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Magnate de origen cubano dona su casa de 33 millones de dólares a fundación

Fotografía cedida por The Jills Zeder Group y 1 OAK Studios de una vista del embarcadero de "Villa Cristina", la mansión que el empresario y coleccionista de arte de origen cubano Jorge Pérez donó a The Miami Foundation. (Foto: EFE/The Jills Zeder Group/1 OAK Studios)

Miami, EE.UU.- El empresario y coleccionista de arte de origen cubano Jorge Pérez y su esposa Darlene donaron su mansión frente al mar en Miami a una fundación, que la vendió por 33 millones de dólares y usará ese dinero para apoyar a la comunidad.

The Miami Foundation, que desde su creación en 1967 ha invertido más de 400 millones de dólares en la comunidad, anunció este viernes que es la beneficiaria de esta donación récord de parte de los Pérez, que llevan 30 años contribuyendo a los proyectos de esa entidad y a otras de carácter filantrópico.

Pérez es el fundador de The Related Group, una empresa de desarrollo inmobiliario, y del Museo de Arte Pérez de Miami (PAMM), para el que donó unos 40 millones de dólares en su día.

La venta de «Villa Cristina», la mansión de Pérez en Coconut Grove, se cerró el miércoles pasado por 33 millones de dólares, según The Miami Foundation, cuya directora ejecutiva, Rebecca Fishman Lipsey, elogió a la familia Pérez por su filantropía, que, según dijo, tiene «un tremendo impacto en Miami».

Fotografía cedida por The Jills Zeder Group y 1 OAK Studios donde marcan el territorio de «Villa Cristina», la mansión que el empresario y coleccionista de arte de origen cubano Jorge Pérez donó a The Miami Foundation. (Foto: EFE/The Jills Zeder Group/1 OAK Studios )

En el mismo comunicado, Pérez dijo que es «un honor y un privilegio» apoyar a The Miami Foundation, con la que comparte «el compromiso de hacer a Miami más prospera y resiliente».

«Nuestra familia al completo está deseando ver cómo este regalo beneficia a personas, familias y negocios en toda la zona (del gran Miami) y confía en que inspire a otros a buscar el momento para ayudar a construir un mejor futuro para nuestra sociedad», dijeron Darlene y Jorge Pérez.

«Esta donación es el último hito del compromiso de Jorge Pérez con The Giving Pledge, un movimiento de los individuos y familias más ricos del mundo para dedicar la mayor parte de sus fortunas a causas benéficas», señala el comunicado.

Pérez formó parte de la Junta de Fideicomisarios de The Miami Foundation desde 1991 a 1996, un periodo en el que los esfuerzos se dedicaron a la recuperación de la devastación causada por el huracán Andrew, en 1992.

Fotografía cedida por RBB Communications donde aparece el empresario y coleccionista de arte de origen cubano Jorge Pérez. (Foto: EFE/Nick García/RBB Communications)

En 2015 se estableció el Fondo de la Familia de Jorge Pérez dentro de The Miami Foundation, que ha ayudado a promover la salud y el bienestar, la educación y el desarrollo económico en Miami.

Uno de los programas de ese fondo es CreARTE, que tiene como objetivo aumentar el acceso de los miamenses a las artes y ayudar a convertir a Miami en un centro artístico global.

Pérez, nacido en Buenos Aires hace 71 años en el seno de una familia cubana que tras el triunfo de la revolución de 1959 se exilió en Miami, es un importante coleccionista de arte y posee su propio espacio artístico (Espacio 23) en el barrio de Allapatah, en Miami.

Demócratas de EE.UU. proponen regularizar a 8 millones de indocumentados

Fotografía de archivo que muestra a migrantes que intercambian dólares mientras cruzan hacia Estados Unidos desde Matamoros (México). (Foto: EFE/ Abraham Pineda-jácome)

Washington, EE.UU.- Los demócratas del Senado de EE.UU. propusieron este viernes regularizar a 8 millones de inmigrantes indocumentados, incluidos aquellos que llegaron al país de niños y que son conocidos como «soñadores» (dreamers), indicó a Efe una fuente demócrata.

Los demócratas hicieron esa propuesta durante la reunión que mantuvieron este viernes junto a los republicanos con la «parlamentaria» del Senado, Elizabeth MacDonough, encargada de interpretar las reglas del proceso legislativo.

Esa reunión fue similar a un «juicio» en el que demócratas y republicanos presentaron sus argumentos a MacDonough, quien deberá emitir una especie de «fallo», algo que no es inminente y no se producirá al menos hasta la semana próxima, de acuerdo con la citada fuente.

