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EEUU: esperan que campaña de confianza valga la pena para elecciones de mitad de término

Un trabajador electoral prepara calcomanías de "Yo voté" para los votantes en la Oficina del Secretario Municipal antes de las elecciones de mitad de período en Lansing, Michigan, EEUU, el 7 de noviembre de 2022. (Foto: VOA/Evelyn Hockstein)

Estados Unidos celebra este martes las elecciones de medio periodo. Funcionarios electorales de EEUU han instado a los estadounidenses a «ir a las urnas con confianza».

 Washington, EE. UU. Los votantes estadounidenses y los funcionarios de seguridad electoral se preparan para posibles interrupciones, intromisiones e incluso violencia cuando millones de estadounidenses se dirijan a las urnas el martes para votar en las elecciones de mitad de término el martes.

Según una encuesta reciente de Economist/YouGov, poco más de la mitad de los estadounidenses (51 %) dice que hay de alguna manera violencia en los lugares de votación o es muy probable.

La encuesta, que onsultó a 1.500 adultos entre el 29 de octubre y el 1 de noviembre, encontró que muchos (51 %) creen que habrá interferencia de países extranjeros.

Una encuesta separada de YouGov de julio encontró que el 32 % de los encuestados tenía poca o ninguna confianza en los resultados de los exámenes parciales.

«Diría que me preocupa el sistema», dijo a la VOA un votante de Arizona llamado Fred, que se negó a compartir su apellido. «¿Quién puede decir que cuentan todos los votos correctamente?».

A pesar de tal escepticismo, el mensaje de los funcionarios electorales de EEUU ha sido consistente.

«Los estadounidenses deberían ir a las urnas con confianza», dijo Jen Easterly, directora de la Agencia de Seguridad Cibernética y Electoral (CISA), en un foro de seguridad cibernética a fines del mes pasado.

“Se ha realizado una cantidad increíble de trabajo en todos los ámbitos para poder asegurar nuestra infraestructura electoral”, dijo, compartiendo un mensaje del que desde entonces se han hecho eco los funcionarios de Seguridad Nacional e incluso la Casa Blanca.

Sin embargo, los funcionarios estadounidenses también reconocen que las amenazas a las elecciones del martes son graves y están siendo tratadas con la debida precaución.

Violencia

Los funcionarios de Seguridad Nacional del país comenzaron a hacer sonar la alarma sobre la posible violencia relacionada con las elecciones desde febrero, repitiendo la advertencia en un Boletín actualizado del Sistema Nacional de Asesoramiento contra el Terrorismo (NTAS) en junio.

“Evaluamos que es probable que aumenten los llamados a la violencia por parte de extremistas violentos domésticos dirigidos a instituciones democráticas, candidatos políticos, oficinas de partidos, eventos electorales y trabajadores electorales”, dijo el boletín.

Evaluaciones de inteligencia más recientes realizadas por funcionarios estadounidenses advierten que la mayor amenaza la representan los llamados «lobos solitarios»: individuos enojados o agraviados que deciden actuar por su cuenta.

Los objetivos probables van desde la infraestructura relacionada con las elecciones, como los lugares de votación y las urnas, hasta los trabajadores electorales, los votantes e incluso los candidatos políticos y las manifestaciones.

A la preocupación se suma el creciente uso de lenguaje e imágenes militaristas en las campañas de desinformación con sede en EEUU, algunas de las cuales están siendo amplificadas por adversarios de EEUU como Rusia.

«Los intentos de influencia… no alientan directamente a las personas a emprender acciones violentas, pero muy probablemente sientan las bases y aluden a alguna acción física», dijo Brian Liston, analista senior de inteligencia de amenazas de la firma de seguridad cibernética Recorded Future, a la VOA por correo electrónico.

La Oficina Federal de Investigaciones ha recibido más de 1000 informes de amenazas contra funcionarios electorales desde junio de 2021, lo que ha llevado a al menos seis arrestos, según altos funcionarios.

Casi el 60 % de las amenazas denunciadas procedían de siete estados: Arizona, Colorado, Georgia, Michigan, Pensilvania, Nevada y Wisconsin. Todos realizaron auditorías o vieron un debate considerable sobre la legitimidad de las elecciones presidenciales de 2020.

Desinformación

Las preocupaciones sobre las campañas de desinformación y las operaciones de influencia han aumentado constantemente en el período previo a las elecciones intermedias.

Los funcionarios e investigadores de EEUU creen que la mayoría de la desinformación se origina en el país, citando un aumento en el sentimiento antigubernamental y antiautoridad dentro de EEUU.

Pero advierten que ha habido un esfuerzo concertado por parte de múltiples adversarios de EEUU para aprovechar las dudas persistentes sobre el sistema electoral en sí.

Rusia, China e Irán «aprovecharán el tipo de narrativas de integridad electoral que surgen en el ecosistema de EEUU», dijo un alto funcionario del FBI el mes pasado mientras informaba a los periodistas. «Ya lo hemos visto, específicamente de Rusia».

La firma de seguridad cibernética Recorded Future advirtió además que Rusia y China resucitaron cuentas de redes sociales inactivas para amplificar las dudas y profundizar las divisiones políticas de EEUU antes de las elecciones de mitad de periodo.

En el caso de Rusia, varias de las cuentas resucitadas se dirigieron a audiencias en plataformas de redes sociales como Gab y Gettr que atienden a audiencias conservadoras, dijo Recorded Future.

«Muchas de estas [publicaciones y comentarios] parecen criticar a los partidos republicano y demócrata y promover puntos de vista extremos en ambos lados», dijo el informe de Recorded Future.

China ha negado sistemáticamente las acusaciones de que ha utilizado y utiliza operaciones de influencia para entrometerse en las elecciones estadounidenses.

Pero el lunes, un confidente clave del presidente ruso, Vladimir Putin, contradijo las negativas anteriores del Kremlin, confesando la intromisión electoral en curso.

«Hemos interferido, estamos interfiriendo y seguiremos interfiriendo», dijo el empresario ruso Yevgeny Prigozhin en las redes sociales rusas. “Con cuidado, precisión, cirugía ya nuestra manera, como sabemos hacer”.

Investigaciones adicionales han advertido sobre posibles campañas de desinformación destinadas a desacreditar a los fabricantes de sistemas de votación.

CISA también ha actualizado su sitio web de control de rumores, creado para desacreditar la desinformación y las teorías de conspiración relacionadas con las elecciones.

A pesar de las preocupaciones de que adversarios como Rusia, China e Irán puedan intentar interrumpir las elecciones con una combinación de ataques cibernéticos y ransomware, los funcionarios estadounidenses han expresado su confianza en que los riesgos son bajos.

«No hay información creíble o específica sobre los esfuerzos para interrumpir o comprometer esa infraestructura electoral», dijo la semana pasada la directora de CISA, Jen Easterly.

Otros funcionarios de CISA han dicho que la agencia, junto con socios estatales y locales, ha seguido desarrollando medidas de seguridad de las elecciones estadounidenses de 2020 para proteger mejor los sistemas electorales y los sistemas y bases de datos relacionados con las elecciones, como los que realizan un seguimiento de los votantes registrados.

