Migrantes centroamericanos cruzan hacia Estados Unidos desde la línea ubicada en la ciudad del El Chaparral, en la fronteriza Tijuana (México). EFE/Joebeth Terriquez/Archivo

Tucson (AZ). – Defensores de los migrantes esperan un «cambio radical» en el funcionamiento interno de la Patrulla Fronteriza, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) con el Gobierno entrante de Joe Biden, luego de que esas agencias se volvieran prácticamente “intocables” durante el mandato de Donald Trump.

Durante los cuatro años de la Presidencia de Trump, esas instituciones contaron con el apoyo de la Casa Blanca pese a las continuas denuncias en su contra de abuso de poder, violaciones de derechos humanos y racismo, y se convirtieron en piezas clave para implementar las duras políticas migratorias del mandatario.

Lograr un cambio en su forma de operar será sin duda uno de los mas grandes retos que enfrente Alejandro Mayorkas, de origen cubano y el primer latino que estará al frente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que incluye a la Patrulla Fronteriza, el ICE y la CBP, agencias encargadas de aplicar las leyes migratorias.

Defensores de inmigrantes, activistas y expertos reconocen que una cultura de impunidad ha reinado por décadas dentro de estas agencias, mucho antes de la Administración Trump, que concluye este 20 de enero. Sin embargo están convencidos de que fue con Trump que muchos miembros de estas agencias vieron la oportunidad de “expresar” libremente sus ideas sobre la inmigración como nunca antes, sintiéndose respaldados por el presidente.

La activista Lindsay Toczylowski, directora ejecutiva del Centro de Leyes de Defensores de los Inmigrantes con base en Los Ángeles, California, tuvo su propia experiencia hace cuatro años con un oficial de CBP en un puerto de entrada.

“Regresaba de México de dar asesoría a migrantes que solicitaban asilo cuando el agente de CBP se enteró de esto, aventó mi pasaporto en la mesa y me dijo ‘¿Qué no sabes que hay un nuevo sheriff llegando a nuestra ciudad?’”, recordó.

En su opinión este solo fue el preámbulo de lo que se vivió bajo la Administración Trump: el abuso de poder por parte de los agentes contra los inmigrantes, y el acoso contra activistas, abogados y de miembros de la prensa.

“En los últimos cuatro años hemos visto a agencias como CBP e ICE operando bajo otros estándares, cometiendo abusos contra los derechos de los migrantes como nunca antes, cruzando la línea de lo que es legal a lo ilegal. Por eso bajo la Administración Biden esperamos un cambio radical; demandamos que los derechos humanos de los migrantes sean respetados”, dijo.

Indicó que son interminables los casos y las historias de abusos contra migrantes en los centros de detención operados por ICE, como las denuncias de cerca de dos docenas de mujeres que fueron sometidas a cirugías innecesarias, incluyendo histerectomías, en un centro en el sur de Georgia.

Toczylowski considera que la nueva Administración Biden no solo debe enfocarse en revertir cuanto antes las duras políticas migratorias implementadas por el Gobierno de Trump, que compara con una «maquinaria de deportación” que ha violado una y otra vez los derechos humanos de los migrantes.

En su opinión se debe reforzar el protocolo existente para evitar que miembros de grupos de «supremacía blanca» se infiltren en estas agencias federales que todos los días tienen contacto con los migrantes.

Las denuncias de abuso de poder también han sido interminables en contra de agentes de la Patrulla Fronteriza a lo largo de la frontera con México.

«LOS NIÑOS CONSENTIDOS DE TRUMP»

“Sin duda los agentes de la Patrulla Fronteriza fueron los niños consentidos de Trump”, dijo a Efe Richard Boren, director del grupo Víctimas de la Patrulla Fronteriza.

Desde que el Sindicato de la Patrulla Fronteriza dio su apoyo político a Trump cuando se lanzó por la Presidencia en el 2016, este grupo ganó el apoyo del mandatario , respaldando particularmente la idea de la construcción de un muro fronterizo con México.

Boren, cuya organización ha trabajado para llevar a juicio a agentes de CBP y la Patrulla Fronteriza que han abusado de su poder o han matado a migrantes en la frontera, considera que el paso más importante que debe tomar la nueva Administración es crear una agencia independiente que supervise e investigue las acusaciones en contra de agentes fronterizos.

“Actualmente es la misma Patrulla Fronteriza quien investiga los casos de abuso, de uso de fuerza letal. No puede existir una verdadera transparencia; alguien más debe supervisarlos”, enfatizó.

Explicó que cuando existe un caso en que un agente fronterizo dispara contra un migrante en la frontera, lo primero que hace el oficial involucrado es hablar con su sindicato antes de dar su declaración oficial. Esto es parte del protocolo establecido, algo que en su opinión da pie para que los agentes “se protejan” y obstaculicen la investigación.

Boren considera que otro cambio que se podría implementar es el uso de cámaras corporales de vídeo para los agentes, al igual que otras agencias del orden lo han hecho a través del país. “Los agentes fronterizos deben de llevar cámaras corporales y deben enfrentar un castigo si apagan esta cámara”, dijo.

Por su parte, Anna O’leary, directora del Departamento de Estudios Mexicoamericanos en la Universidad de Arizona, dijo a Efe que lograr cambios internos dentro de CBP, ICE y Patrulla Fronteriza será difícil, sobre todo por el racismo sistémico que existe entre sus filas, el cual quedó al descubierto al revelarse en 2019 un grupo secreto en Facebook donde agentes fronterizos se burlaban de inmigrantes muertos y publicaban chistes sexistas.

“Sin duda el papel de estas agencias será muy diferente bajo la Administración Biden. Les guste o no tendrán que cumplir con las políticas de la nueva Administración. Al final son agentes federales, empleados del Gobierno que deben seguir las reglas”, finalizó.

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