Los demócratas pidieron la regularización de cuatro grupos que suman 8 millones de migrantes: los «soñadores», los trabajadores del campo, los trabajadores esenciales (como personal médico) y los migrantes que han accedido a un amparo migratorio llamado Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés).

Además, los demócratas defendieron que se cumplen todos los requisitos para aprobar cambios migratorios en solitario a través de un proceso conocido como «reconciliación» y que permite sacar adelante una ley presupuestaria en el Senado con una mayoría simple de 50 votos, en vez de los 60 que hacen falta normalmente.

Los demócratas quieren usar el mecanismo de «reconciliación» porque no tienen 60 apoyos: detentan una estrecha mayoría de 50 escaños, aunque podrían llegar a 51 con el respaldo de la vicepresidenta Kamala Harris, que ejerce como presidenta de la Cámara Alta.

Sin embargo, no cuentan con ningún apoyo de los senadores del Partido Republicano, quienes durante décadas se han opuesto a aprobar una reforma migratoria.

UN IMPACTO DE 139.000 MILLONES DE DÓLARES

Para que MacDonough se posicione a su favor, los demócratas tuvieron que probar que los cambios migratorios tendrán un impacto en el presupuesto federal y que ese impacto será sustancial y no «meramente incidental», tal y como está definido en la llamada Regla Byrd, llamada así por el fallecido senador Robert Byrd, quien se encargó de establecer las normas del proceso.

Para probar ese punto, los demócratas aseguraron que regularizar a 8 millones de personas tendrá un costo para las arcas del Estado de 139.000 millones de dólares, durante un periodo de 10 años, según estimaciones de la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO) que la citada fuente explicó a Efe.

En concreto, la regularización de esos migrantes tendría un costo porque automáticamente podrían acceder a programas sociales, como los cupones de asistencia alimentaria.

Irónicamente, los demócratas están usando el argumento que durante años han usado los republicanos para oponerse a la reforma migratoria: que regularizar a los migrantes supondrá un gasto para el Estado. Necesitan probar esa idea para aprobar los cambios a través del proceso de «reconciliación».

GRANDES BENEFICIOS PARA LA ECONOMÍA DE EE.UU.

Sin embargo, en las últimas horas, un grupo de 50 economistas argumentó que los cambios migratorios también traerían grandes beneficios económicos a EE.UU., como el aumento en el nivel de salarios, la creación de puestos de trabajo y la salida de la pobreza de muchas familias.

El grupo de economistas presentó esos argumentos en una carta que enviaron al liderazgo demócrata del Congreso para pedir la regularización de los migrantes.

Entre los firmantes figuran profesores de economía de importantes universidades de EE.UU., así como Jason Furman, que fue el principal asesor económico de Barack Obama (2009-2017).

En una declaración enviada a Efe, el presidente de la organización FWD.us, Todd Schulte, recordó que millones de inmigrantes han ayudado a EE.UU. durante la pandemia de la covid-19, por lo que urgió al Congreso y al presidente estadounidense, Joe Biden, a proteger ahora a esas familias.

En ese sentido, Claudia Flores, del Center for American Progress (CAP), consideró que abrir una vía a la ciudadanía es «lo que es moralmente y socialmente correcto».

Hace 35 años que el Congreso no aprueba una ley con una vía para la ciudadanía para un gran grupo de migrantes.

La última vez fue en 1986, cuando el entonces presidente Ronald Reagan firmó una ley que permitió regularizar a 3 millones de inmigrantes indocumentados. 

Biden llama a la unidad y a dejar atrás el miedo 20 años después del 11-S

El presidente de EEUU Joe Biden. (Foto: EFE/Ken Cedeno)

Washington, EE.UU.– El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó este viernes a la unidad en su país y a dejar atrás el miedo, en un mensaje grabado en vídeo con motivo del vigésimo aniversario de los atentados del 11-S, que se conmemora mañana, sábado.

«Para mí, la lección principal del 11 de septiembre es que cuando somos más vulnerables, en el tira y afloja que supone todo aquello que nos hace humanos, en la batalla por el alma de Estados Unidos, la unidad es nuestra mayor fortaleza», dijo Biden en un vídeo publicado en su cuenta oficial de Twitter.

«No debemos tener miedo», subrayó.

Aunque tiene previsto asistir este sábado a las ceremonias de conmemoración en los tres lugares donde se produjeron los atentados hace dos décadas -Nueva York, Shanksville (Pensilvania) y el Pentágono-, Biden no hará declaraciones en esos actos, según la Casa Blanca.

El presidente ha preferido expresarse en un discurso en vídeo de más de seis minutos en el que recalcó que en los días que siguieron a los atentados del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos «vio algo que es demasiado poco común: un verdadero sentido de unidad nacional».

