manera pacífica cerca de la Casa Blanca, según pudo constatar Efe.
Al mediodía, Trump se dirigió a las manifestantes para prometer que «nunca» concedería la derrota y urgió a sus seguidores a marchar hacia el Congreso.
En el interior, los legisladores celebran la sesión formal para validar los votos de las elecciones de noviembre en las que Biden se impuso a Trump.
Ante estos disturbios, los legisladores pidieron un receso en sus debates ante el peligro de que algún manifestante violento pueda ingresar al Congreso.
El presidente republicano saliente, Donald Trump, aseguró hoy que «nunca» concederá la derrota frente al presidente electo, el demócrata Joe Biden, al reiterar sus acusaciones, sin pruebas, de fraude electoral apenas minutos antes de que el Congreso se reuniese para validar el resultado de las elecciones de noviembre.
«No cederemos nunca, nunca concederemos», dijo Trump a los miles de manifestantes congregados a las afueras de la Casa Blanca para la marcha para «Salvar a EEUU»
«Detendremos el robo», remarcó ante los gritos de sus seguidores de «Cuatro años más».
A primera hora de la mañana, Trump continuó la presión sobre su vicepresidente, Mike Pence, para que rechace la confirmación de la victoria del demócrata Joe Biden en la certificación del Colegio Electoral hoy en el Congreso, algo que no tiene precedentes y que no tendría valor legal.
«Los estados quieren que se corrijan los votos, que saben que están basados en irregularidades y fraude, además de un proceso corrupto que no recibió apoyo legislativo. Todo lo que Mike Pence tiene que hacer es enviar (los votos del Colegio Electoral) de vuelta a los estados y GANAREMOS. Hazlo, Mike ¡Es el momento de la valentía extrema!», animó en un tuit.
El mandatario se ha resistido a la victoria de Biden en las elecciones desde que en noviembre quedó claro que había obtenido más votos que el presidente en los estados clave para confirmar la mayoría de los 538 votos electorales asignados los 50 estados de la Unión.
Desde entonces, el presidente y un equipo legal menguante ha perdido todas las acciones judiciales para desafiar el resultado electoral en los estados más importantes, como Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania o Wisconsin. Decenas de jueces y de funcionarios electorales de extraccion republicana han rechazado las alegaciones del equipo de Trump.
El pasado 14 de diciembre todos los estados del país certificaron a qué candidato asignaban sus compromisarios del Colegio Electoral en base al escrutinio.
Ese día quedó claro que Biden obtuvo 306 de los 270 compromisarios necesarios para ser el próximo presidente de Estados Unidos a partir del día 20 de enero.
Nunca antes en la historia del país un vicepresidente se ha negado a poner su firma a la decisión del Colegio Electoral, algo que si sucede pondría al país en territorio desconocido al desafiar a la enmienda XII de la Constitución y a buen seguro desataría una batalla legal que llegaría al Tribunal Supremo.