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Trump dice que «pausará permanentemente» la inmigración desde países pobres

El presidente Donald Trump habla con los periodistas tras hablar con las tropas a través de un vídeo desde su finca Mar-a-Lago el jueves 27 de noviembre de 2025, en Palm Beach, Florida. (Foto: AP/Alex Brandon)

En la noche de Acción de Gracias, el presidente Donald Trump prometió “detener permanentemente la migración” desde las naciones más pobres en un feroz discurso publicado en redes sociales.

La extensa diatriba se produjo tras el tiroteo del miércoles de dos miembros de la Guardia Nacional que fueron desplegados para patrullar Washington, D.C. bajo las órdenes de Trump, uno de los cuales murió poco antes de que el presidente hablara frente a las tropas por video el jueves por la noche.

Un afgano de 29 años que trabajó con la CIA durante la guerra de Afganistán enfrenta cargos por el tiroteo. El sospechoso emigró como parte de un programa para reasentar a aquellos que ayudaron a las tropas estadounidenses tras la retirada de Estados Unidos de Afganistán.

“Solo la MIGRACIÓN INVERSA puede curar completamente esta situación”, publicó Trump en su plataforma Truth Social. “Aparte de eso, ¡FELIZ ACCIÓN DE GRACIAS A TODOS, excepto a aquellos que odian, roban, asesinan y destruyen todo lo que representa Estados Unidos — ¡No estarán aquí por mucho tiempo!”.

La amenaza de Trump de detener la inmigración sería un golpe serio para una nación que durante mucho tiempo se ha definido como destino de inmigrantes.

Elegido con la promesa de tomar medidas enérgicas contra la migración ilegal, las redadas y deportaciones de Trump han perturbado comunidades en todo el país, ya que sitios de construcción y escuelas han sido objetivos. La perspectiva de más deportaciones podría ser económicamente peligrosa, ya que los trabajadores en Estados Unidos nacidos en el extranjero representan casi 31 millones de empleos, según la Oficina de Estadísticas Laborales.

El presidente afirmó en su red social que “la mayoría” de los residentes en Estados Unidos nacidos en el extranjero “están en asistencia social, provienen de naciones fallidas o de prisiones, instituciones mentales, pandillas o carteles de drogas”, y los culpó por el crimen en todo el país, que es predominantemente cometido por ciudadanos estadounidenses.

La percepción de que la inmigración genera crimen “continúa fallando bajo el peso de la evidencia”, según una revisión de literatura académica el año pasado en el Annual Review of Criminology.

“Con pocas excepciones, los estudios realizados tanto a nivel agregado como individual demuestran que altas concentraciones de inmigrantes no están asociadas con niveles aumentados de crimen y delincuencia en vecindarios y ciudades de Estados Unidos», decía.

Un estudio realizado por economistas y publicado inicialmente en 2023 encontró que los inmigrantes tienen un 60% menos de probabilidades de ser encarcelados que las personas nacidas en Estados Unidos. Los inmigrantes han sido encarcelados a tasas más bajas durante 150 años, encontró el estudio, sumándose a investigaciones pasadas que socavan las afirmaciones de Trump.

Pero Trump parecía tener poco interés en un debate político en su inusualmente extenso mensaje en redes sociales, que la Casa Blanca, en su propia cuenta de respuesta rápida en redes sociales, calificó como “uno de los mensajes más importantes jamás emitidos por el presidente Trump”.

Trump prometió “terminar” con millones de admisiones al país realizadas durante el mandato de su predecesor, Joe Biden. También quiere poner fin a los beneficios y subsidios federales para los no ciudadanos, desnaturalizar a las personas “que socavan la tranquilidad doméstica” y deportar a los extranjeros considerados “no compatibles con la Civilización Occidental”.

Afirmó que los inmigrantes de Somalia están “tomando completamente el control del otrora gran Estado de Minnesota” mientras usaba un insulto anticuado para las personas con discapacidad intelectual para menospreciar al gobernador de ese estado, Tim Walz, el candidato demócrata a la vicepresidencia el año pasado, llamándolo “seriamente retrasado”.

Trump ha intensificado su retórica desde el tiroteo. El miércoles por la noche, pidió que se investigue de nuevo a todos los refugiados afganos que ingresaron bajo la administración Biden.

El jueves, el director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración, Joseph Edlow, dijo que la agencia tomaría medidas adicionales para examinar a personas de 19 países “de alto riesgo en la mayor medida posible”.

Edlow no mencionó países. Pero en junio, la administración prohibió viajar a Estados Unidos a ciudadanos de 12 países y restringió el acceso de otros siete, citando cuestiones de seguridad nacional.

El tiroteo de los dos miembros de la Guardia Nacional pareció desencadenar la ira de Trump sobre los inmigrantes, sin embargo, no se refirió específicamente al evento en su publicación en redes sociales.

El sospechoso, Rahmanullah Lakanwal, está acusado de conducir a través del país hasta Washington y disparar contra la especialista Sarah Beckstrom, de 20 años, y el sargento de Estado Mayor Andrew Wolfe, de 24 años. Beckstrom murió el jueves y Wolfe permanece en estado crítico.