Al mismo tiempo, el Comando Cibernético de EEUU ha estado dirigiendo a sus equipos para que busquen posibles ataques, pero ha dicho repetidamente que no encuentra nuevas amenazas.

Eso se alinea con los hallazgos de múltiples firmas de ciberseguridad, que han dicho que la mayor parte de lo que han visto, hasta ahora, es «bastante básico».

«Hay un enfoque continuo en los funcionarios electorales estatales. Sin embargo, es una especie de enfoque de baja tecnología. Está muy enfocado en el usuario mismo, phishing y tratando de atraerlos para que entreguen sus credenciales», Pat Flynn, jefe de Advanced Programs Group en Trellix, dijo a la VOA.

“No veo ningún indicio de que algún tipo de tecnología esté comprometida, o deberíamos perder la confianza en el sistema electoral”, agregó.

Aún así, CISA ha advertido que es posible que los piratas informáticos intenten perseguir sistemas que dificultarán la votación, posiblemente tratando de derribar centrales eléctricas o atacando sitios web del gobierno local con ransomware.

Pero Easterly ha advertido que el hecho de que haya problemas no significa que haya un ataque.

«Va a haber errores. Habrá fallas. Sucede en todas las elecciones», dijo.

«Alguien olvidará su llave del lugar de votación. Una tubería de agua explotará (…) Estas son cosas normales. No son nefastas».

Biden avisa republicanos se «desharán» de todo lo logrado si son mayoría

(Foto: EFE/MICHAEL REYNOLDS)

Washington, EE. UU.-El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió este lunes de que los republicanos «desharán todo lo logrado» durante su gobierno si logran la mayoría en el Congreso, y recalcó que los comicios de mañana no son un referéndum a su gestión sino el momento de decidir entre «dos visiones» del país.

Más tarde, Biden insistió en que es optimista sobre los resultados de las elecciones de medio mandato que se celebran mañana, y confió en una victoria en el Senado, pero reconoció que los demócratas tienen difícil conservar la mayoría de la Cámara de Representantes.

«Nuestras vidas van a estar marcadas por lo que suceda el próximo año», dijo en su última participación en la campaña de estos comicios, en un acto en Maryland, en el que avisó también de que si los republicanos pretenden sacar adelante una prohibición nacional del aborto, él vetará esa ley.

Acompañado de su esposa y del candidato por su partido a la gobernación de Maryland, Wes Moore, Biden hizo un repaso por los logros de su gobierno y aseguró que, si el partido opositor obtiene una mayoría en legislativo, dará marcha atrás a las políticas demócratas.

«¿Saben cuál será su principal prioridad si toman control (del Congreso)? Van a deshacerse de todo lo que hemos conseguido», aseguró el presidente en el evento celebrado en la Universidad Estatal de Bowie.

Biden también criticó en el evento la postura de los republicanos frente al aborto, en concreto una propuesta liderada por el senador Lindsey Graham de prohibir el aborto a nivel nacional después de las 15 semanas de gestación, e hizo una promesa a los votantes.

«Si los republicanos ganan control del Congreso y aprueban una prohibición nacional del aborto, yo la vetaré», aseguró.

Más tarde, de vuelta en la Casa Blanca, Biden insistió en que es «optimista» sobre los resultados electorales y sigue pensando que los demócratas pueden ganar, en contra de lo que dicen las encuestas, aunque admitió que será complicado conservar la mayoría en la Cámara de Representantes.

«Creo que será duro pero podemos (ganar). Creo que ganaremos el Senado. La Cámara de Representantes será más dura» de lograr, añadió.

Y a la pregunta de cómo sería su nueva realidad si los republicanos se hacen con la mayoría de las dos cámaras del Congreso respondió: «Más difícil».

Este martes los estadounidenses acuden a las urnas para renovar un tercio del Senado, pruetodos los escaños de Cámara de Representantes, los gobiernos de 36 estados y legislaturas estatales.

Actualmente, los demócratas tienen la mayoría en la Cámara, con 220 escaños y el Senado está dividido a la mitad, con 50 republicanos y 50 demócratas.

El partido opositor tiene un 85% de posibilidades de hacerse con la Cámara Baja y un 55% de obtener una mayoría en la Alta, según el portal FiveThirtyEight, que agrega los resultados de varias encuestas.

Georgia, un estado partido por la mitad que decidirá el rumbo de EEUU

(Foto: EFE/JOHN AMIS)

Atlanta, EE. UU.– Pocos lugares reflejan mejor la extremada polarización de Estados Unidos que Georgia, un estado electoralmente partido por la mitad que será clave en las elecciones de medio mandato de mañana, en las que el presidente Joe Biden se juega el control del Congreso.

Biden ganó en 2020 a Donald Trump en este estado del sur por solo 11.000 votos, un resultado ajustado que fue utilizado por el republicano para alentar el bulo de un fraude electoral en el que muchos todavía creen.

Dos años después, el voto de los georgianos vuelve a ser crucial, dado que en sus manos está un escaño que puede decantar el Senado hacia una mayoría demócrata o republicana.

Los sondeos muestran una batalla muy ajustada entre el actual senador y reverendo bautista, el demócrata Raphael Warnock, y una exestrella de fútbol americano, el republicano antiabortista Herschel Walker.

«Tenemos planes para asegurarnos de que los puestos de votación sean seguros, con policías que evitarán que haya violencia ni amenazas», dijo este lunes el alcalde de Atlanta, el demócrata y afroamericano Andre Dickens, en una reunión con periodistas internacionales, entre ellos EFE.

Dickens explicó que no se han registrado ataques contra las urnas de voto anticipado, pero sí amenazas contra funcionarios electorales.

«Queremos que los republicanos acepten el resultado de las elecciones y no ocurra lo que pasó con Trump», añadió el alcalde de la denominada Capital del Sur.

UN ESTADO BISAGRA

Georgia, tierra natal de Martin Luther King y cuna del movimiento por los derechos civiles, es un estado con una economía vibrante que ha vivido una explosión demográfica en las últimas décadas.

Este incremento de población se debe básicamente al aumento de las minorías, la población afroamericana, por ejemplo, representa el 30 %, pro encima de la media del país.

Es por ello que se ha despojado el estigma de ser un estado tradicionalmente republicano del sur para convertirse en un estado bisagra donde ambos partidos tienen posibilidades, contó Bernard Fraga, politólogo de la Universidad de Emory.

La cosa está tan igualada que hay posibilidades de que Warnock y Walker se disputen una segunda vuelta en enero al no alcanzar ninguno el 50 % necesario de los votos.

Si eso sucede, se alargará la incertidumbre de con qué Congreso contará Biden para la segunda parte de su mandato, que concluye en 2024.

LOS BOLSILLOS, UNA PRIORIDAD

El inquilino de la Casa Blanca no atraviesa por un buen momento de popularidad, en parte golpeado por la acuciante inflación en el país, que en septiembre fue del 8,2 %.

En Georgia, el aumento de precios es superior a la media nacional, algo que utilizan los republicanos a su favor.

El gobernador de Georgia, el republicano Brian Kemp, que busca su reelección mañana, prometió este lunes en una rueda de prensa una bajada de impuestos para afrontar la subida de precios.