También reconoció que el país fue testigo de «las fuerzas más oscuras de la naturaleza humana: el miedo y la ira, el resentimiento y la violencia contra los estadounidenses musulmanes, los verdaderos y fieles seguidores de una religión pacífica».

«Vimos cómo se torcía la unidad nacional. Aprendimos que la unidad es lo único que no debe romperse nunca. La unidad es lo que nos hace quienes somos; es la mejor cara de Estados Unidos», insistió.

La unidad «no significa que haya que creer en lo mismo», continuó, pero sí implica tener «un respeto fundamental al otro» y tener la esperanza y valentía necesarias para «actuar y construir un futuro que no sea reaccionario ni esté basado en el miedo».

«Encontramos fuerza en los lugares rotos, como escribió (Ernest) Hemingway, encontramos luz en la oscuridad, y encontramos la motivación para reparar, renovar y reconstruir», destacó.

Biden rindió homenaje a las 2.977 personas «de más de 90 países» que fallecieron en los atentados terroristas, y a los «miles de otros que resultaron heridos».

«Estados Unidos y el mundo les conmemoran a ustedes y a sus seres queridos, a las piezas de su alma. Homenajeamos a todos aquellos que arriesgaron o perdieron sus vidas en los minutos, horas, meses y años siguientes», subrayó Biden.

Añadió que lo ocurrido «sigue siendo duro, ya sea el primer año o el vigésimo», porque «demasiada gente creció sin padres», y tantos familiares, amigos y seres queridos «han tenido que celebrar cumpleaños e hitos vitales con un agujero en el corazón».

«No importa cuánto tiempo haya pasado, estas conmemoraciones pueden hacer que todo vuelva a ser muy doloroso, como si hubieras recibido la noticia hace unos segundos. Así que en este día, Jill (Biden) y yo les llevamos cerca de nuestro corazón», afirmó.

Twitter crea la función «Comunidades» al estilo de los grupos de Facebook

Fotografía de archivo donde se observa el logo de Twitter en un teléfono. (Foto: EFE/Sascha Steinbach)

San Francisco (CA), EE.UU.- Twitter anunció este miércoles la creación de la función «Comunidades», un espacio dedicado a personas que compartan un mismo interés, al estilo de los populares grupos de su competidor Facebook y de Reddit.

En una entrada en el blog corporativo, la empresa de San Francisco (California) explicó que «Comunidades» está disponible desde hoy mismo en modo de prueba y con un número limitado de intereses, que incluyen «Perros», «Astrología», «Cuidado de la piel» y «Zapatillas deportivas».

Desde Twitter indicaron que durante los próximos meses el número de comunidades se ampliará en la medida en que se permita a más usuarios crear nuevos grupos.

Cuando un miembro de una comunidad -que haya sido invitado previamente por el moderador o alguien que ya forme parte de ella- envía un mensaje para el grupo, todos los otros miembros lo recibirán, al margen de si siguen o no al emisor del tuit.

Los tuits serán públicos y visibles para todo el mundo en la página de la comunidad, pero solo los miembros podrán responder, dar a «Me Gusta» o retuitear.

Cada comunidad cuenta con un moderador que podrá crear reglas internas y establecer el tono para futuras conversaciones, como por ejemplo prohibir que se hable de ciertos temas al margen del que aúna a los miembros del grupo.

Aunque inicialmente todos los moderadores de grupos que ya se han creado se expresan en inglés, desde Twitter aseguraron que están «explorando» comunidades que hablen en español como «Latinos en Gaming» y «Creatividad Latinx».

«Por ahora, las comunidades son accesibles por invitación solamente, pero estamos trabajando en formas para que las personas puedan descubrir aquellas de las que quieran formar parte y se unan a ellas», apuntaron desde la compañía del pájaro azul.

La moda vuelve a Nueva York con diseños sostenibles y de ensueño

Fotografía de archivo del diseñador colombiano Raúl Peñaranda que baila con una de su modelos tras la presentación de su colección Otoño- Invierno en las pasarelas de la Fundación Ángel Orensanz, dentro de la Semana de la Moda en Nueva York. (Foto: EFE/Miguel Rajmill)

Nueva York, EE.UU.- La Semana de la Moda de Nueva York arrancó este miércoles con las propuestas sostenibles de Threeasfour, los vestidos de ensueño de Raúl Peñaranda y decenas de presentaciones, algunas presenciales pero con público restringido.

El colectivo Threeasfour protagonizó uno de los desfiles más llamativos de la jornada retransmitido desde la sede de la NYFW, los Spring Studios, donde presentó una colección cápsula de aires futuristas confeccionada con la tecnología sostenible de la empresa israelí Kornit.