El sospechoso, actualmente bajo custodia, también fue herido de bala y tenía lesiones que al parecer no son letales.

Cuando un reportero le preguntó el jueves si culpaba a todos los afganos que llegaron a Estados Unidos por los tiroteos, Trump dijo: “No, pero hemos tenido muchos problemas con los afganos”.

El mayor Mundial de la historia dejará 1 millón de visitantes y un ‘boom’ hotelero en EE. UU.

Trofeo de la Copa del Mundo durante el sorteo de la repesca para el Mundial 2026 en Zurich el pasado día 20 de noviembre. (Foto: EFE/CLAUDIO THOMA)

Más de 1,24 millones de aficionados viajarán a Estados Unidos el próximo año para ver el Mundial, con una media de dos partidos por persona. Las llegadas internacionales aumentarán un 60 % y los ingresos de los hoteles hasta un 25 %. Es el efecto del mayor torneo de selecciones de fútbol en la economía estadounidense.

El Mundial, que tendrá lugar del 11 de junio al 19 de julio, será «una ola de llegadas y estallidos de demanda hotelera vinculados a grupos de coincidencias, además de beneficios a más largo plazo derivados de la exposición global y las visitas repetidas», según un análisis de economistas de ‘Tourism Economics’.

El informe de esta empresa, vinculada con la consultora británica Oxford Economics, analizó el impacto que tendrá el campeonato en las ciudades de Estados Unidos, uno de los tres países, junto a Canadá y México, que acogerá el Mundial.

Una marea de aficionados

Uno de los efectos más notables que dejará el torneo será el volumen de llegadas, según los economistas, que estiman que 1,24 millones de aficionados viajarán a Estados Unidos a seguir el Mundial.

Un 60 % de esos viajes, equivalente a 742.000 visitantes, no se habrían producido si no fuera por el campeonato, lo que según el análisis ayudará a reflotar un sector -el de los viajes con pernoctación- que estaba experimentando un 2025 complicado.

“Los aficionados del fútbol planean durante años seguir a sus equipos y pueden organizar viajes únicos en la vida en torno a la Copa del Mundo”, dijo en un ‘webinar’ el director de estudios de la industria en Tourism Economics, Aran Ryan.

Se espera que el 40 % de los espectadores en los estadios sean extranjeros que, en promedio, asistan a dos encuentros durante su estancia en Estados Unidos.

Más equipos, más partidos

Los ingresos de los hoteles son otro de los principales indicadores que los expertos emplearon. En concreto, esperan que Nueva York, Dallas y Miami, tres de las ciudades que albergan más partidos en las etapas finales, sean las más beneficiadas.

Los ingresos por habitaciones aumentarán entre un 2,5 y un 7 % en junio de 2026, cuando Estados Unidos acoja la mayor parte de los partidos del Mundial.

Si se suma el mes de julio, momento en el que el país será sede de todos los partidos entre cuartos de final y la final, Ryan dijo que algunas ciudades podrían experimentar un aumento de entre el 1 y el 5 % en su ingreso anual por habitaciones.

El próximo Mundial será el más grande hasta la fecha al contar con 48 equipos. Estados Unidos acogerá 78 de los 104 partidos, lo que representa el 75 % de los encuentros, con estadios con una capacidad media de casi 70.000 asientos distribuidos en 11 sedes.

El MetLife Stadium de Nueva Jersey/Nueva York será el encargado de acoger la final del 19 de julio.

Argentina, Brasil, Francia e Inglaterra, los más populares

 El análisis reflejó que los países que arrastran más seguidores, y por tanto tienen un mayor impacto económico en las ciudades anfitrionas, son Argentina, Brasil, Francia e Inglaterra.

Pero precisó que el éxito inesperado de alguna selección menos habitual puede también generar un mayor flujo de aficionados, al sentir sus seguidores que están ante una oportunidad única.

No obstante, será necesario esperar al sorteo de la fase de grupos, que se celebrará en Washington D.C. el 5 de diciembre, para tener una idea más clara. Ese día quedarán definidos todos los encuentros de la primera fase y se conocerán las ciudades que albergan a los equipos más populares.

A pesar de desconocerse aún los partidos, la FIFA sobrepasó el millón de entradas vendidas después del primer sorteo de boletos realizado el pasado septiembre, y a él se sumó uno nuevo en octubre sobre el que todavía no ha desvelado el número de compradores.

«El alcance global de la Copa del Mundo no tiene igual”, sentenció Ryan.

EE. UU. incluye a cubanos y venezolanos en la «revisión rigurosa» de tarjetas de residente

(Foto: EFE/Etienne Laurent/Archivo)

El Gobierno estadounidense incluyó a los cubanos y venezolanos en la lista de 19 nacionalidades de «países de preocupación» a los que someterá a una «revisión rigurosa» de sus tarjetas de residente, o ‘green cards’, confirmó este jueves a EFE el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).