«Tenemos la mayor inflación en 40 años y Joe Biden ha aumentado impuestos a nuestra gente. Estamos intentando usar el dinero para ayudarlas a luchar contra estas malas políticas», aseveró.

Kemp se enfrentará de nuevo a las urnas contra la candidata demócrata y afroamericana Stacey Abrams, quien hace cuatro años atribuyó su derrota a las políticas que dificultan el voto para las minorías.

Al ser cuestionado por las dudas sobre el proceso electoral a raíz de las acusaciones de fraude de Trump, Kemp reviró: «Esa es una pregunta para Stacey Abrams, ella se ha dedicado a destruir la confianza en las elecciones durante diez años».

LA DEMOCRACIA Y EL ABORTO, EN LA MIRA

El Congreso de Georgia, controlado por los republicanos, aprobó este año una legislación que ha aumentado la documentación necesaria para votar por correo, ha limitado los buzones electorales y prohíbe la entrega de agua o comida en los colegios electorales.

Para sus críticos se trata de una forma de limitar el acceso al voto de las minorías más desfavorecidas.

«¡Están atacando nuestro derecho al voto!», exclamó este lunes Abrams en su acto de cierre de campaña en una cervecería de Atlanta, donde prometió blindar los derechos al voto y al aborto, restringido en el país por una sentencia del Tribunal Supremo.

En todo el país, los demócratas han usado la defensa de la democracia y de los derechos reproductivos para movilizar a sus votantes.

Arudel, un pastor que trabaja en una iglesia de un barrio afroamericano de Atlanta no duda en que a pesar de las dificultades la gente saldrá a votar: «Si no fuera así, Obama nunca habría ganado».

Surgen desplazados climáticos de un pueblo engullido por el mar en México

Fotografía aérea de habitantes y activistas de la organización ambientalista Greenpeace mientras protestan hoy, en la localidad El Bosque, municipio de Frontera, estado de Tabasco (México). (Foto: EFE/Manuel López)

Centla, México.- Habitantes de un pueblo destruido por la erosión marina en el Golfo de México se convirtieron en desplazados climáticos que piden su reubicación porque temen ser víctimas de la crisis ambiental.

Habitantes y ambientalistas climáticos de Greenpeace advirtieron este lunes que, de un total de 90 familias, 30 emigraron y 15 están en riesgo.

Desde 2019, la subida del nivel del mar debilitó las viviendas y “una a una fueron cayendo”, contó a EFE Yolanda Félix Montero, habitante del lugar.

Aunque el gobernador de Tabasco, Carlos Merino, prometió reubicarlos esto no se ha concretado.

La comunidad de El Bosque, a 13 kilómetros al norte de la ciudad de Frontera, en la costa sobre la desembocadura del río Grijalva y el Golfo de México, en 1950 fue un asentamiento irregular de pescadores originarios de Alvarado, Veracruz, y en 1982 obtuvo el registro oficial de las autoridades municipales.

Doña Silvina Santana, de 59 años, es testigo de cómo durante cuatro décadas su comunidad pasó del edén a la destrucción, pues aseguró que la reubicación prometida por autoridades no llegará y reprochó su abandono al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, originario del estado.

“Don López Obrador dijo que se quitaba el sombrero por su pueblo y estamos viendo que no porque nos abandonó, ¡mira cómo estamos!, ya es para que hubiera buscado pronto solución porque ya no es de esperar, de un momento a otro desaparecemos todos”, advirtió.

Fotografía aérea de casas destruidas por efecto de erosión marina e incremento de nivel del mar hoy, en la localidad El Bosque, municipio de Frontera, estado de Tabasco (México). (Foto: EFE/Manuel López)

DESPLAZADOS O DAMNIFICADOS

Apolonia Cantú tiene su casa en tierra firme y teme que un incremento súbito del mar arrase con la comunidad y su familia.

“Ya, de hecho, se ha llevado la mitad de la colonia y el mar hasta donde sube, ahí se queda, ya no baja. Aquí, Dios no lo quiera, viene una marejada y nos cubre a todos”, dijo a EFE.

Guadalupe Cobos llegó cuando tenía 12 años de Alvarado, Veracruz, y recuerda que de niña veía “muy lejos al mar”, cuando no era una amenaza.

Su familia echó raíces por ser una zona rica en pesca, pero el panorama se tornó adverso por la contaminación de las plataformas petroleras y la crisis climática.

“Aquí se habla de una reubicación y es lo que estamos esperando y, si no se da, tenemos que ver para dónde. Pero es feo cuando se destruye una comunidad, se van tus amigos, se van todos, todo tu entorno que estás acostumbrado a vivir. O sea, no tenemos ese ‘plan b’, la verdad no», subrayó.

REFLEJO DE LA CRISIS GLOBAL

Pablo Ramírez, coordinador del programa de Energía y Cambio Climático de Greenpeace, urgió incorporar las “migraciones climáticas dignas” en la agenda en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27) que ocurre ahora en Egipto.

“Me parece fundamental, en México y el mundo, que se empiece a entender que ahora mismo existen ya desplazados climáticos, tenemos que verlo y poder nombrarlo, y sobre todo, tenemos que ser capaces de responder a tiempo y lo que está pasando en Bosque seguramente está pasando en otras comunidades”, apuntó.

En temporada de huracanes y lluvias, los habitantes quedan atrapados por el incremento en los niveles del río Grijalva, que sobre el margen izquierdo erosionó unos 150 metros, mientras que del lado derecho el Golfo de México se tragó otros 200 metros de tierra.

Fotografía aérea de casas destruidas por efecto de erosión marina e incremento de nivel del mar hoy, en la localidad El Bosque, municipio de Frontera, estado de Tabasco (México). (Foto: EFE/Manuel López)

VESTIGIOS DE LA CRISIS

En sus mejores tiempos, la comunidad de marineros y pescadores contó con una playa turística y un restaurante de mariscos, pero ahora solo queda un baño sumergido como vestigio.

El desastre se aprecia sobre unos 500 metros de la línea costera, donde el mar se tragó la única calle que tenían y 30 viviendas en ruinas.

El faro más antiguo de Tabasco está en estas playas desde 1881, tiene 141 años y ha atestiguado cómo el mar comenzó a llevarse la arena, casas y restaurantes en el primer lustro de los 2000.

Plácido Santana, cronista de la ciudad de Frontera, aseguró que menciones históricas y crónicas señalan que existió tierra a poco más de 200 metros de distancia a partir del sitio de donde ahora se aprecia el daño causado por el incremento del mar.

“Hoy ya el mar está justamente al pie del faro, o sea, estamos hablando de un siglo para acá, que el Bosque ha perdido entre 150 y 200 metros de tierra. Es algo alarmante», dijo a EFE el historiador indígena.

Elecciones 2022: vamos por el mal camino ¿o no?

Congreso Nacional de los Estados Unidos. (Foto: Archivo)

Las elecciones de medio término al congreso suelen ser un reto para el partido del presidente en el poder porque son un referéndum sobre su gestión

¿Se repetirá la historia?

La historia es, por supuesto, una guía de que los presidentes en ejercicio suelen perder escaños en sus primeras elecciones de mitad de mandato. Entre los demócratas, hay que remontarse a John F.  Kennedy para encontrar a un demócrata que haya ganado escaños en el Senado en su primera mitad de mandato. 

