El demócrata John Fetterman y el republicano Mehmet Oz se reunirán el martes para uno de los debates más esperados de las elecciones de mitad de período, ya que libran una feroz competencia por un escaño en el Senado de los Estados Unidos de Pensilvania que podría decidir el control de la cámara. y el futuro de la agenda del presidente Joe Biden.

Gran parte de la atención se centra en Fetterman, quien ha pasado los últimos meses defendiéndose de una serie creciente de ataques de Oz sobre su salud y estado físico para el cargo. Fetterman, quien es el vicegobernador de Pensilvania, sufrió un derrame cerebral en mayo, un susto de salud que fue tan grave que dijo que “casi muere”.

Pero ha insistido en que está preparado para las demandas del Senado. Desde su accidente cerebrovascular, Fetterman a veces ha tenido problemas para hablar con claridad en eventos públicos. Sin embargo, expertos independientes consultados por The Associated Press dijeron que parece estar recuperándose notablemente bien. Usará subtítulos durante el debate para ayudarlo a procesar las palabras que escucha.

Aún así, el debate de este martes podría resultar ser un momento decisivo en una carrera que representa la mejor oportunidad para que los demócratas obtengan un escaño en el Senado en manos de los republicanos este año. Brindará una oportunidad para que Fetterman demuestre que tiene la resistencia para el trabajo y cambiará el enfoque a Oz, quien Fetterman ha argumentado que es un acaparador de Nueva Jersey sin conocimiento del estado. Mientras tanto, Oz tendrá una oportunidad de alto perfil para unir a los republicanos y atraer a los moderados que podrían decidir la carrera.

“El debate se vislumbra muy grande, más grande de lo habitual para un debate en el Senado”, dijo el activista republicano Charles Gerow, un veterano de dos décadas en los programas de entrevistas políticas de la televisión dominical.

El debate de alto riesgo, el primero y único en la contienda, se produce solo dos semanas antes del día de las elecciones en lo que las encuestas dicen que es una carrera reñida para reemplazar al senador republicano estadounidense Pat Toomey, que se jubila por dos mandatos.

Es el único debate estatal importante que ocurre este año en Pensilvania desde que el demócrata Josh Shapiro y el republicano Doug Mastriano no pudieron llegar a un acuerdo sobre los términos de un debate para gobernador.

Fetterman ha crecido como marca nacional gracias en parte a su extraordinaria estatura, tatuajes y posturas progresistas sin complejos. Pero la salud de la demócrata de Pensilvania de 53 años se ha convertido en un tema central durante las últimas semanas de las elecciones, incluso cuando los candidatos en otros lugares se enfrentan por temas como el aborto, el crimen y la inflación.

Oz, a la zaga en las encuestas, había impulsado más de media docena de debates, lo que sugiere que la falta de voluntad de Fetterman para acceder a más de uno se debe a que el derrame cerebral lo había debilitado. Fetterman ha insistido en que un debate es típico, dos es más habitual, y que el enfoque de Oz en los debates fue una estratagema cínica para mentir sobre su recuperación del derrame cerebral.

Mientras tanto, la ventaja de Fetterman en las encuestas se ha reducido a medida que los aliados republicanos de Oz invirtieron decenas de millones de dólares en un estado de campo de batalla perenne que Biden ganó por solo 1 punto porcentual en 2020.

Los aliados de Fetterman temen que el debate televisado en vivo de 60 minutos pueda representar una situación sin salida para el demócrata, incluso si la audiencia típica de un debate en el Senado es bastante pequeña. Es probable que gran parte de la atención se centre en cómo Fetterman, que es franco, puede comunicarse en una situación de alta presión.

Su campaña ha reconocido la desventaja inherente de poner a Fetterman en el escenario con Oz, una personalidad de la televisión desde hace mucho tiempo que presentó «The Dr. Oz Show» los días de semana durante 13 temporadas después de comenzar como invitado habitual en el programa de Oprah Winfrey en 2004.

“Este siempre iba a ser un partido fuera de casa para John Fetterman”, dijo Mustafa Rashed, consultor político demócrata con sede en Filadelfia.

El presentador del debate, Nexstar Media, se negó a permitir el acceso de un fotógrafo de AP al evento, y AP se negó a aceptar fotos de la entrega.

El derrame cerebral de Fetterman ocurrió pocos días antes de su contundente victoria en las primarias demócratas. La recuperación lo mantuvo fuera del ojo público durante gran parte del verano, aunque la campaña dijo que se reunía con ayudantes, y daba largas caminatas y conducia.

Oz, que contó con el respaldo del expresidente Donald Trump, sobrevivió a duras penas a sus propias primarias, superando a su rival republicano David McCormick por 951 votos de más de 1,3 millones emitidos después de un recuento de varios días.

Fetterman ha rechazado las llamadas para publicar registros médicos o permitir que los reporteros interroguen a sus médicos, pero la semana pasada publicó una nota de su médico de atención primaria, quien escribió que Fetterman se está recuperando bien, no muestra efectos cognitivos y «puede trabajar a pleno rendimiento en un cargo público». ”

Fetterman reconoce que continúa tropezando con alguna palabra ocasional y que una condición común de su accidente cerebrovascular, llamada trastorno del procesamiento auditivo, por lo que requiere de los subtitulos.

Malcolm Kenyatta, un legislador estatal demócrata que está haciendo campaña a favor de Fetterman después de desafiarlo sin éxito en las primarias, dijo que Fetterman debería hablar sobre sus prioridades como senador y ser selectivo sobre a cuál de los ataques de Oz responder.

Fetterman debería «en la medida de lo posible, ignorar el espectáculo de payasos que está sucediendo del otro lado y, si lo hace, creo que es una victoria», dijo