Consultado por la nueva orden de revisar la residencia de «todos» los migrantes de naciones de «riesgo», tras el tiroteo contra la Guardia Nacional en Washington, el USCIS compartió en un correo electrónico el decreto que firmó el presidente Donald Trump en junio para prohibir o restringir los viajes desde 19 países.

Dicha orden ejecutiva prohíbe, por «seguridad nacional», el ingreso de ciudadanos de Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen, además de restringir los de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.

Estos mismos 19 países son los que contempla ahora la nueva revisión que anunció este jueves el director del USCIS, Joseph B. Edlow, tras el ataque que dejó dos elementos heridos de la Guardia Nacional en Washington D.C., donde el presunto responsable fue un afgano de 29 años, Rahmanullah Lakanwal.

«Bajo la dirección del @POTUS (el presidente de Estados Unidos), he ordenado una revisión rigurosa, a gran escala, de cada tarjeta de residente de cada extranjero de cada país de preocupación», informó Edlow en X.

La misma dependencia había anunciado la suspensión de las solicitudes de inmigración de afganos el miércoles, minutos después de un mensaje a la nación de Trump, quien culpó a las políticas migratorias de su predecesor, Joe Biden (2021-2025), por el ingreso de Lakanwal y el subsecuente ataque.

«La protección de este país y del pueblo estadounidense sigue siendo primordial y el pueblo estadounidense no cargará con el costo de las imprudentes políticas de reasentamiento de la anterior administración», concluyó Edlow.

Esta nueva orden representa restricciones migratorias adicionales para cubanos y venezolanos, comunidades en las que hubo apoyo a Trump en las elecciones de 2024.

El presidente ha pedido antes terminar con el Estatus de Protección Temporal (TPS) y el programa de ‘parole humanitario’ para cubanos, venezolanos, haitianos y otras nacionalidades.

Después de la balacera del miércoles cerca de la Casa Blanca, que ha dejado a los dos agentes de la Guardia Nacional en estado crítico, Trump denunció «un acto de odio» y prometió endurecer las medidas migratorias.

El director del FBI, Kash Patel, confirmó la mañana de este jueves que Lakanwal trabajó para una unidad militar respaldada por la CIA en Afganistán y se trasladó a Estados Unidos en 2021 con el programa ‘Operation Allies Welcome’, que apoyó a ciudadanos afganos tras la retirada militar estadounidense del país.

Trump llama «estúpida» a reportera por preguntarle por qué culpa a Biden del tiroteo en DC

(Foto: EFE/Octavio Guzman)

El presidente estadounidense, Donald Trump, llamó este jueves «estúpida» a una reportera por preguntarle por qué culpa a su antecesor, Joe Biden (2021-2025), del tiroteo contra dos agentes de la Guardia Nacional en Washington, D.C., lo que se suma a descalificaciones del mandatario a periodistas mujeres.

La reportera, cuya identidad aún no se revela, cuestionó al mandatario por qué responsabiliza a las políticas migratorias de Biden del ataque del miércoles en Washington, en el que murió una agente y un compañero está en estado crítico, si la actual Administración revisó al presunto atacante, el afgano de 29 años Rahmanullah Lakanwal.

«Porque los dejaron entrar (a los afganos). ¿Eres estúpida? ¿Eres una persona estúpida? Porque vinieron en un avión junto a miles de otras personas que no deberían estar aquí, y tú solo estás haciendo preguntas porque eres una persona estúpida», respondió el mandatario desde Florida tras una llamada con militares.

El episodio se suma a una ola de agravios del presidente a periodistas mujeres, pues apenas el miércoles llamó «fea por dentro y por fuera» a la reportera Katie Rogers del The New York Times, que publicó un artículo, junto a un colega hombre que Trump no mencionó, sobre la supuesta disminución de energía del mandatario.

Mientras que la semana pasada Trump le dijo «quieta, cerdita» a Catherine Lucey, reportera de Bloomberg que le preguntó en el avión Air Force sobre los archivos del financiero pederasta Jeffrey Epstein.

Ahora, la Casa Blanca compartió en su cuenta oficial @RapidResponse47 el video en el que Trump llama «estúpida» a la reportera, a quien identificó como parte de las ‘fake news’ (noticias falsas).

La polémica ha crecido desde que el director del FBI, Kash Patel, confirmó la mañana del jueves que Lakanwal trabajó para una unidad militar respaldada por la CIA en Afganistán y que llegó a Estados Unidos en 2021 con el programa ‘Operation Allies Welcome’, destinado a apoyar a ciudadanos afganos tras la retirada militar de EE. UU.

Trump responsabilizó a Biden del «caos» producido por los vuelos que llevaron a los afganos a EE. UU., pero la prensa estadounidense reportó este jueves que la actual Administración verificó a Lakanwal y le concedió asilo a principios de 2025.

Cuestionado por este hecho en concreto, el presidente respondió ahora que «cuando se trata de asilo, cuando vuelan al país, es muy difícil sacarlos».

«No importa como quieras hacerlo, pero es muy difícil sacarlos, pero ahora vamos a sacarlos a todos», sostuvo.