Las próximas elecciones del 8 de noviembre definirán el control de la Cámara de Representantes y del Senado que conforman el Congreso de Estados Unidos.  Los demócratas controlan el congreso desde que Joe Biden gano la presidencia en el 2020 y logró el control de la Cámara de Representantes por 222 a 212, el margen más estrecho en 20 años. En total hay 435 representantes que sirven por un período de dos años.

En el Senado hay un empate 50 a 50 pero en estos casos la constitución faculta al vicepresidente en ejercicio para votar y desempatar cualquier votación. Actualmente el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris otorga la mayora mínima a los demócratas. 

Hay 35 escaños en juego en el Senado para estas elecciones, 14 escaños que están actualmente en manos de los demócratas y 21, en manos de los republicanos. Los representantes y senadores que resulten electos comenzarán su mandato de dos y seis años respectivamente el 3 de enero del 2023.

Los candidatos demócratas en las dos semanas finales aumentaron sus esfuerzos para evitar lo que cada vez parece más evidente: un triunfo republicano que podría resultar en la pérdida de más de 20 escaños en la Cámara de Representantes y quizás también el control del Senado. Casi todas las encuestas y los expertos electorales señalan que los republicanos retomaran, por lo menos, el control de la Cámara Baja. 

El país va por mal camino

Las encuestas siguen mostrando a los votantes frustrados por el alto costo de la vida y responsabilizan al partido en el poder, desde el presidente Joe Biden, pasando por los gobernadores, hasta a los miembros del congreso. Una encuesta de Reuters/Ipsos realizada entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre mostró que el 69% de los estadounidenses cree que el país va por mal camino, frente a sólo el 18% que dice que va en la dirección correcta.

El panorama negativo ha hecho que algunos demócratas se replanteen tardíamente los mensajes de su partido para las elecciones de medio término al congreso. Hasta ahora habían hecho énfasis en la amenaza que suponen los republicanos para el derecho al aborto y la democracia en un año en el que los votantes han manifestado estar más preocupados por la economía y los altos índices de crímenes violentos.

Los demócratas han recurrido al argumento de «nosotros contra ellos»: advirtiendo sobre las amenazas que los republicanos pueden suponer para el derecho al aborto, la integridad de las elecciones y programas como Medicare y la Seguridad Social.

Por su parte, el Presidente Biden ha dado prioridad al tema de la preservación de la democracia, dando su segundo discurso sobre ese tema el miércoles pasado. Más de 300 republicanos que niegan que Joe Biden ganó las elecciones del 2020 se presentan a distintos cargos de elección popular en estas elecciones que también incluyen asambleas y senados estatales y gobernadores. 

¿Que ocurrirá en el Senado?

Durante agosto y septiembre, los demócratas tuvieron ventaja sobre los republicanos en la batalla por el control del Senado. Pero según las últimas encuestas el impulso de los demócratas se ha frenado. Los votantes están prestando más atención a los temas que impulsan los republicanos como la economía, la inflación y los crímenes violentos. Los temas de la agenda de los demócratas, como la defensa de la democracia, el asunto del aborto y el control de armas, han pasado a un segundo plano.

El Senado es actualmente una moneda al aire, cara o cruz. 

El control del Senado va a depender de quien gane en Pennsylvania, Georgia, Nevada y Arizona. El partido que gane tres de estos cuatro estados probablemente ganará la mayoría del Senado. Las dos mejores oportunidades para los republicanos son Nevada y Georgia. Sin embargo, los escándalos de Herschel Walker, un candidato republicano anti aborto, pero que es acusado por dos mujeres de haberlas obligado a abortar y haber pagado por sus abortos, pueden perjudicar sus posibilidades frente al senador demócrata Rapahel Warnock en Georgia. 

Los demócratas esperan conseguir un escaño en Pennsylvania donde el actual vice gobernador demócrata John Fetterman conserva una mínima ventaja en las encuestas sobre su contrincante republicano, Mehmet Oz. En Nevada la senadora demócrata Catherine Cortez Masto lleva 2% de ventaja en las encuestas, pero esa diferencia está dentro del margen de error estadístico. En Arizona el candidato demócrata tiene una ventaja mínima.  

Si las elecciones se hubieran celebrado en agosto o septiembre, los demócratas mantendrían el control del Senado, e incluso obtendrían una mayoría simple 51/49. Pero las encuestas han sido bastante claras al mostrar un repunte republicano en octubre. El contexto nacional evidentemente favorece a los candidatos republicanos. Los demócratas han fallado en vincular las preocupaciones de los votantes acerca de la economía con la plataforma del partido.

Los demócratas han permitido que las ‘cuestiones económicas’ se definan de forma demasiado limitada, repitiendo las preocupaciones sobre los altos costos de la gasolina y los alimentos sin centrarse también en las cuestiones económicas a nivel familiar, como el cuidado de los niños y los costos de la educación, Medicare y otros programas sociales. Esos son asuntos en los que los republicanos casi siempre han votado para recortar en el presupuesto federal.

Encuesta de NBC

La última encuesta nacional de NBC News publicada el 5 de noviembre revela un panorama de campaña muy competitivo.

El 48% de los probables votantes dicen que prefieren un Congreso controlado por los demócratas como resultado de las elecciones del martes, mientras que el 47% prefiere un Congreso controlado por los republicanos.

Es un cambio de tendencia con respecto a octubre, cuando el 48% prefería un Congreso controlado por los republicanos frente al 47% que quería que los demócratas estuvieran al mando. Pero nuevamente, los números están dentro del margen de error de la encuesta.

Entre todos los votantes registrados, la preferencia por el Congreso está empatada en un 47%-47% – esencialmente sin cambios desde el mes pasado, cuando los demócratas tenían una estrecha ventaja de 1 punto, 47%-46%. 

Sin embargo, lo que ha cambiado en la encuesta es que los demócratas han alcanzado a los republicanos en el interés electoral. Un 73% idéntico de demócratas y republicanos expresan un gran interés, registrando un «9» o un «10» en una escala de 10 puntos. 

En la encuesta de octubre de NBC News, los republicanos tenían una ventaja de 9 puntos en el interés elevado de los votantes, 78% contra 69%, después de que los demócratas hubieran cerrado previamente la brecha de entusiasmo tras la decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. de anular, en el caso Roe v. Wade, el derecho al aborto.

Sin embargo, el entorno político general sigue siendo difícil para los demócratas. Sólo el 44% de los votantes aprueba la gestión del Presidente Biden, mientras que el 53% la desaprueba; más del 70% piensa que el país va en la dirección equivocada; y un 81% combinado dice estar «muy» o «algo» insatisfecho con la economía estadounidense. 

Es más, el 47% de los votantes dice que quiere un «gran» cambio de dirección con respecto a la forma en que Biden ha estado dirigiendo el país, una cifra superior a la que el sondeo mostró para las primeras elecciones de mitad de mandato de Donald Trump (44%), Barack Obama (41%) y Bill Clinton (36%), todas las cuales resultaron en derrotas en las elecciones de mitad de mandato para esos expresidentes.

