Los presidentes (de izq a der) de Costa Rica, Rodrigo Chaves; Rep. Dominicana, Luis Abinader; Uruguay, Luis Lacalle Pou y el director del BID, Ilan Goldfajn conversan en un panel del Foro de Inversión Sostenible, el 2 de noviembre en Washington, EE. UU. (Foto: VOA)

Mandatarios de Chile, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Perú y Uruguay participarán en un foro con importantes funcionarios de EE. UU., organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, para resaltar oportunidades de negocio en infraestructura, energía limpia, semiconductores y salud.

Presidentes de seis países latinoamericanos e importantes funcionarios de Estados Unidos y la región discutieron este jueves en Washington oportunidades de negocio en áreas de infraestructura, energía limpia, semiconductores y suministros médicos, en un foro celebrado un día antes de una cumbre sobre economía con Joe Biden en la Casa Blanca.

Los mandatarios de Chile, Gabriel Boric, Rodrigo Chaves de Costa Rica, Luis Abinader de República Dominicana, Guillermo Lasso de Ecuador, Dina Boluarte de Perú, y Luis Lacalle Pou, de Uruguay, se reunirán en un evento donde también participará la secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, la canciller de México, Alicia Bárcena, varios senadores estadounidenses y líderes de negocios.

Organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en conjunto con la administración Biden, el Foro de Inversión Responsable de la Alianza de las Américas-BID busca ayudar a fortalecer economías a lo largo del continente en un hemisferio más «competitivo e inclusivo».

“Que estemos aquí ya es noticia”, dijo el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, en el panel inaugural del Foro, en el que participó junto a sus contrapartes de Costa Rica y República Dominicana, al tiempo que agradeció la iniciativa de la administración Biden por crear la Alianza por las Américas para reforzar la cooperación económica de Washington con la región.

Lacalle Pou agregó que aunque el “concepto de América Latina” hace “fácil pensar que es una misma cosa” desde México hasta el sur de Argentina, “las necesidades nuestras son distintas” y el “desembarque” de los jefes de Estado en Washington, son un punto de partida para discutir lo que cada país “puede dar” a EE. UU., y viceversa.

Las economías latinoamericanas tienen un “gran desafío”, subrayó por su parte el presidente dominicano, Luis Abinader. “Tenemos que pasar de momento histórico a hechos históricos (…) y pasar a tener proyectos específicos en áreas de interés”, dijo al tiempo que llamó la atención sobre los efectos del cambio climático en naciones del Caribe.

“Somos lo que menos lo producimos, el calentamiento global, y somos los más afectados”, advirtió.

Por su parte, Rodrigo Chaves, coincidió en saludar la cumbre inaugural de la Alianza para las Américas en la Casa Blanca como medio para reforzar la integración económica regional, pero cuestionó que EE. UU. no ofrezca “un trato diferenciado a los países” latinoamericanos.

Reconoció que Washington tiene otros asuntos que demandan su atención, como la guerra en Ucrania, ahora el conflicto entre Israel y Hamás, y también retos como la “migración venezolana que afecta la calidad de vida de este país”, pero destacó la influencia del país norteño en las economías de la región.

“La gran pregunta es cómo esta nación (EE. UU.), tan poderosa, puede ayudar a los países que quieren ayudarse (…) a generar más prosperidad, sociedades más inclusivas, más sostenibles. (…) Estamos haciendo nuestra parte y no vemos una reciprocidad equivalente. EE. UU. está tratando a todas los países de la región sin la suficiente diferenciación, afirmó el presidente costarricense.

Integración de más países al diálogo económico con EE. UU.

De acuerdo con la visión del presidente chileno, “Estados Unidos ha perdido influencia en América Latina” durante los últimos años y afirmó que “única manera” de recuperarla “no es con hegemonía, sino con (la) colaboración” que pueda surgir a partir de la Alianza para la Prosperidad de las Américas.

Boric, además, dijo que está “preocupado” por aquellos países que no están en la iniciativa y pidió explorar formas en las que se puedan incluir a Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela y Bolivia, actores importantes en la región, quienes de acuerdo con sus declaraciones “no están no por “un motivo de exclusión política” sino por la falta de tratados comerciales robustos con EE. UU.

En un segundo panel junto a los presidentes de Chile y Perú, el mandatario de Ecuador, Guillermo Lasso, llamó la atención sobre retos que enfrentan América Latina y el Caribe, entre los que resalta la seguridad y un “enemigo común, que es el narcotráfico, la trata de personas, problemas de minería ilegal y violencia en general en cárceles y calles”.

