Orlando Quevedo y su realismo mágico llegan a Filadelfia

Filadelfia
Madonna Sleeping Beauty es parte de la colección privada de Esperanza. (Foto: Suministrada)

Desde su llegada a Estados Unidos en 1993, Orlando Quevedo ha dividido su vida entre dos ciudades fundamentales para su desarrollo personal y profesional. Filadelfia, donde estableció su hogar y formó a su familia, le proporcionó estabilidad y una profunda conexión comunitaria. Nueva York, por su parte, le ofreció el escenario ideal para proyectar su obra en distintas exposiciones. Esta dualidad geográfica resultó decisiva para la evolución de su carrera artística. Tanto así que fue seleccionado como artista oficial del National Cherry Blossom Festival 2023.

Orlando Quevedo
Orlando Quevedo, born in Holguín, is excited about this exhibition in Philadelphia. (Photo: Courtesy)

Realismo mágico: un estilo que equilibra lo posible con lo extraordinario

La obra de Orlando se enmarca en lo que él define como realismo mágico, un término tomado de la literatura latinoamericana. Su propuesta no se adentra en el mundo onírico ni en los excesos del surrealismo; por el contrario, busca un balance entre lo real y lo mágico, donde ambos elementos conviven sin anularse. Es un estilo que permite que la pintura se sienta posible, tangible, pero impregnada de una magia que la vuelve inolvidable.

Para Orlando, la magia no es ruptura, sino sutileza: un gesto, una atmósfera, un detalle que abre una puerta a lo extraordinario sin romper la coherencia visual de lo real. Esta visión lo diferencia de figuras como Miró, Dalí o Chagall, cuyos mundos oníricos y absurdos no son su enfoque. En su estilo, lo mágico aparece como una complicidad con el espectador.

Educador y estudioso del arte: la historia como base de su obra

Orlando, también historiador del arte, impartió cursos en Filadelfia dejando claro: “Todo lo que soy se lo debo a Filadelfia”. La historia del arte nutre su lenguaje visual y guía un proceso creativo basado en el estudio, la reflexión y el respeto por la tradición estética.

La exposición en Galería Esperanza: un recorrido por 40 años de creación

La retrospectiva presentada en la Galería Esperanza el próximo 5 de diciembre representa un acontecimiento singular en su trayectoria. Para el artista, resulta casi milagroso haber recibido esta oportunidad en vida, pues en Cuba este tipo de exposiciones retrospectivas suelen realizarse de manera póstuma.

Bajo la producción del programa Cosas del Destino, la muestra recorre más de 40 años de trabajo, desde sus primeras obras en Filadelfia hasta su consolidación como figura reconocida en Nueva York. La exposición está diseñada para que el público conozca su historia desde múltiples ángulos: cronológico, temático, técnico e incluso revisitando un mismo tema en diferentes variantes, medios o etapas de su carrera.

“Idilio”: una obra que resume una vida

Entre las piezas más importantes de la muestra se encuentra “Idilio”, una obra que el artista describe como un compendio de su historia personal y profesional. En ella confluyen elementos autobiográficos, una panorámica de su pueblo natal en Cuba, referencias directas a la historia del arte y la presencia de diversos géneros: figura humana, paisaje, bodegón, animales y flores. Es, según Quevedo, una pintura que reúne “casi todo lo que soy”.

Entre el arte y el puro: un maridaje inesperado

Otra faceta poco conocida del artista es su vínculo con la cultura del puro. Presenta esta relación como un “maridaje” entre dos mundos artesanales y sensoriales. Su conexión con la industria del puro lo llevó incluso a fundar una fábrica en Nicaragua y establecer una marca propia, una extensión de su identidad creativa hacia la cultura material y el diseño.

Regreso a Filadelfia: gratitud, memoria y responsabilidad

Para Orlando, regresar a Filadelfia con esta exposición retrospectiva significa volver a su ciudad natal donde nació Holguín; una ciudad que lo recibió, lo formó y le dio estabilidad. La ciudad marcó etapas esenciales de su vida: la crianza de sus hijos, la pérdida de sus padres, sus primeros pasos como profesor y la consolidación de su identidad como artista. Presentar su obra en Esperanza es un acto de gratitud y un gesto hacia la comunidad que siempre lo apoyó.

El artista insiste en que su papel no es explicar demasiado sus obras. Prefiere que la pintura hable por sí misma y que cada espectador construya su propia interpretación. Para él, intervenir en ese proceso sería limitar la imaginación del público.

Realism
Philly Pow highlights Orlando’s magical realism. (Photo: Courtesy)

Orlando representa una vida dedicada al arte desde un origen humilde y disciplinado en Cuba hasta una trayectoria bicultural que se desarrolló entre Filadelfia y Nueva York. Su visión del realismo mágico, equilibrada y profunda, define tanto su estilo como su filosofía creativa. Su retrospectiva en la Galería de Esperanza no solo celebra cuatro décadas de trabajo, sino que también rinde homenaje a las comunidades, ciudades y experiencias que moldearon su camino. En cada obra, Quevedo invita al espectador a entrar en un espacio donde lo real y lo mágico coexisten en armonía, dejando que la pintura y no la palabra sea quien tenga la última voz. Esta exposición se presenta como un homenaje a su vibrante legado en un momento muy oportuno: Esperanza College celebra su 25.º aniversario este año, con vidas tocadas y transformadas por la mentoría de Orlando.

“En mi realismo mágico, la realidad se disfraza de sueño: tan posible que parece magia, tan mágica que resulta imposible”. — Orlando.

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