Pero incluso si los demócratas pierden escaños en el Senado este próximo martes, es poco probable que se acerque al número de pérdidas que Obama (6 escaños) o Clinton (8 escaños) tuvieron en sus primeras elecciones de mitad de mandato.

Diferentes opciones

Es probable que los republicanos también ganen el senado 51 a 49 aunque existe una baja probabilidad de un empate 50/50, como es actualmente, lo que permitiría a los demócratas retener el control con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris.

La consecuencia inmediata de un triunfo republicano en ambas cámaras seria la obstrucción de la agenda legislativa doméstica de Biden y la interferencia en su agenda internacional. En lo domestico iniciarán una serie de investigaciones sin fin, que paralizará al ejecutivo; interpelaran a varios de los secretarios del Gabinete; irán tras Alejandro Mayorkas el secretario de Seguridad Interna, por el tema de los migrantes en la frontera. En el Senado no aprobaran jueces propuestos por Biden y que esperan confirmación, así como algunos embajadores. 

Por otra parte, se espera que Donald Trump pronto anuncie su candidatura presidencial para el 2024, dificultando más la decisión del departamento de justicia de abrir una investigación formal y presentar cargos al ex presidente por su rol en el asaltó al Capitolio el 6 de enero del 2021.

Un comité especial del Congreso dominado por los demócratas presento evidencias contundentes en una serie de audiencias públicas. Sin embargo, si el congreso es controlado por los republicanos las investigaciones en contra de Trump cesarán y el caso quedará en manos del fiscal general quien tendrá una enorme presión política.  

La Casa Blanca avisa que el conteo de las legislativas podría llevar días

(Foto: EFE/Leigh Vogel)

Washington, EE. UU.- La Casa Blanca avisó este lunes que el conteo de las elecciones legislativas que celebrará mañana martes Estados Unidos podría llevar días, por lo que es posible que no se conozcan los resultados de todas las contiendas al poco de cerrar las urnas.

«Puede que no sepamos quiénes son los ganadores de las elecciones durante algunos días. Toma tiempo contar todas las paletas de una manera ordenada», afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en su rueda de prensa diaria.

En Estados Unidos, no existe una autoridad electoral central y las secretarías de estado de cada uno de los 50 estados del país son responsables del conteo de votos.

Como ese proceso suele llevar mucho tiempo, los grandes medios de comunicación de EE.UU., como la agencia de noticias Associated Press (AP), son los que se encargan de declarar qué candidato ha ganado una contienda, algo que hacen especialistas analizando los datos que les llegan del terreno.

El resultado de muchas batallas electorales suele conocerse el mismo día de la votación; pero, otras veces, la carrera está tan ajustada que se tarda días o incluso semanas.

Por ejemplo, en las elecciones presidenciales de 2020, los grandes medios de EE.UU. tardaron cuatro días en declarar que el actual presidente, el demócrata Joe Biden, había ganado al republicano Donald Trump (2017-2021).

La Casa Blanca no ha dado a conocer cuál será la agenda del presidente en los próximos dos días y tampoco ha confirmado si Biden dará una rueda de prensa después de los comicios para evaluar los resultados, como han hecho todos los presidentes de EE.UU. desde el demócrata Bill Clinton (1993-2001).

En su rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que Biden se posicionará tras los comicios y que le «encanta» responder a las preguntas de los periodistas, pero no se comprometió a que vaya a comparecer ante la prensa para responder preguntas.

Según datos de la Asociacion de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA, por sus siglas en inglés), Biden solo ha dado 17 ruedas de prensa desde que fue investido en enero de 2021.

En contraste, Trump dio 39 ruedas de prensa en sus cuatro años en la Casa Blanca y tanto Barack Obama (2009-2017) como George W. Bush (2001-2009) ofrecieron 37 ruedas de prensa durante los ocho años que cada uno estuvieron en el poder.

Clinton dio 71 ruedas de prensa, incluyendo con líderes extranjeros y en solitario, y George H. W. Bush (1989-1993) hizo lo mismo en 61 ocasiones.

EEUU cierra una campaña electoral polarizada. ¿Peligra el sueño americano?

Fotografía de archivo del 06 noviembre donde aparece un simpatizante republicano mientras señala a su camiseta que dice "Dios, armas y Trump 2020", durante un mitin de republicanos en Schnepf Farms en Queen Creek, Arizona (EEUU). (Foto: EFE/Etienne Laurent)

Washington, EE. UU.- Demócratas y republicanos estadounidenses cierran este lunes una campaña electoral marcada por el devenir de la economía y con un principio fundacional en juego: la democracia, según los progresistas, o el sueño americano, en opinión de los conservadores.

Uno y otro partido dicen estar optimistas, aunque las encuestas sobre las legislativas de este 8 de noviembre inclinan la balanza cada vez más en favor de los republicanos. Según la media ponderada de sondeos efectuada por la web FiveThirtyEight, tienen un 54 % de posibilidades de hacerse con el Senado y un 82 % de ganar la Cámara de Representantes.

Los demócratas ostentan la mayoría en ambas cámaras y aunque hay zonas que concentran la atención por el ajustado margen de las previsiones, como Pensilvania o Arizona, las dos formaciones comentan a EFE que su estrategia en estos comicios no ha descuidado ninguno de los 50 estados del país.

«Nuestras políticas le interesan a cada votante. Se trata de sentido común. Todo ciudadano quiere vivir en una comunidad segura, que su hijo reciba una buena educación, tener independencia energética y que se usen nuestros recursos en lugar de los de Venezuela o Arabia Saudí», dice la líder del Partido Republicano, Ronna McDaniel.

Fotografía de archivo del 28 de octubre donde aparece el expresidente estadounidense Barack Obama (c) mientras saluda junto a los candidatos demócratas de Georgia, durante un acto de campaña en el Gateway Center Arena en College Park, Georgia (EEUU). (Foto: EFE/Jessica McGowan)

Asumió la presidencia de esa institución en enero de 2017 y advierte de que, más que el control del Congreso, cuando este martes se renueve toda la Cámara Baja y un tercio del Senado en las urnas se decidirá en verdad la pervivencia del «sueño americano».

«Los estadounidenses están perdiendo sus ahorros y sus negocios y los niños sufren un retraso histórico en el colegio. Los demócratas están intentando asustar a la gente porque no la pueden mirar a los ojos y decir: ‘Mirad lo que hemos hecho para mejorar el país en los últimos dos años'», sostiene.

El bando contrario argumenta en efecto que la democracia peligra si los conservadores se alzan con el poder legislativo y su mayoría saca adelante propuestas como la de imponer un veto al aborto a nivel federal.

«Estamos viendo algo inédito. En lugar de añadir derechos a lo que ya tenemos, se están retirando. EEUU no es así. Hemos visto eso por parte de dictadores en otras naciones. Y es algo por lo que debemos preocuparnos mucho», apunta el presidente del Partido Demócrata, Jaime Harrison.

Fotografía de archivo del 28 de octubre donde se muestra a unas personas sosteniendo carteles, durante un acto de campaña de los candidatos demócratas por Georgia en el Gateway Center Arena de College Park, Georgia (EEUU). (Foto: EFE/Jessica McGowan)

La estrategia progresista ha invertido unos 73 millones de dólares en este ciclo electoral. En las elecciones de medio mandato de 2018 gastó 30 millones.

