Esta reflexión tiene casi por dos años gestándose, y sus orígenes eran un tipo prólogo elaborado, pero como todo en este mundo, también ha evolucionado.
Podríamos decir ya va entrando a su adolescencia. Comencé a escribirlo cuando los discursos de campaña de la ahora alcaldesa Cherelle L. Parker, eran aun semillas, pasamos juntos su niñez, yendo al parque, viendo caricaturas y comiendo helados, y las hormonas van ahora causando los estragos propios de la adolescencia que le generan buscar su independencia.
Y así como esta pieza ha ido cambiando al paso de estos diecinueve meses, también la historia del programa para la vivienda en Filadelfia ha ido revolucionando a través de una iniciativa que se va consolidando.
Pero primero, lo primero (música de suspenso).
Después de que por allá de los años setenta la industria manufacturera abandonara la ciudad, muchos fueron los intentos y mal logradas las prescripciones para sobrellevar la aflicción de ser catalogada como “la ciudad más pobre entre las más grandes metrópolis de EE. UU.”.
A lo largo de los años Filadelfia fue acusada de pobre, corrupta, violenta, sucia y descuidada; no fue sino hasta el cambio de siglo cuando reemergería como un bastión de la generación millennial obsesionada con la vida citadina.
Parece ser que finalmente vamos llegando a un consenso del cómo, dónde y cuándo de muchos temas, incluyendo la vivienda, con su prometedor proyecto llamado H.O.M.E.
El plan H.O.M.E con los ochocientos millones generados por un bono que la ciudad creará, más el valor proyectado de la tierra donada por la Ciudad (sonido de caja registradora) llega con dos billones para ser el plan más grande jamás antes pensado en la historia de Fili (OMG!), cuya cereza del pastel es la muy carismática Ángela D. Brooks ejecutando una misión tan especial.
¿Y qué tiene de especial este plan? ustedes se preguntarán mis queridos lectores. Ahora sí que como dicen en mi pueblo, “traiga su tupper”, por qué habrá hasta para llevar: para el dueño, para el inquilino, para el desarrollador, pal consejero y el gestor, para los prestamistas públicos y privados, los sindicatos, el que necesita casa, el que necesita préstamo, el que necesita reparaciones (respira hondo) para todos hay, un plan pensado en 360 grados cuya infraestructura se sostendrá en la expansión de lo que aún es el Neighborhood Preservation Initiative, la misma iniciativa que Ms. Parker promoviera durante su mandato como concejala.
Por el momento todo es aún “ojalá” para un plan que se nos sigue aun revelando por episodios: Múltiples y maratónicas sesiones previas al receso veraniego, múltiples oportunidades para testificar, para negociar, para inspirar.
Y es que en repetidas ocasiones la gente me pregunta acerca de mi interés y mi relación con H.O.M.E., y yo tiendo a recordarles que un pequeño ejército de consejeros de Vivienda es en parte responsable de implementar, difundir y conectar a los participantes con los distintos programas que conformarán el universo de H.O.M.E. guiando y conectando a los ciudadanos de Filadelfia con esas oportunidades. Y así como dejo escapar esta opinión en su adolescencia, es decir en evolución, espero también reencontrarnos durante su senectud para que podamos reportar el logro de treinta mil familias habiendo logrado resolver sus problemas de vivienda.
Abraham Reyes Pardo es vicepresidente de “Office of Housing and Diversion Services/Urban League of Greater Philadelphia”.