Horas antes, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) anunció una «revisión rigurosa» de las tarjetas de residente, o ‘green cards’, de 19 nacionalidades de «países de preocupación», incluyendo Afganistán, Cuba, Venezuela y Haití.

Trump dice que uno de los 2 miembros de la Guardia Nacional baleados en DC ha muerto

En esta combinación de fotos proporcionada por la Fiscalía de Estados Unidos el jueves 27 de noviembre de 2025, aparecen los miembros de la Guardia Nacional, de izquierda a derecha, el sargento primero Andrew Wolfe y la especialista Sarah Beckstrom. (Foto: AP/Fiscalía de Estados Unidos)

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que uno de los dos miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental que fueron baleados cerca de la Casa Blanca ha muerto, y describió al atacante, un ciudadano afgano que había trabajado con la CIA en su país natal, como un “monstruo salvaje”.

Como parte de su llamada por el Día de Acción de Gracias a las tropas estadounidenses, Trump dijo que acababa de enterarse de que la especialista Sarah Beckstrom, de 20 años, había fallecido, mientras que el sargento primero Andrew Wolfe, de 24 años, estaba “luchando por su vida”.

“Ella acaba de fallecer”, dijo Trump. “Ya no está con nosotros. Nos está mirando desde arriba ahora mismo. Sus padres están con ella”.

Trump utilizó el anuncio para decir que el incidente fue un “ataque terrorista” y criticó al gobierno anterior por permitir que afganos que trabajaron con las fuerzas estadounidenses durante la guerra de Afganistán vinieran a Estados Unidos.

Trump sugirió que el atacante estaba mentalmente inestable después de la guerra y la salida de Afganistán.

“Se volvió loco. Quiero decir, se volvió loco”, dijo el presidente. “Sucede con demasiada frecuencia con estas personas”.

El sospechoso colaboró con EE. UU. en Afganistán

El sospechoso acusado del tiroteo fue identificado como Rahmanullah Lakanwal, de 29 años. Había trabajado en una unidad especial del Ejército afgano respaldada por la CIA antes de emigrar de Afganistán, según dos fuentes que hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato debido a la sensibilidad de la situación, y #AfghanEvac, un grupo que ayuda a reasentar a afganos que colaboraron con Estados Unidos durante las dos décadas de guerra en Afganistán.

Jeanine Pirro, la fiscal federal para el Distrito de Columbia, se negó a proporcionar un motivo para el ataque del miércoles por la tarde que ocurrió a sólo unas cuadras de la Casa Blanca. El presidente ha desplegado miembros de la Guardia Nacional en diversas ciudades en parte para asistir en las tareas de deportación masiva de su gobierno.

Pirro comentó que el sospechoso lanzó un ataque de “estilo emboscada” con un revólver Smith & Wesson .357. El sospechoso actualmente enfrenta cargos de asalto con intención de matar mientras estaba armado y de posesión de un arma de fuego durante un crimen violento. Añadió que “es demasiado pronto para decir” cuáles fueron los motivos del sospechoso.

El ataque contra los miembros de la Guardia Nacional en suelo estadounidense, en vísperas del Día de Acción de Gracias, se produjo en medio de luchas judiciales y un debate más amplio sobre el uso de las fuerzas armadas por parte del gobierno federal para combatir lo que los funcionarios describen como un problema de crimen fuera de control.

Trump emitió una orden de emergencia en agosto que federalizó la fuerza policial local de Washington D.C., y envió tropas de la Guardia Nacional. La orden expiró un mes después. Pero las tropas han permanecido en la ciudad, donde actualmente hay asignados casi 2.200 soldados, según la última actualización del gobierno.

Los miembros de la Guardia Nacional han patrullado vecindarios, estaciones de tren y otros lugares, han participado en puntos de control en carreteras y han sido asignados a recoger basura y proteger eventos deportivos. El gobierno de Trump ordenó rápidamente el despliegue de otros 500 miembros de la Guardia Nacional a Washington D.C. tras el tiroteo del miércoles.

El presunto atacante también fue baleado, y tenía heridas que no se cree que sean potencialmente mortales, según un funcionario policial que no estaba autorizado para discutir el asunto públicamente y habló con la AP bajo condición de anonimato.

Dudas sobre legado de guerra en Afganistán

Un residente de la provincia oriental afgana de Khost que se identificó como primo de Lakanwal, dijo que éste era originario de la provincia, y que Lakanwal y su hermano habían trabajado en una unidad especial del Ejército afgano conocida como Unidades Cero en la provincia sureña de Kandahar. Un exfuncionario de la unidad, que habló bajo condición de anonimato debido a la sensibilidad de la situación, dijo que Lakanwal era un líder de equipo y su hermano era un líder de pelotón.

El primo habló con The Associated Press bajo condición de anonimato por temor a represalias. Dijo que Lakanwal había comenzado trabajando como guardia de seguridad para la unidad en 2012, y luego fue ascendido a líder de equipo y especialista en GPS.