«Hemos hecho algunas inversiones históricas. El 6 de enero de 2021 los republicanos casi tomaron el país con la insurrección. Sabíamos que debíamos hacer todo lo posible», agrega el líder de la formación demócrata, evidenciando que la Administración de Joe Biden y su movimiento en su conjunto han removido «cielo y tierra» para aportar alivio a la población.

Su mensaje electoral se ha asentado en los logros legislativos en estos dos años de mandato, con la aprobación entre otras de la Ley para la Reducción de la Inflación, que en septiembre bajó por tercer mes consecutivo hasta el 8,2 % pero sigue en máximos históricos.

«Los demócratas pueden ir sobre el terreno y defender lo que están haciendo para los estadounidenses. La única baza de los republicanos para conseguir votos ha sido el miedo y mentir a la gente», añade el líder de la formación progresista.

Las acusaciones son cruzadas y la polarización del país evidente. Pero los estadounidenses, según su homóloga republicana, quieren un cambio.

«La mayoría lo está pasando mal ahora mismo. Aguantan el peso de los precios del gas, la inflación. La violencia también es un gran problema. Reprochamos a los demócratas los fracasos bajo su liderazgo», recalca McDaniel.

La recta final de la campaña ha visto a figuras de peso de ambos partidos multiplicar su presencia en los mítines en un intento por movilizar al electorado. Del expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) al exmandatario demócrata Barack Obama (2009-2017) o al actual inquilino de la Casa Blanca, el también progresista Biden.

Actos que han tenido un foco especial también en el votante latino. Los republicanos han abierto 21 centros comunitarios hispanos en todo el país, según cifras facilitadas a EFE, y los demócratas han lanzado entre otros «Adelante», programa de iniciativas para llegar a esos electores.

Tradicionalmente el partido en el poder pierde escaños en unos comicios de medio mandato. Y cuando la incertidumbre está tan alta, según concluye Scott Ainsworth, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Georgia, «cualquier comunidad puede marcar la diferencia».

Pennsylvanians scurry to fix mail-in ballots after ruling

Voters wait in line to make a corrections to their ballots for the midterm elections at City Hall in Philadelphia, Monday, Nov. 7, 2022. (Photo: AP/Matt Rourke)

HARRISBURG, Pa. — Some of Pennsylvania’s largest counties were among those working Monday to help voters fix mail-in ballots that have fatal flaws such as incorrect dates or missing signatures on the envelopes used to send them in.

Elections officials in Philadelphia and Allegheny, which includes Pittsburgh, announced measures they were taking in response to state Supreme Court orders in recent days that said mail-in ballots may not be counted if they lack accurate handwritten dates on the exterior envelopes.

The Department of State said it was unclear just how many ballots are at issue across the state. The agency over the weekend asked counties to provide the numbers, broken down by political party. Officials said some counties were not letting voters fix their mistakes.

Ahead of Tuesday’s midterms, more than a million mail-in and absentee ballots have already been returned in Pennsylvania, with Democrats far more likely than Republicans to vote by mail. The numbers are large enough that they might matter in a close race, such as the contest between Democrat John Fetterman and Republican Mehmet Oz that could determine majority control of the U.S. Senate.

The Pennsylvania litigation was filed by Republican groups and is among legal efforts by both parties in multiple states to have courts sort out disputes over voting rules and procedures ahead of the midterm election.

A new federal lawsuit over the envelope dates was filed Monday in Pittsburgh federal court by the national congressional and senatorial Democratic campaign organizations, two Democratic voters and Fetterman’s U.S. Senate campaign. They sued county boards of election across the state, arguing that throwing out ballots that lack proper envelope dates would violate a provision in the 1964 U.S. Civil Rights Act that says people can’t be kept from voting based on what the lawsuit calls “needless technical requirements.”

A separate federal lawsuit filed Friday makes a similar argument.

In Wisconsin, the Republican chair of the state Assembly’s elections committee, along with a veterans group and other voters, filed a lawsuit Friday seeking a court order requiring the sequestering of military absentee ballots in the battleground state. The lawsuit seeks a temporary injunction requiring elections officials in Wisconsin to set aside military ballots so their authenticity can be verified. The court had taken no action by Monday morning.

Litigation is pending in the rural border community of Cochise County, Arizona, challenging a Republican effort to count all ballots by hand. The lawsuit aims to stop the county board of supervisors from expanding what is normally a small hand tally used to verify machines’ accuracy to include all early ballots and all Election Day ballots as well.

A challenge against voting by absentee ballot in Detroit was thrown out Monday after a judge ruled that a Republican candidate for secretary of state “failed dramatically” to produce any evidence of violations in the majority-Black city.

Pennsylvania’s acting secretary of state, Leigh Chapman, on Monday urged mail-in voters who think they may have made technical errors to contact their county elections offices. If the county won’t let them fix the problem, they should go to their local polling place on Tuesday and request a provisional ballot, she said.

In Allentown, Lehigh County officials reached out to all the voters they could locate whose ballots have problems, election director Tim Benyo said Monday. He said there are a few hundred ballots at issue.

“People have been very interested in curing their ballots,” Benyo said. “We’ve been busy.”

Allegheny County elections officials posted online the names and birth years of voters who have sent in ballots in envelopes that either lack any date or are dated outside the permissible range of Sept. 19-Nov. 8 for mail-in ballots and Aug. 30-Nov. 8 for absentee ballots. Those voters can fix their ballots in person at the elections office Monday or Tuesday or vote provisionally at their regular polling places.

Allegheny reported that, as of Sunday, more than 600 incorrectly and nearly 400 undated ballots had arrived to be counted. Philadelphia said it has received about 2,000 undated ballots and several hundred more that appear to have been incorrectly dated.

Philadelphia Deputy Commissioner Nick Custodio said the court decision last week and the tide of ballots rolling in ahead of Election Day has made it difficult to issue direct notifications.

“So far we have only been able to put out a list on our website, but we are exploring whatever other options are available given the short time-period,” Custodio said.

Dozens of voters seeking to fix their ballots showed up at City Hall over the weekend, and Custodio said more visited city offices Monday. Volunteers from several groups are contacting those voters to see if they need help getting to the elections office.

A judge in Monroe County, a swing region in eastern Pennsylvania’s Pocono Mountains, on Monday denied a Republican request to stop efforts by county election officials to notify voters about defective absentee and mail-in ballots and give them a chance to fix them.

The Pennsylvania Supreme Court ruled Tuesday that mail-in votes do not count if they are “contained in undated or incorrectly dated outer envelopes,” then supplemented that with a follow-up order on Saturday that specified the allowable date range for mail-in and absentee ballots.

Ballots without properly dated envelopes have been the topic of litigation since mail-in voting was greatly expanded in Pennsylvania under a state law passed in 2019.

Mail-in ballots must be received by 8 p.m. Tuesday, so at this point officials are urging people who have not done so to deliver them to elections offices or drop boxes by hand.

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This story has been corrected to say mail-in ballots must be received by 8 p.m., not 8 a.m.

___ AP reporters Scott Bauer in Madison, Wisconsin, Bob Christie in Phoenix and Claudia Lauer in Philadelphia contributed to this story.

