Santo Domingo.- El Gobierno de la República Dominicana decidió ante los efectos de la tormenta Melissa, ubicada a 440 kilómetros (275 millas) al suroeste de Puerto Príncipe (Haití), mantener la suspensión de la jornada laboral en doce provincias declaradas en alerta roja así como la cancelación de clases en el sector educativo en todo el territorio nacional.
El presidente del país, Luis Abinader, indicó en una rueda de prensa del pasado jueves que la tormenta «es errática» y avanza de manera lenta, a cuatro kilómetros por hora, lo que la convierte en «casi estacionaria».
Del total de 32 provincias que tiene el país, el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) declaró a 25 de ellas en alerta, doce de ellas en aviso rojo, tres más que ayer, entre las que se encuentra la capital y otras ubicadas también en la costa caribeña. Además, diez territorios están en aviso amarillo y tres en verde.
En puntos del litoral sur dominicano, según indicó la directora general del Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet), Gloria Ceballos, se esperan para el viernes acumulados que «podrían superar los 150 mm».
Según las autoridades, el efecto de la lluvia será más peligroso debido a que los suelos están saturados después de días de precipitaciones y podrían ocurrir inundaciones con mayor facilidad.
Por su parte, el director del COE, Juan Manuel Méndez, indicó que el país está frente a un evento que se debe seguir «minuto a minuto» y va a continuar generando fuertes precipitaciones en toda la geografía nacional.
Abinader, que anunció también que continuará junto con los diversos organismos públicos en sesión permanente, llamó a los dominicanos que habiten en sectores vulnerables a que salgan de ellos.
El presidente informó además de que «los servicios esenciales se mantienen: farmacias, venta de comida, supermercados, combustibles y transporte».
«Lo principal es salvar vidas. El riesgo es la enorme cantidad de lluvia, es una tormenta que se ha convertido prácticamente en estacionaria», señaló el presidente dominicano.
A las entidades financieras también se les permitirá la apertura, pero no deberán «tomar en cuenta» si algún trabajador no puede llegar a su puesto de trabajo debido a los efectos de la tormenta, indicó el director del COE.
En la vecina Haití, país que comparte la isla Española con la República Dominicana, tres personas han muerto y diez han resultado heridas.
En su último reporte el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos advirtió del fortalecimiento de la tormenta, que se convertiría en huracán mayor el fin de semana y provocará lluvias en Puerto Rico, República Dominicana, Haití y Jamaica, además de ser de interés para Cuba.
Por ahora, presenta vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora (50 millas) con un desplazamiento hacia el noroeste a 7 kilómetros por hora (5 millas).