Kandahar es el corazón del Talibán en el país. Ahí se vivieron intensos combates entre el Talibán y las fuerzas de la OTAN después de la invasión liderada por Estados Unidos en 2001. La CIA dependía del personal afgano para traducción, administración y combate en primera línea.

Las Unidades Cero eran unidades paramilitares tripuladas por afganos pero respaldadas por la CIA, y también servían en combates de primera línea con oficiales paramilitares de la CIA. Jugaron un papel clave en la caótica retirada de Estados Unidos del país, proporcionando seguridad alrededor del Aeropuerto Internacional de Kabul mientras los estadounidenses se retiraban del país.

El director de la CIA, John Ratcliffe, dijo en un comunicado que la relación de Lakanwal con el gobierno de Estados Unidos “terminó poco después de la caótica evacuación” de los militares estadounidenses de Afganistán.

Lakanwal, de 29 años, ingresó a Estados Unidos en 2021 a través de la Operación Bienvenidos Aliados, un programa del gobierno de Joe Biden que evacuó y reasentó a decenas de miles de afganos después de la retirada de Estados Unidos del país, dijeron funcionarios. Lakanwal solicitó asilo durante el gobierno de Biden, pero su asilo fue aprobado por el gobierno de Trump, precisó #AfghanEvac en un comunicado.

La iniciativa trajo a aproximadamente 76.000 personas a Estados Unidos, muchas de las cuales habían trabajado junto a tropas y diplomáticos estadounidenses como intérpretes y traductores. Desde entonces, ha enfrentado un intenso escrutinio de Trump y otros por acusaciones de fallas en el proceso de verificación, incluso cuando los activistas dicen que hubo una verificación exhaustiva y el programa ofreció un salvavidas a las personas en riesgo de represalias del Talibán .

Lakanwal ha estado viviendo en Bellingham, Washington, a unos 127 kilómetros (79 millas) al norte de Seattle, con su esposa y cinco hijos, dijo su exarrendadora Kristina Widman.

El miércoles por la noche, en un mensaje de video publicado en redes sociales, Trump pidió la revisión de todos los refugiados afganos que ingresaron en el gobierno anterior.

El director de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, Joseph Edlow, dijo en una publicación en redes sociales el jueves que Trump le ordenó revisar las tarjetas verdes de personas de países “de preocupación”.

Edlow no dijo qué países eran esos. Pero en junio, Estados Unidos prohibió la entrada a ciudadanos de 12 países y restringió el acceso a los de otros siete por cuestiones de seguridad nacional. Los titulares de tarjetas verdes y los afganos que trabajaron para el gobierno de Estados Unidos o sus aliados en Afganistán fueron listados como exentos.

Las sillas vacías en la mesa de Acción de Gracias de familias inmigrantes en EE. UU.

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EFE/EPA/ERIK S. LESSER

Miami (EE. UU.)- Mientras millones de estadounidenses se sientan este jueves a la mesa para comer el tradicional pavo, muchas familias inmigrantes viven este Día de Acción de Gracias con miedo, ausencias y ventanas cerradas.

En barrios latinos de ciudades como Charlotte, Chicago, Los Ángeles, Houston y Miami, el aroma de Thanksgiving se mezcla con la angustia ante las recientes operaciones migratorias de la Administración Trump y las ausencias en la mesa.

«Durante los últimos cuatro años, habíamos sido 18 en la cena de Acción de Gracias. Estábamos tan agradecidos con este país que hacíamos un gran esfuerzo para seguir las costumbres», relató a EFE Eugenia Blanco, una entrenadora deportiva.

«Mis padres se devolvieron a Venezuela cuando eliminaron el TPS. Mis tíos y primos no quieren salir de casa, salvo para trabajar. Están aterrados. Yo creo que cualquier bocado de pavo me sabría amargo», dijo esta venezolana residente en la ciudad de West Palm Beach (Florida).

Los parientes de Blanco forman parte de los 600.000 venezolanos que perdieron este año la protección temporal que les permitía permanecer legalmente en Estados Unidos, tras agotarse las instancias judiciales para oponerse a la decisión del gobierno de Donald Trump de eliminarla.

Más de 5.000 kilómetros al oeste, en Seattle (Washington), las redadas han dejado a las organizaciones de caridad con excedentes de bolsas de alimentos para preparar la cena de Acción de Gracias.

«Menos gente está viniendo a nuestras despensas populares desde que ICE está por acá, pero un incremento de las detenciones este lunes provocó que casi nadie viniera a buscar donaciones de los pavos», indicó Van Cuno, directora ejecutiva de la organización NorthWest.

En Carolina del Norte, la operación ‘Charlotte’s Web’ de ICE provocó la ausencia masiva de estudiantes, el cierre temporal de pequeñas empresas latinas y la cancelación de reuniones familiares.

Juan de Dios Rodríguez, un camarero en un restaurante mexicano en el área de Greensboro, una de las ciudades con más población inmigrante del estado, no solo tiene dos parientes en centros de detención de ICE, sino que teme ser confundido con un indocumentado, sino que lleva tres semanas sin trabajar.