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Learn more about the issues and factors at play in the midterms at https://apnews.com/hub/explaining-the-elections. And follow the AP’s election coverage of the 2022 elections at https://apnews.com/hub/2022-midterm-elections.

Phillies try to show run to World Series was just a start

Philadelphia Phillies' Bryce Harper walks to the dugout after striking out during the fourth inning in Game 4 of baseball's World Series between the Houston Astros and the Philadelphia Phillies on Wednesday, Nov. 2, 2022, in Philadelphia. (Photo: AP/Chris Szagola)

PHILADELPHIA. — Bryce Harper stepped off the team bus after it pulled up outside Citizens Bank Park and posed with fans for selfies — including a little kid who dressed like the Phillies slugger — and waved goodbye to the small party of fans.

With that, Harper walked away and into the offseason, one that could include surgery.

Harper’s need to address a balky right elbow that turned the right fielder into a designated hitter this season is one of the top priorities for the National League champions.

Trying to figure out if the Phillies’ sensational postseason run, which ultimately fizzled against Houston in the World Series, marked the start of a sustained championship window or was simply a one-off is the other.

In one sense, the Phillies ended the season pretty much where they expected to land when spring training opened with championship expectations.

The Phillies spent $179 million on Kyle Schwarber and Nick Castellanos as big-bat, free-agent pieces to a lineup that needed power in the batting order to compete with Atlanta and New York. A veteran manager had been hired with the lone goal of winning a World Series. The Phillies had the reigning NL MVP in Harper and the Cy Young Award runner-up in Zack Wheeler. Owner John Middleton spent more than $230 million on a payroll of players he expected was strong enough to win the World Series. This was a team expected on opening day to reach the playoffs for the first time since 2011.

But somewhere along the way, the team turned into plucky underdogs that shocked the baseball world. The Phillies were 23-29 and 5 1/2 games out of the second NL wild-card spot in early June when they fired Joe Girardi and decided to ride with Philly Rob. Rob Thomson made all the right moves along the way — until he didn’t, lifting Wheeler too soon in a Game 6 loss — and earned an extension that gives the Phillies stability in the dugout. He’s now charged with winning that first World Series since 2008.

And no upbeat anthem will dull the suffering if they miss next season.

A look at what’s ahead for Phillies:

HARPER’S FUTURE

It might be hard to remember based on Harper’s postseason for the ages — which saw him hit six homers and earn NLCS MVP honors — but the 30-year-old slugger played this season with a small tear in the ulnar collateral ligament of his throwing elbow. He last played the field at Miami on April 16 and could need surgery to fix the tear. Should Harper need any kind of reconstruction on his elbow, odds are he won’t be ready for the start of next season. Harper did have a platelet-rich plasma injection in his elbow and perhaps more rest could solve the issue naturally.

FREE AGENCY

The 29-year-old Aaron Nola is sure to return next season on a team-friendly $16 million option before he hits free agency in 2023. First baseman Rhys Hoskins — who often fields the position with the ease of kids playing a game of hot potato — could hit the trade market. He batted .120 in the World Series and struck out 10 times. Hoskins had his moments — his bat spike will live in Philly sports lore — but hit .159 overall in Red October.

The Phillies seem unlikely to pick up the $17 million option on aging second baseman Jean Segura, and RHP Zach Eflin may not return. At least not on the $15 million mutual option unlikely to get picked up. The Phillies have Kyle Gibson, Brad Hand, Corey Knebel, David Robertson and Noah Syndergaard among their free agents, most of whom have played their last game for the team.

Throw in some expiring contracts that also come off the books, such as the since- departed Odubel Herrera and Didi Gregorius, and roughly $75 million in payroll is shed this winter.

Which means? Spend some stupid money, as Middleton once promised to do.

The Phillies are sure to be aggressors this winter and could spend that cash on potential free agents such as Trea Turner, Xander Bogaerts, Dansby Swanson and Carlos Correa. The Phillies were strikeout- and home run-heavy in the lineup and any one of them can bring contact to the batting order.

“This is going to be the same team next year with a couple of more pieces I’d imagine,” Harper said. «(Team President) Dave Dombrowski is our guy. John Middleton understands we want to win and he wants to win right now, too. I’d imagine that we’re going to be the same team but with some more pieces to make us that much better.”

HISTORY SAYS

The reality is, the Braves and Mets won 101 games apiece and the Dodgers won 111. The Phillies can’t count on getting hot in October as the pitch for their fans at winning a World Series.

Cheap, homegrown help could be on the way. Andrew Painter, Mick Abel and Griff McGarry are among the top minor league pitching prospects in the game and could be counted on at some point next season to strengthen the rotation.

“This is sustainable, this type of winning atmosphere and winning team,” Thomson said. “This is a good taste to get these guys here in this moment, all these young players, we’ve got a good group of veteran guys, and our system is starting to get loaded up with good arms at the upper end of the minor league system. I think this run has the potential to be very sustainable.”

EEUU: Resultados electorales pueden tardar en conocerse

Trabajadores electorales realizan un recuento de las boletas de las recientes elecciones primarias de Pensilvania en el almacén de la División Electoral del Condado de Allegheny en el lado norte de Pittsburgh, el 1 de junio de 2022. A diferencia de muchos países, las elecciones en Estados Unidos son altamente descentralizadas, complejas y presentan largas listas de contiendas, desde para presidente y el Congreso hasta medidas locales y escaños en el ayuntamiento. Las reglas también varían mucho según el estado. (Foto: AP/Gene J. Puskar/Archivo)

Es la noche de la elección. Las casillas han estado cerradas durante horas. ¿Por qué los estadounidenses no conocen a los ganadores?

En 2020 el presidente Donald Trump proclamó que la falta de resultados finales en la noche de la elección podía ser un indicador de algo nefasto y lo usó para asegurar sin evidencia que la elección había sido robada: “No queremos que encuentren más papeletas a las cuatro de la mañana y las agreguen a la lista”, dijo.

No obstante, la realidad es que los resultados publicados la noche de la elección no son oficiales y están siempre incompletos. Inevitablemente cambian a medida que más papeletas son contadas.

A diferencia de muchos países, las elecciones en Estados Unidos son altamente descentralizadas, complejas y presentan largas listas de contiendas, desde para presidente y congresistas hasta medidas locales y escaños en el ayuntamiento. Algunos estados otorgan a las oficinas electorales locales varias semanas antes del día de las elecciones para procesar las papeletas enviadas por correo, incluida la revisión de firmas y la verificación de la información de identificación. En otros estados ese proceso no puede comenzar hasta el día de las elecciones o poco antes, lo que significa que es posible que esas papeletas no se cuenten hasta el día siguiente o incluso después.

He aquí por qué los resultados no siempre se conocen la noche de una elección.

¿DEBERÍAMOS CONOCER A LOS GANADORES ANTES DE IR A LA CAMA?

Los republicanos, en particular, han señalado los retrasos percibidos para conocer los resultados como una razón para desconfiar de la integridad de las elecciones.

“Tenemos que reformar nuestras elecciones para que todos los arizonianos (habitantes de Arizona), sean demócratas, independientes o republicanos, cuando se acuesten la noche de las elecciones sepan quién es el ganador y estén satisfechos de que fue una elección justa. No tenemos eso en este momento”, tuiteó Kari Lake, la candidata republicana respaldada por Trump para gobernadora de Arizona, en agosto.