Con una paleta de colores arcoiris, esta marca «avant-garde» apostó por conjuntos monocromáticos y estampados que o bien lucían divertidos volúmenes, en vestidos y pantalones, o abrazaban el cuerpo como una segunda piel, en monos y ‘bodies’ semitransparentes.

Por la tarde, el colombiano Raúl Peñaranda presentó una serie de vestidos largos dignos de cuento de hadas, en sedas de organza que fluían al paso de las modelos, y también aptos para la noche, recubiertos de lentejuelas metalizadas o cristales.

«Después de la pandemia hay que tener una segunda oportunidad, un nacer de nuevo y por eso (a la colección) la llamé Revivir», explicó Peñaranda a Efe entre bambalinas durante su espectáculo en el Hotel Baccarat de Manhattan.

La «New York Fashion Week» ha vuelto a desplegar eventos presenciales después de dos ediciones prácticamente virtuales y busca reposicionar a la Gran Manzana como capital de moda, aunque destacan las ausencias de veteranos como Marc Jacobs o Ralph Lauren.

Algunas casas han seguido optando por presentaciones digitales a través de la combinación de «fashion film» y catálogos de fotos, como Adeam, que mostró piezas femeninas y holgadas, o Nicole Milles, ajustadas y coloridas al estilo «tie-dye», ambos en la plataforma digital Runway360.

Esta noche, no obstante, se esperan algunos platos estrella como los de Proenza Schouler, Willy Chavarria y el siempre reivindicativo Prabal Gurung, a cuya pasarela está prevista la asistencia de la recién investida primera gobernadora del estado, Kathy Hochul.

La conocida como NYFW dio hoy su pistoletazo de salida oficial, aunque el calendario de la moda no entiende de límites y ayer el joven Christian Siriano, uno de los favoritos entre las celebridades, ya atrajo multitudes con sus coloridas creaciones para la alfombra roja.

Los musulmanes en Estados Unidos, justos por pecadores tras el 11-S

Fotografía de archivo en la que se observa a unos fieles musulmanes que realizan ""Salat adohr"", (la oración del medio día) en la mezquita del Centro Ar-Rahman (Misericordioso), en la ciudad de Fontana (California). (Foto: EFE/Armando Varela)

San Diego, EE.UU.- «El problema es que se culpa a toda la fe musulmana de algo terrible que hicieron muy pocos», sintetiza para Efe Taha Hassane, un importante imán en San Diego, la ciudad que fue la base de los primeros terroristas del atentado del 11-S en llegar a territorio estadounidense.

Khalid al-Mihdhar, Nawaf al-Hazmi y, más tarde, Hani Hanjour, fueron los tres miembros de Al Qaeda que vivieron y tomaron clases de inglés y de vuelo en un barrio de esa ciudad del sur de California, inmediatamente cercano al Centro Islámico de San Diego.

Meses más tarde, el 11 de septiembre de 2001, secuestraron y estrellaron un avión comercial de American Airlines contra el Pentágono, matando a las 64 personas a bordo, junto con 125 que se encontraban en tierra.

AMENAZAS Y ATAQUES CONTRA LOS MUSULMANES

Desde la dirección del Centro Islámico de San Diego, el imán Hassane clarifica en una entrevista con Efe que esos terroristas no fueron nunca miembros de la comunidad, sino «invitados» que iban a la mezquita local a rezar.

Tras los atentados, el centro islámico sufrió varios ataques, desde alertas de bombas hasta disparos en las paredes externas, pasando por destrozos en el interior de la mezquita.

Uno de los miembros del templo, que prefirió mantenerse en el anonimato, recuerda en declaraciones a Efe en perfecto español que durante los primeros años después del 11-S, él y su mujer, que porta hiyab, recibieron insultos y amenazas por la calle por sus infundadas conexiones -únicamente por su apariencia- con los terroristas que vivieron en San Diego.

ISLAMOFOBIA EN EE.UU.

Dos décadas más tarde, el imán Hassane cuenta con tono pausado que la hostilidad contra la comunidad musulmana «es una realidad todavía en EE.UU.», aunque, en su opinión, en menor proporción que a principios de siglo.

Sin embargo, cifras del FBI apuntan a que los crímenes contra creyentes del Islam y mezquitas en EE.UU. se han mantenido en niveles similares desde entonces, convirtiendo a los musulmanes en el segundo grupo religioso más castigado del país, por detrás de los judíos.

Para el imán, el principal motor de este odio yace en los «mensajes islamófobos» de algunos políticos y medios de comunicación que «siguen enviando mensajes negativos sobre el Islam y los musulmanes».