Pavos a domicilio como en la pandemia

«Los dueños cerraron porque casi nadie venía. Me dicen que abrirán la semana que viene, pero lo dudo. Este va a ser un Thanksgiving muy triste para nosotros. Tenemos tres primos que probablemente sean deportados y no tenemos dinero para una cena especial. Ya todo estaba carísimo, pero con solo los ingresos de mi esposa no alcanza», explicó a EFE este mexicano-estadounidense de 38 años.

Para generar dinero se ha sumado a una cuadrilla de jardineros, pero con miedo. «Sabemos que si uno no es blanco corre riesgo. Ya hemos visto muchos casos de personas nacidas acá que son detenidas por días y muy maltratadas», subrayó.

Entretanto, en Chicago, la parroquia de Nuestra Señora de Monte Carmelo decidió resucitar el sistema de repartición a domicilio de la cena de Acción de Gracias que había adoptado durante el confinamiento de 2020 por la pandemia de covid-19.

«Mucha gente está en una situación inestable y hay mucha preocupación por el estatus de la familia y también por los precios. Por primera vez desde que soy sacerdote y trabajo con migrantes en Estados Unidos, la gente no tiene la confianza para soñar con un mejor futuro», lamentó el párroco Leandro Fossá.

«Este año, Acción de Gracias no sabe igual. Cuando uno compra comida con miedo, deja de ser un festejo», escribió en redes sociales la activista mexicoestadounidense Julissa Arce. El  mensaje fue compartido miles de veces en X.

La ironía histórica se ha convertido también en tema central de conversación.

 «Este país celebra una cena basada en el mito de que los inmigrantes fueron bienvenidos, mientras deporta a quienes sostienen su economía», escribió en X la activista indígena Sarah Jumping Eagle.

Otro mensaje viral decía: «Los descendientes de quienes llegaron en barcos celebran que los recibieron, pero persiguen a quienes cruzan desiertos y ríos».

En Los Ángeles, durante una audiencia pública sobre los efectos de las redadas, una madre centroamericana testificó: «Thanksgiving es un día para agradecer. Yo solo pediré que mi esposo vuelva a casa».

Estados Unidos expulsó a cerca de 400.000 migrantes en los primeros 250 días de la segunda Administración Trump, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), que prevé la remoción de 600.000 en el primer año de gestión.

El desfile de Macy’s del Día de Acción de Gracias trae a Pac-Man y Labubu a Manhattan

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Manipuladores guían los globos de Macy's por la Sexta Avenida durante el Desfile del Día de Acción de Gracias de Macy's, el jueves 27 de noviembre de 2025, en Nueva York. (Foto AP/Eduardo Munoz Alvarez)

NUEVA YORK— El desfile del Día de Acción de Gracias de Macy’s llevó globos que representaban a Buzz Lightyear y Pac-Man a los cielos de Nueva York el jueves, mientras carrozas con Labubu y Lego adornaban las calles de la ciudad.

El desfile, que comenzó en el Upper West Side de Manhattan y concluyó en la emblemática tienda principal de Macy’s en Herald Square en la Calle 34, incluyó decenas de globos, carrozas, grupos de payasos y bandas de música.

Hacía frío en la ciudad, con temperaturas en los 40°F (4.4°C), pero las ráfagas de viento entre 25 mph (40 km/h) y 30 mph (48 km/h) lo hacían sentir más frío, según David Stark, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Nueva York.

Las autoridades observaron de cerca el pronóstico del tiempo, ya que la ley de la ciudad prohíbe a Macy’s volar globos de tamaño completo si los vientos sostenidos superan las 23 mph (37 km/h) o las ráfagas de viento superan las 35 mph (56 km/h). El clima ha dejado los globos en tierra solo una vez, en 1971, pero a veces también han volado más bajo de lo habitual debido al viento.

Un poco de frío no fue un gran problema para Megan Christy, quien viajó a la ciudad desde Greensboro, Carolina del Norte, para el desfile, vistiendo un cálido mono mientras se aseguraba un lugar a lo largo de la ruta.

“No está lloviendo. Estamos muy emocionados por eso. Y no está tan mal. No hace demasiado frío”, expresó. “Es simplemente un gran día para un desfile”.

Un elenco estelar de actuaciones se distribuyó a lo largo del espectáculo, junto con una gran cantidad de bandas de música, bailarines y animadores.

Los artistas incluyeron a Cynthia Erivo, estrella de “Wicked”, Conan Gray, Lainey Wilson, Foreigner, Lil Jon, y Audrey Nuna, EJAE y Rei Ami de HUNTR/X, el grupo de chicas ficticio en el centro del éxito de Netflix de este año “KPop Demon Hunters”. También estuvieron las Radio City Rockettes, así como miembros del elenco de los musicales de Broadway “Buena Vista Social Club”, “Just in Time” y “Ragtime”.