No conocer al ganador la noche de las elecciones no dice nada sobre la imparcialidad de una elección o la precisión de los resultados. Según la ley de Arizona, todas las papeletas, incluidas las que fueron enviadas por correo, deben devolverse antes de las 7 pm el día de las elecciones, pero los funcionarios tienen 20 días para finalizar sus conteos.

En Nevada, los condados tienen cuatro días para contar las papeletas enviadas por correo que llegan tarde y dan a los votantes dos días más para corregir las papeletas enviadas por correo que llegan en sobres con errores o información faltante. Esta semana, el funcionario electoral en el condado que incluye a Reno recordó a los votantes ese cronograma extendido y dijo que los resultados oficiales y finales son poco probables hasta el escrutinio real de la votación el 18 de noviembre.

“Definitivamente tomará más que el día después de la elección para (tener) los resultados finales», dijo Jamie Rodriguez, funcionaria interina del registro de votantes del condado de Washoe.

¿POR QUÉ NO PODEMOS SER COMO FRANCIA?

Una reñida contienda primaria para el Senado en Pensilvania, en mayo pasado, desató comparaciones con las elecciones presidenciales francesas que se habían celebrado unas semanas antes.

Trump, en una publicación en redes sociales dos días después de las elecciones primarias de Pensilvania, cuestionó por qué tomaba tanto tiempo conocer al ganador: “Francia, el mismo día todo en papel, tenía cifras VERIFICADAS por la noche”, escribió Trump. “Estados Unidos es el hazmerreír en cuanto a las elecciones”.

Pero en Francia sólo hubo una contienda en la papeleta. Las elecciones presidenciales y parlamentarias se realizan en fechas distintas. En Pensilvania las elecciones primarias del Partido Republicano para el Senado de Estados Unidos fueron sólo una de varias carreras que se decidían, incluidas las contiendas para gobernador, fiscal general, Congreso y legislatura estatal.

Las elecciones de Estados Unidos tampoco están nacionalizadas, sino que son supervisadas por los estados y dirigidas por funcionarios locales a nivel de condado o incluso de municipio. Estados Unidos tiene unas 10.000 jurisdicciones encargadas de supervisar el proceso electoral.

Para las elecciones presidenciales en Francia, el Ministerio del Interior distribuye los materiales relacionados con las elecciones, incluidas las papeletas, mientras que los funcionarios locales coordinan al personal de los lugares de votación. Francia también tiene un Consejo Constitucional que decide las sobre las quejas relacionadas con las elecciones y anuncia los resultados.

Noah Praetz, el exsecretario de elecciones en el condado de Cook, Illinois, dijo que es posible obtener resultados rápidos, pero Estados Unidos ha “decidido hacer que la votación sea accesible para todos y permitirnos votar sobre todo”. Señaló que las papeletas en Estados Unidos generalmente incluyen docenas de cargos, en contraste con algunos países donde los votantes pueden simplemente respaldar a un partido cuyos líderes luego ocupan muchos de esos cargos.

En Francia los votantes eligen de listas de candidatos locales generalmente asociados con un partido. La lista de candidatos que obtenga el mayor apoyo recibirá la mayor cantidad de escaños en los consejos citadinos y regionales.

“Es una visión fundamentalmente diferente de la democracia”, dijo Praetz.

Además, los votantes en Francia pueden votar por poder -designar a otra persona para que vote por ellos si no pueden emitir su voto en persona el día de las elecciones-, lo cual no está permitido en Estados Unidos.

¿LAS PAPELETAS POR CORREO AFECTAN EL INFORME DE RESULTADOS?

Pueden hacerlo. Mucho antes de la pandemia de COVID-19 los estados ampliaban el uso de papeletas por correo y la votación anticipada en persona para reducir las filas el día de las elecciones y brindar más flexibilidad a los votantes.

Las papeletas por correo están sujetas a varios controles de seguridad que varían de un estado a otro. Algunos requieren las firmas de los votantes o información de identificación para cotejarla con sus archivos de registro, mientras que otros requieren testigos o notarios para asegurar la identidad de un votante.

En la mayoría de los estados, incluidos Florida y Georgia, el proceso de validación de las papeletas por correo comienza mucho antes del día de las elecciones, lo que brinda una gran ventaja para informar los resultados rápidamente. Ese no es el caso en algunos estados que son campos de batalla política. Los funcionarios de Pensilvania y Wisconsin no pueden comenzar ese trabajo hasta el día de las elecciones, mientras que los funcionarios de Michigan pueden comenzar sólo dos días antes. Esto significa que la mayoría de los resultados que se reportan de estos estados la noche de las elecciones serán de la votación en persona el día de las elecciones o durante el período de votación anticipada.

“Contar los votos y reportar los resultados toma tiempo”, dijo Leigh Chapman, secretaria de Estado interina en Pensilvania. “Los funcionarios electorales se enfocan en la precisión sobre la velocidad”.

¿QUÉ OTROS FACTORES PUEDEN RETARDAR LOS RESULTADOS?

Mientras que la mayoría de los estados requieren que las papeletas por correo sean recibidas el día de las elecciones o antes, 19 estados brindan un período de gracia siempre que las papeletas se envíen por correo a más tardar el día de las elecciones. En California dichas papeletas pueden ser recibidas hasta siete días después.

Los votantes pueden no conocer el resultado de una contienda reñida durante varios días si una cantidad significativa de esas papeletas llega a las oficinas electorales locales después del día de las elecciones.

Esto también puede cambiar los resultados con el tiempo. Si los votantes demócratas dominan la votación por correo mientras que los votantes republicanos votan principalmente en persona, eso puede significar que los primeros resultados favorezcan en gran medida a un candidato republicano que luego ve esa ventaja desvanecerse a medida que se cuentan las papeletas por correo que llegan tarde.

¿AYUDARÍA EL CONTEO MANUAL A ACELERAR EL PROCESO?

No. El conteo a mano de todas las papeletas ocurre principalmente en poblaciones pequeñas del noreste del país. Para lugares con muchas papeletas los expertos consideran que requiere más tiempo y es susceptible a errores humanos. Los recuentos manuales se utilizan en las revisiones posteriores a las elecciones para garantizar la precisión de las máquinas tabuladoras, pero eso generalmente involucra sólo una muestra de las papeletas y se realiza sin la presión de tratar de informar los resultados rápidamente.

Los activistas y candidatos republicanos han presionado para realizar conteos manuales con base en gran medida en teorías de conspiración de que los sistemas de votación fueron manipulados para robar las elecciones de 2020. No hay evidencia de fraude generalizado o manipulación de máquinas.

Además, los conteos manuales por sí solos prolongarían el informe de los resultados, quizá por varios días.

El condado de Cobb, Georgia, realizó un recuento manual ordenado por el estado después de las elecciones de 2020. A cientos de personas les tomó cinco días contar sólo los votos para presidente en aproximadamente 397.000 papeletas. Un funcionario electoral del condado estimó que habría tomado 100 días contar cada contienda en cada papeleta con esos mismos procedimientos.