En México el Día de Muertos, es una tradición significativa que representa la riqueza de las culturas mexicana y española. El pan es una deliciosa manera de rendir homenaje a la vida y la muerte, como tributo a los dioses y a los muertos, que preparan ofrendas de pan horneado hecho con amaranto y con miel de avispa o de maguey. A La llegada de los españoles, se introdujeron la harina de trigo, la manteca y el azúcar, para formar el pan que conocemos actualmente.
INGREDIENTES
1 ½ tazas de harina de trigo cernida
2/3 de taza de leche
1 sobre de levadura seca (11 gramos)
3 tazas de harina de trigo cernida
1 taza de azúcar
1/3 de taza de leche
4 huevos
1 barra de mantequilla a temperatura ambiente (90 gramos)
1 cucharada de agua de azahar
DECORADO
1 barra de mantequilla derretida
2 tazas de azúcar
¼ de taza de agua
PREPARACIÓN
Calienta el horno a 180 grados.
Para preparar la esponja, mezcla la 1 ½ taza de harina, con 2/3 de leche y el sobre de levadura, se deja reposar durante una hora en un lugar tibio hasta que doble su volumen.
En una fuente se colocan las 3 tazas de harina, el azúcar y en el centro la esponja, 1/3 de leche, los huevos y el agua de azahar, mezclando los ingredientes hasta formar una masa, se integra la mantequilla, amasando para incorporar por completo hasta integrar una masa tersa, elástica y que no pegue en los dedos. Se coloca en un recipiente grande engrasado, cubriendo con un papel plástico en un lugar tibio para que doble su volumen.
Formar los panes
Separa un cuarto de la masa para formar los huesos.
Divide el resto de la masa en partes iguales de (80 gramos aproximadamente) formando bolitas y colocando en charolas engrasadas y enharinadas, se vuelven a cubrir con plástico y se dejan reposar en un lugar tibio hasta que doble su volumen.
Con el resto de la masa forma 26 tiras para los huesitos de 10 gramos c/u y 13 bolitas de 5 gramos, cúbrelos con plástico y refrigera.
Para formar el pan de muerto, barniza ligeramente con agua donde irán los huesos para que se adhieran, colocando los huesitos cruzados sobre los panes que formaste, en la parte superior se barniza con poca agua y se coloca una bolita para simular el cráneo. Hornea de 20 a 25 minutos a 180 °C.
Cuando el pan está aún caliente, se barniza con la mantequilla fundida y se espolvorea con azúcar; deja enfriar y a degustar.