«Nunca deberíamos permitir que una tragedia o un crimen defina una comunidad para siempre; no es justo», insiste el imán Hassane antes de dirigirse a la mezquita del centro a realizar su segunda oración del día, la Dhuhr.

EL GOBIERNO, CULPABLE

Un paso más allá va la directora del Proyecto de Seguridad Nacional de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en sus siglas en inglés), Hina Shamsi, que considera que los diferentes gobiernos estadounidenses después del 11-S han tenido un peso muy relevante en esta narrativa.

«Lo que hemos tenido en los últimos 20 años es una cascada de violaciones de los derechos humanos, cuyas consecuencias y costos han sido asumidos por inmigrantes, musulmanes y otras comunidades», asegura Shamsi.

Es por eso que la abogada cree que es «absolutamente necesario desmantelar la arquitectura federal posterior al 11-S que da pie a que exista racismo en nombre de la seguridad nacional», como la discriminación racial por parte de las autoridades.

GUANTÁNAMO COMO SÍMBOLO DE LA INJUSTICIA

Desde su punto de vista, una de las claves para terminar con el odio y el prejuicio hacia los musulmanes en EE.UU. es cerrar las puertas de la cárcel de Guantánamo, creada a raíz de los atentados del 11 de septiembre.

En ese centro de detención de alta seguridad hay 39 hombres musulmanes detenidos de manera indefinida, una «injusticia, abuso y desprecio por el Estado de derecho», de acuerdo a la letrada neoyorquina.

«27 de ellos ni siquiera han sido acusados y son sobrevivientes de torturas de la CIA y de militares», alerta Shamsi, que pide ahora al presidente estadounidense, Joe Biden, que cumpla con su promesa de cerrar Guantánamo para siempre.

Desde su despacho en la soleada San Diego, el imán Hassane apuesta por una solución mucho menos mediática: seguir acercándose desde su cargo a otras comunidades para que los musulmanes en EE.UU. no paguen justos por pecadores.

El 11-S vinculó la lucha antiterrorista con la frontera y los indocumentados

Fotografía de archivo en la que se observa a agentes de la patrulla fronteriza que detienen a un presunto inmigrante ilegal en un costado del Río Grande, cerca de McAllen, Texas (EE.UU.). (Foto: EFE/Larry W. Smith)

Tucson (AZ), EE.UU.- Al cumplirse este sábado 20 años de los peores ataques terroristas en la historia de este país, sus repercusiones en materia de seguridad nacional continúan impactando la frontera entre Estados Unidos y México al haber puesto bajo el mismo lente la lucha contra el terrorismo y la inmigración indocumentada.

Pese a que los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 ocurrieron a miles de kilómetros de la frontera con México, cambiaron para siempre la vida en esta región, aumentando drásticamente la militarización y la criminalización de los indocumentados.

“Las políticas que se desarrollaron tras los ataques terroristas desde el Congreso y la Casa Blanca comenzaron a ver a todo migrante indocumentado como un posible terrorista”, dijo a Efe Pedro Ríos, representante del Comité de Amigos Americanos en la Frontera Estados Unidos-México, con base en San Diego, California.

Uno de los principales cambios fue el establecimiento en 2003 del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), a cargo de la Patrulla Fronteriza y la Oficina de Adunas y Protección Fronteriza (CBP).

Aunque uno de los principales papeles del DHS es la lucha contra el terrorismo, la dependencia también absorbió la lucha en contra de la inmigración indocumentada.

Todo esto por el miedo que surgió tras los ataques de que la inmigración y una frontera “abierta” pudieran ser la vía de entrada de terroristas, iniciando así lo que activistas han llamado una “guerra contra migrantes”.

De acuerdo con el reporte “Estado de Inseguridad: El Costo de la Militarización Desde el 9/11”, publicado este mes por el Instituto para los Estudios de Políticas (Institute for Policy Studies), desde 2002 y hasta 2021 se le han otorgado 929.000 millones de dólares al DHS.

De estos fondos, 267.000 millones han sido destinados a la CBP y la Patrulla Fronteriza, y 125.000 millones al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).

El análisis indica que en los últimos 20 años cerca de la mitad del presupuesto del DHS ha sido invertido en la militarización de la frontera con México y la detención y deportación de migrantes indocumentados.

En las últimas dos décadas el presupuesto de ICE y CBP se ha duplicado de 12.000 millones en 2002 a 25.000 millones en el presente año fiscal 2021. El número de agentes de la Patrulla Fronteriza se incrementó de 10.000 en 2002 a más de 19.000 en 2020.

Todo ello ha complementado los esfuerzos por militarizar la frontera y derivado en múltiples denuncias de abusos de poder cometidos por agentes fronterizos.

