Foto: Archivo EFE / ETIENNE LAURENT
Foto: Archivo EFE / ETIENNE LAURENT

Los Ángeles, 18 jul.- LULAC, la más antigua organización hispana en EE.UU., pidió este martes al gobierno federal investigar el aumento de detenciones de conductores latinos en el país tras la muerte de Daniel Barajas, atropellado después de ser interrogado por la policía en una autopista de Arkansas.

La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, en inglés) denunció hoy en una rueda de prensa en Dallas (Texas) que los conductores latinos tienen 2,5 veces más probabilidades de ser detenidos por la policía. Esa probabilidad sube a cinco en California.

Esta comunidad tiene un 69 % más de posibilidades de ser registrados tras una parada de tráfico, que se les confisquen sus pertenencias, sean víctimas de arrestos falsos y mayores incidentes de lesiones o muerte.

El presidente de LULAC, Domingo García, dijo que la situación es «preocupante», en especial en casos como el de Barajas, de 38 años y quien murió en enero de 2022 atropellado por tres vehículos, entre ellos un camión de 18 ruedas.

Su muerte fue clasificada como un suicidio, pero su familia, el abogado Michael Laux y LULAC quieren saber qué pasó realmente.

Según el informe de la policía, antes del accidente Barajas había sido detenido cuando supuestamente estaba durmiendo en su carro estacionado en una rampa de acceso en la Interestatal 30.

La policía sospechó que el hispano, que iba rumbo a Dallas a visitar a sus dos hermanas para conocer a sus sobrinos recién nacidos, estaba ebrio o drogado.

Los agentes lo interrogaron y realizaron una búsqueda con un perro en su vehículo pero no encontraron nada.

Tras una revisión los paramédicos determinaron que Barajas no tenía ningún problema.

Sin embargo, la policía le ordenó que no condujera debido a «su supuesta condición mental» y lo dejaron abandonado en la Interestatal.

Minutos después el latino caminó hacia el tráfico, según el Departamento del Alguacil de Saline.

«El reporte no tiene ningún valor», señaló el abogado Laux, quien advirtió de que no hay video de las cámaras corporales de los agentes, ni fotos de la escena del incidente.

Tampoco se encontraron las llaves, el teléfono, la billetera y el dinero de la víctima.

Según su familia, Barajas era un conductor experimentado que había viajado varias veces desde su hogar en Kentucky hacia Texas y «nunca» se hubiera estacionado a descansar en la rampa.

Además, se ha «perdido» evidencia significativa del informe del forense, advirtió el abogado.

A esto se suma que alguaciles de Arkansas contactaron a las hermanas de Barajas inmediatamente después de su muerte para preguntarle por supuestas actividades de su hermano relacionadas con tráfico de drogas.

«Al final de la historia esto terminó así porque la policía pensó que él era un traficante de drogas», lamentó su hermana Xexilia Barajas.

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