Durante años, los políticos de derecha nos han asustado diciendo que había decenas de criminales “mexicanos” cargados de drogas cruzando la frontera para venir a destruir la cultura estadounidense (lo que sea que eso signifique), y para quitarnos nuestros trabajos (sirvientas, jardineros, lavadores de autos y cosechadores), trabajos para los cuales sé con certeza que ningún individuo anglo está haciendo fila.

Y si los anglosajones recuperaran esos trabajos, una cabeza de lechuga podría costar $10 y una docena de huevos $24. Pero debo decir que los hispanos son astutos y estratégicos. Durante años, ellos y otros latinos han estado saltando vallas o compartiendo almohadas y casándose fuera de sus grupos étnicos.

La combinación blanco/hispano representa el 42% de los matrimonios mixtos; mientras que, en comparación, la combinación blanco/asiático representa solo el 15%, la blanco/negro el 11%, la combinación hispano/negro el 5% y la combinación hispano/asiático el 3%. Por ahora el informe Pew se niega a discutir la apariencia física de la identidad racial «hispana».

Si esta tasa de matrimonios mixtos continúa, pronto todos los anglos tendrán latinos en sus comidas y eventos festivos.

Los mexicanos y otros grupos latinos se han colado en sus comidas, bebidas, fiestas y eventos culturales. Mientras los mexicanos abrieron brecha, puertorriqueños, dominicanos, cubanos, salvadoreños y muchos otros grupos latinos han sumado sus comidas, bebidas y actividades culturales a sus comunidades, cambiando así la llamada “comida americana” y las festividades.

Durante más de 40 años, la salsa ha vendido más que el Kétchup; además, casi todo el mundo parece saber qué es un taco suave y qué es un taco duro; o lo que es un taco de ensalada, un burrito, una quesadilla o un tamal, y casi todos han consumido comida o cervezas mexicanas, pero hoy, las empresas gringas han comprado muchas de las marcas de cerveza mexicanas. ¡Ay! y casi me olvido el Mezcal, el Tequila y las famosas Margaritas con o sin sal.

El público ya conoce la diferencia entre tortillas de maíz y de harina, igual que la diferencia entre jalapeños y serranos, y muchos han disfrutado de un jalapeño. En mi panadería judía puedes encontrar bagels de jalapeño, ya puedes incluso conseguir pizza de jalapeño y mermelada de jalapeño, mientras que muchos pueden decir el nombre de sus burritos y enchiladas favoritas. Por supuesto, saben sobre el mole y pronto estarán embotellando horchata para bebés anglosajones.

Todas las cadenas de supermercados importantes ahora tienen una gran sección de comidas mexicanas y latinas y sacan buenas ganancias de sus ventas. En ellas puedes encontrar una gran variedad de salsas y tortillas, y ahora, para evitar confundir un alimento envuelto en tortilla con un burrito, algunas empresas han comenzado a llamarlo “wrap”, o “envuelto”. O sea: “envolver o no envolver, he ahí el dilema”.

Los gringos y la industria cervecera se han apoderado del Día del Cinco de Mayo y lo han convertido en un serio competidor para el Día de San Patricio y de la cerveza irlandesa. No me imagino cómo un político podría prohibir esta gran fiesta, quizás tendrían que encarcelar a todos los mariachis del país y cerrar las estaciones de radio y televisión en español, incluidos los innumerables ministros evangélicos que predican por los medios y las redes.

Esto sin mencionar a los muchos instructores de baile que se ganan la vida enseñando cumbia, salsa, bachata y otros magníficos bailes latinos a los americanos.

Muchos contestadores telefónicos ahora le piden que marque otra tecla si quiere español (a pesar del viejo movimiento racista que exigía “solo inglés”), y muchos de los Call Centers están en México; además de las plantas de ensamblaje de automóviles y electrónica posicionadas y lucrándose mucho más por estar en México, ya que allí pagan salarios bajos, en lugar de dar salarios decentes, que disuadirían a muchos de migrar al norte.

Un amigo mío bromeaba sobre los botones para el idioma, sugiriendo que el contestador debería decir: “presione uno para inglés, dos para español y tres para estúpido”.

Los coloridos furgones de tacos están por todas partes; muchos tienen sus favoritos y, además, buena parte de su comida es mejor y más barata que la de los restaurantes. En invierno, muchas verduras y frutas vienen de México y nadie podrá impedir que estos productos mexicanos salten la frontera.

¿Se les pedirá ahora a los estadounidenses que no vayan a México y se obligará a los que viven allí a regresar o les anularán la ciudadanía? La gobernadora de Arkansas prohibió la palabra Latinx. Y supongo que por ahora este es el punto de lanza racista. Pero la reto a que intente prohibir los tacos.

Dado que ahora hay un movimiento para prohibir libros, algunos nos preguntamos cuándo habrá una prohibición derechista de las comidas y bebidas mexicanas. Mi amigo también bromeó diciendo: «¡lucharé, y me arrancarán los chiles y el tequila sobre mi cadáver!».

Dado que los políticos de derecha quieren prohibir los libros, pero tienen demasiado miedo de prohibir nuestras comidas y bebidas, tendremos que comenzar a escribir nuestra historia en las etiquetas de comidas y productos para el consumo público. La compañía de jabones orgánicos Dr. Bronner’s Magic, en Vista, California, imprime su filosofía empresarial en todos sus productos. Y este esfuerzo educativo sería una lucha que los mexicanos pueden ganar fácilmente con la ayuda de otros latinos y personas progresistas de todos los colores. Mientras tanto seguiremos pintando hermosos murales de la historia de los pueblos hispanos y sus aspiraciones por un mundo mejor.

Aquí en nuestro rincón, los mexicanos y otros latinos están ganando esta parte de la Guerra Cultural.

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