“UN CAMBIO RADICAL”

“Este fue un cambio fundamental y radical. Después de los ataques del 9/11 se agiliza lo que ya comenzábamos a vislumbrar: justificar la construcción de más muros, implementar más políticas que criminalizan a los migrantes”, enfatizó Ríos.

Irónicamente, las personas que cometieron los ataques terroristas entraron legalmente a Estados Unidos con visas. Sin embargo, se desató una persecución interminable contra los migrantes indocumentados, tanto en la frontera como en el interior del país.

Para activistas como Vicky Gaubeca, directora de la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur, los ataques de 2001 exacerbaron la xenofobia y el racismo contra todos aquellos que “son diferentes”.

Este sentimiento ha propiciado en las últimas dos décadas la creación del sistema de detención de migrantes más grande de todo el mundo, integrado por más de 200 centros de detención del ICE en Estados Unidos. En esos centros los migrantes han denunciado abusos físicos y mentales, así como el tener que esperar años para resolver su estatus migratorio.

UNA LUCHA QUE CONTINÚA

Al tiempo que caían las Torres Gemelas colapsaron también los esfuerzos que en ese momento se realizaban a nivel federal para aprobar una reforma migratoria que regularizara el estatus migratorio de millones de indocumentados. Es una lucha que continúa y que aun hoy día no ser ha podido materializar.

Tras los ataques surgieron con más fuerza las milicias civiles armadas comenzaron a vigilar la frontera, así como los grupos supremacistas blancos.

Estos movimientos fueron un preludio a que políticos como el ahora expresidente Donald Trump fueran elegidos bajo la promesa de reforzar el muro fronterizo y establecer duras medidas migratorias que, en la práctica, separaron a miles de familias migrantes.

El muro fronterizo con México se ha convertido en un importante símbolo visible de la militarización de la frontera. Solamente bajo la Administración Trump (2017-2021) se gastaron poco más de 16 .000 millones de dólares en la construcción de más de 400 millas (640 kilómetros de la barrera.

Para activistas como Ríos y Gaubeca, en nombre de la seguridad nacional se está impulsando el uso de tecnología de punta como drones y cámaras de vigilancia a lo largo de la frontera.

“Debemos aprender y darnos cuenta de que nuestra política de militarización de la frontera y de criminalizar a los migrantes no ha funcionado. Si todo ese dinero que hemos invertido en centros de detención y muro fronterizo fuera utilizado para otras cosas como infraestructura y educación, las cosas serían muy distintas”, finalizó Gaubeca.

Oficina de Asuntos de Inmigrantes celebra la Semana de Bienvenida 2021

FILADELFIA. — La Semana de Bienvenida es una iniciativa nacional que reúne a inmigrantes, refugiados y a las personas nacidas en los Estados Unidos, para celebrar las contribuciones de nuestros vecinos de todos los orígenes de forma tal de construir lugares inclusivos y lograr la prosperidad colectiva. En Filadelfia, la Oficina de Asuntos de Inmigrantes (OIA) ayuda a organizar los eventos y actividades en toda la ciudad. 

Debido la pandemia del COVID-19, la Semana de Bienvenida 2021 se está llevando a cabo en un formato híbrido, donde algunos eventos se realizarán en persona y otros de manera virtual. Estas actividades brindan a los residentes experiencias para conocer otras culturas. Este año, la Oficina de Asuntos de Inmigrantes y sus aliados están organizando eventos que tocan el tema nacional de «La Pertenencia Comienza con Nosotros» (“Belonging Begins With Us” en inglés).

“Como seres humanos, todos sabemos lo que se siente quedar fuera. Entonces, es nuestra responsabilidad hacer que las personas sientan que pertenecen. Como ciudad acogedora, aceptamos la diversidad y abrimos los brazos a quienes eligieron hacer de Filadelfia su hogar. Los inmigrantes y refugiados son una parte vibrante de nuestra ciudad, y todos los días, reconocemos sus contribuciones a la prosperidad de Filadelfia. El tema de este año, la pertenencia comienza con nosotros, está más vigente que nunca y puedo decirle a nuestra comunidad de inmigrantes: ustedes pertenecen aquí ”, señaló el alcalde Jim Kenney.

«La Pertenencia Comienza con Nosotros» es una campaña nacional dedicada a fomentar una nación más acogedora donde todos sientan que pertenecen, independientemente de sus antecedentes o de dónde nacieron. La Semana de Bienvenida de este año se celebrará junto con cientos de eventos en comunidades de todo el país. Como ciudad acogedora, Filadelfia ha demostrado su compromiso con esta causa nacional durante más de cinco años mediante la coordinación de eventos y programación.

