(Foto: Turistas en la playa de Salou, España. 18 de abril, 2022)

La industria del turismo ha sido una de las más afectadas por la pandemia de Covid. Ahora, tras el estallido de la guerra en Ucrania, destinos en Europa y América Latina ya se han visto afectados por la falta de turistas rusos. 

Barcelona, España.- Desde que el pasado 24 de febrero el presidente ruso, Vladimir Putin, empezara la invasión de Ucrania, una acción que el gobernante llamó “operación especial”, el mundo entero ha padecido las consecuencias del conflicto armado. Una crisis humanitaria sin precedentes en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, una crisis energética y de materias primas, y una creciente inseguridad alimentaria son algunos de los resultados de esta guerra.

Y el turismo, que fue una de las industrias más golpeadas por la pandemia de Covid-19 en los últimos años, también está empezando a notar el impacto de la invasión. El cierre del espacio aéreo por parte de la Unión Europea, el alto costo del combustible y las sanciones económicas, han provocado que países que antes recibían a turistas rusos, ahora deban buscar nuevos mercados para suplir la falta eventual de ese mercado.

Según la Organización Mundial del Turismo (UWTO), aún es “temprano” para medir las consecuencias de la ofensiva militar, pero la institución afirma que ésta “representa un riesgo importante a la baja para el turismo internacional, ya que podría retrasar la ya débil y desigual recuperación del sector”.

Evaluación global del impacto en el turismo:

Evaluación global del impacto en el turismo.

Según un estudio que hace referencia a la capacidad aérea y número de asientos, creado por la plataforma Mabrian Technologies, los países que podrían verse más afectados a largo plazo por la guerra, son Turquía, Ucrania y Uzbekistán.

Países que tenían más vuelos y asientos reservados desde Rusia desde febrero hasta agosto de 2022. Fuente: Mabrian Technologies

Cuba:

La frágil economía de Cuba tiene una gran dependencia del turismo. “Antes de la pandemia, el turismo era la segunda mayor fuente de ingresos de divisas después de las exportaciones de servicios médicos» explica a la Voz de América Paolo Spadoni, experto en Cuba y profesor de la Universidad de Augusta.

Algunos datos del turismo ruso en Cuba antes de la pandemia. Fuente: Profesor Paolo Spadoni

Y en plena pandemia, cuando la isla reabrió sus puertas al turismo, en noviembre de 2020, “los rusos eran el grupo más importante de visitantes” dice el experto.

Por otra parte, Spadoni argumenta que el perfil del turista ruso que visitaba Cuba era “muy diverso”. Dice que algunos disfrutaban de las atracciones culturales de lugares como La Habana, pero la mayoría había comprado paquetes turísticos “todo incluido” en destinaciones de playa, como Varadero, y se quedaban en los alrededores del hotel.

Spadoni dijo que, precisamente Varadero, una de las zonas más populares de la isla entre los viajeros por sus playas de color turquesa, “tuvo en algún momento la mayoría de los hoteles llenos de turistas rusos casi de manera exclusiva”.

Sin embargo, cuando estalló la guerra, los turistas que se encontraban disfrutando de los encantos de la isla, tuvieron que ser trasladados a su país natal en vuelos especiales de repatriación; Y el cierre del espacio aéreo de la UE para las aeronaves rusas provocó que se suspendieran los viajes entre Rusia y Latinoamérica, tal y como informó la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia (ATOR).

“Los rusos, para nosotros, eran el mercado emisor principal que teníamos en el último año y medio o dos años, se había mantenido de forma estable” comenta a la agencia Reuters, Yanet Costafreda, una vendedora de souvenirs residente en Varadero, quien lamenta no poder atender a ese colectivo.

“El turismo ruso, que era el que más estaba entrando, está golpeado por la situación que hay, por la guerra. El turismo esta pobre, pobre, en este momento» explica también a Reuters desde Varadero, Aldo Jomolca, que se dedica a llevar a turistas en un carro de caballos.

Por otro lado, Spadoni explica que el gobierno cubano tenía como finalidad dar la bienvenida 2,5 millones de viajeros internacionales en 2022:

“Durante los dos primeros meses del año, Rusia ayudó a mantener un poco el ritmo de ese objetivo, pero, definitivamente, después de parar el flujo de turistas rusos, sería muy difícil, sino imposible, para Cuba llegar a esta cifra” concluye el experto.

Venezuela:

Aunque los rusos visitaron diferentes lugares de Venezuela durante la pandemia, como Caracas o el archipiélago de Los Roques, la Isla de Margarita fue el destino más popular.

Esos turistas lograron revitalizar la paradisíaca isla, un enclave que en el pasado gozó de gran esplendor, pero que en los últimos años se había visto gravemente afectado por las fallas en los servicios eléctricos y los cortes de agua debido a la crisis.

A través de un acuerdo aprobado por el gobierno ruso y venezolano, desde septiembre de 2021 comenzaron a llegar a la isla pasajeros rusos a través de vuelos “charter” directos, explica Reinaldo Pulido , Presidente del Consejo de Turismo de Venezuela.

Algunos datos del turismo ruso en Venezuela. Fuente: Reinaldo Pulido

“Lograron que algunos operadores importantes rusos de Moscú y San Petesburgo barajaran la posibilidad de que los pasajeros que tenían firmados o apalabrados algún destino del Caribe y que no les recibía todavía, consideraran empezar a viajar a Venezuela”.