El desfile presentó algunos globos nuevos, incluido un gran carruaje de cebolla con ocho personajes del mundo de “Shrek”. “KPop Demon Hunters” también estuvo representado en el cielo con los personajes Derpy Tiger y Sussie. Las decenas de globos y carrozas abrieron paso para la estrella del desfile: Santa Claus.

El evento fue transmitido por NBC, presentado por Savannah Guthrie y Al Roker de “Today” y su excolega Hoda Kotb. En Telemundo, los presentadores fueron Andrea Meza, Aleyda Ortiz y Clovis Nienow. El desfile también se transmitió simultáneamente en el servicio de streaming Peacock de NBC.

Los agentes heridos en el tiroteo en Washington D.C. son dos jóvenes de 20 y 24 años

(Foto: EFE/WILL OLIVER)

Las autoridades informaron este jueves de que los agentes de la Guardia Nacional heridos ayer en un tiroteo en Washington D.C. son Sarah Beckstrom, de 20 años, y Andrew Wolfe, de 24.

La fiscal de la capital estadounidense, Jeanine Pirro, indicó en una rueda de prensa que las víctimas formaban parte de la Guardia Nacional de West Virginia y se encontraban en Washington D.C. «para cumplir la orden ejecutiva del presidente Donald Trump de hacer» de esta ciudad un lugar «seguro y bonito».

Pirro agregó que el presunto tirador, identificado como un ciudadano afgano de 29 años llamado Rahmanullah Lakanwal, usó un revolver Smith & Wesson .357.

Lakanwal vivía en Bellingham, en el estado de Washington, con su esposa y sus cinco hijos, y se desplazó en su vehículo desde allí hasta D.C..

Allí, el sospechoso disparó primero a uno de los guardias, que cayó al suelo, tras lo que se inclinó sobre él y volvió a dispararle.

Según Pirro, los agentes que se encontraban en la zona respondieron «de inmediato, neutralizando la amenaza y reduciendo» al tirador, que fue trasladado a un hospital, donde permanece bajo custodia.

El director del FBI, Kash Patel, informó en la rueda de prensa de que las autoridades ya han interrogado a todos los «miembros del hogar» del sospechoso en Bellingham, y afirmó además que las autoridades están hablando con testigos del tiroteo.

Patel también confirmó que Lakanwal trabajó para una unidad militar respaldada por la CIA en Afganistán y que fue trasladado a Estados Unidos en 2021 a través del programa ‘Operation Allies Welcome’, destinado a apoyar a ciudadanos afganos tras la retirada militar estadounidense del país.

El presunto tirador será acusado de agresión con intención de matar estando armado, por lo que podría enfrentarse a 15 años de prisión, así como de posesión de un arma de fuego durante un delito violento, según adelantó Pirro.

No obstante, los cargos dependerán «del estado de salud de los guardias».

La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, aseguró esta mañana que, en caso de que los dos agentes -que se encuentran en estado crítico- fallezcan, hará «todo lo posible» por pedir la pena de muerte para el sospechoso.

El incidente ocurrió en una estación de metro ubicada a unos 500 metros de la Casa Blanca. Ambos soldados estaban armados en el momento del ataque.

El sospechoso del ataque contra la Guardia Nacional había trabajado para la CIA, según Fox

Un agente del Servicio Secreto de los Estados Unidos vigila cerca de la Casa Blanca luego de un tiroteo este miércoles, en Washington (EE. UU.). (Foto: EFE/Octavio Guzmán)

 El presunto autor del ataque armado contra dos miembros de la Guardia Nacional el miércoles cerca de una estación de metro en Washington, en el que dos agentes resultaron heridos de gravedad, había trabajado para la CIA, informó este jueves Fox News.

Según ese canal, Rahmanullah Lakanwal, de 29 años y ciudadanía afgana, estuvo vinculado con varias entidades del Gobierno de Estados Unidos, incluida su Agencia Central de Inteligencia (CIA), debido a su trabajo como miembro de una fuerza asociada en Kandahar.

El director de la CIA, John Ratcliffe, indicó en una declaración a Fox News que la Administración del demócrata Joe Biden (2021-2025) justificó llevar a Lakanwal a Estados Unidos en septiembre de 2021, a raíz de la retirada de Washington de Afganistán, «debido a su trabajo previo con el Gobierno estadounidense, incluida la CIA», como integrante de dicha fuerza asociada.

Ese trabajo «terminó poco después de la caótica evacuación», añadió.

Ratcliffe consideró que esa persona «y muchas otras nunca deberían haber tenido permitido» ir a Estados Unidos: «Nuestros ciudadanos y miembros del servicio merecen mucho más que tener que soportar las continuas consecuencias de los fracasos catastróficos de la Administración de Biden».

El ataque se produjo a la entrada de la estación de metro de Farragut West, a 500 metros de la Casa Blanca y dedicada al almirante David Farragut, quien en vida fuera el responsable de victorias de la Unión durante la Guerra de Secesión estadounidense (1861-1865).

Lakanwal, que fue capturado por las fuerzas del orden, había obtenido un permiso de dos años en 2021 para permanecer en Estados Unidos, pero en la actualidad estaba bajo un estatus irregular tras haber expirado el programa autorizado por Biden.