“Los residentes de Filadelfia fomentan la acogida y la pertenencia todos los días. Este año hemos visto a Filadelfia lanzar nuevos murales celebrando a las mujeres inmigrantes y aumentando la seguridad en el sur de Filadelfia. También hemos visto la adición de nuevos campos de fútbol a nuestros centros de recreación y el lanzamiento de bibliotecas comunitarias en español. También hemos visto a residentes de toda la ciudad apoyar a los restaurantes latinos y caribeños, celebrar la diáspora africana en el Festival Odunde y celebrar nuestro primer Día de la Comunidad Árabe. Además, hemos servido como punto de entrada de más de diez mil evacuados afganos, y Filadelfia mostró el verdadero significado de la Ciudad del Amor Fraternal. Acoger y pertenecer es más que un simple sentimiento, es una acción que todos podemos tomar ”, dijo Amy Eusebio, Directora Ejecutiva de la Oficina de Asuntos de Inmigrantes.


Los eventos programados para la Semana de Bienvenida 2021 incluyen:
 

Feria de Recursos y Clínica de Vacunación COVID-19 de Regreso a la Escuela
Sábado 11 de septiembre | 11 a.m – 3 p.m.
Centro de recreación Helen G. Sturgis. 200 W.65th Ave. Filadelfia, PA 19126

Esta es una clínica de vacunas de segunda dosis y una feria de recursos para familias y estudiantes. El evento gratuito contará con obsequios (incluidos premios en efectivo y mochilas llenas de útiles escolares), una clínica de fútbol emergente de la Copa Unity y más. Regístrese para asistir.
 

Conversaciones virtuales sobre la Resolución de Escuelas Santuario
13, 14 y 15 de septiembre. 

En honor a la Semana de Bienvenida 2021, el Distrito Escolar de Filadelfia organizará Conversaciones Comunitarias sobre la Resolución de las Escuelas Santuario. Conozca la resolución, comprenda las metas del Distrito y comparta lo que le gustaría ver en este plan en el futuro. Puede encontrar más información aquíVarias sesiones en diferentes idiomas.
 

Mesa Redonda Virtual: ¿Qué es la Representación Universal?
Lunes 13 de septiembre | 5 – 6:30 p.m.

Únase a líderes gubernamentales, defensores de los derechos de los inmigrantes y miembros de la comunidad en una mesa redonda virtual. Los oradores discutirán el modelo de Representación Universal que brinda servicios legales a personas que enfrentan detención migratoria o deportación. No es necesario registrarse. Únase a la Mesa Redonda de Representación Universal aquí o en Facebook Live.
 

Construyendo puentes, rompiendo barreras
Viernes 17 de septiembre | 7 – 8 p.m.
Centro Comunitario Crane. 1001 Vine St. Filadelfia, PA 19107

Celebre el trabajo del difunto artista Chen Lok Lee en la recepción de apertura de esta exhibición de arte póstuma. La exhibición estará en exhibición hasta fines de 2021. Debido a COVID-19, se requieren máscaras y confirmación de asistencia. Regístrese para asistir.
 

Vivienda para nuestros vecinos refugiados: un taller virtual
Miércoles 22 de septiembre | 12 – 1 p.m.

Nuestra región espera reasentar a un número mayor de refugiados que los recibidos el año pasado. Este evento virtual enseñará a los propietarios cómo pueden proporcionar viviendas asequibles, sostenibles e inclusivas a los refugiados. Regístrese para asistir a este evento en línea.
 

Para ver una lista completa de eventos, visite la página de eventos destacados de la Semana de bienvenida en phila.gov/spotlight/welcoming-week-2021.

Estuvieron en la Zona Cero: Vidas marcadas por el 11-S

Fotografía de archivo de varios bomberos durante un momento de silencio por sus compañeros caídos, en el monumento al 11 de septiembre en Nueva York, Nueva York. (Foto: EFE/Jason Szenes)

Nueva York, EE.UU.- Hace veinte años, se produjo un punto de inflexión en miles de vidas cuando dos aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas. De entre sus escombros se ha levantado una sociedad que, sin olvidar el pasado pero mirando hacia adelante, ha luchado por construir un mundo mejor. Estas son algunas de sus historias.

JOHN FEAL: «AQUEL OLOR ME PERSEGUIRÁ EL RESTO DE MI VIDA»

Doce horas después del derrumbe, John Feal corrió hasta la primera línea de la Zona Cero y dio lo mejor de sí como supervisor de demolición durante cinco días y medio, hasta que sufrió un aparatoso accidente cuando una viga de metal de casi 4 toneladas le cayó en un pie, tras lo que pasó once semanas hospitalizado.