Pulido resalta que el acuerdo era “muy importante” para la isla. Según datos de la agencia de Turismo del gobierno, a fecha del 26 de febrero, al país caribeño habían llegado 13,739 visitantes provenientes de Rusia.

“Margarita ha sido visitada por años por mercados como el colombiano, que les gusta mucho. Pueden venir españoles e italianos…. Pero de esta forma tan bien estructurada teníamos tiempo que no la veíamos” dice el experto, quien añade que los rusos se alojaban en hoteles “todo incluido”.

Pulido explica que los perfiles de los turistas rusos que visitaron la isla eran “variados”. Si bien había familias, también llegaron grupos de joven que vinieron a disfrutar de la fiesta venezolana:

“Al pasajero ruso le gusta la vida nocturna, le gusta la buena vida” añade el experto.

Según Pulido, la llegada de pasajeros rusos a la Isla de Margarita, fue “una gran noticia” para los que se dedican al sector turismo en el lugar:

“Empieza a llegar dinero fresco, pasajeros a quien atender, y allí está todo el mundo feliz: el maletero del aeropuerto, la señora del restaurante, el botones del hotel… A parte lo importante del turismo es que es transversal de manera real” comenta, a la vez que hace balance de los meses que recibieron al turismo ruso, y lo calcula como “positivo”.

Además, señala que varios de los pasajeros estaban pensando en invertir en propiedades.

Sin embargo, Igual que en el caso de Cuba, cuando estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania, los turistas rusos que se quedaron varados en la nación caribeña tuvieron que ser enviados a su país de origen a través de vuelos de repatriación.

Pero ¿Qué expectativa tiene la industria de cara al verano? Para Pulido, es “difícil” poder cubrir “el hueco” que dejaron los pasajeros que tenían previsto viajar a Venezuela y no pudieron hacerlo a causa del conflicto.

Sin embargo, destaca que el sector sigue buscando nuevos mercados. “Sería ideal regresar al mercado colombiano, sin embargo, con Colombia no están restablecidas las operaciones aéreas” lamenta.

Por otro lado, el experto ve con optimismo los acuerdos a los que ha llegado el Ministerio de Turismo Venezolano para, según explica, “traer pasajeros desde Ecuador, específicamente desde Guayaquil y Quito, directamente a Isla Margarita”.

“Ya una vez que probamos que pudimos atender eficientemente al mercado ruso, pues por supuesto que quedan ganas de atender a todo el que quiera” concluye.

España:

Antes de la pandemia, el mercado ruso no era el principal en España. Sin embargo, el turismo ruso es esencial para algunos lugares del país, como la Costa Dorada, al sur de Cataluña, un lugar de playas kilométricas, y con una gran oferta gastronómica y cultural, además de estar cerca de otros lugares de interés turístico como Barcelona o Girona.

TurEspaña , que depende de la secretaría de Estado y Turismo, cita que, según el servicio de Estadísticas de Rusia (Rosstat), “en 2019 la cuota de mercado para España, dentro de los desplazamientos turísticos al extranjero, se situó en el 2,2%, siendo el cuarto destino por detrás de Turquía, Tailandia e Italia y por delante de Emiratos Árabes Unidos, Chipre y Grecia”

En la Costa Dorada el turista ruso se había convertido en el tercer mercado extranjero por número de visitantes.

De los 22 millones de pernoctaciones registrados en 2019, 1,700,000 fueron reservas de rusos, lo que representaba un 7% de la oferta, según datos de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Provincia de Tarragona (FEHT).

“Antes de la pandemia éramos el destino más importante de España para el mercado ruso” dice a la Voz de América, Xavier Guardià, portavoz de la FEHT.

Los turistas franceses conforman el mercado extranjero más numeroso en la Costa Dorada. Le siguen el británico y el ruso. Fuente: FEHT.

Los rusos, además, también destacaban por su alto poder adquisitivo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los gastos medios por persona y día de los rusos que visitaron España en 2020, ascendieron a 1,292 y 199 euros respectivamente. “Los más altos del ámbito europeo” cita TurEspaña.

Guardià explica que el turista ruso solía llegar a tierras españolas en mayo, y se quedaba hasta septiembre: “Es muy inquieto, alquila coche, busca posibles excursiones ,tanto culturales como gastronómicas y paisajísticas, y también le interesa la proximidad a una ciudad como Barcelona” añade sobre el colectivo.

Comenta, además, que muchos rusos, tras veranear en el lugar, se acababan enamorando de España y decidían trasladar allí su residencia:

“Algunos han comprado y han hecho urbanizaciones en las que casi todos son rusos (…) Se ha queda mucha gente a trabajar en el sector turístico para poder proveer a ese ruso que viene de vacaciones”

Y precisamente la Voz de América habló con una mujer de origen ruso que no desveló su nombre y que se dedicaba al sector turístico ruso. Tras la falta de ese mercado, explicó que se quedó sin empleo y ahora se dedica a otro sector.

“Estamos intentando buscar cómo paliar ese 7% que más o menos deja el turismo ruso, haciendo crecer un poco los demás mercados” explica Guardià, quien tiene esperanza que turistas como los franceses, los británicos, los belgas, e incluso los españoles, ayuden a suplir el vacío y la incertidumbre que deja la falta del mercado ruso. “Tenemos buenas expectativas” concluye.

Por otro lado, el gobierno español lamentó la ausencia del turista ruso. El presidente Pedro Sánchez afirmó que estaban trabajando en buscar alternativas para suplir la ausencia de ese mercado.

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