Los dos miembros de la Guardia Nacional se encuentran en un estado crítico y el ataque recibido, que se produjo en vísperas del Día de Acción de Gracias, provocó una reacción inmediata por parte de las autoridades.

El presidente, Donald Trump, calificó el tiroteo como «un acto de maldad, un acto de odio y un acto de terrorismo», y el secretario de Guerra, Pete Hegseth, anunció que agregarán otros 500 militares más a los 2.500 que desde agosto ya se encuentran en Washington patrullando la capital.

Trump endurece medidas migratorias luego de ataque contra miembros de la Guardia Nacional

(Foto: EFE/Octavio Guzmán)

El presidente estadounidense, Donald Trump, reforzó este miércoles su discurso y medidas antimigratorias luego de que un ciudadano afgano, que ingresó al país en 2021, fuera acusado de cometer el ataque armado contra dos integrantes de la Guardia Nacional a las afueras de una estación de metro en Washington, en uno de los cinturones de seguridad de la Casa Blanca.

Un ciudadano afgano de 29 años, fue captado en video por oficinistas y habitantes de la capital de Estados Unidos cuando fuerzas de seguridad lo detuvieron a las afueras de una estación de metro, antes de ser señalado como sospechoso de disparar y herir de gravedad a dos miembros de la Guardia Nacional que siguen hospitalizados aunque inicialmente se había adelantado su muerte.

Trump congela procesos migratorios 

Luego de conocerse la nacionalidad del sospechoso, Trump apareció en un video oficial endureciendo su retórica antimigrante contra personas originarias de Afganistán y culpando a su antecesor, Joe Biden, de permitir el ingreso del sujeto en septiembre de 2021.

«Ahora debemos volver a examinar a cada extranjero que ha entrado a nuestro país desde Afganistán», dijo el mandatario en su mensaje oficial.

Trump calificó el tiroteo como «un acto de odio» y prometió endurecer las medidas migratorias contra las personas afganas y se refirió al sospechoso como «un animal», calificativo que distintos miembros de su Administración suelen usar contra personas indocumentadas acusadas de delitos.

Diez minutos después del mensaje del mandatario, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos anunció en redes sociales la suspensión de las solicitudes de inmigración de ciudadanos afganos.

«Con efecto inmediato, la tramitación de todas las solicitudes de inmigración relacionadas con ciudadanos afganos se suspende indefinidamente a la espera de una revisión adicional de los protocolos de seguridad y verificación de antecedentes», declaró la agencia en X.

El sospechoso y su llegada a EE. UU.

El sospechoso bajo custodia fue identificado como Rahmanullah Lakanwal, de 29 años, y de acuerdo con la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ingresó al país en 2021 bajo el programa Operación Aliados Bienvenidos con el que la Administración Biden dio acogida a personas afganas tras la toma de Kabul por parte de los talibanes.

Las autoridades locales, encabezadas por el Departamento Metropolitano de Policía y la alcaldesa, Muriel Bowser, no adelantaron información sobre los posibles motivos del ataque o antecedentes del sospechoso bajo custodia.

El afgano detenido había obtenido un permiso de dos años en 2021 para permanecer en Estados Unidos, pero en la actualidad estaba bajo un estatus irregular tras haber expirado el programa adelantado por Biden.

Luego de su captura y de estar en boca del propio Trump, una colación de grupos sociales que apoyan a los afganos a migrar declaró a diversos medios que es necesario que el tirador «se enfrente a un proceso legal justo» y han pedido que el tiroteo no se use «como excusa para menospreciar a toda una comunidad».

Refuerzan seguridad en la capital 

El ataque contra los dos miembros de la Guardia Nacional, quienes se encuentran en estado crítico en dos centros asistenciales de la capital, provocó una reacción inmediata y el secretario de Guerra, Pete Hegseth, anunció que agregarán otros 500 militares más a los 2.500 que ya se encuentran en Washington desde agosto patrullando la ciudad.

Hegseth repudió el ataque debido a que sucedió «a pocos metros» de la Casa Blanca y aseguró que redoblarán esfuerzos para evitar hechos de esta magnitud.

por su parte, el Departamento de Justicia aprovechó para pedir ante un tribunal de apelaciones que sea eliminada la orden de un juzgado que pide a la Guardia Nacional retirar a sus miembros el 11 de diciembre próximo debido a que podrían enfrentarse a «posibles ilegalidades».

Los dos miembros de la Guardia heridos esta tarde, fueron identificados como elementos de Virginia, ambos son parte de las fuerzas federales que Trump desplegó en la capital desde agosto con el objetivo de tomar control sobre lo que llamó «un crimen fuera de control» y que luego expandió como estratégia para realizar operativos y redadas contra migrantes en diversas ciudades gobernadas por demócratas a lo largo del país.

Los dos militares heridos continúan hospitalizados y sin pronóstico oficial, mientras el caso sigue bajo investigación y las autoridades esperan ofrecer más detalles en las próximas horas.