«Los trabajadores no uniformados, miembros de sindicatos, comerciantes, electricistas y fontaneros comunes superamos en número a los policías y bomberos, cinco a uno. Hoy seguirían limpiando la Zona Cero si no fuera por esos hombres y mujeres que llegaron, ciudadanos de a pie, y pusieron su salud a un lado», reivindica.

Feal habla con Efe desde su despacho en la FealGood Foundation (un juego de palabras entre su apellido y la expresión ‘sentirse bien’), con la que ha apoyado a otros trabajadores de emergencia en el 11S que afrontan problemas de salud y ha contribuido a que se aprueben 13 medidas legislativas en su favor.

«Nunca olvidaré el olor, el olor me perseguirá el resto de mi vida y por eso probablemente no duermo mucho, pero elijo recordar lo bueno, la empatía, la humanidad», apunta. «Dejamos a un lado los títulos, ideologías, afiliaciones políticas, agendas, color de piel, religiones, y nos convertimos de nuevo en seres humanos».

De cara al vigésimo aniversario, lamenta que el mundo haya perdido la habilidad para «conectar» con los demás y pide recuperar aquel espíritu: «Que solo recordemos a quienes perdimos, esa deuda terrible por la violencia sin sentido. Y que recordemos a quienes seguimos perdiendo por sus acciones heroicas».

LUZ GARATE: «CAMBIÓ COMPLETAMENTE MI VIDA»

Trabajaba como limpiadora en las oficinas del número 5 del World Trade Center, pero la mañana del 11 de septiembre, día electoral, Luz Garate estaba ayudando como voluntaria para su sindicato unos bloques más al norte, en el barrio de Tribeca, donde pronto empezaron a llegar personas cubiertas de ceniza entre sirenas de ambulancia.

«En ese entonces yo me sentía inútil, no podía hacer nada (…) y pensaba en las personas que estaban adentro, compañeros, los que trabajaban en el día, ‘tenants’ (inquilinos) que conocías y son cercanos a uno… Yo trabajé 13 años en esos edificios», dice sobre aquel día del que asegura no haber hablado en mucho tiempo.

Su sindicato, SEIU32BJ, convirtió sus instalaciones en un «centro de crisis» durante semanas para localizar y ayudar a sus miembros. Fallecieron 24, y miles perdieron sus empleos.

Garate asegura que vivir el 11S cambió su vida «completamente», sobre todo en lo referente «a la ayuda al prójimo, no solo con los compañeros, sino de buscar un cambio y justicia social, tanto en lo económico como la racial», por lo que en ese sentido agradece la «oportunidad» que le dio el sindicato para unirse a sus filas.

Hoy líder de distrito en Nueva Jersey, la sindicalista hace balance y sostiene que las familias «han sufrido mucho» y se «debería conocer la historia», pero critica que se hayan perdido tantas vidas «por una guerra que no nos ha llevado ni nos va a llevar a nada».

LILA NORDSTROM, UNA DE LOS 300.000 QUE ENFERMARON POR LA TOXICIDAD DEL AIRE

El 11 de septiembre de 2001, Lila Nordstrom era una estudiante en su tercer día de clases en el Instituto de Stuyvesant, en el bajo Manhattan. Notó el suelo temblar, escuchó una enorme explosión y desde la ventana observó una «bola de fuego» en lo alto del World Trade Center.

«Acabé entre la estampida de gente que iba hacia el norte», relata Nordstrom, quien volvería al aula pocas semanas después por una «decisión política», critica, que marcó su salud y la de toda una comunidad que acabó desarrollando problemas a consecuencia de la toxicidad del aire cerca de la Zona Cero.

Nordstrom se volcó en el activismo y creó la organización StuyHealth junto a un compañero diagnosticado con linfoma -tuvo varios- para reivindicar el derecho de los niños, particularmente los escolarizados en el área, a ser incluidos en las compensaciones para gastos médicos como las que recibían los equipos de emergencias.

Su lucha, que la llevó hasta el Congreso de EE.UU., está recogida en unas memorias que ha publicado recientemente, «Some Kids Left Behind: A survivor’s fight for health care in the wake of 9/11», con las que quiere dejar constancia de la experiencia de «gente normal» como ella.

«No tenemos acceso a la narrativa del heroísmo, como los primeros intervinientes. Solo somos víctimas de una mala política», explicó, calculando que «hay entre 300.000 y 400.000 personas que encajan con el criterio federal» para pedir ayudas por haber desarrollado enfermedades relacionadas con el 11S.

Dos décadas después, no le preocupa tanto que las nuevas generaciones recuerden la historia de los ataques como que aprendan «que pueden y deberían defender sus intereses cuando se conviertan en víctimas de una gran crisis», concluye.