“Creo que es un tema que el BID no ha tratado, pero es un problema afecta por igual a todos nuestros países”, indicó Lasso, que saludó la cumbre regional en la Casa Blanca como una “magnífica” idea. “Será la última vez como presidente de Ecuador”, resaltó el mandatario, que entrega su cargo en diciembre próximo al recién electo Daniel Noboa.

La crisis de inseguridad en Latinoamérica fue un tema recurrente en la conversación. “Ahora Perú es un país que está en calma, en paz, luego de aquel intento de golpe de Estado”, dijo la presidenta peruana, Dina Boluarte, en referencia a las protestas violentas que dejaron varios muertos y serias pérdidas materiales en el país tras la destitución del presidente Pedro Castillo, acusado de corrupción.

Boluarte, que ha enfrentado un agitado término desde su paso de vicepresidenta a la jefatura del Estado peruano, resaltó los logros de su gobierno en inversiones en infraestructura y reiteró que cumbres como la de este viernes en la Casa Blanca sirven para aplicar una “visión de trabajo articulado esencial para fortalecer la competitividad de nuestros productos a nivel mundial.

Mientras la mandataria intervenía en el Foro, un pequeño grupo de manifestantes protestaban contra su presencia en Washington y exigían su dimisión con carteles en inglés y español donde se leía ¡Renuncia Boluarte! y ¡EE. UU. para de apoyar la masacre indigena en Perú!.

Inversión fronteriza

La migración en la región y la modernización de los puertos de entrada entre México y EE. UU. fue uno de los puntos prioritarios para Alicia Bárcena, canciller mexicana, durante el segundo panel del evento.

“Mexico y EE. UU. tienen una tremenda oportunidad. Tenemos 53 puntos de entrada… tenemos que modernizar la frontera si realmente queremos controlar el tráfico de drogas, de armas, los contrabandistas”, apuntó Bárcena, quien hizo un llamado al BID a apoyar la inversión para “mejorar” la infraestructura fronteriza.

Al iniciar el Foro, llan Goldfgajn, presidente del BID, aseguró al iniciar el foro que este encuentro era un momento para resaltar “la oportunidad única que tienen América Latina y el Caribe de ser parte de la solución a nuestros retos globales compartidos”. Entre ellos, el acceso a energía limpia, la preservación de la biodiversidad, la inequidad, pobreza e inseguridad alimentaria. “Estamos convencidos de que EE. UU. necesita más de la región y la región necesita más de EE. UU.”, agregó.

Integración entre EE. UU. y América Latina

En las palabras inaugurales, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, insistió en que EE. UU. y el BID se han comprometido a trabajar juntos para “apoyar una integración de cadenas de suministros en la región a través de esfuerzos conjuntos”.

“Ayudaremos a proporcionar financiación de bajo costo, apoyaremos el intercambio de conocimientos y la mejora de las habilidades de los trabajadores y colaboraremos con miembros de los sectores público y privado (…). Reforzando así la competitividad de la región en sectores prioritarios.

Además de los jefes de Estado y altos funcionarios, la cita convoca a representantes de fondos de inversión, bancos, instituciones de desarrollo, el sector privado, la sociedad civil, el mundo académico y centros de pensamiento dedicados a estudiar estos cuatro sectores prioritarios para la región.

Los asistentes también debatirán sobre la inversión sostenible y transparente y su importancia en las oportunidades de desarrollo y equidad en Latinoamérica y el Caribe.

De acuerdo con los organizadores, el evento está alineado con el programa BID para las Américas, lanzado en septiembre pasado por el organismo, para crear oportunidades para invertir en América Latina y Caribe, y participar en oportunidades de adquisiciones financiadas por el BID.

El viernes, los jefes de Estado y funcionarios serán recibidos en la Casa Blanca por el presidente de EE. UU., Joe Biden, en la primera cumbre de Líderes de la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica, impulsada por Washington para crear «un marco para la cooperación hemisférica para fomentar la competitividad regional, la resiliencia, la prosperidad e inversión inclusiva y sostenible» en el continente.

Antes, en la tarde de este jueves, Boric y Abinader tendrán sendas reuniones bilaterales con Biden para intercambiar sobre cooperación y temas de la agenda bilateral.

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